
Gemelo normal y Perra idiota
Gracias al viejo y a su hermano con sus amigos, Harry dejo de buscar otra vez el espejo de Oesed, durante el resto de las vacaciones de Navidad la capa invisible permaneció doblada en el fondo de su baúl.
Harry deseaba poder olvidar lo que había visto en el espejo, pero no pudo. Comenzó a tener pesadillas. Una y otra vez, soñaba que sus padres y hermano desaparecían en un rayo de luz verde, mientras una voz aguda se reía.
El no era el único con pesadillas, Hansel también tenía, negándose rotundamente a dormir que Snape tuvo que intervenir para darle a lo dos una poción sin sueño.
Ron y Bèl je estuvieron de acuerdo sobre que el espejo podía volver loco a alguien cuando los gemelos les contará sus sueños.
Los chicos que volvieron el día anterior se vieron muy confundido cuando notaron como Bèl je y Ron se llamaba por su nombre, Las serpientes ausentes rápidamente se reunieron para interrogar al rubio.
Mientras que Hermione, consideró las cosas de otra manera. Estaba dividida entre la preocupación de la idea de Harry vagando por el colegio tres noches seguidas («¡Si Filch te hubiera atrapado!») y desilusionada porque no hubieran descubierto quién era Nicolás Flamel.
Neville le pregunto si estaba bien y si quería hablar de eso, Harry le agradeció diciendo que está bien y si necesitaba hablar con alguien lo buscaría.
Ya casi todos habían abandonado la esperanza de descubrir a Flamel en un libro de la biblioteca, aunque Harry estaba seguro de haber leído el nombre en algún lado. (Y después de preguntarle a Hansel quien también le resultaba familiar el nombre)
Cuando empezaron las clases, volvieron a buscar en los libros durante diez minutos en los recreos.
Harry tenía menos tiempo que ellos, porque los entrenamientos de quidditch habían comenzado, también Wood los hacia trabajar más duramente que nunca. Ni siquiera la lluvia constante que había reemplazado a la nieve podía doblegar su ánimo.
Los Weasley se quejaban de que Wood se había convertido en un Tirano, Harry estaba un poco de acuerdo con ellos, aunque eso no le importo, notando que tenía menos pesadillas cuando estaba cansado por el ejercicio.
Entonces durante un entrenamiento en un día especialmente húmedo y lleno de barro, Wood les dio una "mala noticia". Se había enfadado mucho con los Weasley, que se tiraban en picado y fingían caerse de las escobas.
—¡Dejad de hacer tonterías! —gritó—. ¡Ésas son exactamente las cosas que nos harán perder el partido! ¡Esta vez el árbitro será Snape, y buscará cualquier excusa para quitar puntos a Gryffindor!—Dijo Wood con molestia a los gemelos Weasley.
George Weasley, al oír esas palabras, se cayó de verdad de su escoba.—¿Snape va a ser el árbitro? —Escupió un puñado de barro—¿Cuándo ha sido árbitro en un partido de quidditch? No será imparcial, si nosotros podemos sobrepasar a Slytherin.—El resto del equipo se acercó a George para quejarse.
Oliver rueda los ojos—No es culpa mía —dijo irritado—. Lo que tenemos que hacer es estar seguros de jugar limpio, así no le daremos excusa a Snape para marcarnos faltas.—Dice dándole una mirada sería a todos.
Todo aquello estaba muy bien, pensó Harry; pero él no sabía si era seguro estar jugando quidditch con Snape o cualquiera ahí. Los demás jugadores se quedaron como siempre para charlar entre ellos al finalizar el entrenamiento.
Harry se decidió ir directamente a la sala común de Gryffindor donde encontró a Ron y Hermione jugando al ajedrez y a Neville leyendo un libro de herbologia.
El ajedrez era la única cosa que Hermione había perdido, algo que los tres niños encontraban divertido.
—No me hables durante un momento —Dijo Ron, cuando Harry se sentó al lado—Necesito concen... —vio el rostro de Harry—. ¿Qué te sucede? Tienes una cara rara.—Dice preocupado en voz baja para que nadie más los oyera, Harry les explicó que Snape sería el árbitro del partido.
Hermione hace una mueca—No juegues —Dijo de inmediato.
Ron tararea pensativo—Diles que estás enfermo —añadió volviendo a mirar al tablero.
Neville levanta la vista del libro— Diles que se te ha roto una pierna —sugirió el.
Ron sonríe divertido—Rómpete una pierna de verdad —Dijo riendo, recibiendo miradas de reproche de Hermione y Neville.
Harry ríe—No puedo —Dijo exasperado—. No hay un buscador suplente. Si no juego, Gryffindor tampoco puede jugar.—Hermione y Neville hacen una mueca por sus palabras mientras que Ron sonríe animado.
Justo en aquel momento se escucharon pasos acercándose a ellos—Harry, tu hermano te está buscando afuera—Dice Percy una vez que está cerca de ellos—El se negó entrar a la sala común diciendo...¿algo sobre nombres borrosos? ¿que no puede entrar por ellos?—Pregunta un poco confundido el pelirrojo.
Percy hace una mueca—....Su apariencia tampoco es buena—Dice mirando con cautela a Harry.
El cuarteto problemático se miraron entre si desconcentrados por las palabras de Percy, después de unos segundos, Harry se levanta para caminar hasta afuera preguntándose por el nuevo miedo de su hermano y a que se refiere Percy.
Harry sonríe cuando Hansel lo nota, su sonrisa es rápidamente borrada a notar su apariencia —¿Hansel?¿Que te sucedió?¿Porque estás cubierto de basura?—Pregunta preocupado y enojado sacando la cáscara de banana que estaba en su cabello.
Hansel inclina la cabeza provocando que algunas cáscara de huevos caigan—El señor caos estaba volando tirando cáscara de banana a todos —Dice el azabache riendo cuando Harry hizo un hechizo de limpieza.
Harry gruñe molesto, ese estúpido Peeves se pregunta si puede lograr exorcizarlo o volver a matarlo—Okey, cuando veas a Peeves de nuevo sal de ahí antes que te lastime—Dice sacando algunas flores de su bolsillos para dársela a su hermano.
El azabache espera hasta que Hansel acomode las flores en su cabello para hablar—Entonces ¿Para que me buscabas?—Pregunta curioso mirando a su alrededor en busca de otra serpiente sin ver a ninguna.
Hansel sonríe animado sacando algo en su túnica —Estabas buscando esto, ¿no?—Dice extendiendo la mano con un cromo
Harry miró el cromo de los Magos Famosos curioso—Dumbledore otra vez —Dice viendo el cromo sin agarrarlo— Él fue el primero que...—Harry deja de hablar cuando de repente Hansel gira la tarjeta mostrando la parte de atrás.
Luego levantó la vista hacia Hansel—¡Lo encontraste! —susurró con alegría— ¡Encontraste a Flamel!—Riendo Harry abraza a su hermano quien devuelve el abrazo con alegría.
Ambos gemelos entre risa se abraza, empezando a girar en círculos, después de varios giros caen al suelo riendo.
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Después de jugar entre ellos por varios minutos, Harry acompañar hasta la biblioteca a Hansel donde lo demás estaban estudiando, para luego volver con rapidez.
Una vez allí mira por toda la sala notando como los chicos siguen sentado pero con varios bocadillos alrededor.
Harry camina hasta ellos sentándose cómodamente a lado de Neville quien le pasó algunos bocadillos dándole una mirada sería.
Soltando una risa Harry empieza a comer con la mirada de lo otros tres niños—Les dije que había leído ese nombre antes—Dice tranquilo después de masticar—Lo leí en el tren, viniendo hacia aquí.—Harry sonríe divertido por las miradas ansiosa de los demás.
Agarrando la tarjeta la da vuelta para leerla en voz alta—Esto dice: El profesor Dumbledore es particularmente famoso por derrotar al mago tenebroso Grindelwald, en 1945, por el descubrimiento de las doce aplicaciones de la sangre de dragón ¡y por su trabajo en alquimia con su compañero Nicolás Flamel!».—Termina de leer para luego pasarle la tarjeta a Ron.
Hermione dio un salto. No estaba tan emocionada desde que le dieron la nota de su primer trabajo.—¡Esperen aquí! —dijo, y se lanzó por la escalera hacia el dormitorio de las chicas.
Harry, Neville y Ron casi no tuvieron tiempo de intercambiar una mirada de asombro cuando Hermione ya estaba allí de nuevo, con un enorme libro entre los brazos.
Hermione parecía entusiasmada—¡Nunca pensé en buscar aquí! —Dice en voz baja—. Lo saqué de la biblioteca hace semanas, para tener algo ligero para leer.— Ella sonríe ignorando las miradas incrédulas que recibe.
Ron se inclina un poco para mirar el libro—¿Ligero? — Pregunta divertido siendo ignorado por Hermione.
Quien les dijo que esperara, que tenía que buscar algo y comenzó a dar la vuelta a las páginas, enloquecida, murmurando para sí misma.
Hermione se animó encontrando lo que buscaba.—¡Lo sabía! ¡Lo sabía!—Dice sonriendo ampliamente
Ron levanta las cejas—¿Podemos hablar ahora? —Pregunto exasperado.
Hermione hizo caso omiso de él.—Nicolás Flamel —susurró con tono teatral— es el único descubridor conocido de la Piedra Filosofal.— Aquello no tuvo el efecto que ella esperaba.
Los tres niños inclinaron la cabeza—¿La qué? —dijeron Harry, Neville y Ron curiosos.
Hermione mira a los tres molesta—¡Oh, no lo entiendo! ¿No saben leer? Miren aquí.— Empujó el libro hacia ellos.
Harry Neville y Ron leyeron:El antiguo estudio de la alquimia está relacionado con el descubrimiento de la Piedra Filosofal, una sustancia legendaria que tiene poderes asombrosos. La piedra puede transformar cualquier metal en oro puro. También produce el Elixir de la Vida, que hace inmortal al que lo bebe. Se ha hablado mucho de la Piedra Filosofal a través de los siglos, pero la única Piedra que existe actualmente pertenece al señor Nicolás Flamel, el notable alquimista y amante de la ópera. El señor Flamel, que cumplió seiscientos sesenta y cinco años el año pasado, lleva una vida tranquila en Devon con su esposa Perenela (de seiscientos cincuenta y ocho años).
Hermione sonríe animada—¿Veis? —dijo ella cuando los tres terminaron de leer—. El perro debe de estar custodiando la Piedra Filosofal de Flamel, Seguro que le pidió a Dumbledore que se la guardase, porque son amigos y porque debe de saber que alguien la busca. ¡Por eso quiso que sacaran la Piedra de Gringotts!—Dice rápidamente moviendo las manos entusiasmada.
Ron y Neville parpadean intentando comprender lo que Hermione dijo rápidamente
Harry sonríe entendiendo lo que dijo Hermione, demasiado acostumbrado a la charla entusiasta de Hansel cada vez que consigue cosas rotas—Una piedra que convierte en oro y hace que uno nunca muera.... increíble —dijo fascinado Harry
Neville asiente de acuerdo—......No es raro que Snape o quien sea la busque, Cualquiera la querría.—Dice pensativo
Ron frunce el ceño—Y no es raro que no pudiéramos encontrar a Flamel en ese Estudio del reciente desarrollo de la hechicería —Dijo suspirando—. Él no es exactamente reciente si tiene seiscientos sesenta y cinco años, ¿verdad? —Dice divertido el pelirrojo.
A la mañana siguiente, en la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, mientras copiaban las diferentes formas de tratar las mordeduras de hombre lobo, Harry y Ron seguían discutiendo qué harían con la Piedra Filosofal si tuvieran una.
Hasta que Ron riendo dijo que él se compraría una gran casa con mucha habitaciones y su propio equipo de quidditch, fue entonces que Harry recordó el partido en que tendría a Snape de árbitro.
Harry tarareo pensativo—Jugaré —informó a Ron Neville y Hermione—. ya sea Snape o cualquier persona que hechizo las escobas les voy a demostrar que no tengo miedo—Dice con seguridad y alivio a saber que Hansel no jugará esa vez.
Ron asiente orgulloso diciéndole que estarán atentos durante el partido.
Sin embargo, a medida que se acercaba el día del partido, Harry se ponía más nervioso, pese a todo lo que le había dicho a sus amigos. El resto del equipo tampoco estaba demasiado tranquilo. La idea de alcanzar a Slytherin en el torneo de la casa era maravillosa, nadie lo había conseguido en siete años.
Harry no sabía si se lo imaginaba o no, pero veía a Snape por todas partes. Por algunos momentos, hasta se preguntaba si Snape no lo estaría siguiendo para atraparlo.
Harry no sabía si solo era el, pero algunas veces tenía está sensación de que Snape podía leer los pensamientos.
Aunque las clases de pociones se volvieron un poco divertidas cuando su hermano decidió convertirse en su compañero, ignorando que ya no se podía cambiar. Diablos incluso logró ganar tres puntos para Gryffindor cuando evito que Hansel pintara de color rosa chillón el escritorio de Snape.
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El día del partido Harry casi no oyó las palabras de Wood, mientras se ponía la túnica de quidditch y agarraba su Nimbus 2.000.
Ron, Neville y Hermione, entre tanto, encontraron un sitio en las gradas, cerca de Brown, que no podía entender por qué estaban tan preocupados, ni por qué llevaban sus varitas al partido.
Lo que Harry no sabía era que Hermione, Ron y Neville Con mucha dificultad por sus varitas habían estado practicando en secreto el Maleficio de las Piernas Unidas.
Se les ocurrió la idea a Ron cuando vio como usaban el hechizo, Las Prefecta Gala y Majito quienes estaban en un duelo contra las Prefecta Honey y Kiro de Ravenclaw.
Los tres, Ron con mucho culpa, estaban listo para utilizarlo con Snape o cualquiera, si daba alguna señal de querer hacer daño a Harry.
Hermione mira alrededor de las gradas sintiendo alivio a notar a Hansel y a Malfoy con las demás serpientes sentados con los Hufflepuff—...No se olviden, es locomotor mortis —murmuró nerviosa jugando con su varita.
Ron bufa deslizando su varita en la manga de la túnica.—Ya lo sé —respondió exasperado, golpeando con su codo a Neville al escuchar su risa.
Mientras tanto, en el vestuario, Wood había llevado aparte a Harry—No quiero presionarte, Harry pero si alguna vez necesitamos que se capture en seguida la snitch, es ahora. Necesitamos terminar el partido antes de que Snape pueda favorecer demasiado a Hufflepuff.—Dice Oliver sonriendo levemente dando palmaditas al cabello del niño
Una voz alegre se escucha—¡Todo el colegio está allí fuera! —dijo Fred Weasley, espiando a través de la puerta—. Hasta... ¡Vaya, Dumbledore ha venido al partido!
El corazón de Harry dio un brinco—¿Dumbledore? —dijo, corriendo hasta la puerta para asegurarse. Fred tenía razón. Aquella barba plateada era inconfundible.
Harry tenía ganas de reírse, no le agradaba el viejo pero no había forma de que Snape o cualquiera se animara a hacerle algo si Dumbledore estaba mirando.
Tal vez por eso Snape parecía tan enfadado mientras los equipos desfilaban por el terreno de juego, algo que los dos leones también notaron.
Ron mira pensativo a su jefe de casa—...Nunca vi a Snape con esa cara de malo —dijo a Hermione—. Mira, ya salen. ¡hey!—Alguien había golpeado a Ron en la parte de atrás de la cabeza.
Era un chico de Gryffindor, Cormac McLaggen—Oh, perdón, Weasley, no te había visto—McLaggen sonrió divertido—No le prestó atención a una asquerosa serpiente, seguramente fuiste tu quien hechizo la escoba de Potter ¿Alguien quiere apostar sobre eso? ¿Qué me dices, Weasley?—Pregunta con burla.
Ron no le respondió solo sujeto la túnica de Neville quien parecía molesto mientras sigue mirando como Snape acababa de pitar un penalti a favor de Hufflepuff, porque George Weasley le había tirado una bludger.
Hermione, que tenía los dedos cruzados sobre la falda ignoraba la situación por el momento, ella observaba sin cesar a Harry, que circulaba sobre el juego como un halcón, buscando la snitch.
La irritante voz vuelve a sonar—¿Sabéis por qué creo que eligen a la gente para la casa de Slytherin? —dijo McLaggen en voz alta unos minutos más tarde, mientras Snape daba otro penalti a Hufflepuff, sin ningún motivo.
El chico tararea pensativo—. Es gente que está destinada a la oscuridad y locura. Por ejemplo, el otro gemelo Potter; que está jodidamente loco, luego Malfoy, Parkinson, Nott que son futuros Mortífagos. También, Zabini que seguro es igual de asesino que su madre, ....Y no me olvidaba de ti, Weasley, que traicionaste a tu propia familia siendo una serpiente—Dijo McLaggen sonriendo a notar el ligero dolor en los ojos del pelirrojo y los susurros de los estudiantes a su alrededor.
Neville se puso rojo de furia, ignorando como Ron sostiene su túnica se volvió en su asiento para encararse con McLaggen—Ellos valen por doce como tú, McLaggen —Dice molesto, sorprendiendo a Ron que no tartamudeaba.
McLaggen estallo en risa pero Ron, sin quitar los ojos del partido, intervino.—Así se habla, Neville—Dice orgulloso soltando la túnica de Neville.
McLaggen mira con falsa pena a Neville—..... Longbottom, si tu cerebro fuera de oro serías más pobre que Weasley, aunque supongo que ahora eres un traidor si defiendes a una viscosa serpiente con eso te digo todo—Dijo con burla el chico.
Ron ignora a la perra idiota, su maldita preocupación por Harry estaba a punto de acabar con sus nervios—Te advierto McLaggen.... Una palabra más...—No termina su amenaza cuando la entusiasta voz de Hermione lo interrumpe.
Hermione suelta un jadeo sorprendida—¡Chicos! —dijo de pronto—. ¡ Es Harry...!—Dice ella sacudiendo levemente a Ron
Tanto Ron como Neville miraron rápidamente hacia arriba—¿Qué? ¿Dónde?—Dijeron juntos.
Harry había salido en un espectacular vuelo, que arrancó gritos de asombro y vivas entre los espectadores. Hermione se puso de pie, con los dedos cruzados en la boca, mientras Harry se lanzaba velozmente hacia el campo, como una bala.
De repente se escucha la risa estúpida de McLaggen —Que suerte, parece que a Gryffindor nos tocó el mejor gemelo, a diferencia de Slytherin que le tocó al loco, quien sabe, tal vez sea el próximo, señor oscuro o sea igual de loco que la mujer Lestrange —Dice con burla.
Ron estalló. Antes de que McLaggen supiera lo que estaba pasando, ya estaba encima de él, tirándolo al suelo. Neville no vaciló, el se lazo de inmediato para ayudarlo.
Hermione aplaudió alegre—¡Vamos, Harry! —grito ella, subiéndose al asiento para ver bien a Harry, sin darse cuenta de que McLaggen y Ron rodaban bajo su asiento y sin oír los gritos y golpes de Neville, y los amigos de McLaggen.
En el aire, Snape puso en marcha su escoba justo a tiempo para ver algo escarlata que pasaba a su lado, y que no chocó con él por sólo unos centímetros. Al momento siguiente Harry subía con el brazo levantado en gesto de triunfo y la mano apretando la snitch.
Las tribunas bullían. Aquello era un récord, nadie recordaba que se hubiera atrapado tan rápido la snitch.—¡Neville! ¡Neville! ¿Dónde estás? ¡El partido ha terminado! ¡Hemos ganado! ¡Gryffindor es el primero! —Hermione bailaba en su asiento y se abrazaba con Parvati Patil, de la fila de delante.
Harry saltó de su escoba, a centímetros del suelo. No podía creerlo. Lo había conseguido...El partido había terminado y apenas había durado cinco minutos.
Mientras los de Gryffindor se acercaban al terreno de juego, vio que Snape aterrizaba cerca, con el rostro blanco y los labios tirantes.
Entonces Harry sintió una mano en su hombro, al darse la vuelta, se encontró con el rostro sonriente de Dumbledore.—Bien hecho —dijo Dumbledore en voz baja, para que sólo Harry lo oyera—Muy bueno que no buscaras ese espejo... que te mantuvieras ocupado... excelente—Dice alegre
Harry contiene una mueca, incómodo por el viejo, sutilmente se aparta de su agarre ignorando las miradas del anciano y de Snape, se despide caminando con paso rápido hasta el vestuario para dejar su Nimbus 2.000 en la escobera.
Ignorando la situación de antes, Harry no recordaba haberse sentido tan contento. Había hecho algo de lo que podía sentirse orgulloso. Ya nadie podría decir que era sólo un nombre célebre.
El aire nunca había sido tan dulce. Anduvo por la hierba húmeda, reviviendo la última hora en su mente, en una feliz nebulosa: los Gryffindors corriendo para llevarlo en andas, Ron Neville y Hermione en la distancia, saltando como locos, Ron con quejas y Neville vitoreaba, ambos niños tenían una gran hemorragia nasal y varios moretones.
Mientras caminaban hasta el castillo, Harry le pregunto a Neville y a Ron porque estaba golpeados, ambos chicos dijeron que golpearon a unos idiotas pero se negaron a decirle la razón.
Confundido Harry mira a Hermione en busca de ayuda, pero la niña no dijo nada, un poco curioso por como los tres niños cambia de tema, y sintiéndose ligeramente molesto Harry decide pregunta más tarde.
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