Diana x Leona oneshots [español]

El corazon de Leona latia con fuerza mientras corria por los pasillos de la escuela donde vivian, el sonido de sus pasos resonando en las paredes de piedra. Estudiantes y profesores se giraban para mirarla, con sorpresa, curiosidad y disgusto en sus miradas; no era normal que Leona, la estudiante ejemplar, corriese por los pasillos. A ella no le importo. Su unico objetivo era llegar a Diana.
Despues de clases siempre solian quedar debajo de un arbol en los jardines del templo. Pero hoy no se encontraba donde solian esperarse una a la otra, y fue cuando se dio cuenta de su ausencia que el rumor le llego a Leona como la polvora; Diana habia sido castigada una vez mas. Pero esta vez fue peor, peor que las mil veces que habia sido castigada antes.
Mientras salia de la escuela y se dirigia al camino rocoso que conducia a la montaña, La solari sintio como el sol caia sobre su piel, pues hoy era un dia muy caluroso, y se pregunto cuanto peor se sentiria Diana, quien el sol tendia a quemarla, y que sin duda ya llevaba fuera bajo el calor abrasador desde al menos 1 hora. Se esforzo mas por subir, le dolian las piernas, pero no se rindio hasta que vio a la pelinegra en la distancia.

Estaba sola, de rodillas, la cara roja y sudorosa, la piel de sus hombros rojiza y quebradiza, quemada por estar mucho tiempo al sol. Con el ultimo golpe de energia que le dio ver a Diana en tal estado, Leona corrio hacia ella con todas sus fuerzas y se tiro de rodillas a su lado, raspandoselas en la caida.

"Amor, ¿estás bien?" pregunto ella, preocupacion grabada en su rostro.

Diana la miro con dolor en sus ojos. Leona vio como un destello de vergüenza se formaba su rostro. "Mi hermosa Leona", exhalo. "Estoy bien. Solo estoy castigada por cuestionar nuestras creencias otra vez".

Leona apreto la mandibula con ira, enfadada con la indecencia de sus profesores. ¿Como se les ocurria un castigo asi? No podia creerlo. Al ver a Diana de nuevo decidio apartar el sentimiento a un lado, concentrandose en llevar a Diana de regreso a sus dormitorios. "Vamos, vamos", dijo, ayudando a Diana a levantarse.

Pero Diana no se levanto, sus ojos dirigierondose a la escuela, que se veia en la clara distancia. "No puedo", dijo, su voz apenas por encima de un susurro. "No quiero que se enfaden contigo".

Leona entendia su miedo, pero no podia dejar a Diana al sol por mas tiempo. Tomo accion, agarro a su amada por debajo de los hombros, y colocandosela a un lado, mientras ponia una mano en su cintura, la llevo por donde habia venido.