Capítulo 6
El día parecía normal hasta que la nación del fuego atacó, no literalmente obvio pero ahora me entenderéis cuando os cuente esta triste historia de como narices he acabado atado a una cama, pose sexy y todo mientras 12 vampiros me miran con caras pervertidas y posesivas.
Verás, era un día normal como cualquier otro, vampiros chupadores de sangre persiguiendo a Yui, yo escapándome de dichos vampiros para que no me encierren en una habitación para dejarme paralitico; lo de cada día vamos.
Estábamos en la limusina camino al instituto (estupida carcel), hasta ese momento todo normal, fue durante la clase de economía doméstica que todo se descontrolo hasta el punto donde los vampiros se volvían acechadores celosos. Verás el profesor había decidido por alguna extraña razón que teníamos que aprender a cuidar de unos bebés robotizados en pareja, el problema ninguno de los 12 estaba en mi clase por lo que mi compañero de equipo fue mi compañero de mesa Hanamo Yuri, un tipo alegre y realmente amigable, el profesor dijo que al vivir todos en casas diferentes tendríamos que turnarnos el bebé durante el día y que por la noche y durante la escuela era el deber de los dos compañeros cuidarlo conjuntamente.
Puedes ver donde está el problema, ¿verdad?.
Obviamente esta tarea cabreo y enfureció a los vampiros que tenía como compañeros, vamos todos sabemos lo posesivos que son, ahora diles que SU compañero iba a pasar la mayor parte del tiempo escolar y fines de semana con un tipo al que a su parecer le gustaba y estaba enamorado de su pequeño gatito, tienes la receta perfecta para 12 vampiros peligrosamente enfadados y celosos.
Saben la tarea está técnicamente dura un mes entero y en los días que no me toca cuidar a la cosa robótica literalmente los putos me secuestras y me parten el trasero entre los 12, al día siguiente no puedo caminar bien y acabo realmente cansado, con marcas muy difíciles de ocultar incluso con magia y vampiros extremadamente posesivos a la hora de la escuela, ¿y el tiempo libre?, te preguntaras... Pffff, eso es para otros, literal no me paso ni un segundo del día solo - si ni siquiera para dormir- es como tener 12 niños pequeños reclamando atención constantemente sin importarles el lugar donde estemos o con quien, auxilio enserio, ¡quiero dormir! ¡Y no olvidemos que los muy putos aún intentado sabotearme las pociones anticonceptivas todo este mes!. Según ellos la mejor forma de demostrar que ya tengo pareja no es irónicamente ni las marcas de amor ni los anillos, no claro que no señores, ¡es dejarte embarazado!, ¡idiotas!
Y así es como llegamos a este punto en el que me encuentro, al parecer el olor del pobre chico estaba demasiado pegado en mi cuerpo así que tenía que ser eliminado, si todos sabemos cómo acabará esto; mi pobre trasero.
Tengo la sensación de que me olvido algo, aunque no me acuerdo de que es. Bueno no debe de ser muy importante supongo.