
Prólogo
El imperio Konoha era vasto, influyente y enriquecido en minerales y oro y sobre todo se le considera como impenetrable, pues tiene a los mejores guerreros del continente y las mejores fortalezas. Aun así, pasaron muchos años en que en un ataque fue secuestrado su amado príncipe, el único y verdadero heredero al trono; si bien los otros hijos sin ser consanguíneos eran queridos y respetados nada cambiaba que esperaban con dicha que su príncipe del Sol como era conocido llegará al trono. Bendecido con el cabello dorado un estigma de buena suerte, y la mayor de todas ser alfa, y sobre todo no le pasaría la de su padre Minato qué de ser el heredero paso a ser el emperador consorte. Pero lo inevitable paso, fue secuestrado. Con toda esa tristeza, los emperadores y el pueblo nunca perdieron la fe de encontrar a su amado príncipe.