Aikanaan

Se despertó siendo abrazado por alguien que muy claramente estaba ronroneando ligeramente, aún estaba medio aturdido por el dolor de su magia, literal había hecho todo lo posible para llegar al apartamento que compartían Elijah y él esperando que el primero estuviera en casa.

Ahora mismo no le dolía nada y parecía que su magia se había calmado estando contenta y feliz de estar donde estaba.

Si, por mucho que quisiera negar que podía estar lejos del idiota de Nicklaus obviamente me amaba más a mí mismo y no era masoquista como para hacer esta mierda otra vez.

No queriendo despertar, no al menos de momento porque estaba extremadamente cómodo, poco a poco fui cogiendo conciencia de donde estaba exactamente, bueno obviamente el olor no era el de Elijah, aunque la persona igualmente era extremadamente cómodo.

Asustado, porque obviamente no reconocía a la persona, me aparte rápidamente solo para ser sujetado por la espalda por unos brazos que volvieron a llevarme contra el duro pecho y soltaba más ronroneos para tranquilizarme.

Suerte que tenía buena vista y había visto quien era el que me estaba sujetando.

Bueno, Klaus también era muy cómodo para dormir encima.

Esta vez lentamente fui separándome y pude darme cuenta que estaba en la habitación del apartamento que compartía con Elijah, en la cama más precisamente, Klaus estaba sentado en la cabecera de esta misma apoyado y a un lado estaba Elijah, quien al ver que había despertado empezó acariciarme la espalda suavemente.

En estos momentos te puedo decir que no era tan malo tener a dos destinados, me sentía extremadamente bien, no me iba a quejar.

No es como si fuera a tener más destinados, eso no había pasado ni siquiera en mi mundo donde dos destinados ya era raro.

Aunque sabiendo mejor que nadie, supongo que a Klaus no sería tan fácil de convencerlo de que me dejara hacer las cosas solo o ir a los sitios solo como lo era con Elijah.

Fruta vida.

Después de desayunar fui a darme un baño y obviamente volví a vestirme con la ropa de uno de mis destinados, teniendo en cuenta lo medio inestable que estaba el vínculo por mi super huida, era mejor así para evitar otra sacudida rabiosa de mi magia.

Muchas gracias pero prefería evitar el dolor.

Fue ahí mientras estábamos teniendo una charla amena que se me presento a Maddox, quien reconoció el tipo de mago que era y me conto que de vez en cuando aparecían los de mi tipo por aquí.

Mientras no aparezca ningún mortifago por mi como si se quiere aparecer el mismísimo merlín, me daba igual.

Casi por la noche los cuatros fuimos a un viaje en coche a no se sabe dónde, un par de días más tarde nos ves a los 4 parados delante de un almacén abandonado.

¿Qué hacíamos ahí?, no tenía ni idea.

Hasta que como idiota me acorde cuando vi los ataúdes de quienes estaban ahí dentro.

Espera un momento, esto no tenía que pasar así, que está pasando doctor García.

Dichos ataúdes fueron llevados por los dos hermanos hacía una furgoneta que había sido traída por Maddox.

Me quede viendo uno de los ataúdes, sentía la magia venir de él, y como sospechaba era el de Esther Mikaelson y tenía un dilema.

Pero mientras los tres estaban ocupados con los otros ataúdes, decidí que lo mejor era acabar con ella de una, el hechizo que la protegía no era tan poderoso, así que lo deshice.

Simplemente cuando abrieran el ataúd habría un montón de cenizas, dejando así su existencia.

De esta manera la pandilla maravilla lo tendría más difícil para poder salir adelante con todo su drama y acabar con los originales.

Obviamente no iba a permitirlo, dos de ellos eran mis destinados, no quería que sufrieran todo el dolor de la perdida irremediable por culpa de una panda de adolescentes protegiendo a alguien que no se lo merece.

Por suerte el brujo no se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y era mejor así.

Rápido nos subimos al coche y furgoneta y fuimos de nuevo hacía el apartamento que ahora obviamente compartiríamos los tres.

Unas cuantas compulsiones más tarde y había 3 personas en la sala esperando a ser la comida de los tres vampiros que iban a despertar.

Y vaya tú la sorpresa cuando se abrieron los ataúdes y unas horas después salieron los tres integrantes que faltaban y acabaran con las tres víctimas, fue verlos a la cara y ellos mirarme a mí, siendo que Kol estaba por soltar un comentario sarcástico que paso.

¡Tienes que estar bromeando!

Una hermana del alma y otras dos parejas destinadas, ¡¿esto era algún tipo de juego bizarro del destino o qué?!.

Esto no podía estar pasando.

¡No podía tener tanta mala suerte!.

Si ya pensaba que dos almas destinadas era malo para poder tener un mínimo de libertad y tiempo a solas, imagínate tener cuatro almas destinadas y una hermana del alma, quienes no dejaban de ser igual de posesivos que una pareja destinada por lo que había leído en el libro de la sección restringida.

Oh mierda, simplemente perfecto.

¡Quiero llorar de frustración ahora mismo!.

¡Renuncio!, ¡No quiero ser más el escupidero del universo y el juguete del destino!.