Traducción: "Adventures Of A Suicidal Gentleman" de GallaPlacidia

Harry Potter - J. K. Rowling
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Traducción: "Adventures Of A Suicidal Gentleman" de GallaPlacidia
Summary
Draco quiere suicidarse, pero está tratando de no ser dramático al respecto. Harry quiere acostarse con Draco, pero está tratando de no ser muy obvio al respecto. ¡Malentendidos! ¡Anhelo! ¡Dolor! Desprecio por uno mismo, pero ¿De una manera encantadora?Con Misty, la elfa doméstica que no acepta una mierda de nadie, una Astoria que tiene sus propios objetivos misteriosos, un Draco que está decidido a usar el humor para superar las cosas, y un Harry que no sabe lo que quiere, excepto tal vez tocar el lindo rostro de Draco.
Note
IMPORTANTE: La presente es una traducción del fanfic de GallaPlacidia “ADVENTURES OF A SUICIDAL GENTLEMAN” . Quien ha eliminado su cuenta en esta plataforma, así como todos sus fanfics, como una fan que ama su trabajo he decidido traducir sus fanfics al español para que sus fans de habla hispana podamos seguir disfrutando su trabajo. Nota de GallaPlacidia en la versión original: ¡Únanse a mi boletín de newsletter.gallapod.com! Notas de la traductora: Enlaces de contacto a Gallaplacidia: Gallapod.podbean Y newsletter.gallapod Fanfics de Gallaplacidia Descargados La Portada utilizada en esta historia es una edición hecha por mí, utilizando una variedad de imágenes de internet. LA UTILIZACIÓN DE CADA IMAGEN ES SIN FINES DE LUCRO.
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CAPÍTULO 17

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CAPÍTULO 17

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Harry fue sacado de un profundo sueño. Draco lo estaba picando con dedos largos y huesudos susurrando.

 

   — Potter. ¡Potter!

 

   —¿Mmm? —preguntó Harry, estirándose perezosamente contra el largo y esbelto cuerpo de Draco.

 

   —Tienes que irte. Ya amaneció.

 

   —Oh —dijo Harry. Draco sonaba agitado. Harry abrió los ojos y lo recordó: Draco llorando, Draco dejando que Harry lo abrazara, Draco escuchando a Harry monologando sobre su segundo año.

 

Harry se sentó.

 

   —¿Estás bien? —preguntó.

 

Draco parecía cariñosamente irritable.

 

   —Sí. Vuelve a tu propia cama, antes de que todos se despierten y piensen que estamos follando.

 

   —No querría eso —murmuró Harry, regresando a su propia cama.

 

Las cosas eran definitivamente diferentes entre ellos, después de esa noche. Cuando se encontraron en el baño de Myrtle La Llorona, se sintió como si Ron y Hermione fueran un equipo, y él y Draco otro. Aunque, eso a menudo cambiaba. A veces parecía como si Draco y Hermione fueran aliados, cuando hablaban de pociones, historia o reglas fundamentales de la Transfiguración, mientras Harry y Ron jugaban con cualquier ingrediente de pociones repugnante que estuvieran usando ese día.

 

   —Ugh —dijo Ron, sumergiendo sus dedos en un frasco marcado como “Lubricante de Babosas”— ¿Es esto lo que usan las babosas para hacerlo con otras babosas?

 

Draco alejo el frasco de Ron y con una mirada desdeñosa a Hermione, como si dijera “Controla a tu hombre”.

 

   —Son babosas trituradas —dijo Hermione— Ve a lavarte las manos.

 

En cambio, Ron se limpió las manos en el brazo de Draco.

 

   —Pues, Vete a la mierda —dijo Draco.

 

   —Retribución por lo de segundo año —dijo Ron.

 

   —Lanzaste ese hechizo sobre ti mismo —dijo Draco.

 

Otras veces, Ron y Draco parecían unir fuerzas. No se podía hablar con ninguno de ellos cuando jugaban al ajedrez, por ejemplo.

 

Pero, sobre todo, eran Harry y Draco. Ron y Hermione eran una unidad, y ellos también.

 

   —Nunca pensé que lo diría —dijo Hermione— Pero él es bueno para ti.

 

   —Por supuesto que lo es —dijo Ron, con la boca llena. Draco había dejado de sentarse con ellos en las comidas, ahora que él y Astoria se habían reconciliado— Es como tú y yo, combinados.

 

   —No sé nada de eso —dijo Hermione.

 

   —Es mi nueva teoría —dijo Ron— Harry inconscientemente quiere follarnos a los dos. Así que encontró a alguien inteligente y pedante, como tú y divertido y mimado, como yo.

 

   —No quiero follarte —protesto Harry.

 

   —Subconscientemente —dijo Ron.

 

   —De todos modos, se va a casar con Astoria —dijo Harry.

 

Hermione hizo un sonido contemplativo.

 

   —¿Qué? —preguntó Harry.

 

   —Hay muchos deslices, entre la copa y el labio18 —dijo, lo que a Harry no le pareció reconfortante en lo más mínimo.

 


 

   —¿Astoria sabe que nosotros…? —le preguntó a Draco, la próxima vez que Draco se metió en la cama con él.

 

   —No —dijo Draco.

 

   —¿A ella… le importaría? —preguntó Harry.

 

Draco bostezó y se dio vuelta.

 

   —¿Por qué debería? Solo me estás vigilando —dijo.

 

   —Oh, sí, supongo —dijo Harry.

 


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Draco debía visitar a Goyle al día siguiente. No podía dejar de pensar en ello. Se quedó fuera de la Sala de Menesteres, con una mano en la pared caliente, preguntándose si quedaba algo de Vince dentro.

 

   —¿Té? —ofreció Misty, apareciendo con un crack.

 

   —Oh —dijo Draco— No gracias. No te he visto en mucho tiempo.

 

   —No me gusta ir a usted cuando está con gente, señor —dijo Misty, y así fue como Draco se dio cuenta de que no había estado solo en mucho, mucho tiempo.

 

   —¿Los otros elfos están siendo buenos contigo?

 

   —Sí, señor. No debería quedarse aquí, señor, la habitación aún no funciona.

 

   —¿Aún? —preguntó Draco.

 

   —Está curándose, señor.

 

Draco miró su mano, plana en la pared.

 

   —¿Crees que se arreglara? —preguntó.

 

   —Sí, señor —dijo Misty— Lo hará.

 

Draco quitó su mano de la pared.

 

   —Eso es alentador —dijo.

 

Aun así, sus pensamientos giraban alrededor de su cabeza. Se quedó en silencio en el baño mientras se arreglaba. No dejaba de imaginarse a sí mismo desangrándose en el suelo. ¿Pudo Vince haber sobrevivido, si Draco hubiese muerto en su lugar? Harry hacia ligeras bromas para tratar de distraerlo. Draco apenas pudo contenerse de morderlo.

 


 

   —Vas a ver a Greg mañana, ¿Verdad? —preguntó Astoria— Es por eso que estás siendo tan idiota.

 

 

Esa noche, se acostó en la cama durante una hora, tratando de dormir. La vida era larga, ese era el problema: una sucesión de días de labores, que culminaban en un funeral barato. Lo agotaba pensar en eso. Su mente se quedó atónita ante la gran cantidad de tareas que tenía que realizar para vivir incluso la existencia más sin sentido. Bañarse, cepillarse los dientes, tres comidas, ir al baño, ponerse calcetines, calzoncillos, pantalones, abotonarse una camisa, todos los días durante décadas, ¿Cómo se las arreglaba todo el mundo? ¿Estaban ciegos a la miseria de todo eso?

 

No se había quedado dormido. No se había despertado sobresaltado para recordar que su realidad era más sombría que su pesadilla. Pero aun así se levantó y fue a la cama de Harry.

 

   —Hola —dijo Harry— ¿Qué ocurre?

 

   —Veré a Goyle mañana.

 

   —Mierda —dijo Harry— Entra.

 

Draco se acostó a su lado, sin saber aún si había cometido un error.

 

   —¿Lo estas temiendo? —preguntó Harry.

 

   —Cuéntame sobre el primer año —dijo Draco. Harry sonrió. Estaban uno frente al otro, sin tocarse.

 

   —Si, está bien. Bueno, antes que nada, hubo todo un drama con mi carta de Hogwarts.

 

Draco cerró los ojos y escuchó. Harry le contó sobre el milagro de llegar a Hogwarts. Sobre el troll en el baño y hacerse amigo de Hermione. Sobre ver al Señor Oscuro bebiendo sangre de Unicornio en el bosque, sobre la Piedra Filosofal.

 

También mencionó la forma en que Draco los había engañado con el duelo, lo que resultó en que descubrieran a Fluffy.

 

   —Así que tu empezaste todo, realmente —dijo. Draco mantuvo los ojos cerrados y concentrado en respirar. En algún momento. Harry comenzó a acariciar su cabello.

 

   —¿Sigues despierto? —preguntó Harry, cuando se detuvo.

 

   —Sí —dijo Draco.

 

   —No creo haberle dicho a nadie todo eso desde Dumbledore, el final del primer año —dijo Harry.

 

   —Es una buena historia —dijo Draco.

 

   —Es una locura que nos hayan enviado al bosque para cumplir detención —dijo Harry. Draco rio suavemente.

 

   —Sí —dijo— Piensa en lo pequeños que son los primeros años.

 

   —Pequeños —dijo Harry. Sus dedos se detuvieron en el cabello de Draco— ¿Cómo te sientes?

 

Draco entrecerró los ojos.

 

   —No puedo… no puedes imaginar… lo mucho que desearía estar muerto.

 

Harry rozó sus dedos con dulzura sobre el cuero cabelludo de Draco.

 

   —No siempre te sentirás así.

 

   —¿Cómo lo sabes? —preguntó Draco.

 

   —Porque todo siempre cambia —dijo Harry.

 


 

Draco miró fijamente a Goyle. Goyle le devolvió la mirada sin comprender.

 

   —Vince está muerto, ¿No es así? —preguntó Goyle.

 

Draco asintió.

 

   —Vete a la mierda —dijo Goyle.

 

   —Comete tus dulces —dijo Draco.

 

   —Todo esto es culpa tuya —dijo Goyle— Ojalá nunca te hubiera conocido.

 

   —Lo siento.

 

   —Te odio —dijo Goyle.

 

   —Lo sé —dijo Draco.

 

   —Arruinaste mi vida. Hiciste que mataran a Vince.

 

   —Lo sé —dijo Draco.

 

Goyle comenzó a llorar.

 

   —¿Les dijiste que lo lamento? —preguntó.

 

   —Sí —dijo Draco— Potter volvió a hablar con Shacklebolt sobre ti. Shacklebolt dijo que investigaría tu caso.

 

   —Gracias —dijo Goyle— Lo siento, no quise decir…

 

   —Está bien. Es verdad —dijo Draco.

 

   —Quiero irme a casa —dijo Goyle.

 


 

Harry lo estaba esperando afuera de la oficina de McGonagall.

 

   —Ven a dar un paseo conmigo —dijo. Draco lo siguió aturdido hasta el lago. Estaba oscuro. El viento los azotaba y la cálida luz de las velas se reflejaba en las ventanas del castillo sobre el agua negra del lago. Draco se imaginó llenándose los bolsillos con piedras y caminando dentro, dejando que el agua sobresaliera arriba de su cabeza.

 

   —El verano antes del tercer año, infle a mi tía Marge —dijo Harry.

 


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Fue cuando le dijo a Draco sobre el tercer año que Harry se dio cuenta de que estaba enamorado de Draco.

 

Draco miró al lago mientras caminaban, obviamente deseando poder arrojarse y escuchando a Harry parlotear sobre Sirius, Lupin y los Merodeadores.

 

   —Eso es lo que querías decir —dijo— Acerca de que somos como los Merodeadores.

 

   —Sí —dijo Harry— Me gusta la idea.

 

   —Supongo que eso me convierte en Peter Pettigrew —dijo Draco.

 

Harry se rio.

 

   —Eres más guapo.

 

Draco se sobresaltó, luego se rio también.

 

   —No puedo creer que le hayan dado a Hermione un Giratiempo para asistir a sus lecciones —dijo— Esa es la cosa más estúpida que he escuchado.

 

Harry no comentó nada cuando Draco llamó a Ron y Hermione por sus nombres de pila. Nunca lo hacía en sus caras. Harry quería besar la cabeza de Draco, pero también todo.

 

   —Sí, la administración de Hogwarts ha tomado algunas decisiones cuestionables a lo largo de los años —dijo Harry.

 

Draco golpeó su codo contra el de Harry.

 

   —Gracias —dijo— Por. La caminata. Gracias.

 

   —Por supuesto —dijo Harry. Quería agarrar la cara de Draco y observarla. Quería grabar a Draco en su mente. Quería que Draco se viera a sí mismo como lo veía Harry: Renovado, emocionante, lleno de potencial. No podía esperar hasta que Draco tuviera cuarenta años. Cincuenta. Sesenta. No podía esperar a ver dónde terminaba Draco, pero Draco solo quería terminar en el fondo de un lago.

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...CONTINUARÁ...

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