Harry y Hansel Potter y la maldita piedra filosofal

Harry Potter - J. K. Rowling
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Harry y Hansel Potter y la maldita piedra filosofal
Summary
¿Y si Harry Potter hubiera tenido un hermano? ¿Que sería diferente?¿Que pasaría si Harry tenía alguien en esos momentos de su infancia tan solitaria?¿Que cambiaría? O Un hermano mayor(solo por 5 segundos) deseando tener una vida tranquila para el y su hermanito
Note
HOLA! No sé si alguien va a leer esto pero si por algún milagro alguien lo lee una disculpa por los errores xd
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Es raro, gnomo y ¿¡somos ricos!?

Anteriormente:Hagrid asintió entregando una bola de hilo a hansel—Sí, si sabes dónde ir—respondió Hagrid

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Harry no había estado antes en Londres,mira desconfiado a su alrededor agarrando la mano de su hermano para no perderlo volviendo su mirada a Hagrid que parecía saber adónde iban,era evidente que no estaba acostumbrado a hacerlo de la forma ordinaria.

Se quedó atascado en el torniquete de entrada de metro y se quejó en voz alta porque los asientos eran muy pequeños y los trenes muy lentos—No sé cómo los muggles se las arreglan sin magia —comentó, mientras subían por una escalera mecánica estropeada que los condujo a una calle llena de tiendas.

Hagrid era tan corpulento que separaba fácilmente a la muchedumbre. Lo único que los gemelos tenía que hacer era mantenerse detrás de él,Pasaron ante librerías y tiendas de música, ante hamburgueserías y cines, pero en ningún lado parecía que vendieran varitas mágicas.

Era una calle normal llena de gente normal¿De verdad habría cantidades de oro de magos enterradas debajo de ellos?¿Había allí realmente tiendas que vendían libros de hechizos y escobas? Harry todavía no creer que esto sea real ,tal vez esto sea un sueño que comparte con su hermano.

La voz de Hagrid lo saca de su cabeza—Es aquí —dijo Hagrid deteniéndose—El Caldero Chorreante. Es un lugar famoso.

Era un bar diminuto y de aspecto mugriento Harry miro con desconfianza apretando la mano de Hansel, Harry noto como la gente, que pasaba apresurada, ni lo miraba. Sus ojos iban de la gran librería, a un lado, a la tienda de música, al otro, como si no pudieran ver el Caldero Chorreante.

En realidad, Harry tuvo la extraña sensación de que sólo ellos y Hagrid lo veían. Antes de que pudiera preguntar algo Hagrid los hizo entrar.

Para ser un lugar famoso, estaba muy oscuro y destartalado. Unas ancianas estaban sentadas en un rincón, tomando copitas de jerez. Una de ellas fumaba una larga pipa. Un hombre pequeño que llevaba un sombrero de copa hablaba con el viejo cantinero, que era completamente calvo y parecía una nuez blanda.

El suave murmullo de las charlas se detuvo cuando ellos entraron. Todos parecían conocer a Hagrid. Lo saludaban con la mano y le sonreían, y el cantinero buscó un vaso diciendo—¿Lo de siempre, Hagrid?

Hagrid negó levemente—No puedo, Tom, estoy aquí por asuntos de Hogwarts —respondió Hagrid, poniendo una mano en el hombro de Harry y otra en la cabeza de Hansel.

El hombre detrás de la barra lo miraba incredulo a lo dos—Buen Dios... —dijo el cantinero, mirando atentamente a los gemelos—¿Es... puede ser...?— El Caldero Chorreante había quedado súbitamente inmóvil y en silencio.

Hansel miraba la reacción de todos curioso—Válgame Dios —susurró el cantinero—Harry y Hansel Potter... es un honor—Salió rápidamente del mostrador,corrió hacia Harry y le estrechó la mano,con los ojos llenos de lágrimas—Bienvenido,chicos, bienvenido.

Harry no sabía qué decir o hacer solo apretaba la mano de su hermano quien alegremente estrecho la mano del hombre para luego darle una flor.

Todos los miraban. La anciana de la pipa seguía chupando, sin darse cuenta de que se le había apagado. Hagrid estaba radiante. Entonces se produjo un gran movimiento de sillas y, al minuto siguiente, Harry y Hansel se encontraba estrechando la mano de todos los clientes del Caldero Chorreante.

Una mujer le sonríe con alegría—Doris Crockford, muchachos. No puedo creer que por fin los haya conocido.— la mujer se ilumina cuando Hansel le entrega una flor.

Un hombre con un divertido bigote—Siempre quise estrechar sus manos... estoy muy complacido.— dice el hombre con orgullo

Otro hombre con un sombrero extravagante—Encantado, no puedo decírle cuánto. Mi nombre es Diggle,Dedalus Diggle—

Harry inclino la cabeza pensativo el hombre le resultaba familiar—¡Lo hemos visto antes! —dijo Hansel, mientras Dedalus Diggle dejaba caer su sombrero a causa de la emoción—Usted nos saludó una vez en una tienda.— dice alegre dándole flores y plumas,Harry mira divertido como el hombre recibe varias miradas malas de algunos

Dedalus Diggle acepta con orgullo el regalo de su hermano—¡Me recuerda! —dice Dedalus Diggle, mirando a todos—¿Habéis oído eso? ¡Se acuerda de mí!—

Los gemelos estrecharon manos una y otra vez. Doris Crockford volvió a repetir el saludo.

Un joven pálido se adelantó, muy nervioso. Tenía un tic en el ojo—¡Profesor Quirrell! —dijo Hagrid—Harry,Hansel,el profesor Quirrell le dará clases en Hogwarts.—Dice alegre

Harry miro a su futuro maestro curioso—P-P-Potter —tartamudeó el profesor Quirrell, apretando la mano de Harry y queriendo estrechar la mano de Hansel que lo ignora mirando al techo perdido,Harry solo mira confundido a su hermano luego mira al Quirrell notando por un momento como sus ojos muestran desagradó.

Quirrell baja la mano con lentitud—N-no pue-e-do decirles l-lo contento que-e estoy de co-conocerlos—dice forzando una sonrisa

Harry sonríe ocultando su desconfianza—¿Qué clase de magia enseña usted, profesor Quirrell?—pregunta apretando la mano de Hansel

—D-Defensa Contra las Artes O-Oscuras —murmuró el profesor Quirrell,como si no quisiera pensar en ello—N-no es al-algo que uste-des n-necesite, ¿verdad, P-Potter? —Soltó una risa nerviosa—Estás reuniendo el e-equipo,s-supongo. Yo tengo que b-buscar otro l-libro de va-vampiros. —Pareció aterrorizado ante la simple mención.

Pero los demás, no permitieron que el profesor Quirrell acaparara a los gemelos. Éste tardó más de diez minutos en despedirse de ellos.

Al fin, Hagrid se hizo oír—Tenemos que irnos. Hay mucho que comprar. Vamos,chicos—Doris Crockford estrechó la mano de los gemelos una última vez y Hagrid se lo llevó a través del bar hasta un pequeño patio cerrado, donde no había más que un cubo de basura y hierbajos.

Hagrid lo mira sonriendo —Se lo dije, ¿verdad? le dije que eras famosos.Hasta el profesor Quirrell temblaba al conocerlos, aunque te diré que habitualmente tiembla.

Harry levanta una ceja—¿Está siempre tan nervioso?—hansel deja de mirar el cielo para mira a Hagrid—Es raro y no me agrada...—dice volviendo a levantar su mirada.

Hagrid hace una mueca—No es agradable decir eso de un profesor...—harry aprieta la mandíbula molesto

Hagrid sigue hablando sin notar la molestia de Harry —y, sí. Pobre hombre.Una mente brillante.Estaba bien mientras estudiaba esos libros de vampiros, pero entonces cogió un año de vacaciones,para tener experiencias directas... Dicen que encontró vampiros en la Selva Negra y que tuvo un desagradable problema con una hechicera... Y desde entonces no es el mismo. Se asusta de los alumnos, tiene miedo de su propia asignatura...—Hagrid niega con pena por el hombre

Harry levanta una ceja curioso si el hombre es un maestro de defensa¿porque tuvo problemas?¿Acaso los vampiros son más fuertes que los magos? Harry esperaba que el y su hermano no se encontrara con ninguno

Hagrid, mientras tanto, contaba ladrillos en la pared, encima del cubo de basura—Tres arriba... dos horizontales... —murmuraba—Correcto.Un paso atrás—Dio tres golpes a la pared, con la punta de su paraguas.

El ladrillo que había tocado se estremeció, se retorció y en el medio apareció un pequeño agujero, que se hizo cada vez más ancho. Un segundo más tarde estaban contemplando un pasaje abovedado lo bastante grande hasta para Hagrid, un paso que llevaba a una calle con adoquines, que serpenteaba hasta quedar fuera de la vista.

Hagrid hace un gesto extravagante—Bienvenidos —dijo Hagrid—al callejón Diagon—Sonrió ante el asombro de ambos entraron en el pasaje.

Harry se sobresalta apretando la mano de Hansel cuando escucha como la pared se cierra Hansel mira maravillado todo el lugar

El sol brillaba iluminando numerosos calderos, en la puerta de la tienda más cercana. «Calderos - Todos los Tamaños - Latón, Cobre, Peltre, Plata - Automáticos - Plegables», decía un rótulo que colgaba sobre ellos.

Hagrid asiente—Sí, van a necesitar uno —dijo Hagrid—pero mejor que vayamos primero a conseguir el dinero—dice haciendo un gesto para que lo sigan

Ambos gemelos miraban maravillado,en todas direcciones mientras iban calle arriba, tratando de mirar todo al mismo tiempo: las tiendas, las cosas que estaban fuera y la gente haciendo compras.

Una mujer regordeta negaba con la cabeza en la puerta de una droguería cuando ellos pasaron,diciendo: «Hígado de dragón a diecisiete sickles la onza, están locos...».

Un suave ulular llegaba de una tienda oscura que tenía un rótulo que decía: «El emporio de las lechuzas. Color pardo, castaño, gris y blanco».

Varios chicos de la edad de ellos pegaban la nariz contra un escaparate lleno de escobas. «Mirad —oyó Harry que decía uno—, la nueva Nimbus 2.000, la más veloz.»

Algunas tiendas vendían ropa; otras, telescopios y extraños instrumentos de plata que ninguno habían visto. Escaparates repletos de bazos de murciélagos y ojos de anguilas, tambaleantes montones de libros de encantamientos, plumas y rollos de pergamino, frascos con pociones, globos con mapas de la luna...

Hagrid se detuvo—Gringotts —dijo Hagrid.Habían llegado a un edificio, blanco como la nieve, que se alzaba sobre las pequeñas tiendas.

Delante de las puertas de bronce pulido, con un uniforme carmesí y dorado, había...—Sí, eso es un gnomo —dijo Hagrid en voz baja, mientras subían por los escalones de piedra blanca. El gnomo era una cabeza más bajo que ambos.

Tenía un rostro moreno e inteligente, una barba puntiaguda y, Harry pudo notarlo, dedos y pies muy largos. Cuando entraron los saludó.

Entonces encontraron otras puertas dobles, esta vez de plata, con unas palabras grabadas encima de ellas.

•Entra, desconocido, pero ten cuidado Con lo que le espera al pecado de la codicia, Porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado, Deberán pagar en cambio mucho más,Así que si buscas por debajo de nuestro suelo Un tesoro que nunca fue tuyo, Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado De encontrar aquí algo más que un tesoro.•

Hagrid asiente serio—Como Les dije, hay que estar loco para intentar robar aquí —dijo Hagrid.

Dos gnomos los hicieron pasar por las puertas plateadas y se encontraron en un amplio vestíbulo de mármol, un centenar de gnomos estaban sentados en altos taburetes, detrás de un largo mostrador, escribiendo en grandes libros de cuentas, pesando monedas en balanzas de cobre y examinando piedras preciosas con lentes.

Las puertas de salida del vestíbulo eran demasiadas para contarlas, y otros gnomos guiaban a la gente para entrar y salir.

Lo tres se acercaron al mostrador—Buenos días —dijo Hagrid a un gnomo desocupado—Hemos venido a sacar algún dinero de la caja de seguridad del señor Harry y Hansel Potter

El gnomo sin levantar la vista—¿Tiene su llave, señor?—dice serio

Hagrid asiente—La tengo por aquí —dijo Hagrid, y comenzó a vaciar sus bolsillos sobre el mostrador, desparramando un puñado de galletas de perro sobre el libro de cuentas del gnomo. Éste frunció la nariz.

Harry observó con seriedad,si la llave era de ellos¿porque era la primera vez que la veía? miro a su hermano quién soltó su mano apenas entraron, ahora le estaba dando flores, plumas y piedra brillantes a un gnomo confundido

El sonido de victoria llama su atención—Aquí está —dijo finalmente Hagrid, enseñando una pequeña llave dorada.

El gnomo la examinó de cerca—Parece estar todo en orden—dice mirándolo a el y luego a su hermano

Hagrid asiente—Y también tengo una carta del profesor Dumbledore —dijo Hagrid, dándose importancia—Es sobre lo-que-usted-sabe, en la cámara setecientos trece.

El gnomo leyó la carta cuidadosamente—Muy bien —dijo, devolviéndosela a Hagrid—Voy a hacer que alguien los acompañe abajo, a las dos cámaras. ¡Griphook!—Griphook era otro gnomo

Cuando Hagrid guardó todas las galletas de perro en sus bolsillos, él y los gemelos siguieron a Griphook hacia una de las puertas de salida del vestíbulo.

Harry mira a Hagrid—¿Qué es lo-que-usted-sabe en la cámara setecientos trece? —preguntó Harry.

hagrid hace una mueca—No te lo puedo decir —dijo misteriosamente Hagrid—Es algo muy secreto. Un asunto de Hogwarts. Dumbledore me lo confió— al escuchar el nombre Harry pierde el interés

Griphook les abrió la puerta. Harry, que había esperado más mármoles, se sorprendió. Estaban en un estrecho pasillo de piedra, iluminado con antorchas,Se inclinaba hacia abajo y había unos raíles en el suelo.

Griphook silbó y un pequeño carro llegó rápidamente por los raíles. Subieron (Hagrid con cierta dificultad) y se pusieron en marcha.Al principio fueron rápidamente a través de un laberinto de retorcidos pasillos.

Ignorando a su hermano quien reía por el viaje Harry trato de recordar, izquierda, derecha, derecha, izquierda, una bifurcación, derecha, izquierda, pero era imposible.

El veloz carro parecía conocer su camino, porque Griphook no lo dirigía.

A Harry le escocían los ojos de las ráfagas de aire frío, pero los mantuvo muy abiertos. En una ocasión, le pareció ver un estallido de fuego al final del pasillo y giro la cabeza para ver si era un dragón, pero era demasiado tarde.

Iban cada vez más abajo, pasando por un lago subterráneo en el que había gruesas estalactitas y estalagmitas saliendo del techo y del suelo.

Hansel estira los brazos mirando el techo con asombro—Nunca lo he sabido—gritó Harry a Hagrid, para hacerse oír sobre el estruendo del carro—¿Cuál es la diferencia entre una estalactita y una estalagmita?—grita dándole una mirada divertida a Griphook cuando bajo los brazos de su hermano empezando que esté le de hilos y hojas de colores

Con voz temblorosa—Las estalagmitas tienen una eme —dijo Hagrid—Y no me hagas preguntas ahora, creo que voy a marearme—Su cara se había puesto verde y, cuando el carro por fin se detuvo, ante la pequeña puerta de la pared del pasillo, Hagrid se bajó y tuvo que apoyarse contra la pared, para que dejaran de temblarle las rodillas.

Harry se bajó tranquilo mirando divertido a Hagrid mientras Hansel sonreía feliz por todo.miraron a Griphook que abrió la cerradura de la puerta.

Una oleada de humo verde los envolvió. Cuando se aclaró, Harry miro incrédulo mientras Hansel entro corriendo adentro emocionado.

Había montículos de monedas de oro. Montones de monedas de plata.montones de joyas Montañas de pequeños knuts de bronce y montones de billetes—Todo es de ustedes —dijo Hagrid sonriendo.

Todo de ellos era increíble. Los Dursley no debían saberlo, o se abrían apoderado de todo en un abrir y cerrar de ojos,Eran ricos ¿Cuántas veces lo dursley se habían quejado de lo que les costaba mantenerlos? ¿Cuántas veces robaron comida y ropa? ¿Cuántas veces desearon algo para ellos? No sabían que durante todo este maldito tiempo había una fortuna enterrada debajo de Londres que es de ellos.

Sintiendo como la ira iba surgiendo antes de que pueda decir algo siente a su hermano agarrando su mano empezando a tirar de el—¡Vamos Harry, mira como brilla!—dice Hansel alegre tirándolo a lo dos sobre una montaña de billetes

Hagrid suelta una risa divertido—Mientras ustedes se divierten yo iré a la cámara setecientos trece—Mira a Griphook—¿Me acompañará?—pregunta

Griphook niega —No alguien más lo llevará—saliendo de la nada otro gnomo apareció

Hagrid asiente —bien, muchachos volveré enseguida—los gemelos asiente, Hagrid mira al gnomo suplicante—¿Podemos ir un poco más despacio? —el gnomo lo mira serio—Una sola velocidad —dice arrancando la máquina

Harry se tranquiliza mientras Hansel mira a Griphook curioso —Las de oro son galeones —explica el—Diecisiete sickles de plata hacen un galeón y veintinueve knuts equivalen a un sickle, es muy fácil—el se acerca a ellos entregando una pequeña bolsa —se puede poner más de 20 kilos en esto y no pesa— Harry sonríe levemente asintiendo con respeto agarrar la bolsa pasándoselo a hansel

Hansel mira la bolsa curioso para luego abrirla y mete su cabeza por varios segundos saliendo lo mira feliz —¡Es más grande que nuestro armario Green!—Griphook frunce el ceño confuso

Harry bufa divertido—Oye Griphook desde ahora nadie más que nosotros puede sacar nada de acá —Griphook asiente serio—Oh y la llave que tiene Hagrid déjalo con el pero haz que no funcione más —ante la mirada curiosa Harry explica—No queremos levantar sospecha —Griphook asiente con seriedad

Griphook inclina la cabeza escuchando algo que ellos no pueden —En 1 minutos el estará aquí es mejor que terminen—Harry asiente para ir a ayudar a su hermano.

Un minuto después Hagrid llega viendo a los gemelos afuera de la bóveda mira sorprendido a Griphook que está lleno de flores y plumas

Sonriendo divertido Hagrid se acerca —Bien tiene dinero suficiente—pregunta viendo los gemelos asentir—Es hora de continuar con las compras —dice con entusiasmo

Todos suben al carro volviendo a ir a una velocidad increíble Hansel se inclinó hacia un lado para ver qué había en el fondo oscuro, pero Hagrid gruñó y lo enderezó,agarrandolo del cuello,Harry soltó una risita divertido a la situación

Después de la veloz trayectoria, salieron parpadeando a la luz del sol, fuera de Gringotts.

Los gemelos no sabía adónde ir primero miraron a Hagrid esperando que hacer—Tendrías que comprarse el uniforme —dijo Hagrid, señalando hacia «Madame Malkin, túnicas para todas las ocasiones»—Oye, niños ¿les importa que me dé una vuelta por el Caldero Chorreante? Detesto los carros de Gringotts—Todavía parecía mareado,

Harry niega —Esta bien,Hagrid — Hansel asiente dándole una flor—¡Si,descansa un poco Baloo!—Hagrid acepta la flor confundido.

Los gemelos entra a la tienda de Madame Malkin, Mirando por todo el local curiosos.

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