Un Día con "El principe"
Cuando Kakashi se despertó esa mañana, sintió algo inusual.
Para empezar, no estaba atrapado bajo una pila de Uchihas, lo que ya era bastante sospechoso.
En segundo lugar… había algo cálido y suave apoyado contra su pecho.
—Buenos días, Kakashi~ —la voz traviesa de Izuna lo hizo abrir los ojos.
…Izuna estaba abrazado a él.
—¿Cómo…?
—Fui más rápido que los demás —respondió con una sonrisa engreída—. Cuando te dormiste, te llevé a mi habitación.
Kakashi parpadeó.
—…Eso suena muy sospechoso.
-¿Si? Pues te dormiste en mis brazos sin quejarte. —Izuna se acercó más, con una mirada burlona—. ¿Eso no dice algo?
Kakashi suspiró.
—Eres peor que Madara.
-Lo se. Pero soy mucho más divertido.
—
El día con Izuna comenzó con algo que Kakashi no esperaba:
—¿Compras?
-¡Si! Vamos a comprar cosas para ti.
Kakashi lo miró con incredulidad.
—Tengo ropa.
—Sí, pero es aburrida. ¿Dónde está tu sentido del estilo?
Antes de que pudiera protestar, Izuna ya lo estaba arrastrando por Konoha, deteniéndose en varias tiendas.
Para sorpresa de Kakashi, no fue tan malo. Izuna tenía buen gusto y parecía disfrutar jugando a vestirlo con diferentes atuendos.
—Hmm, ¿qué tal esto? —Izuna sostenía una túnica negra con detalles rojos—. Te haría ver como un Uchiha.
— ¿Insinuando que debería unirme al clan?
—No insinuando. Diciéndolo directamente.
Kakashi se rió, pero al final terminó comprando la túnica solo para verlo feliz.
Después de las compras, Izuna lo llevó a un restaurante.
—
—Comeremos algo delicioso.
—¿Tu invitas?
—Por supuesto. Soy un Uchiha, el dinero no es problema.
Kakashi sonrió.
—Qué conveniente.
Mientras comían, Izuna no dejaba de mirarlo con intensidad.
—¿Qué pasa?
Izuna apoyó la barbilla en su mano viendolo con una sonrisa coqueta.
—Estoy pensando.
—¿En qué?
—En lo mucho que me gustas.
Kakashi se atragantó con su comida.
—¿Así , sin previo aviso?
—No hay necesidad de avisar cuando es la verdad.
Kakashi suspiró.
— ¿Todos los Uchihas son así de intensos?
—Solo con lo que nos importa.
—
Más tarde, Izuna lo llevó a un lago escondido en el bosque.
—Este es mi lugar secreto —dijo, quitándose las sandalias para meter los pies en el agua.
Kakashi lo imitó, disfrutando de la tranquilidad del lugar.
—Debo admitir que me sorprendes.
—¿Por qué?
—Eres más relajado de lo que pensaba.
Izuna sonrió.
—No tengo que ser un guerrero todo el tiempo. Contigo... puedo ser yo mismo.
Kakashi lo miró con sorpresa.
Izuna se acercó lentamente y apoyó la cabeza en su hombro.
—Estás cómodo.
Kakashi sonriendo y pasó una mano distraída por su cabello azabache.
—Supongo que sí.
Se quedaron así por un largo rato, disfrutando la compañía del otro.
—
Cuando regresaron al complejo Uchiha, los demás ya los estaban esperando.
—Tu tiempo ha terminado, Izuna. —Madara cruzó los brazos con una expresión severa.
—Tch, qué amargado.
Izuna llamativamente y se giró hacia Kakashi susurrandole en el oido.
—¿Me extrañarás?
—Tal vez.
-Mmm. —Izuna lo miró fijamente antes de susurrar—: Asegúrate de que mañana sea aburrido sin mí.
Y con eso, se alejó con una sonrisa triunfante.
Kakashi suspiró.
Dos Uchihas fuera… y aún quedaban más.