Escuchar antes de actuar
—Silencio, silencio, por favor, jovencitas. Tenemos un anuncio importante... ¿Alguien podría hacer el favor de despertar a Aleah François? Gracias. —May le dio una fuerte palmada a su hermana, despertándola de inmediato.
—Muy bien, ahora que están todas atentas, escuchen bien: A partir de este año, el gobierno exige que los estudiantes de todas las academias del reino participen en el Programa de Crianza Simulada. Recibirán un bebé mágico interactivo...
Un murmullo recorrió la clase cuando la profesora señaló una fila de muñecos en una mesa cercana. Eran inquietantemente realistas, con grandes ojos de vidrio que parecían seguirte a donde fueras, y una piel que intentaba imitar lo humano pero quedaba en el incómodo terreno de "demasiado real para no ser raro".
—¡Marca Frater! —Simone se vio en la necesidad de añadir con entusiasmo, como si fuera un eslogan publicitario.
—Sí, marca Frater... —La profesora consideró un momento regañar a esa alumna por su interrupción, pero se le fueron las ganas al recordar que es la hija de los dueños de esa marca, así que solo continuó—. Estos modernos artefactos registrarán todo: cuánto tiempo lloró, si lo alimentaron a tiempo, si lo trataron con cuidado. Todo durante una semana libre. Esto servirá para evaluar su capacidad de responsabilidad en varias áreas y...
Aleah miró a las muñecas y una ceja se arqueó lentamente con algo de miedo.
—¿Es obligatorio? —preguntó alguien.
La joven François puso atención a esa pregunta.
—No es obligatorio como tal, pero como se trata de una iniciativa del gobierno...
"No obligatorio" era todo lo que Aleah necesitaba escuchar para dejar de prestar atención. A la joven François le gustan los niños, ¿pero perder su tiempo en una actividad así? Y con esas muñecas... Pfff, hay cosas más interesantes por hacer.
Por eso, cuando la explicación terminó y vio a su hermana apresurándose a traer uno de esos espeluznantes muñecos, levantó una ceja.
—La profesora dijo que no es obligatorio, así que, ¿a qué se debe? —preguntó Aleah, lanzando una mirada a esa cosa en los brazos de su gemela—. ¿Te nació el instinto maternal?
May miró el "bebé" con cierto desagrado, mientras este emitía un leve sonido de respiración que solo hacía que luciera más inquietante.
—No exactamente. Pero a ti te conviene. —contestó con simpleza.
—¿A mí?
—¿No escuchaste lo que dijo la profesora? —viendo el rostro de su hermana May no necesitó respuesta—. Se considerará puntos extra en algunas materias a quienes aprueben, y tú estás a punto de reprobar varias, ¿verdad?
—¿Puntos extra solo por cuidar una chatarra? ¡Me convenciste! —exclamó poniéndose de pie con emoción.
—Lo suponía, pero el trabajo es en pareja y...
—¡Mucho mejor! ¡Señorita Lilyyyyy! —Apenas al escuchar la palabra "pareja", la rubia corrió para alcanzar a cierta peligris que conversaba con Simone, tomando sus manos para arrastrarla hasta donde la profesora entregaba los bebés—. ¡Trabajemos juntas, Señorita Lily!
—¿Qué? Yo no...
—¡Perfecto! —interrumpió Aleah, sonriendo triunfalmente al anotar su nombre y el de Lily como pareja de trabajo—. ¡Ahora somos madres, solo falta que nos casemos!
Lily suspiró.
—Supongo que no tengo opción...
La profesora sonrió con satisfacción y les entregó un bebé. Aleah lo tomó con entusiasmo, mientras Lily lo miraba con resignación. Sin embargo, antes de que Aleah pudiera seguir festejando su maternidad compartida con Lily, May se puso en medio de ambas, cargando el otro bebé.
—¡Espera, no puedes emparejarte con Lily! —exclamó, apuntándola con un dedo acusador.
—¿Perdón? —Aleah arqueó una ceja.
—Ya te inscribí como mi pareja. ¡Tenemos un bebé juntas! —dijo May, sosteniendo el muñeco frente a Aleah—. ¡Hazte cargo!
—¿Qué? ¿Cómo que ya me inscribiste? ¡Ni siquiera me preguntaste! No puedo tener dos bebés...
La profesora intervino con calma.
—No hay problema, señoritas. El sistema incluye opciones grupales para parejas poliamorosas. Simplemente registraremos a Aleah como madre de ambos bebés.
Aleah parpadeó, su cerebro colapsando ante la idea.
—¿Poliamorosas? ¡Pero yo no...!
Antes de que Aleah pudiera protestar más, Simone apareció de la nada entre ellas.
—¡Entonces yo también quiero estar con Aleah!
—¿¡Simone!? —gritó Aleah escandalizada—. ¿¡Y tú por qué!?
—Es una cuestión práctica —respondió Simone, encogiéndose de hombros—. Papá quiere que pruebe en persona estos modelos y necesito una pareja para retirarlo, pero tengo cosas que hacer. Tú solo manténlo en una pieza hasta los primeros días, todos ganamos.
—¡Yo no gano nada aquí!
—Señorita Aleah, ahora tiene tres bebés a su cuidado. Considérelo un reto especial, si logra cumplirlo, obtendrá el triple de puntos extra, quizá pueda omitir ciertos exámenes.
Aleah procesó lentamente esas palabras.
—¿Triple...? ¿Omitir exámenes...? —Una sonrisa empezó a formarse en su rostro.
—Aleah, no es una buena idea...—May intentó decir algo, pero ya era tarde cuando Aleah firmó de inmediato la carta de compromiso.
—¡Acepto!
May resopló con cansancio, Lily se llevó una mano a la cara, mientras Simone mordía sus labios conteniendo la risa
—Oigan, ¿Deberíamos decirle? —preguntó Simone entre risitas maliciosas.
—...No, dejen que sea feliz por ahora. —resolvió May, cruzándose de brazos mientras veía a su hermana ya soñar con sus puntos extra ganados.
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El raro momento de tranquilidad de Rae y Claire se interrumpió por el llanto infantil que se escuchó apenas al abrirse la puerta principal de la casa. Aunque esta vez ya anticiparon esa cuestión, pues por obvias razones estaban al tanto del trabajo que se les asignaría a sus hijas, ambas tuvieron que levantar una ceja al ver no uno, sino tres bebés en los brazos de Aleah.
—Muy amable de su parte avisarnos sobre el nuevo programa. —comentó May en tono sarcástico, mientras pasaba directamente a la cocina.
—Queríamos que sea una sorpresa para todos. —Explicó Claire con una sonrisa relajada, para luego mirar a su otra hija. —Aunque...¿Porqué tres?
—Esta es mi hija con May, esta es mi hija con Lily, y este es mi hijo con Simone. —Aleah señaló con su mirada a cada muñeco mientras los presentaba.
—Ascendimos de roommates a polículo, al parecer. —añadió May con desinterés.
La pareja de madres miró a sus hijas, luego a los muñecos, y finalmente entre sí, ambas con una expresión extrañada, para finalmente solo encogerse de hombros.
—Aunque debo admitir que lo de la opción para parejas poliamorosas me tomó por sorpresa. Hasta donde sé, Bauer ni siquiera reconoce legalmente la poligamia. —cuestionó Aleah mientras bajaba en el suelo a los muñecos.
—Aunque la poligamia no sea legal en Bauer, eso no significa que no existan parejas o familias que la practiquen. Además, varios países vecinos la reconocen legalmente. La educación debe ser inclusiva. —Explicó de forma solenme Claire. — Así que aunque me sorprende que hayas escogido esta opción, me alegra ver que te interesas por aprender sobre las diversas formas de convivencia, hija.
—Haaa, si, eso, la diversidad es importante. — algo nerviosa, Aleah evitó la contenta mirada de su madre.
Rae levantó una ceja mirando a May con escepticismo, la joven de cabello corto negó con la cabeza con un gesto de hartazgo, y fue todo lo que la castaña necesitó para entender que lo último que a Aleah le interesaba era aprender.
—Tres niños a tu cargo, los puntos extra que esto te dará podrían resolverte el semestre ¿Verdad?, pequeña tramposa.
En el tono bromista de Rae, había un ligero toque de molestia que hizo a Aleah tragar saliva. Su madre descubrió su plan, ¿La regañarian por tomar este camino fácil?
—Eso de los puntos extra tampoco me agradó, pero cuando explicaron el sistema me terminó de convencer. Realmente me sorprendiste Aleah, estoy tan feliz de verte arriesgandote así, eso demuestra un gran compromiso de tu parte. —Claire continuaba alabando a su hija.
—...¿Riesgos? ¿Compromisos? —Preguntó Aleah con una sonrisa tensa.
—El puntaje que podrías ganar, es proporcional a lo que perderás si "se muere" uno de los bebés. —aclaró Rae. — Y con tres bebés a tu cargo, podrías incluso exonerar exámenes con los puntos extra, o en el caso contrario, automáticamente repruebas todos esos exámenes si no pasas el programa.
—...qué.
Aleah sintió su propio rostro palidecer.
—Pero este sistema debieron explicárselos en clase, ¿No es así? —cuestionó Claire mirando a ambas gemelas.
Aleah se giró hacia May, aterrada, esperando que su hermana lo negara, que le dijera a sus madres que era alguna especie de error.
—Si, lo explicaron. —contestó May devolviendole una mirada inexpresiva a su hermana.
—Ja ja, si, obvio que lo hicieron. —en ese preciso momento, Aleah deseó no haber disociado durante la mayor parte de la explicación en la clase.
—Por Dios, ¿No había un diseño menos perturbador? Estás cosas causarán pesadillas a más de una alumna. —opinó Rae acercándose a mirar las muñecas.
—No seas irrespetuosa, Rae, son los diseños de Lambert, ademas siguen en desarrollo, claramente no serán tan realistas como TAIM o Yunette.
—No lo estoy criticando cielo, pero mira a los ojos a estas cosas y dime si no sientes que te van a robar el alma.
Claire permaneció en silencio unos segundos, mirando los ojos vidriosos de una de las muñecas como si la estuviera desafiando. Finalmente suspiró, intentando mantener la compostura.
—Solo son unas simples muñecas, no hay nada que temer. —dijo mientras se cruzaba de brazos y daba una vuelta para salir de la sala.
Definitivamente no estaba huyendo de la mirada de esas cosas.
Rae soltó una risita entre dientes.
—Mamá, no molestes tanto a mamá Claire. —advirtió May, leyendo la bromista mente de Rae —La última vez que la asustaste tuvimos que dormir con las lámparas encendidas durante una semana.
Para ser una de las personas que representan la valentía en el reino de Bauer, a May le sorprende lo miedosa que puede ser mamá Claire con las cosas más absurdas.
—Oh vamos, nunca asusto a Claire apropósito, solo pasa, tu me entiendes, ¿Verdad, Aleah? —Rae buscó apoyo en su hija más bromista, pero no recibió respuesta. —¿Aleah?
La rubia estaba sumida en sus pensamientos, y el inquietante aspecto de las muñecas era la última de las preocupaciones de Aleah.
Si no pasa este programa termina con aún menos puntaje que antes, terminará yendo a los cursos de recuperación durante las vacaciones.
¡ESCUELA! ¡EN VACACIONES!
Ella solo quiso burlar al sistema, pasar las materias sin esforzarse y de paso jugar a la casita con Lily durante una semana (atrapandola con un hijo).
¡¿Cuál fue el mal que ella hizo para merecer esto?!
Bueno, debe tranquilizarse, tiene tres hijos, pero también tres compañeras, no debería ser tan complicado...