
Lumine x Ayaka- Visita de la cigueña
Lumine empujó a Aether y corrió al baño más cercano dentro del palacio vaciando su estómago. Era la tercera vez en el día que vomitaba y apenas eran las 10 de la mañana.
Cuando terminó de lavarse los dientes salió cansada del baño donde Aether la esperaba preocupado.
-¡Lumine! ¿Qué tienes?
-No lo se. Supongo que tal vez he estado estresada un poco. Voy a ir ver a Baizhu mas tarde.
Aether la miraba preocupado.
-Déjame acompañarte.
-Esta bien.
Y así, ambos hermanos partieron rumbo a la oficina donde Baizhu trabajaba. Baizhu les sonrió a ambos y los invitó a pasar en lo que checaba su pulso pero antes que pudiera diagnosticarle apareció un mensajero diciendo que Childe y su esposo Zhongli estaban allí para su junta. Aether quería cancelarla pero Lumine lo detuvo.
-Ve, yo estaré bien.
-¿Estas segura? No me molesta correr a Childe.
Lumine no pudo evitar reír. Aunque no tuvieron un buen inicio, su relación con Tartaglia había mejorado y podían considerarse amigos pero eso no evitaba que "pelearan" seguido. Además, no se podía negar que la razón por la cual Teyvat vivía en paz era en parte porque cuando habia amenaza de guerra quien se encargaba de vencer a los enemigos era él, quien partía gustosamente ante la posibilidad de una pelea emocionante.
-Pero si hacemos eso le romperíamos el corazón a su esposo y Zhongli es en realidad un buen tipo aunque tiene un mal gusto en hombres.
Aether rio.
-Lumine, acaso olvidas que también esta casado con Xiao. ¿Estas insultándolo a él?
-Por supuesto que no, el es muy lindo. Corrijo, tiene mal gusto en un hombre. Ahora vete, no moriré, debí de haber comido algo en mal estado.
-Es probable, al final de cuentas estas casada con Xiangling y te da de comer lo más extraño.
Lumine le aventó jugando su zapato.
-Ya vete hermano insultador de esposas. Tienes envidia porque yo si tengo una esposa que sabe cocinar mientras que tu en todo tu harem no tienes a alguien que sepa hacer algo rico.
Aether se alejó de allí riendose antes que Lumine le tirara su otro zapato.
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En cuanto Aether se fue, Baizhu regresó.
-Tengo que informarte que no fue algo que comiste que te hizo daño. De hecho, vas a durar 9 meses sintiéndote mal pero eso no es algo malo....Estas embarazada.
Lumine se quedó sin palabras. Durante la guerra, por un motivo desconocido la fertilidad de la población disminuyó y era muy difícil que alguien quedara embarazado y aquellas personas que podían concebir eran vistas como un milagro. No esperaba que pudiera un día quedar embarazada.
¡Dioses! ¡Ni siquiera sabía quien era la otra madre!
-¿De cuántos meses?
-En realidad, es solo un mes.
Lumine hizo los calculos. Durante los últimos meses había estado muy ocupada y no había tenido ni la energía de hacer el amor en dos meses. Pero exactamente hace un mes ella y Ayaka habían pasado la noche juntas. Se sonrojó al recordar como esa noche ella se había venido varias veces.
Por lo al menos sabía quien era la otra mamá. Ahora solo faltaba decirselo pero no sabía como.
Levantó la mirada y vio como Baizhu le daba un te medicinal para ayudarla con las nauseas.
-Baizhu. Cuando te enteraste que ibas a ser papá como se lo confesaste a Gui.
Baizhu la miró comprensivamente, conociendo como se estaba sintiendo.
-En realidad, no le dije nada. Me estaba preparando para decírselo pero él se dio por mis síntomas y por la medicina que estaba tomando. Se que tienes nervios pero en cuanto más pronto le digas vas a estar más tranquila. ¿Prefieres pasar estos meses pensando en una posible reacción que tendrá por la noticia del bebe? ¿O prefieres pasar estos meses planeando como nombrarlo y como decorar su habitación?
Lumine sonrió y le agradeció por su consejo. Cuando salió de allí se fue directto a la habitación de Ayaka.
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-¡Lumine!
En cuanto entró a la habitación fue abrazada por Ayaka.
Lumine sonrió al recordar como en los primeros despues de su boda ambas eran tímidas. Cuanto había cambiado su relación.
-Sientate. Te ves muy cansada.
Tomandola de la mano la llevó a la cama y la ayudó a desvestirse. Ambas se acurrucaron debajo de las cobijas.
-Ayaka, ¿algunas vez has pensado en tener hijos?
Ayaka sonrió.
-Por supuesto que lo he pensado. Cuando era niña, me presionaban constantemente con que cuando creciera tenía que teneer hijos para continuar con el linaje y al inicio estaba aterrorizada y creía que no los quería pero en el fondo siempre me gustaron los niños, son tan tiernos y me dí cuenta que lo que no quería era ser forzada pero si amaría tener una familia al lado de alguien que quiero. Y la tengo Lumine, te tengo a ti, a mi hermano y a mis dos cuñados. Thoma es tan caballeroso e Itto es muy divertido.
Lumine sonrió al escuchar sus palabras. Que Ayaka fuera feliz era una gran bendición.
-Y si te dijera que estoy embarazada y tendras un bebe. ¿Lo querías?
Ayaka agrandó los ojos y miró la cara de Lumine y luego su estomago. La sonrisa que apareció en su rostro era genuina,
-Lumine, ¡estoy tan feliz! Este bebe va a ser el bebe más feliz que pueda existir. Te amo.
Lumine lloró un poco. Ella tambien era inmensamente feliz.
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Nueve meses despues , el 29 de febrero nació su hijo al cual llamaron Bennett. Su habitación la decoraron como una pradera de Mondstadt y su peluche favorita con el cual dormía todas las noches era un lobo.
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Conforme crecía era frecuente que ocurrieran accidentes pero eso no les importó a sus madres.
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-Mamás.
Lumine y Ayaka sonrieron al escuchar a su hijo que estaba aprendiendo a hablar.
-¡Muy bien!
Aunque era pequeño todavia, Bennett reconocía que lo estaban felicitando y sonrió contento y quiso seguir mostrando sus habilidades. Se volteó hacia el ruo en la habitación.
-Tio.
Las personas presentes aplaudieron.
-Ayaka, nuestro hijo es tan listo.
Bennett quiso seguir demostrando sus habilidades pero se detuvo al encontrarse con un obstaculo...No sabía cual era el nombre de la costa voladora blanca.
Al ver la confusión de su hijo, Lumine lo ayudó.
-Comida de emergencia.
-¡Comida de emergencia!
Bennett rió de felicidad al aprender una nueva palabra.
-¡No! ¡Paimon es Paimon! No le enseñes esas cosas.
Pero nadie le hizo caso. Nadie sabía que era Paimon por lo que no importaba el nombre que le dieran.
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-Soy Lupical.
Lumine miró a su hijo confundida.
-Bennett ¿qué eres?
-Soy un lupical. Eso me dijo Razor, es mi amigo. Es tierno, como un lobo y me ayudó cuando caí. Me cae bien. ¿Puede venir de aventuras conmigo?
Lumine lo cargó entre sus brazos.
-Claro que si mi amor.
Por supuesto que iba a aceptar al primer amigo de Bennett. Aunque seguía sin saber que era lupical pero debía ser algo bueno.
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Extra:
-Lumine, ¿estas segura que este es tu hijo? Es muy lindo y tierno como para ser tuyo.
-Jaja, Riete todo lo que quieras pero un día me vengaré. Un día tendras un hijo y yo voy a contarle cada anecdota vergonzosa de ti.
-Lumine ¿cómo voy a tener un hijo yo?
-Piensa por un segundo. Si yo pude, ¿por qué tu no? Además, no has estado teniendo antojos y cansancio recientemente.
Lumine sonrió al ver como la cara de Aether palidecía.