Verano y serpientes coquetas
Advertencias: Denébola, Harry, Regulus, Sirius, angustia emocional, chistes suicidas, etc....
Recuerden que sus comentarios me dan vida, no me dejen morir plox
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El tercer año de Harry y quinto de Denébola terminó mucho más tranquilamente que el segundo....bueno, al menos para el joven Potter que finalmente dejaría a los Dursley, la princesa Black por otro lado.
-¡No he visto a mi tía Andrómeda desde que entré a Hogwarts! –Exclama la pelirrosa paseando de un lado a otro en la sala común de Slytherin con una muy divertida Isabella mirándola- Si la mujer no me pusiera los nervios de punta no habría aceptado vivir con los Malfoy ni perder el contacto, ¿qué voy a ser Isa? Todos se pondrán de su lado si decide castigarme o me dice que soy demasiado parecida a mi madre.
-Eso no es cierto, Harry jamás te traicionaría ni tu tutor Daniel tampoco –Consuela la pelinegra mirando a su amiga con tranquilidad- Estoy seguro de que Lord Black y el profesor Lupin tampoco te tratarían injustamente.
-Pff, si claro, elegir entre ponerse del lado de la mujer junto a la que pelearon en la guerra, quien también es la prima favorita de Lord Black o ponerse de lado de la hija de una mortífaga que ya ha demostrado tener problemas de manejo de ira y que además es hija de la prima más psicótica y menos favorita de Sirius, reconozco una batalla perdida cuando la veo Bella, y no tengo intención de pelear una guerra que no ganaré –La Ravenclaw se lanza sobre el sillón sobándose el puente de la nariz- Además Lupin me odia.
-Él no te odia cariño, solo estaba enojado ese día porque pudiste haber acabado lastimada, no significa que te odie –La Hufflepuff toma las manos de su amiga para consolarla- Vamos, no quiero pasar mi último día con mi mejor amiga deprimiéndonos, te vas hoy y quiero aprovechar el tiempo lo mejor que podamos.
-Deprimirse es una buena forma de matar el tiempo, pero bueno, vamos a pasar el rato en el lago negro –Dene agarra a la chica para llevarla hacia su destino.
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-¿De verdad te vas a ir hoy? –Pregunta Marcus acercándose a Denébola cuando esta entra al campo de Quidditch en búsqueda de su primo menor para despedirse.
-Sí, el tío Sirius quiere visitar a los parientes de Harry, luego pasar por la mansión Malfoy a recoger algunas cosas mías y finalmente iremos a la casa de los Tonks –Explica la menor apoyándose contra una pared.
-No te ves muy emocionada por eso, princesa –El pelinegro se apoya en la pared al lado de la muchacha- ¿No tienes una buena relación con tus tíos?
-No lo diría así –Murmura Dene jugando con su cabello mientras patea el suelo- Es solo.....ella solía verme como la hija de su hermana loca, nunca me lo dijo a la cara pero no soy ciega, no tardé mucho en darme cuenta de que su trato con mi prima era diferente a su trato conmigo, mi tío Ted también aunque lo disimulaba más.
-¿Ellos te lastimaron? –La voz del capitán de Quidditch se vuelve dura ante la idea de la joven siendo maltratada por su familia.
-¡No! No, no físicamente, no me abusaron tampoco, es solo...... –La Ravenclaw suelta un largo suspiro antes de continuar- Siempre fueron un poco más cuidadosos conmigo, a la hora de asegurarse de que me comportara, de que no me metiera en problemas, que me mantuviera lejos de la....la magia oscura –Se desliza por la pared hasta quedar sentada en el pasto- Sé que lo hacía por mi bien, conscientemente sé que estaba tratando de que no me convirtiera en mi madre, ¡pero maldición era una niña! –Solloza bruscamente- Yo solo quería jugar....ser amada.....no quería ser tratada como una bomba a punto de explotar, que la gente me mirara raro o pensara que cuando tenía un ataque de rabia era porque la locura de mi madre estaba tomando el control en mí.....
-No eres tu madre –Espeta el joven Flint sentándose junto a la chica- Y tienes todo el derecho a enojarte y entristecerte por la forma en la que fuiste tratada, incluso si no fue abiertamente cruel o abusiva –Saca un papel de su bolsillo escribiendo rápidamente algo en este- Ten, aquí está la dirección de Adrian y la mía junto a la red flu, cualquier cosa que necesites, si te llegas a sentir incómoda o presionada por favor acude a nosotros. No importa la hora ni el día, puedes contar con nosotros.
-Marcus..... –La Black toma delicadamente el papel llevándolo a su pecho donde lo presiona- Gracias.....esto significa mucho para mí.
-No me agradezcas princesa, debo asegurarme de que la reina de Ravenclaw esté a salvo –Contesta el ojiverde dándole un pequeño abrazo a la joven antes de dejarla ir para que pueda ir a despedirse de Adrian y Draco.
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-Por favor Dene, deja de lucir como si fueras a un funeral –Pide Harry mirando a su amiga con preocupación.
-Ir a un funeral sería preferible a esto Hars, especialmente si es el funeral de cierta cabra o cierto mortífago con tendencia a victimizarse –Susurra la mayor mirando la casa frente a ella con disgusto antes de poner una expresión de indiferencia cuando sus tíos salen del lugar.
La reunión de Sirius con Andrómeda fue bastante conmovedora, Reg por otro lado......si bien estaba feliz de ver a su prima sana y salva aún hay cierta tensión en el aire entre ellos.
-¿Cómo estás Dene? –Ted se acerca a su pequeña sobrina con una suave sonrisa que no se ve correspondida por la menor.
-Viva –Contesta la adolescente resoplando cuando su tío político rueda los ojos- ¿Está Dora?
-Lamentablemente no, está completando su entrenamiento auror así que casi no viene a casa –Informa Andy dándole a la menor un rápido abrazo que esta corresponde a regañadientes para no arruinar el ambiente.
-Vamos, entremos para que podamos hablar más tranquilos –Ted lidera el camino hacia la entrada de la casa manteniendo la puerta abierta hasta que la última persona entra.
La conversación entre la familia Tonks con el grupo es bastante amena, Remus y Sirius deciden compartir cuarto puesto que están acostumbrados a ello, Regulus dice que no tiene problema en compartir cuarto con Harry y Denébola es informada de que su habitación está intacta desde el momento en que partió a Hogwarts. Después de un rato más de conversación los nuevos inquilinos del hogar Tonks fueron a sus respectivos cuartos para ordenar sus cosas, bueno, la mayoría lo hizo, la joven princesa Black tiró su bolso a la cama para luego salir por la ventana de su habitación y subirse a un gran sauce llorón que hay en la propiedad.
-¿También hay tensión entre tú y Andrómeda? –Pregunta Reg subiendo al árbol para sentarse junto a la chica quien le da una pequeña sonrisa comprensiva.
-¿Sigues molesto porque no respondió tus cartas después de irse de casa? –Inquiere la pelirrosa soltando una carcajada ante la expresión de su tío menor.
-A pesar de que me indigna que haya actuado tan injustamente en ese entonces pero entiendo que estaba desesperada, lo que me tiene tan tenso es el hecho de que actúe como si nada cuando durante toda tu infancia vio a Bellatrix a través de ti –El ojigris se apoya en el tronco del árbol mirando a las nubes- ¿Estás enojada con ella?
-No –Responde la Ravenclaw con sinceridad- Es solo.....no quiero ilusionarme con la idea de formar parte de su vida para luego encontrarme con la decepción de que ante sus ojos yo siempre seré la hija de mi madre.
-Lo entiendo –Susurra el Black- No te culpo por mantener tu distancia, solo quiero que tengas claro que, independiente de lo que piensen tus tías, tú no eres Bellatrix –Sonríe con tristeza- Ella no era como tú, no sé si era algo en su cabeza o si simplemente fueron las consecuencias en su crianza, quizás una mezcla de ambos, pero el punto es que Bella nunca sintió ningún tipo de remordimiento ante el mal que generaba sobre otros, ni simpatía hacia otras personas, para ella todo era poder, estatus y crueldad –Toma delicadamente el mentón de su sobrina para que esta lo mire fijamente- Tú no eres ella, tienes un corazón enorme, te preocupas casi en demasía por quienes amas, cuidas de otros sin esperar nada a cambio y sobre todo, jamás de los jamases te inclinarías ante un genocida maníaco ni ante un director con complejo de Dios –Sonríe burlonamente ante el impacto en los ojos de la menor- Eres la Black más digna que he conocido desde mi abuela Melania, quien ni siquiera era Black de nacimiento, no dejes que nadie te diga lo contrario mocosa.
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Sorprendentemente para la joven Black el volver a vivir en la casa de su tía no fue tan terrible como pensó, claro, de vez en cuando discute con la castaña y hay días en los que simplemente no quiere aguantar a nadie, pero por lo general la estancia en una de las casas de su infancia no es tan desagradable como pensaba. Ahora, si tan solo pudiera practicar su magia en paz.
-No entiendo por qué no me deja incursionar en magia oscura –Refunfuña Dene cruzando los brazos mientras habla con Marcus por red flú- No es como si me fuera a volver loca de repente para asesinar a todos los que viven en la casa.
-Estoy seguro de que tiene miedo de que la magia oscura acabe controlándote como lo hizo con su hermana –Aplaca el Slytherin sonriendo ante los refunfuños de la chica- Piensa que solo será por un tiempo, una vez que estés en tu propia casa podrás practicar la magia que te dé la gana.
-Dudo que el tío Sirius me vaya a dejar practicar magia oscura –Susurra la menor con tristeza- Entiendo el miedo que la gente tiene por culpa de la primera guerra y toda esa mierda, pero me siento como un ave encerrada en una jaula de oro. Hay tanta magia allá afuera esperando a ser usada, descubierta, reverenciada.....y sin embargo aquí estoy, aprendiendo una y otra vez los mismos hechizos que se han enseñado por generaciones sin posibilidad de explorar más allá.
-Puedes venir a mi casa cuando quieras practicar si te acomoda, mis padres no suelen estar alrededor y aunque lo estén realmente no tienen prejuicios contra ningún tipo de magia –Ofrece el joven Flint sonriendo ante la expresión ilusionada en el rostro de la Ravenclaw- Adrian suele pasar los veranos conmigo, estará feliz de verte por aquí.
-¿Crees que pueda ir mañana? –Pregunta Denébola con timidez.
-Por supuesto que sí princesa, ¿quieres que vaya a buscarte? –Se ofrece el ojiverde.
-Nono, sé cómo llegar, ¿alguna hora que te acomode? –La metamorfomaga ignora lo mejor que puede la sensación de felicidad que le inunda el cuerpo.
-Puedes llegar en cualquier momento Den, te estaremos esperando –Interrumpe la voz de Adrian que rápidamente saca a Marcus del camino para hablar con la pequeña águila- ¿Es mi idea o tu belleza resalta en estos momentos? Es como si tu maravillosa presencia fuera aún más maravillosa de lo normal.
-Oh cállate Pucey, si sigues diciendo esas cosas vas a provocar que me lo crea –Contesta la Black agarrando su cabello con nerviosismo antes de recomponerse con rapidez al ver entrar a Sirius a la habitación- ¡Los veo mañana Adrian, Marcus, probablemente llegue a la hora de almuerzo! –Grita antes de terminar rápidamente la llamada bajo la mirada sospechosa de su tío mayor- Hey...
-Hey... -Responde el joven Lord con una ceja alzada- ¿Debería preocuparme de darte la charla sobre las flores y las abejitas?
-No gracias, he aprendido lo suficiente sobre sexo gracias a varios libros de anatomía, conversaciones raras de mis compañeros de casa y demasiada curiosidad por mi parte –Dándose media vuelta para mirarse en un espejo de la sala de estar la joven cambia su cabello de color probando cuál le queda mejor- No sé por qué hago esto, si soy preciosa de todas maneras. Bueno, ¿tienes hambre? Porque yo sí, hablar de comida siempre me abre el apetito –Sale rápidamente del lugar ignorando la mirada curiosa del hombre.
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-Mañana voy a salir, puede que vuelva tarde o me quede a dormir afuera –Informa Denébola a la hora de la cena.
-¿Puedo saber a dónde? –Pregunta Ted mirando a su sobrina con curiosidad.
-Iré a la casa de los Flint para pasar el rato, también aprovecharé de hacer mi tarea de pociones con ellos –Explica la joven jugando con la comida en su plato.
-¿Necesitas ayuda con alguna otra de tus tareas? –Pregunta Remus con amabilidad.
-No realmente, gracias profesor –Responde la menor con cortesía antes de continuar comiendo en silencio.
-¿Te enseñaron auto defensa en tu infancia? –Inquiere Regulus ignorando la mirada enojada que le lanza su prima mayor.
-No mucho, aprendí a pelear al estilo muggle gracias a Dora y la tía Narcissa me enseñó a usar abanicos y alfileres para el cabello en forma de defensa, pero nada más –Dene mira a su tío menor con curiosidad- ¿Me podrías enseñar?
-Por supuesto –Accede el Slytherin sacando una daga de su bolsillo- Después de cenar te enseñaré lo básico sobre uso de dagas y te regalaré una, no tengo nada contra tus amigos pero nunca se sabe cuándo necesitaremos defendernos.
-¡Gracias! –Exclama la joven dándole un abrazo rápido al ojigris menor antes de volver a su comida.
-Tú serás responsable de cualquier estupidez que haga con esa daga –Advierte Andrómeda mirando a su primo menor con severidad.
-Y tú te harás cargo si le pasa algo porque no se quiso defender por alguna mierda de "no violencia" que le hayas enseñado –Contesta Regulus con tranquilidad dejando la conversación hasta ahí cuando Sirius le patea la pierna para que no continúe.
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-¿Te gusta mucho utilizar vestidos largos? –Pregunta Regulus mientras examina el armario de su sobrina para ayudarla a elegir su atuendo.
-Sí, son lindos y sirven para esconder varias cosas debajo de ellos –Contesta la Black columpiándose en la hamaca de su habitaicón.
-Eso será útil, puedes esconder muchas dagas debajo de estos vestidos sin que nadie se dé cuenta –El Slytherin ayuda a la adolescente a elegir donde esconder las dos dagas que le regaló, luego pone el abanico en el lazo del vestido y finalmente le arregla el cabello colocando un hermoso alfiler en un lindo moño desarreglado- Sirius tendrá una ataque cardíaco al verte tan bonita para tu cita.
-No es una cita –Reclama Denébola siguiendo a su tío menor hacia el comedor donde el joven Lord Black está tomando el té con su prima mayor.
-¿Creí que ibas a estudiar? –Sirius mira a su sobrina menor de pies a cabeza- ¿Estás segura de que no vas a algún tipo de matrimonio secreto?
-Cállate chucho, ten por seguro que no me esforzaría tanto para arreglarme para un matrimonio –Contesta la ojigris despidiéndose con rapidez antes de agarrar su bolso saliendo de la casa antes de que su tío pueda seguir preguntándole cosas.
-¿Estás seguro de que no está en una relación con ese par de Slytherins? –Inquiere Andrómeda mirando a Regulus con sospecha ante lo que este responde con tranquilidad.
-No lo está...aún-
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-Es que enserio Drian, piénsalo, se supone que el patronus solo puede ser conjurado pensando en un recuerdo sumamente feliz, ¿por qué no podría hacerse lo mismo pero con un escenario imaginario? –Denébola se acomoda en su lugar, apoyada en el pecho de Marcus que lee un libro con tranquilidad y con sus piernas sobre el regazo de Adrian que escucha con atención todas las teorías de la joven- Porque en el fondo, lo que se necesita para conjurar un patronus es el sentimiento, el recuerdo importa una mierda, lo que necesitas es sentir una enorme felicidad para conjurar el hechizo. Cuando yo conjuré mi....especie de patronus retorcido, no pensé en ningún recuerdo específico, solo reuní todos mis sentimientos negativos más potentes y los utilicé para impulsar a mi magia a salir.
-Pues, ¿por qué no lo intentas pequeña? –Sugiere el joven Pucey mientras masajea los pies de la Ravenclaw.
-Puede ser.....me gustaría preguntarle a Lupin sobre mi teoría pero.....realmente no creo que sea una buena idea sacar el tema de los patronus con él, estoy segura de que lo último que quiere es escucharme hablar acerca de teorías mágicas después de lo que sucedió en su clase –La menor se hunde aún más en el pecho del capitán de Quidditch.
-Él no te odia Dene, y tampoco sigue enojado contigo –Marcus acaricia el cabello de la Black- Nos estuvo preguntando a Drian y a mí sobre ti, estaba muy preocupado. ¿Por qué no intentas hablar con él, si? Estoy seguro de que estará más que feliz de ayudarte.
-Bien, pero si sale mal te echaré la culpa de todo –La joven refunfuña antes de cambiar el tema para contarle al par de pelinegros acerca de otra de sus tantas teorías mágicas.
Al final la joven princesa de los Black se queda a dormir en la mansión Flint, los padres de Marcus la reciben con los brazos abiertos felices de tener otra persona en la mesa para la cena y la joven confirma que, en efecto, la pareja no tiene prejuicios mágicos ni, sorprendentemente, prejuicios de sangre.
-¿Sorprendida de que no todas las familias que no son de la luz no tengan prejuicios de sangre? –Susurra Adrian cuando la ve pensativa mientras lava los platos después de insistirle un buen rato a la señora Flint para poder hacerlo.
-No....un poco, generalmente la gente tiene uno de los dos, prejuicios de sangre o prejuicios de magia, me sorprende que los padres de Marc sean tan.....abiertos de mente –Responde la pelirrosa sin dejar de fregar- ¿Sabes dónde dormiré?
-Sip, estarás en la habitación frente a la de Marcus y yo, te la mostraré cuando terminemos con esto –El pelinegro se dedica a secar todo para que el proceso de lavado sea más rápido.
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-Me duele la cabeza, nunca más acepto tener una pijamada con ustedes, par de imbéciles –Se queja Dene a la mañana siguiente saliendo de la cama de los Slytherin para ir al baño a refrescarse la cabeza- Olvidé la última vez que me había reído tanto en un día.
-Bueno, eso no es tan ofensivo como pretendes princesa –Exclama Marcus aún sin levantarse de la cama- Tu vestido está doblado sobre mi escritorio.
-Espera, ¿con qué dormiste anoche? –Pregunta Adrian despegando la cara de su almohada- No recuerdo que te hayas sacado la ropa.
-Eso es porque te dormiste antes que nosotros, le presté una de mis camisas y un pantalón tuyo –Responde Flint besando suavemente el cuello de su pareja.
-Si alguna vez llegan a conocer a mi tío Sirius, que espero que sea nunca porque es un maldito sobre protector a pesar de que casi ni me conoce, no quiero que le comenten nada de que dormimos en la misma habitación y mucho menos en la misma cama –Advierte la muchacha mientras sale del baño con el cepillo en la mano- Me vestiré mientras ustedes se bañan, luego iré a ayudar a tu madre con el desayuno.
-Puedo cepillarte el cabello si quieres –Se ofrece Adrian sin la más mínima intención de levantarse de la cama- Marcus puede bañarse primero, sabemos que le hace falta.
-Vete a la mierda –Contesta el aludido levantándose de la cama mientras le guiña un ojo a la ojigris antes de entrar al baño cerrando la puerta tras él.
-Más te vale ser cuidadoso Pucey, si me tiras un solo cabello acabaré con tu existencia –Satisfecha con su amenaza la pequeña Black se sienta de manera elegante en la cama dejando su cabello en las gentiles manos del Slytherin.
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-Ummm, ¿profesor Lupin? –Denébola llama tímidamente a la puerta de la habitación que comparte el hombre lobo con el joven lord- ¿Puedo preguntarle algo respecto al hechizo patronus?
-Por supuesto que sí Denébola, entra –Remus cierra su libro y le hace una seña de invitación a la joven Black para que se siente en la cama frente a él- Pero antes de que me preguntes nada, permíteme disculparme contigo.
-No entiendo por qué debería disculparse conmigo, profesor –La confusión en el rostro de la joven hace que el licántropo se sienta aún peor por sus acciones pasadas.
-Debí haber intervenido cuando tus compañeros comenzaron a decir cosas desagradables –Comienza el ojiverde- Si lo hubiera hecho no te habrías sentido presionada a intentar lanzar un hechizo con el que no te sentías confiada –Le da una sonrisa triste a la adolescente- Y no debí haberte hablado de la manera en que lo hice, es verdad que estaba preocupado porque podrías haber salido herida, pero el tratarte de forma tan brusca en que lo hice no fue nada más que una forma de desquitar mi enojo como un idiota.
-No creo que sea un idiota, profesor –Alega la ojigris frunciendo el ceño ante la mirada incrédula del hombre- Lo digo enserio, sé que nadie les enseña a ser profesores en el mundo mágico, no les dan las herramientas para enseñar de una forma adecuada y, sinceramente, usted es uno de los mejores profesores que he tenido.
-Me estás dando demasiado crédito, Denébola –Suspira el hombre lobo.
-Usted se está desestimando demasiado, profesor, y sé que el tío Sirius, Harry e incluso el tío Reg estarán de acuerdo conmigo –La pelirrosa cruza los brazos obstinadamente dejando en claro que no va a ceder.
-Merlín, realmente eres igual a tu tío –Murmura Lupin rodando los ojos ante la mirada orgullosa que aparece en el rostro de la Ravenclaw ante su declaración- Y no soy tu profesor fuera de la escuela, Denébola. Puedes llamarme Remus, o Moony incluso.
-Ehh no gracias, me quedo con profesor Lupin –El rechazo de la Black no viene desde el rencor, es simplemente que ya no se siente cómoda tratando al hombre por su nombre de pila, al menos no por el momento- Ahora, ¿puedo hacer mi pregunta, por favor?
-Adelante, sé que estás prácticamente muriendo de emoción por eso –El Gryffindor sonríe al ver la emoción de la joven.
-Okay, tengo una teoría y me gustaría preguntarte sobre ella para ver si me vigilarías mientras la pruebo –Denébola comienza a explicarle al licántropo todos sus pensamientos acerca del encantamiento patronus, su teoría de que lo que importa es el sentimiento más que el recuerdo y sus dudas acerca de si esto sería factible o realmente el tener un recuerdo es una parte clave en el proceso de conjuración.
-Ustedes los Ravenclaw realmente son un caso –Murmura el profesor sobando sus sienes- Tu teoría es una de las cosas más interesantes que he escuchado en un buen tiempo, sería agradable verlo en práctica –Alza una ceja en dirección a la metamorfomaga- Bajo la supervisión adecuada.
-No te esponjes, no planeaba hacerlo sola –Dene infla las mejillas- ¿Puedo practicarlo ahora?
-¿Qué te parece después de almuerzo? Andrómeda tiene invitados hoy así que me pidió que me asegurara de que estés....presentable, aunque realmente no entiendo a que se refiere con eso –El mayor pasa una mano por su cabello mientras habla.
-Si quiere que esté presentable eso significa que los invitados que tiene son de familias de sangre pura, probablemente gente con algún poder o posición política – La princesa Black se levanta con rapidez- Iré a cambiarme, gracias por aceptar ayudarme profesor –Se va corriendo antes de que el hombre pueda volver a corregirla.
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-Sirius, Denébola, Remus y Daniel, les presento a Lord Macmillan y Lady Macmillan –Anuncia Andrómeda cuando la pareja entra al comedor donde están sentados, Harry está pasando el día en casa de los Lovegood junto a Draco y Luna así que se salvó de....un incómodo almuerzo.
El joven Lord se levanta de su asiento seguido de Remus, Daniel/Regulus y una reticente Denébola, saludan en ese mismo orden, Sirius da un leve asentimiento al estar jerárquicamente en una posición más alta que el matrimonio, Remus y Daniel hacen una leve inclinación, finalmente la Black más joven también asiente con la cabeza provocando que la pareja suelte un jadeo indignado y que su tía la mira con advertencia antes de que todos se sienten en la mesa a comer.
-Entonces, ¿cómo te has adaptado a tu nuevo puesto de Lord, Sirius? –Pregunta el señor McCMillan bebiendo un pequeño sorbo de su vino.
-Ha sido relajado hasta ahora, pero pronto me comenzaré a poner al día con todas mis responsabilidades –Responde el animago con soltura.
-Me alegra oír eso, es importante que una familia tan reconocida tenga una buena administración, especialmente con una jovencita tan hermosa como la última Black de sangre que aún no se ha casado. Definitivamente no pasará mucho tiempo antes de que te lleguen propuestas de matrimonio de más de alguna familia que desee que se le permita a alguno de sus herederos el honor tomar la mano de la joven Denébola en matrimonio –Lady Macmillan le da una sonrisa amistosa a la joven pelirrosa quien no se molesta en mirar en dirección de la mujer mientras responde.
-No me casaré por algún tipo de pacto político, de hecho no planeo casarme en absoluto –Bebiendo un pequeño sorbo de su jugo de naranja la pequeña Black ignora los jadeos de impresión por parte de los Macmillan- ¿Planeas obligarme a ser desposada en contra de mi voluntad, tío?
-Jamás. –La respuesta del lord es rápida pero contundente, dejando más que claro que no hay lugar para quejas.
-Me alegra oír eso, no tengo la más mínima intención de ser repudiada para poder casarme con quien amo –Dene nota el incómodo silencio que se forma en la mesa ante su declaración por lo que continúa- No porque el repudio sea algo de lo que avergonzarse, aceptar algo así no es una decisión fácil en lo absoluto. Lamentablemente yo no puedo permitirme la toma de una decisión tan....radical.
-¿Por qué no? –Pregunta Daniel/Regulus genuinamente curiosos acerca de los motivos de su sobrina.
-Debo asegurarme de posicionar el apellido Black en un buen lugar después de la decadencia en la que cayó con la primera guerra contra Voldemort –Ignorando los estremecimientos alrededor de la mesa la ojigris continúa- Incluso si algún día llegara a casarme y por alguna razón tuviera hijos estos llevarían mi apellido, quizás no todos, pero definitivamente uno.
-Pero, ¿y si tu marido no lo aprueba? –Exclama lady Macmillan con espanto.
-¿Por qué me casaría con una persona que no estuviera de acuerdo con algo tan importante para mí? –Cuestiona la joven alzando una ceja dejando en claro que la pregunta le parece de lo más ridícula.
-Ningún heredero de ninguna familia sangre pura aceptaría algo como eso –Declara el señor Macmillan con voz brusca- Ni siquiera tu bis tía abuela, Melania, pudo salvarse de tomar el apellido de tu familia.
-Melania Black tomó el apellido de su marido después de que su familia la amenazara con repudiarla si se atrevía a casarse con un miembro de una familia tan oscura como los Black –Refuta la joven Ravenclaw sorprendiendo a la pareja ante su arrebato de enojo- Ella decidió casarse de todas formas y tomar el apellido de Arcturu Black a pesar de que este le dio la opción de no hacerlo, una vez que se dieron cuenta de que no lograrían convencerla de no casarse sus padres trataron de convencerla de arreglar los lazos con su familia, pero ella se negó.
-¡¿Tú cómo sabes todo eso?! –Exclama lord Mcmillan saltando de su silla con furia siendo detenido por un severo Remus que agarra su brazo para obligarlo a sentarse de nuevo.
-Yo me informo, señor Macmillan –Contesta la princesa Black sin perder la calma ante el arrebato del hombre- Y sé más cosas de lo que la mayoría cree, así que le recomiendo que cuide sus pasos.
-Denébola... -Andrómeda llama a su sobrina con voz de advertencia.
-¿Si, tía? –Pregunta la aludida con voz totalmente inocente.
-Déjala en paz Andy –Interviene Sirius antes de que el par entre en una discusión- No ha dicho ninguna mentira, los Black sabemos más de lo que dejamos ver y cualquiera que desee relacionarse con nosotros debe cuidarse de no tratar de jugar sucio –Le lanza una sutil mirada de advertencia a la pareja Macmillan antes de cambiar el tema de conversación a algo más feliz y liviano.
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-La gente está enloquecida –Comenta Ted unas semanas después de la cena entrando a su casa para encontrar a un muy tranquilo Sirius abrazando a un resignado Regulus como si fuera un peluche- Hay muchos que no creen la historia de que Reg estuvo en un coma mágico estos últimos años, otros están más preocupados de que repentinamente aparezcan nuevos Black de la nada.
-Tienen razones para estar preocupados, nosotros estamos en todas partes –Declara Dene entrando a la casa desde el patio con Harry siguiéndola con una gran sonrisa de Cheshire en el rostro.
-¿Qué hicieron ahora ustedes dos? –Cuestiona el Tonks mirando al par de águilas con sospecha.
-Nada –Responde el dúo al unísono sentándose en el sofá frente al par de Blacks.
-Hazles caso Ted, si dicen que no es nada entonces no es nada –Aconseja Remus saliendo de la cocina con tazas de chocolate caliente en una bandeja- El otro día investigué qué estaban haciendo y me encontré con la sorpresa de que consiguieron una boa constrictor de mascota.
-No es una mascota, es una dama –Corrige el joven Potter.
-Y te asfixiará hasta la muerte si la vuelves a llamar mascota –Añade Denébola limándose las uñas- ¿Vas a volver a enseñar en Hogwarts el año que viene?
-Sí, Sirius estará quedándose en la escuela conmigo también, será mi profesor asistente –Contesta el hombre lobo sentándose junto a su pareja mientras suelta una carcajada cuando su cuñado le manda una mirada de auxilio- Amor, suelta a tu hermano, el pobre necesita respirar.
-Pero Moooony, tengo muchos abrazos que recuperar con él –Se queja el aludido haciendo un gran puchero.
-¿Ahora vamos a tener que aguantar el drama de Sirius en Hogwarts también? –Le pregunta Harry a su amiga pelirrosa.
-Para nuestra mala suerte sí, vamos a tener que aguantarlo –Responde la ojigris con pesar.
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Al final, con la ayuda de un muy paciente Remus y los consejos de dos Blacks expertos en magia oscura, Denébola logró no solo perfeccionar su hechizo de patronus inverso sino que también logro conjurar un patronus normal.
-¿Dos patronus distintos? ¿De verdad? –Sirius mira al águila azul volando sobre sus cabezas con impresión- Realmente eres una cajita de sorpresa, sobrina querida.
-Estás exagerando, Sirius –La metamorfomaga guarda su varita mientras su patronus se desvanece- ¿No deberíamos estar preparándonos para ir a la estación?
-Estamos listos, Andy fue a buscar un abrigo porque quiere acompañarnos hasta allá, cuando baje emprenderemos marcha –Contesta el lord con una sonrisa brillante que le gana una mirada de fastidio por parte de la pequeña Ravenclaw.
Una vez que la matriarca Tonks está lista todos emprenden camino hacia la estación 9 ¾, una vez allí se despiden uno por uno de la castaña siendo Denébola la última en despedirse.
-No estoy enojada contigo –Informa la muchacha a modo de despedida a su sorprendida tía- Entiendo que no supiste manejar la situación cuando era niña, y ahora realmente no podemos recuperar esos años, pero te agradezco el haberlo intentado.
-Lo siento Dene –Susurra la mujer con tristeza.
-Lo sé –Contesta la menor antes de darle un abrazo rápido a su tía para luego subir al tren.
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-¿Problemas en el paraíso? –Inquiere Denébola acercándose a un ya estresado Percy.
-Mamá se pasó todo el verano acerca de cómo debo tener cuidado con el trabajo que elija al salir de Hogwarts y que me asegure de no involucrarme con gente no adecuada –Responde el pelirrojo- Está con ataque ahora que tu tío Sirius y tu tío Regulus declararon públicamente que se harán cargo de las riendas de la familia Black.
-¿Por qué? ¿Piensa que tratarán de llevarte al lado oscuro y que yo trataré de seducirte para lograrlo? –La falta de respuesta de su amigo es toda la confirmación que la joven necesita- Pff, ni en mil años me casaría contigo Perce, tener a tu madre como suegra es un daño colateral demasiado grande.
-Ohh vete a la mierda –El Weasley golpea juguetonamente el hombro de su amiga sacando una pequeña carcajada de su parte- Va a haber una sorpresa este año en la escuela.
-¿Te refieres al torneo donde la gente se arriesga la vida para satisfacer el morbo de otra gente? –La mirada resignada en los ojos de Percy llena a Denébola de satisfacción- Tengo oídos en todos lados, cariño.
-Espero que esos todos lados también incluyan clases de pociones porque no tengo ganas de tener que darte tutorías otra vez –Comenta Adrian acercándose- Eres una alumna demasiado rebelde.
-¿Y qué vas a hacer al respecto Pucey? ¿Castigarme? –La ojigris se deshace a carcajadas cuando su amigo pelirrojo se atora con su jugo de calabaza ante su chiste de doble sentido.