Aikanaan

La mañana había sido bastante tranquila después de recoger sus cosas en casa de su tía, y como aun era fin de semana pues había pasado todo lo que quedaba de día junto a Elijah en casa, viendo series o simplemente conociéndose mas.

Pronto llego el maldito lunes, y con ello la vuelta a la rutina , preparándose para volver a clases acabo de preparar la mochila mientras iba a la cocina a preparar el desayuno para los dos.

Se había duchado antes que Elijah, no se preocupaba por eso.

Desayunaron entre risas y un ambiente muy tranquilo entre los dos antes de que Elijah se ofreciera a llevarlo al instituto, había declinado porque literalmente estaba a 5 minutos caminando de donde estaba viviendo actualmente,  no lo veía necesario, y aunque el original había puesto mala cara al dejar solo a su pareja, también había sido fácilmente influenciado por los ojos de foquita bebe de Harry, no tenía ninguna defensa contra ellos.

Feliz Harry se fue caminando a la escuela, y vaya que había disfrutado la cara de Elena cuando lo había visto vivito y coleando.

Perra, si creías que ibas a ser la protagonista en todo estabas muy equivocada.

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No lo podía creer, ¿Cómo narices había salido de esa casa solo si no le había dicho a nadie que el también había sido secuestrado?.

No lo aceptaba, ¡el maldito niñato tendría que depender cien por cien de ella!, ¿Qué no veía que eso es lo que tenía que hacer?.

Maldita sea, lo había inculpado de cosas que no eran, había hecho que todo el mundo lo tratara como la mierda, todo para que el maldito idiota solo pudiera depender de ella, que sintiera que no había nadie mas que pudiera ayudarlo a salir de donde estaba, que ella; su hermana mayor era su única salvación.

¡Porque no se daba cuenta que solo tenía que amarla y adorar el suelo que pisara!.

Iba a hundirlo mas si con eso el maldito se rompía y por fin veía que solo la necesitaba a ella para ser feliz.

No te preocupes querido hermano pequeño, pronto me amaras tanto como yo te amo a ti.

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Klaus por otro lado estaba mirando la mejor forma de acercarse a SU pareja mientras asustaba a la pandilla de la Doppelgänger.

Quizás, si lo siguiera a donde actualmente estaba viviendo y se presentara cuando su hermano no este, podría ganarse el favor de su compañero y de paso sacar esa asquerosa compulsión que tenía su hermano sobre su inocente compañero.

Pronto pasaron las horas de escuela mas rápido de lo esperado, y pudo con tranquilidad notar que su pareja era hecha de lado muy obviamente y que lo que intentaban acercarse a él, siempre era pidiendo perdón, siendo así que su compañero se iba antes de acabaran la frase.

Eso lo había intrigado y había investigado gracias a obligar a otros y descubrir que estaba pasando.

Lo que había descubierto no le había gustado ni un poco, es mas estaba tan cabreado que tres personas habían muerto brutalmente solo para poder sacar su rabia.

Esta maldita ciudad no merecía a su pareja, y, en cuanto lo tuviera con el, lo sacaría de esta escoria de lugar mientras ardía desde los cimientos.

Nadie en esta ciudad iba a salvarse de su venganza.

Nadie intentaba casi asesinar a su pareja solo por una rabia infundada.

Y sobre todo, nadie se metía con lo que era de él y salía vivo para contarlo.

Como que se llamaba Nicklaus Michaelson que esta asquerosa ciudad iba a sentir lo que era la verdadera desesperación y miedo de haberse atrevido a tocar lo que le pertenecía al hibrido original.