
Un dia con "El mas joven de los Uchiha"
Era de noche cuando Kakashi se despertó con una presencia extraña en la habitación. Al principio, pensó que podría estar soñando, pero cuando abrió los ojos, vio una figura oscura cerca de su cama.
—Sasuke... —murmuró, aún medio dormido.
Sasuke no respondió, pero en lugar de marcharse, se deslizó bajo las sábanas y se acurrucó a su lado, como si fuera lo más natural del mundo. Kakashi se tensó por un segundo, sorprendido por la acción, pero al instante un calor familiar lo envolvió.
—¿Sasuke? —preguntó, aún sin moverme.
El joven Uchiha se acurrucó más cerca, buscando la calidez de Kakashi.
—Quiero quedarme aquí. —La voz de Sasuke era suave, más vulnerable de lo que Kakashi había esperado.
Kakashi dejó escapar una suave risa. A pesar de lo complicado que se había vuelto todo con los Uchihas, nunca pensó que Sasuke se acercaría de esta manera. Pero aquí estaba, acurrucado contra él.
Sin decir nada más, Kakashi se quedó allí, abrazando a Sasuke mientras ambos se acomodaban bajo las sábanas. La tranquilidad que siguió fue sorprendente, como si el tiempo se hubiera detenido por un momento.
—
Al despertar, Kakashi se encontró con los ojos de Sasuke mirando fijamente los suyos.
—¿Te sientes bien? —preguntó Kakashi con una sonrisa suavemente burlona.
Sasuke, algo sonrojado y con un ligero rubor en sus mejillas, apartó la mirada.
—No te rías... —murmuró.
—No me estoy riendo. —Kakashi respondió con tono tranquilo, pero no pudo evitar una ligera sonrisa—. Es solo que no te esperaba aquí, en mi cama.
Sasuke no dijo nada por un largo rato, pero su cuerpo temblaba ligeramente, como si estuviera pensando en algo importante. Kakashi decidió esperar, dándole el espacio necesario para hablar.
Finalmente, Sasuke rompió el silencio.
—¿Por qué siempre te portas así conmigo? Como si todo estuviera bien, como si fueras mi... —Sasuke vaciló, buscando las palabras correctas—. Como si fueras mi... padre... realmente no te quiero asi.
Kakashi no dijo nada de inmediato. Se quedó observando a Sasuke por un momento, viendo el brillo en sus ojos y la confusión que reflejaba.
—¿Por qué crees que lo hago? —preguntó Kakashi, acariciando suavemente el cabello de Sasuke.
Sasuke, con el rostro enrojecido, finalmente miró a Kakashi a los ojos, pero evitó la mirada por un segundo.
—No lo se, y eso me molesta mucho—Sasuke responde con una mueca—Te veo de otra forma, como... Lo que sea, solo no quiero dejarte.
—¿Por qué es eso?—Kakashi sigue acariciando su cabeza con una ternura no tanto inesperada.
—Porque... no sé si quiero seguir solo. —Sasuke susurró, apenas audible.
Kakashi lo miró con suavidad. La vulnerabilidad de Sasuke no era algo que mostrara a menudo, y eso lo tocaba de una manera profunda.
—No tienes que estar solo. —Kakashi respondió, su voz calmada, reconociendo la necesidad no solo de Sasuke, sino también la suya propia.
Sasuke, aún algo molesto, no pudo evitar acercarse más a Kakashi, buscando una cercanía que nunca antes había permitido. Fue un momento tranquilo, pero cargado de emociones sin palabras.
—
El día pasó lento, con ambos pasando su tiempo juntos sin muchas palabras. Kakashi decidió que no importaba lo que viniera después; por ese día, solo disfrutarían de la compañía mutua. Salieron a caminar, hablaron sobre cosas que no tenían importancia, pero que de alguna manera se volvieron significativas mientras compartían ese espacio.
A medida que el día llegaba a su fin, Kakashi sintió una extraña mezcla de calma y anticipación. Había algo más en Sasuke, algo más que palabras, y Kakashi lo entendía, aunque no lo dijera.
De regreso a la habitación, ya de noche, Sasuke se quedó en silencio mientras observaba a Kakashi.
—Kakashi... —Sasuke comenzó, su voz más seria que antes.
Kakashi levantó la mirada, sin saber qué esperar.
—Quiero pedirte algo. —Sasuke respiró hondo, como si se estuviera armando de valor.
Kakashi lo miró con suavidad, invitándolo a seguir.
—Lo que quieras, Sasuke. —Respondió, sin dudar.
Sasuke pareció vacilar un momento, pero finalmente soltó las palabras que había estado guardando.
—Quiero besarte. —Lo dijo en un susurro, pero lo suficientemente fuerte como para que Kakashi lo escuchara claramente.
Kakashi, sorprendido pero con una suave sonrisa, se acercó más a él.
—¿De verdad? —preguntó, sin mostrar incomodidad, solo curiosidad.
Sasuke asintió lentamente, su rostro completamente sonrojado. Kakashi no dijo más. Solo lo miró a los ojos y luego bajó la mirada a sus labios. Sonriendo suavemente se baja lentamente su mascara de siempre.
Finalmente, Kakashi acercó su rostro al de Sasuke y lo besó suavemente. Era un beso suave, tierno, pero cargado de toda la emoción que ambos compartían en ese momento.
Sasuke, aún sonrojado, correspondió al beso, aunque con una timidez que no le era característica. El beso fue corto, pero significativo, dejando a ambos con el corazón acelerado y una sensación de cercanía que no podía ser ignorada.
Cuando se separaron, Kakashi sonrió y acarició el rostro de Sasuke.
—No lo tenías que pedir, Sasuke. —Dijo, su voz suave y tranquila.
Sasuke, aún avergonzado, lo miró de nuevo, esta vez con algo más que deseo en sus ojos.
—¿Puedo pedirte más? —Sasuke susurró, y Kakashi sonrió ampliamente, sabiendo que la respuesta a esa pregunta ya estaba escrita.
—Claro, Sasuke. Claro que sí.
Y así, pasaron la noche juntos, sin más palabras, solo dejando que sus corazones hablaran en silencio, sabiendo que ese momento marcaba el inicio de algo nuevo, algo más profundo.