
Lumine x Hu Tao- Me amas
Fueron unos fantasmas quienes le dijeron de la llegada de Lumine a su habitación. Hu Tao se levantó de la cama donde estaba acostada y se miró en el espejo tratando de ver si se veía linda. Satisfecha con el resultado se acostó de nuevo en la cama y cuando Lumine entró la miro con sorpresa fingida.
-Oh, ¡miren quien esta aquí, mi esposa! No te esperaba aquí.
Lumine hizo una mueca. Sabía muy bien que eso era una mentira y era algo molesto que Hu Tao probablemente no intentara ser más convincente.
-¿De verdad? ¿Tus fantasmas no te dijeron nada? No me esperaba que tus fantasmitas solo sirvieran para hacer travesuras pero no para avisarte de cuando vienen visitas.
Así que estaba molesta todavía por su pequeña travesura. Ojala Lumine hubiera disfrutado de su broma que en su opinión fue muy divertida.
-Estaba en una reunión importante. No fue para nada divertido que las cosas desaparecieran de repente. Se que siempre te ha gustado hacer travesuras pero ¿no puedes por lo al menos esperar a que no este ocurriendo algo importante para realizarlas ?
-Esta bien, te pido disculpas por eso. Respetaré el tiempo de su majestad para poder hacerlas.
Lumine se relajó visiblemente al escuchar sus palabras y esperó que fueran verdad.
-¿Vas a quedarte a dormir aquí?
-No puedo. Aehter, Paimon y yo vamos a ir a una misión y nos vamos hoy.
Hu Tao se esforzó en que en su voz no se notara la decepción y fingió una voz juguetona.
-Entonces, ¿beso de despedida?
-Esta bien.
El beso fue corto y dulce pero Hu Tao no pudo disfrutarlo demasiado porque pronto Lumine se tuvo que ir. Cuando escuchó que se cerró la puerta se acostó en su cama, sintiendo pena por si misma. Ella realmente ama a Lumine pero Lumine no sentía lo mismo por ella. Aunque no se lo decía lo podía sentir en su actitud hacia ella. Cuando pasaban la noche juntas y veía cerrar sus ojos se cuestionaba si pensaba en alguien más. ¿Estaría deseando que la persona con la cual compartía cama fuera alguien mas?
¿Las cosas serían mejor si tuvieran un bebe juntas? Lumine tenía hijos y era evidente que los amaba muchos. Tal vez si tuviera uno con Hu Tao podrían ser una familia feliz. La idea era encantadora y si fuera una niña sería mejor, linda como Lumine y divertida como Hu Tao.
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En un momento de torpeza, Hu Tao tropezó y se golpeó en el ojo. No fue nada grave, solo fue un morete en el ojo que se veía mas doloroso de lo que era en realidad. Hu Tao lo ignoró por completo porque ni dolía.
Días despues, se sentiría eternamente agradecida por esa herida por la reacción de Lumine.
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Tan solo tres días después de su partida Lumine regresó y ese mismo día fue a visitarla.
-Me alegra saber que me extrañaste tanto que viniste tan rápido a verme.
-¿Cómo esta su ojo?
Directo al grano, Lumine tomó su cara y la levantó para poder examinar el ojo hinchado.
-¿Te duele?
No, no dolía.
-Un poco.
-Te pondré una pomada.
La intención de Hu Tao era dejar que el tiempo lo sanara pero no dijo nada al respecto, quería sentirse cuidada.
Fiel a su palabra, Lumine aplicó con suavidad una crema en su ojo y ese acto tan simple fue suficiente para hacerla sentir como en el paraíso. Estando tan cerca de ella podía oler el perfume de coco que traía.
-¿Sabes que me haría sentir mejor? Si te quedaras esta noche.
-Esta bien.
Contesto rapido y no se mostraba molesta o cansada. Terminó de ponerle la crema y se limpió las manos.
Hu Tao se quedó sentada en la cama, esperando a que terminara para que se uniera a ella. Sabía que se mostraba ansiosa y tal vez un poco patética pero no le importaba. Finalmente Lumine se aceró a ella y la besó, primero con ternura y luego con pasión. Comenzó a desabrochar los botones de su camisa y una ver terminada la tiró a un lado. Tocó sus pechos y los acarició antes de finalmente quitarle el brasier y seguir jugando con ellos, acariciando y pellizcando hasta que sus pezones se endurecieron.
-Quitate la ropa tu tambien.
Lumie siguió sus indicaciones y se separó un poco para quitarse el vestido y la ropa interior. No queriendo perder el tiempo Hu Tao con rapidez se deshizo de sus shorts y calzones y se acostó en la cama, abriendo las piernas esperando la llegada de su esposa la cual no le falló y pronto estuvo acostada con ella, besando primero sus labios y luego seguir bajando, recorriendo con su boca su cuello y detenerse en sus pechos, los cuales chupó y mordisco con gentileza. Jadeó cuando sintió su mano acariciar su entrepierna.
-Tócame.
Y como la esposa dedicada que era eso hizo. Afortunadamente, los alrededores estaban vacíos y nadie escuchó los gemidos que venían de aquella habitación.
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Hu Tao sonrió con satisfacción tras venirse de nuevo. Miró a Lumine , sonrojada por lo que acababan y eso la hizo percatarse de la verdad.
-Si me amas.
Lumine evitó su mirada avergonzada. Que tierna, no se veía apenada cuando tenía sus dedos dentro mio pero ahora que hablaban de amor se ponía nerviosa. No hacía falta que dijera nada, sus acciones habían demostrado que en realidad si sentía algo por ella. Desde su preocupación por una herida tan superficial hasta la dulzura con la cual la follaba era suficiente para confirmar que por mas que peleara o se molestara con ella, la amaba.
Se sentó y tiro a Lumine en la cama, cambiando de posiciones y siendo ella la de arriba ahora.
-Se una buena niña y quédate allí en lo que te como. Y ni pienses cerrar tus lindos ojos , quiero veas todo lo que te hago.