
I´ve seen too much
Fandom: Harry Potter
Circe paseaba por la habitación tratando de calmar a la pequeña bebé que lloraba entre sus brazos, ya había insonorizado la zona para no despertar a toda la casa mientras su hija hacía una demostración del poder de sus maravillosos pulmones.
- Goldie, por amor a Merlin... - suplicaba Circe, mientras la arrullaba. Por tercera vez esa noche.
En realidad no le importaba pasar noches enteras paseando por la casa intentando calmar a su bebé, eso la distraía y de todas formas, su insomnio crónico no la dejaría dormir. Era mejor invertir esas horas en estar con ese pequeño rollito chillón.
- Eres adorable, ¿lo sabías? - Circe dió un pequeño roce a la nariz de la bebé, haciéndola reír - Oh, si que lo sabías.
De pronto, un grito sonó en la casa y Circe se sintió en estado de alerta de nuevo.
- ¡Mierda! - soltó, sacando su varita de inmediato y saliendo de la habitación con Goldie en brazos.
Circe subió las escaleras lentamente, era normal oír a Snape gritar y llorar por las noches, aterrado de su pasado, siendo cazado por las sombras. Pero en esta ocasión era algo diferente.
Percy salió de su habitación también, rascándose los ojos.
- ¿Qué ha sido eso?
- No lo sé, seguro alguien tiene pesadillas - Circe no había notado que temblaba - o tal vez estamos siendo atacados, es eso. Seguro es eso, un grupo de mortífagos reintegrados o...- Circe rebuscó entre su ropa con la mano libre.
- ¡Circe!
Percy odiaba ver a su esposa así, aterrada y nerviosa, no segura exactamente de la razón. Odiaba que los preciosos ojos verde opaco de Circe hubieran mirando toda esa sangre, guerra, muerte, dolor y lágrimas en primera plana. Odiaba cuando los temblores o el insomnio delataban lo mucho que el mundo la había lastimado al final.
Así que la guió dentro de la habitación y se preparó para una noche más sin dormir. No le importaba la cantidad de veces que tuviera que mirarla llorar o gritar si eso la ayudaba a sentirse mejor.
- Dame a ese pequeño rayito de Sol, ¿si?- pidió Percy, tomando a la bebé dormida.
Circe se sentó en la cama y miró a un punto fijo por un largo rato, le zumbaban los oídos, sus problemas de presión habían empeorado y ahora mismo quería vomitar.
A veces ella también quería morir, pero segundos después oía la preciosa risa de Goldie. Si tenía que pasar por cada horrible reto, lo haría. Con tal de ser capaz de ver a Goldie frente a ella ahora mismo.
Circe pensaba en sí misma cada que veía a Goldie. Le gustaba cargarla, hacerla reír, ponerla a dormir, acariciar sus pequeñas manitas y simplemente mirarla, disfrutando de su propia creación.
Sin embargo, Goldie no crecería como ella o Harry, ella estaría rodeada de amor y a diferencia de los hermanos, tenía una mamá que haría hasta lo imposible por quedarse con ella para siempre. Sin importar nada.