
Capitulo 9 Calamar, Casas y Caos
Anteriormente:En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas.
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—¡No más de cuatro por bote! —gritó Hagrid, señalando a una flota de botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla. Harry y Hansel subieron a uno, seguidos por Longbottom y Granger
—¿Todos habéis subido? —continuó Hagrid, que tenía un bote para él solo—¡Venga! ADELANTE!—Y la pequeña flota de botes se movió al mismo tiempo, deslizándose por el lago, que era tan liso como el cristal.
Harry miró a Granger y Longbottom quienes se veía fascinados por la vista de repente el bote se tambalea bruscamente haciendo que los otros niños chille asustados
Exasperado Harry mira a su hermano que estaba inclinado sobre el bote con su cabeza metida debajo del agua.
Aferrándose al bote la niña lo mira alarmada—¿¡Que estás haciendo!?—el niño parecía al borde de llorar —¡Nos vamos a caer!—
Antes que Harry pueda decir algo Hansel sale del agua—¡Harry hay un calamar! ¿tu crees que acepte mis flores?—dice alegre acercándose a él mojándolo
Riendo un poco Harry asiente —Seguro, le gustará tus flores —dice sonriendo ignorando a los otros niños.
El niño regordete dice —¿Hay un calamar?—pregunta mirando el lago con cautela
La niña mira curiosa a los gemelos viendo cómo Harry saca una toalla de su tunica para secar al Hansel que esta centrado en dejar caer flores al lago.
Ella suspira mirando al niño regordete—la tarjeta de rana de chocolate lo describe como "la pesadilla" de los estudiantes de Hogwarts—dice mirando con desconfianza el lago
Los cuatro niños se tranquilizaron todos estaban en silencio, contemplando el gran castillo que se elevaba sobre sus cabezas mientras se acercaban cada vez más al risco donde se erigía.
—¡Bajad las cabezas! —exclamó Hagrid, mientras los primeros botes alcanzaban el peñasco. Todos agacharon la cabeza y los botecitos los llevaron a través de una cortina de hiedra, que escondía una ancha abertura en la parte delantera del peñasco.
Fueron por un túnel oscuro que parecía conducirlos justo por debajo del castillo, hasta que llegaron a una especie de muelle subterráneo, donde treparon por entre las rocas y los guijarros.
Al bajarse del bote recibieron muchas miradas curiosa pues la niña morena tenía flores y plumas en su cabello esponjoso y el niño que buscaba a su sapo tenían stickers de caritas sonriente y ositos pegadas a su rostro y túnica.
Mirado divertido a lo dos niños agarra la mano de Hansel para no perderlo presta atención a hagrid al escucharlo—¡Eh, tú, el de allí! ¿Es éste tu sapo? —dijo Hagrid, mientras vigilaba los botes y la gente que bajaba de ellos.
—¡Trevor! —gritó Neville, muy contento, extendiendo las manos. Luego subieron por un pasadizo en la roca, detrás de la lámpara de Hagrid, saliendo finalmente a un césped suave y húmedo, a la sombra del castillo.
Subieron por unos escalones de piedra y se reunieron ante la gran puerta de roble—¿Estáis todos aquí? Tú, ¿todavía tienes tu sapo?—Hagrid levantó un gigantesco puño y llamó tres veces a la puerta del castillo.
La puerta se abrió de inmediato. Una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperaba allí. Tenía un rostro muy severo
Harry la miro con cautela parecía que se trataba de alguien con quien era mejor no tener problemas.
Hagrid sonríe—Los de primer año, profesora McGonagall —dijo Hagrid.
La mujer asiente—Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevaré desde aquí—Abrió bien la puerta. El vestíbulo de entrada era tan grande que hubieran podido meter toda la casa de los Dursley en él.
Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas como las de Gringotts, el techo era tan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente ellos, conducía a los pisos superiores.
Siguieron a la profesora McGonagall a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Harry podía oír el ruido de cientos de voces, que salían de una puerta situado a la derecha (el resto del colegio debía de estar allí), pero la profesora McGonagall llevó a los de primer año a una pequeña habitación vacía, fuera del vestíbulo
Se reunieron allí, más cerca unos de otros de lo que estaban acostumbrados, mirando con nerviosismo a su alrededor—Bienvenidos a Hogwarts —dijo la profesora McGonagall—El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestro lugares en el Gran Comedor deberéis ser seleccionados para vuestras casas.—la profesora dio un discurso que Harry no se molesto en escuchar —Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Mientras estéis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor. Espero que todos vosotros seréis un orgullo para la casa que os toque—La mujer lo mira con seriedad—La Ceremonia de Selección tendrá lugar dentro de pocos minutos, frente al resto del colegio. Os sugiero que, mientras esperáis, os arregléis lo mejor posible.—
Los ojos de la profesora se detuvieron un momento en el cabello húmedo de Hansel y en las flores de Hermione y Neville —Volveré cuando lo tengamos todo listo para la ceremonia —dijo la profesora McGonagall—Por favor, esperad tranquilos—Salió de la habitación, Harry miro por donde se fue con molestía.
Harry aprieta la mano de hansel que veía emocionado todo el lugar sabiendo que si lo suelta su hermano irá a recorrer el castillo—uhh oye...—Dice una voz tímida los gemelos miran curioso al pelirrojo del tren —Yo solo quería disculparme...no fue agradable reirme—sonrie torpemente—lo hice porque Malfoy me recordó a un gato orgulloso —Harry inclina la cabeza pensativo, bonito ojos si parecía un gato —Yo también me disculpé con Malfoy —El bajo la voz inclinadose un poco hacia ellos—Malfoy también lo hizo aunque dijo que nadie me creería si lo dijera—el niño suelta una risa.
Harry y Hansel se miran luego miran al pelirrojo nervioso—Esta bien, disculparse es lo primero para mejorar —dice Harry sonriendo a Ron , hansel suelta una risa alegre acercándose al niño para darle una flor
Ron agarra la flor sonriendo ampliamente—Gracias ¿porque no empezamos desde el principio?—el niño sonriendo apenado extiende la mano—Ron Weasley un placer conocerlos espero que seamos amigos—
Harry sonríe —Harry y Hansel Potter también es un placer conocerte —dice estrechando su mano y su hermano después de el.
Hansel asiente feliz soltando la mano de Ron—Y ya somos amigos—dice buscando algo en sus bolsillos sacando un sticker para pegarlo en la mejilla de Ron.
Harry sonríe cuando el pelirrojo apunta a la otra mejilla—¿Cómo se las arreglan exactamente para seleccionarnos? —preguntó divertido.
—Creo que es una especie de prueba Fred dice que duele mucho, pero creo que era una broma— El corazón de Harry dio un terrible salto. ¿Una prueba? ¿Delante de todo el colegio? Pero ellos no sabían nada de magia todavía... ¿Qué harían? No esperaba algo así, justo en el momento en que acababan de llegar.
Mirando a su alrededor y vio que los demás también parecían aterrorizados. Nadie hablaba mucho, salvo Hermione Granger, que susurraba muy deprisa todos los hechizos que había aprendido y se preguntaba cuál necesitaría.
Harry miraba disimuladamente por todo el lugar viendo si puede escaparse con su hermano si algo malo pasa mantuvo los ojos fijos en la puerta.
Entonces sucedió algo que le hizo dar un salto en el aire... Muchos de los que estaban atrás gritaron. Hansel miro para atrás soltando una risa jalo la mano de Harry queriendo acercarse
Harry miró confundido—¿Qué es...?— Resopló. Lo mismo hicieron los que estaban alrededor. Unos veinte fantasmas acababan de pasar a través de la pared de atrás. De un color blanco perla y ligeramente transparentes, se deslizaban por la habitación, hablando unos con otros, casi sin mirar a los de primer año.
Por lo visto, estaban discutiendo. El que parecía un monje gordo y pequeño, decía—Perdonar y olvidar. Yo digo que deberíamos darle una segunda oportunidad...
Otro fantasma bufa molesto—Mi querido Fraile, ¿no le hemos dado a Peeves todas las oportunidades que merece? Nos ha dado mala fama a todos y, usted lo sabe, ni siquiera es un
fantasma de verdad... ¿Y qué estáis haciendo todos vosotros aquí?—
El fantasma, con gorguera y medias, se había dado cuenta de pronto de la presencia de los de primer año Nadie respondió—¡Alumnos nuevos! —dijo el Fraile Gordo, sonriendo a todos—Estáis esperando la selección, ¿no?—
Algunos asintieron—¡Espero veros en Hufflepuff—continuó el Fraile—Mi antigua casa, ya sabéis.
—En marcha —dijo una voz aguda— La Ceremonia de Selección va a comenzar—La profesora McGonagall había vuelto Uno a uno, los fantasmas flotaron a través de la pared opuesta.
—Ahora formad una hilera —dijo la profesora a los de primer año— y seguidme—Con la extraña sensación de que sus piernas eran de plomo, Harry mordió su lengua nervioso apretando la mano de hansel por última vez ambos se pusieron detrás de un chico de pelo claro, con Ron tras ellos.
Salieron de la habitación, volvieron a cruzar el vestíbulo, pasaron por unas puertas dobles y entraron al Gran Comedor.
Harry nunca habría imaginado un lugar tan extraño y espléndido Estaba iluminado por miles y miles de velas, que flotaban en el aire sobre cuatro grandes mesas, donde los demás estudiantes ya estaban sentados.
En las mesas había platos, cubiertos y copas de oro en una tarima, en la cabecera del comedor, había otra gran mesa, donde se sentaban los profesores.
La profesora McGonagall condujo allí a los alumnos de primer año y los hizo detener y formar una fila delante de los otros alumnos, con los profesores a sus espaldas. Los cientos de rostros que los miraban parecían pálidas linternas bajo la luz brillante de las velas. Situados entre los estudiantes, los fantasmas tenían un neblinoso brillo plateado.
Los gemelos levantaron la vista al techo de terciopelo negro, salpicado de estrellas Harry inclino la cabeza escuchando susurrar a Granger "Es un hechizo para que parezca como el cielo de fuera, lo leí en la historia de Hogwarts".
Era difícil creer que allí hubiera techo y que el Gran Comedor no se abriera directamente a los cielos.
Harry dejo de mirar el techo viendo a la profesora McGonagall ponía en silencio un taburete de cuatro patas frente a los de primer año. Encima del taburete puso un sombrero puntiagudo de mago.
El sombrero estaba remendado, raído y muy sucio, tal vez tenían que intentar sacar un conejo del sombrero, pensó divertido Harry
Mientras Hansel observa a todo lados curioso nota a alguien familar sonríe saludando a Honey que estaba sentada con los Ravenclaw recibiendo un saludo alegre de ella
Esperaron durante unos pocos segundos, se hizo un silencio completo. Entonces el sombrero se movió. Una rasgadura cerca del borde se abrió, ancha como una boca, y el sombrero
comenzó a cantar:
•Oh, podrás pensar que no soy bonito,pero no juzgues por lo que ves.Me comeré a mí mismo si puedes encontrar un sombrero más inteligente que yo. Puedes tener bombines negros, sombreros altos y elegantes. Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos. No hay nada escondido en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no pueda ver. Así que pruébame y te diré dónde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde habitan los valientes. Su osadía, temple y caballerosidad ponen aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff donde son justos y leales. Esos perseverantes Hufflepuff de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, Si tienes una mente dispuesta, porque los de inteligencia y erudición siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin harás tus verdaderos amigos. Esa gente astuta utiliza cualquier medio para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo! ¡Y no recibirás una bofetada! Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).Porque soy el Sombrero Pensante.•
Todo el comedor estalló en aplausos cuando el sombrero terminó su canción. Éste se inclinó hacia las cuatro mesas y luego se quedó rígido otra vez.
—¡Entonces sólo hay que probarse el sombrero! —susurró Ron a Harry—Voy a matar a Fred.
Harry ríe aliviado de no tener que enfrentar nada mira a su hermano que mira en techo sin prestar atención vuelve su mirada McGonagall que se adelantaba con un gran rollo de pergamino.
Los mira a todos con tranquilidad—Cuando yo os llame, deberéis poneros el sombrero y sentaros en el taburete para que os seleccionen —dijo—
—¡Abbott, Hannah!—Una niña de rostro rosado y trenzas rubias salió de la fila, se puso el sombrero, que la tapó hasta los ojos, y se sentó. Un momento de pausa—¡HUFFLEPUFF!—gritó el sombrero.
La mesa de la derecha aplaudió mientras Hannah iba a sentarse con los de Hufflepuff.
Harry vio al fantasma del Fraile Gordo saludando con alegría a la niña.
—¡Bones, Susan!
—¡HUFFLEPUFF! —gritó otra vez el sombrero, y Susan se apresuró a sentarse al lado de Hannah.
—¡Boot, Terry!
—¡RAVENCLAW! —La segunda mesa a la izquierda aplaudió esta vez. Varios Ravenclaws se levantaron para estrechar la mano de Terry, mientras se reunía con ellos.
Brocklehurst, Mandy también fue a Ravenclaw, pero Brown, Lavender resultó la primera nueva Gryffindor, en la mesa más alejada de la izquierda, que estalló en vivas. Harry pudo ver a los hermanos gemelos de Ron, silbando.
Bulstrode, Millicent fue a Slytherin, a su lado Hansel aplaude alegre siendo unos de los poco en hacerlo,curioso Harry miro la mesa Slytherin notando que también aplaudieron seguidos por los Hufflepuff inclinado la cabeza miro a las otras mesas solo unos pocos aplaudieron.
La voz del sombrero llamo su atención—¡Finch-Fletchley, Justin!
—¡HUFFLEPUFF!
Harry notó que, algunas veces, el sombrero gritaba el nombre de la casa de inmediato, pero otras tardaba un poco en decidirse.
—Finnigan, Seamus. —El muchacho de cabello arenoso, que estaba al lado de Harry en la fila, estuvo sentado un minuto entero, antes de que el sombrero lo declarara un Gryffindor.
—Granger, Hermione—Hermione casi corrió hasta el taburete y se puso el sombrero, muy nerviosa.
—¡GRYFFINDOR! —gritó el sombrero.
Cuando Neville Longbottom, el chico que perdío su sapo, fue llamado, se tropezó con el taburete. El sombrero tardó un largo rato en decidirse.Cuando finalmente gritó:¡GRYFFINDOR!, Neville salió corriendo, todavía con el sombrero puesto y tuvo que devolverlo, entre las risas de todos.
Hansel a escuchar su nombre deja de mirar el techo para mirar al rubio emocionado
Malfoy se adelantó al oír su nombre el sombrero apenas tocó su cabeza y gritó: ¡SLYTHERIN! Malfoy fue a reunirse con sus amigos Crabbe y Goyle, con aire de satisfacción.
Ya no quedaba mucha gente.
Moon... Nott... Parkinson... Después unas gemelas, Patil y Patil... Más tarde Perks, Sally-Anne... y, finalmente:
—¡Potter; Harry!
Harry suspira para caminar hasta el sombrero con confianza escuchando los murmullos se extendieron súbitamente como fuegos artificiales.
—¿Ha dicho Potter?
—¿Los gemelos Potter?
Lo último que Harry vio, antes de que el sombrero le tapara los ojos, fue el comedor lleno de gente que trataba de verlo bien.
Al momento siguiente, miraba el oscuro interior del sombrero espero —Mm —dijo una vocecita en su oreja—Eres bastante inteligente y astuto solo por una conversación te has dado cuenta del favoritismo serías una buena serpiente—
Muerde su lengua molesto"En Slytherin no, el favoritismo me ayudara a protegernos"
¿Los objetos parlante pueden sonar divertido? porque este trapo tonto lo era—En Slytherin no, ¿eh? —dijo la vocecita divertido—Ironicamente no eres el primero que elige ir a otra casa para proteger a su hermano —un suspiro se escuchar en su cabeza—bien si estás seguro irás a dónde quieras y por cierto eres bastante grosero no soy un trapo ni tonto—dijo la voz con molestía al final —¡GRYFFINDOR!
Suspirando Harry Se quitó el trapo tonto caminando tranquilo hacia la mesa de Gryffindor
Harry hizo una mueca por los saludos escandaloso de todos, Percy el prefecto se puso de pie y le estrechó la mano vigorosamente, mientras los gemelos Weasley gritaban: «¡Tenemos a un Potter! ¡Tenemos a un Potter!».
Harry se sentó en el lado opuesto al fantasma que había visto antes. Éste le dio una palmada en el brazo, dándole la horrible sensación de haberlo metido en un cubo de agua helada.
Harry miró a Hansel quien lo miraba sonriendo Harry le sonrió levemente para mirar a la Mesa Alta.
En la punta, cerca de él, estaba Hagrid, que lo miró y levantó los pulgares. Harry le sonrió. Y allí, en el centro de la Mesa Alta, en una gran silla de oro, estaba sentado Albus Dumbledore.
Harry examino al anciano notando cómo se ve satisfecho, también vio al profesor Quirrell, el nervioso joven del Caldero Chorreante. Estaba muy extravagante, con un gran turbante púrpura.
—¡Potter; Hansel —La voz de McGonagall llamo la atención de todos queriendo saber en donde terminara el segundo gemelo.
Harry miro divertido como Hansel la ignoraba viendo el techo cuando la profesora llamo por segunda vez a hansel recibió una palmadita en el hombro por parte de Ron quien apunto al trapo tonto.
Hansel miro curioso a Ron y luego miró al trapo inclino la cabeza cuando Ron le susurra asintiendo se acerco al asiento recibiendo un suspiro de la mujer.
Una vez que el trapo fue puesto sobre su cabeza los segundos se convirtieron en minutos
Harry frunce el ceño de repente teniendo un mal presentimiento mira al trapo tonto con desconfianza
—SLYTHERIN—el caos empezó a caer los maestros se veía sorprendidos algunos Gryffindor empezaron a decir que el trapo estaba mal Ravenclaw mira dudoso al trapo los Hufflepuff son los únicos que aplaudían y los Slytherin se veían incrédulos.
Mientras Harry piensa en tres cosas:
La primera:Matará a Hansel
La segunda:Quemará ese jodido trapo
La tercera:Manda solicitud en las otras escuelas
Harry mira a la mesa deseando un trago levanta la mirada a sentirse observado viendo la mirada nublada de su hermano quien lo observa con atención, Harry sonríe tranquilo levantando la mano saludando a su hermano quien sonríe ampliamente a verlo devolviendo su saludo saltando de la silla dejando el trapo tonto para ir a su mesa.
Harry observa a los Slytherin la mayoría están confundidos, inclina la cabeza a notar como bonito ojos sonríe un poco antes de volver a su expresión arrogante.
Harry miró como quedaban solamente tres alumnos para seleccionar. A Turpin, Lisa le tocó Ravenclaw, y después le llegó El turno a Ron el pelirrojo se veía tranquilo.
Solo tomo 10 segundos cuando el sombrero
gritó: ¡SLYTHERIN!
El caos volvió a caer por segunda vez los gemelos pelirrojo gritaba que el sombrero estaba mal el pelirrojo con lentes miraba serio todo los maestros se veía incrédulos y los Slytherin sorprendidos.
Harry fue uno de los pocos que aplaudió miro como Ron se levanta tranquilo para caminar a su mesa sentándose a lado de Hansel que le sonríe,en un momento su mirada conectan con la de Ron que a verlo le sonríe un poco.
Harry suspira aliviado sabiendo sabiendo que su hermano no estará solo
Después de que Zabini fuera seleccionado La profesora McGonagall enrolló el pergamino y se llevó el Sombrero Seleccionador.
Harry sonríe divertido mira su alrededor notando shook de todos, observa como el anciano que se había puesto de pie. Miraba con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarle más que verlos allí.
—¡Bienvenidos! —dijo—Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!—Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon.
Harry no sabía si reír o no al anciano le faltaba varios jugadores—Está... un poco loco, ¿no? —preguntó divertido a Percy.
—¿Loco? —dijo Percy divertido—¡Es un genio! ¡El mejor mago del mundo! Pero si está un poco loco, sí. ¿Patatas, Harry?—Harry se quedó con la boca abierta. Los platos vacíos que había frente a él de pronto estuvieron llenos de comida.
Nunca había visto tantas cosas que le gustara comer sobre una mesa: carne asada, pollo asado, chuletas de cerdo y de ternera, salchichas, tocino y filetes, patatas cocidas, asadas y fritas, pudín, guisantes, zanahorias, salsa de carne, salsa de tomate y, por alguna extraña razón, bombones de menta.
Los Dursley nunca habían matado de hambre a los gemelos, pero tampoco le habían permitido comer lo que deben de comer dos niños,había perdido la cuenta de todas la veces fueron a dormir con hambre, entonces un día Hansel llego con dos paquetes de galletas,el sabía que robar era malo pero esas galletas era el paraíso.
Empezó a comer rápido ignorando la conversación de la mesa sobre fantasma,la copa,el fantasma de Slytherin y sobre los profesores.
Devorando una tarta el nombre de Longbottom llamo su atención
—¿Y tú, Neville? —dijo un chico moreno
Harry miró curioso al niño
—Bueno, mi abuela me crió y ella es una bruja —dijo Neville—pero la familia creyó que yo era todo un muggle, durante años. Mi tío abuelo Algie trataba de sorprenderme descuidado y forzarme a que saliera algo de magia de mí. Una vez casi me ahoga, cuando quiso tirarme al agua en el puerto de Blackpool, pero no pasó nada hasta que cumplí ocho años. El tío abuelo Algie había ido a tomar el té y me tenía cogido de los tobillos y colgando de una ventana del piso de arriba, cuando mi tía abuela Enid le ofreció un merengue y él, accidentalmente, me soltó. Pero yo reboté, todo el camino, en el jardín y la calle. Todos se pusieron muy contentos Mi abuela estaba tan feliz que lloraba Y tendríais que haber visto sus caras cuando vine aquí Creían que no sería tan mágico como para venir. El tío abuelo Algie estaba tan contento que me compro mi sapo—
Harry trago su tarta —Tenes suerte neville—a recibir la mirada confundida del Neville se explico—Si mi tios hubiera pensado que éramos muggles tal vez Vernon no me castigaría golpeándome con el cinturon cuando cambie el color de la pared y Petunia no golpearía con una vara la manos de Hansel por arreglar el garrón que rompió—Dice divertido —¿Oye que te parece si cambiamos?—Pregunta riendo
Neville ríe un poco —Eso es irónico, estoy seguro que mí tío Algie estaría feliz si tuviera esos accidente mágicos—
Harry sonríe burlo— Mi tíos estarían feliz si no tuvieramos accidente mágicos —
Ambos niños se miraron unos segundos para terminar en risas sin notar las miradas preocupadas de varios
Harry deja de reírse para mirar hacia al anciano que se puso de pie —Ejem... sólo unas pocas palabras más, ahora que todos hemos comido y bebido. Tengo unos pocos anuncios que haceros para el comienzo del año »Los de primer año debéis tener en cuenta que los bosques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y unos pocos de nuestros antiguos alumnos también deberán recordarlo—Los ojos relucientes de Dumbledore apuntaron en dirección a los gemelos Weasley—El señor Filch, el celador, me ha pedido que os recuerde que no debéis hacer magia en los recreos ni en los pasillos»Las pruebas de quidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso Los que estén interesados en jugar para los equipos de sus casas, deben ponerse en contacto con la señora Hooch »Y por último, quiero deciros que este año el pasillo del tercer piso, del lado derecho, está fuera de los límites permitidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa.
Harry levanto las cejas miro a Percy—¿Lo decía en serio? —murmuró a Percy.
—Eso creo —dijo Percy, mirando ceñudo a Dumbledore—Es raro, porque habitualmente nos dice el motivo por el que no podemos ir a algún lugar. Por ejemplo, el bosque está lleno de animales peligrosos, todos lo saben. Creo que, al menos, debió avisarnos a nosotros, los prefectos—
—¡Y ahora, antes de que vayamos a acostarnos, cantemos la canción del colegio! —exclamó Dumbledore. Harry notó que las sonrisas de los otros profesores se habían vuelto algo forzadas.
Dumbledore agitó su varita, como si tratara de atrapar una mosca, y una larga tira dorada apareció, se elevó sobre las mesas, se agitó como una serpiente y se transformó en palabras.
Harry dejo de prestar atención a la canción miro a su hermano que ignoraba a todos queriendo darle flores y rocas brillantes al Barón Sanguinario que lo miraba confundido
Cada uno terminó la canción en tiempos diferentes. Al final, sólo los gemelos Weasley seguían cantando, con la melodía de una lenta marcha fúnebre. Dumbledore los dirigió hasta las últimas palabras, con su varita, cuando terminaron,el anciano fue uno de los que aplaudió con más entusiasmo.—¡Ah, la música! —dijo, enjugándose los ojos—¡Una magia más allá de todo lo que hacemos aquí! Y ahora, es hora de ir a la cama. ¡Salid al trote!—
Todos empezaron a levantarse para irse, vio como algunos adolescentes se acercaron a los de primer año para llevarlos a su sala común.
— ¡GREEN,DESCANSA!—el grito sobresalta a varios quienes miraron al niño azabache sonriendo esperando el saludo de su hermano.
—TU TAMBIÉN DESCANSA GOLDEN—grita Harry saludando a hansel que ríe alegre acercándose a una chica familiar alta y castaña que tenía la insignia de Prefecta llendose a su sala
Harry mira curioso cuando una familiar chica rubia junto con Percy se levantaron de su asiento para acercarse a ellos—Hola soy Angelique soy su Prefecta pueden pedir mí ayuda si tienen una duda —Harry dejo de ignorar la larga conversación de Percy cuando la rubia hablo—ahora hay que irnos a nuestra sala común
Angelique y Percy los guiaba a través del castillo,explicando las preguntas que algunos hacía, Harry ignoraba la conversaciones de sus compañeros para mirar a la rubia pensativo de porque se le hacía tan familiar.
Sin poder evitarlo le pregunta—Angelique una pregunta —la rubia levanta la cejas —Te me haces familiar¿te conozco?—
La chica sonríe —Tu memoria es mala Potter —ella golpea su hombro divertida—nos viste llendo a las carrozas con Honey ella nos contó sobre ustedes —ella sonríe ampliamente—Y gane una apuesta gracias a ti por eso si necesitas algo puedes pedirlo—
—No soy bueno reconociendo cara—Harry se ríe un poco —y tomaré tu palabra si necesito ayuda te la pediré Anyelique
—Puedes decirme Anye si quieres—Dice ella estirando su mano para darle una palmadita a la cabeza
Harry sonríe —Esta bien Anye—
Anye le sonríe para volve su mirada a los demás levantando la voz para ser escuchada sobre la voz de todos—Por cierto Peeves es un duende, lo que en las películas llaman poltergeist. —ella sonríe burlona—Tienen que tener cuidado con Peeves —dijo alegre Anye, mientras seguían avanzando—El Barón Sanguinario es el único que puede controlarlo, ni siquiera nos escucha a los Prefectos Ya llegamos—Al final del pasillo colgaba un retrato de una mujer regordeta, con un vestido de seda rosa.
—¿Contraseña? —preguntó.
—Caput draconis —dijo Percy y el retrato se balanceó hacia delante y dejó ver un agujero redondo en la pared.
Todos se amontonaron para pasar (Neville necesitó ayuda) y se encontraron en la sala común de Gryffindor; una habitación redonda y acogedora, llena de cómodos sillones.
Los Prefectos explicaron las reglas que Harry no se molestó en escuchar solo prestó atención cuando Anye le dice a las niñas que la sigan y Percy a los niños .
Anye condujo a las niñas a través de una puerta, hacia sus dormitorios, y Percy a los niños por otra puerta. Al final de una escalera de caracol (era evidente que estaban en una de las torres) encontraron, por fin, sus camas, cinco camas con cuatro postes cada una y cortinas de terciopelo rojo oscuro,Sus baúles ya estaban allí.
Demasiado cansados para conversar, se pusieron sus pijamas y se metieron en la cama.
Harry podía escuchar los susurros de su compañeros se tiró sobre su cama cansado por el día antes de dormirse pensó en Hansel y si los Slytherin lo trataran bien
Horas después Harry se despertó, temblando y empapado por una pesadilla de una familiar risa cruel y fría... luego se produjo un estallido de luz verde
Suspirando sabiendo que no volverá a dormir se decide levantarse para bañarse antes.
Harry no se da cuenta que más tarde no recordaba nada de aquel sueño.