
Un dia con "Shisui de cuerpo del parpadeante"
Kakashi se despertó con una sensación extraña en el cuerpo. Había algo… diferente.
—¡Auuugh!
Una punzada de dolor recorrió su cuerpo al moverse.
—¡Maldita sea!
Era un dolor suave, pero molesto. El tipo de dolor que viene de haber disfrutado demasiado de algo intenso la noche anterior.
—Oh, sí. Eso pasó.
Kakashi se frotó los ojos, todavía medio atontado. Tenía la sensación de que la sonrisa tonta en su rostro no desaparecería en horas.
A pesar de todo, estaba feliz. No solo por lo que había pasado con Obito (aunque eso definitivamente era un buen recuerdo), sino porque sentía que estaba construyendo algo único. Algo… especial.
Pero el día seguía, y hoy tocaba estar con Shisui.
—
El día de Shisui comenzó con una energía completamente diferente.
—¡Kakashi! ¡Es hora de despertar!
Kakashi se giró hacia la fuente de la voz, viendo a Shisui entrar en su habitación con su sonrisa brillante.
—¿Qué hora es? —preguntó, aún algo aturdido por el dolor que sentía.
—¡Es temprano! Vamos, levántate, que tenemos un día increíble planeado.
—¿Un día increíble?
—¡Claro! ¡Hoy quiero mostrarte lo que es realmente divertido!
Kakashi sonrió a regañadientes mientras se levantaba de la cama, aún adolorido pero decidido a disfrutar el día.
—¿Qué tienes en mente?
Shisui lo miró con picardía.
—Tendrás que esperar y ver.
—
El día con Shisui fue lleno de sorpresas, pero de una forma ligera y sin presiones.
Empezaron con un recorrido por el pueblo, Shisui guiando a Kakashi por lugares donde nunca antes había estado.
—Este es un lugar secreto que pocos conocen. —Shisui lo condujo a un pequeño jardín escondido, lleno de flores de colores vivos—. Aquí vengo cuando necesito paz.
Kakashi se quedó mirando el paisaje, admirando la quietud que este ofrecía.
—No esperaba encontrar algo tan tranquilo en un día tan agitado.
—A veces, lo mejor es encontrar un poco de calma en medio del caos. —Shisui lo miró con una expresión suave, casi melancólica.
Kakashi lo miró por un momento, notando lo serio que se había vuelto.
—¿Algo te preocupa?
Shisui le sonrió, pero con una mirada que escondía algo.
—Nada que no pueda manejar. Pero… ¿qué tal si hablamos de nosotros?
Kakashi se detuvo y lo miró.
—¿Nosotros?
Shisui asintió, acercándose un paso.
—Sí, tú y yo. —Su voz estaba cargada de una suavidad que sorprendió a Kakashi.
—¿Qué pasa?
—Desde que te vi, sentí una conexión. No como con los demás Uchihas, no, algo más profundo. Creo que tú y yo tenemos algo especial.
Kakashi parpadeó, procesando las palabras de Shisui.
—¿Hablas en serio?
—Sí. —Shisui le acarició suavemente el rostro, como si fuera un gesto natural—. Lo siento si te sorprende, pero es la verdad.
Kakashi sonrió con una mezcla de ternura y diversión.
—¿Así que, tú también?—sonrie bajo la mascara, dandole mimos en su cabeza
—Sí, también yo.
—
A medida que avanzaba el día, Shisui mantuvo esa energía alegre y despreocupada, llevándolo de un lugar a otro, mostrándole más de su mundo.
Sin embargo, había algo en su comportamiento que Kakashi no podía ignorar: Shisui, a pesar de su tono juguetón, era el más sutil en sus avances. No hacía nada forzado. Solo estaba… ahí, disfrutando el tiempo juntos.
Por la noche, después de una cena tranquila, Shisui llevó a Kakashi a un acantilado donde podían ver las estrellas.
—Este es mi lugar favorito para meditar. —Shisui se sentó en el borde, mirando al horizonte.
Kakashi lo miró un momento antes de sentarse a su lado.
—Lo he notado. Pareces encontrar calma en lugares como este.
—Sí. —Shisui giró hacia él, sonriendo—. Quiero que sepas que, aunque los otros Uchihas pueden ser más… directos, yo estoy dispuesto a esperar.
Kakashi frunció el ceño, confundido.
—¿Esperar? ¿Esperar a qué?
—A que tú decidas lo que sientes. No te presionaré. Pero quiero que sepas que mi cariño por ti es genuino.
Kakashi se quedó en silencio por un momento, absorbiendo la sinceridad en sus palabras.
Finalmente, sonrió con suavidad.
—Lo aprecio, Shisui. Lo que sea que esto sea, me hace feliz.
El Uchiha asintió, dejando que el silencio entre ellos fuera cómodo.
Después de todo, no todo tenía que ser apresurado. Mientras se quedaban allí, bajo el manto estrellado, Kakashi sentía que tal vez los Uchihas no solo estaban luchando por él, sino por algo más profundo… por su propio espacio en su vida.
Y tal vez, solo tal vez, podría ser algo que valiera la pena.
Antes de separarse para la noche, Shisui le dio una mirada tranquila.
—Entonces, ¿nos veremos mañana?
—Claro. Aunque no sé qué esperar después de este día.
Shisui sonrió, abrazándolo de forma breve y cálida.
—No esperes nada, Kakashi. Solo disfruta. Y cuando estés listo para tomar una decisión, estaré aquí.
Kakashi lo observó irse, sintiendo que algo importante estaba sucediendo.