
CONFESANDO LA VERDAD
-El Bistro no es lo mismo sin Loki y sin la vigilancia de águila del Señor Stark… No debió dejarlo ir y ahora, él ni siquiera se ocupa de su restaurante.
-¿Te estás quejando?- respondió Thor, cerrando el arqueo previo de la caja y supervisando al nuevo capitán de meseros- Fuiste elegido para reemplazarme, te conviene no hablar mal del jefe que te acaba de promover…
-No me quejo, además, ya conozco bien este sitio… pero no me vas a negar que se extraña la presencia de ese lindo pelinegro que nos alegraba las noches con su voz.
Thor se encogió de hombros, continuando su labor… por supuesto que lo extrañaba, él era el primero en añorar su presencia, su cercanía, verlo prepararse para brindar su música y ser acariciado por el dulce tono de su voz, esperarlo para regresar juntos a su casa… el recorrido a pié por el parque Central, detenerse a comprar la cena en un local abierto las veinticuatro horas, entrar a casa, la casa de los dos… y acurrucarse abrazados frente a la ventana, quedarse a veces sin dormir durante el resto de la noche, escuchando la lluvia o sintiendo el viento en el rostro, conversar del presente maravilloso, de los planes a futuro… extrañaba sus besos, su sabor, la forma en que por las mañanas Loki insistía en preparar el desayuno y verlo valerse por sí mismo y demostrar que no se limitaba para ninguna tarea, por más sencilla que fuera. Y Thor soñaba, por supuesto, que en algún momento de sus vidas, Loki estaría a su lado, viviendo juntos, formalmente… eso sí, de quien sabe cual manera, podrían combinar la ascendente carrera musical del ojiverde con su nuevo y prometedor negocio, un afamado Centro de Acondicionamiento físico.
Tony presentía que el momento de dejar ir al rubio se acercaba, una razón era, por supuesto, que necesitaba dejarle su espacio para emprender su negocio, pero la otra razón, la de más peso, tenía que ver con alejarlo de Loki. Thor no convenía a sus planes, lo tenía bien claro… pero lo apreciaba lo suficiente y por eso lo nombró gerente y le enseñó a llevar la contabilidad. Por primera vez, Thor se cuestionó si terminar la Universidad, después de todo, no hubiera sido mala idea… pero aprendió pronto y la confianza de Stark llegaba a tanto, que le dejaba solo la mayor parte de las noches para ir a amarse libremente con su adorado Rogers…
Y precisamente por esa libertad que el millonario disfrutaba, pasando largas horas en su nidito de amor, Thor comenzó a darse cuenta de la frecuente presencia de un hombre cuya actitud le parecía sospechosa… era joven, no muy alto, pero sí de gran estructura muscular (era su trabajo futuro, se daba cuenta quien cultivaba su físico y quien no), además caminaba erguido, y aunque su mirada se mantenía más bien huraña y baja, era evidente que buscaba desesperadamente entre los clientes del Bistro.
-Parece necesitar un trago…- le dijo, llamando su atención, notando un ligero sobresalto cuando escuchó que lo llamaban. Tenía los ojos azules, el cabello castaño oscuro y los modos lo delataban, quizá, como un hombre de formación militar- ¿Puedo ofrecerle un whiskey? O quizá prefiera el vino tinto de la cata de esta noche…
-¿Tienes tequila?- respondió el otro, sentándose en la barra y quitándose los gruesos guantes de motociclista.
Thor conocía bastante su trabajo… lo enganchó en una conversación trivial mientras él mismo servía shots de tequila, sal y limón. Así se ganó su confianza y le soltó la lengua, averiguó que su nombre era James, que sí era militar y que estaba casado, pero tenía ciertos problemas en su matrimonio…
-Si está buscando a su esposo esperando atraparlo en una infidelidad… mi consejo es que no lo confronte con alcohol en la sangre… el falso valor que da, puede llevarle a decir o hacer cosas de las que después se arrepentirá…
-Amo a mi esposo, confío en él, pero… un buen amigo me contó que continuamente viene a este lugar y ve a alguien más… yo no quiero creer que me traiciona, por eso solo quiero que él sea sincero conmigo… si ya no quiere estar a mi lado, lo dejaré ir… pero que me lo diga de frente…
-Si está decidido… actúe, pero piense que sucedería si se equivoca, que consecuencias puede tener en su relación en el futuro. Es mejor hablar en lo privado...
-Sí… a quien engaño… si en este momento, viera a Steve entrar con otro hombre, no reaccionaría bien… me iría sobre ellos a golpes, me encargaría de dejarle un recuerdo imborrable marcado en el cuerpo, para que aprenda a no mentirme y a su amante, igual lo dejaría deforme, que lo piense dos veces antes de meterse con un marido que no es el suyo…
Así pues, aquel hombre era el esposo de Steve… y finalmente, había encontrado el sitio en el que pretendía esconderse con su amante. No serían buenas noticias para Tony, principalmente si los atrapaba bajando juntos del ático, sitio donde estaba ya tenía acondicionada una alcoba amplia y lujosa, ideal para sus citas clandestinas… Tony no se arriesgaba a ir a un hotel o a su propio departamento, o a su enorme mansión… simplemente, se reunían en el Bistro y tras beber un par de copas, subían para hacer el amor y después, Rogers bajaba discretamente para salir y subir a un taxi que ya lo esperaba… minutos después, Stark se reincorporaba a su trabajo en el restaurante… aunque, últimamente, solían bajar juntos, todavía comiéndose a besos… evidentemente adictos el uno al sabor y al calor del otro.
-Lamento que esto le esté sucediendo… nunca es sencillo confrontar a quien se ama y aceptar que quizá, sus sentimientos ya cambiaron… admiro el valor que tiene, y su paciencia… debe ser realmente un amor muy especial… luche por él si vale la pena y si no...
-No me compadezca… no busco la lástima de nadie, pero valoro tus consejos…- respondió James Barnes, algo mareado por el efecto del tequila- Me marcho ya o no podré montar mi motocicleta… pero… tú sin duda sabes si me equivoco o no… Steve es alto, rubio y muy atractivo, además… siempre usa su chaqueta militar… dime… te lo suplico… ¿Viene a entrevistarse aquí con su amante?
-Hable con su esposo cuando se le pase el efecto del alcohol- respondió Thor, usando un tono formal- Si es tan leal y honorable como dice, entonces no podrá negar nada y dígale de frente las cosas… tome usted la decisión, no espere que pasará como un cuento de hadas, y todo se arreglará con magia, cuando el corazón avisa… hay que ponerle atención.
-Cuando el corazón avisa… ¡Cuánta razón en tus palabras! - murmuró James, colocándose de nuevo sus guantes y ajustando el casco de motociclista- Ojalá nunca sepas su significado en carne propia…
***
-Buen chico… hemos terminado…- anunció el técnico, ayudando a su paciente a salir del tomógrafo y caminar hasta la sala de observación, donde estaba su camisa, y sus zapatos- ¿Lo ayudo a vestirse?
-¡Por supuesto que no! Sé vestirme solo desde los cinco años…- respondió el aludido, con una sonrisa incómoda y negándose a recibir ayuda- ¿Gané una paletita de dulce por ser buen paciente?
Tony se apresuró a entrar y cumplir el deseo de su protegido, sacó la golosina de su bolsillo y la colocó en la mano de Loki, quien, igual que un niño, rompió el empaque y la llevó a su boca, saboreándola con verdadero deleite… cerró sus ojos de esmeralda, mientras ladeaba un poco la cabeza y su cabello negro caía como cascada de obsidiana sobre la mitad de su rostro y su hombro derecho. Abotonó su camisa y se calzó los botines con toda destreza.
-Es deslumbrante…- murmuró en voz baja el hombre de bata blanca que estaba a un lado del millonario, de porte elegante, sienes de plata y aristocráticos rasgos afilados, una bien cuidaba barba de candado y una mirada felina, que sintió como su barrera de lejanía profesional se desvanecía ante aquel joven maravillosamente atractivo, que jugaba a la perfección una sensualidad innata en cada uno de sus movimientos, Loki seducía sin proponérselo a cualquiera que se atravesara en su camino- Es un hombre, pero tiene el alma de un pequeño y travieso gatito…
-Por supuesto que sí- repuso Stark, observando al médico con el rabillo del ojo, mientras hacía una discreta señal a su asistente- Loki es mi tesoro, es mi niño de oro… y aunque parte de ese brillo es natural, yo me he encargado de pulirlo y llevarlo hasta la cima del éxito.
-No presumas tanto, Tony… sin mi talento, solo tienes dinero a montones, pero ahora te diviertes manejando mi carrera. Reconócelo, te doy motivos para salir de tu aburrida vida.
-Ahora, matasanos, dígame si ya encontraron el motivo de las constantes jaquecas mi niño malcriado, que apenas comienza a trabajar y piensa que tiene derecho de faltarme al respeto.
Strange estaba enlelado, ya había reconocido a Loki como aquel joven cantante que una vez vió en el restaurante de Stark, le parecía maravilloso que estuviera abriéndose paso en la farándula… sí, seguía siendo joven, seguía siendo encantador, pero le parecía que pisaba más fuerte, que usaba sus encantos de mejor manera y que estaba listo para comerse el mundo… eso si su padecimiento se lo permitía.
-Primero necesito que Loki me cuente con detalle como perdió la vista…
-Pues fue un accidente de motocicleta, Loki lo ha contado tantas veces, que yo mismo ya me creí que fue en una competencia y no en una travesura juvenil…
-No me diga lo que le venden al público, Stark… yo necesito la verdad y si no me lo quieren contar, lo deduciré igual, pero no les va a gustar mi conclusión. Necesito que me informe estrictamente la verdad.
-Okey, okey, chupasangre… Loki, dile al médico que es la verdad, solo la adornamos un poco para el público.
Loki estaba sonrojado, tenía el rostro bajo y retorcía los dedos nerviosamente. Stephen Strange, se acercó para hablarle con calma… su voz no dejaba dudas, era firme y mandatoria, le explicó a Loki que su ceguera no podía deberse a un golpe después de un accidente en moto… al menos no en primer lugar ni como única causa.
-La diferencia aquí… es que el origen de tus jaquecas y la forma de resolverlo son enteramente diferentes si nos cuentas la verdad… Tienes un futuro brillante, como dice en Señor Stark. Supongo que él merece saberlo…
-¿Loki? Este médico brujo ya me asustó… dime… ¿A qué se refiere?
-¿Cambia en algo que yo lo diga?- declaró entonces el pelinegro, alzando los ojos al techo y conteniendo un par de rebeldes lágrimas- ¿No dice que mi destino está escrito? Haga lo que haga, diga lo que diga… mi cuadro no cambiará, entonces no vale la pena decirlo y quizá no vale la pena intentarlo…
El joven artista, temperamental, se levantó e intentó salir del consultorio, era una rabieta típica y la mejor excusa para no responder. Stark no se dejó manipular, consentía a Loki, pero todavía podía controlarlo… aclaró la garganta tosiendo un par de veces y le ordenó, en tono que no dejaba lugar a dudas:
-Tú te sientas, señorito y me dices de inmediato de qué habla este médico o te juro que te recortaré en pedacitos, y no acepto ningún berrinche ¿De acuerdo?
Loki regresó a su asiento… ahora lloraba silencioso, le costaba confesar esa parte de su pasado de la cual se avergonzaba… se sentía solo, y desesperado, nunca lo había contado desde que sucedió… a nadie, ni siquiera a Thor...
-Quiero que Thor esté aquí… quiero que venga, que esté a mi lado…
-Loki… es importante que me lo cuentes… valoraré las alternativas de tu tratamiento- murmuró Strange, tomando las manos blancas y suaves del más joven, que no las retiró, sino se aferró a la calma que le transmitían- Confía en mis habilidades, yo no te voy a mentir… Tu amigo no lo podemos traer en estos momentos, pero estoy yo… confía en mí…
-Bien…- aceptó al fin- Es complicado contarlo… pero… la verdad es que… No tuve ningún accidente… hace unos años, cuando Fandral y yo comenzamos a salir, descubrí que él y mi hermano Helblindi realizaban ciertas transacciones que les dejaban una bonita cantidad de dinero… era fácil, era tentador… con el acceso que ambos tenían a ciertos asuntos del bufete de abogados de mi padre, vendían información… ganaban dinero… yo…- Stephen apretó la diestra de Loki, animándolo a seguir- Yo convencí a Fandral que me llevara, me volví parte del negocio… el dinero venía fácil y abundante, comprábamos cosas, nos dábamos la buena vida… yo no pensaba que hacíamos daño, era información de enormes empresas anónimas, sin nombre, sin víctimas… hasta que molestamos a ciertas personas, nos vigilaron y sorprendieron justo cuando se realizaba la venta… hubo forcejeos, salieron a relucir armas de fuego… yo, corrí hasta la motocicleta y la encendí… Fandral llegó corriendo y me apresuró a escapar de ese lugar, pero yo quería esperar a mi hermano… Fandral estaba muy molesto, algunos hombres se acercaban y de pronto, sentí un golpe seco en mi cabeza… todo se puso oscuro y perdí el sentido…
-Loki… estás diciendo… ¿Qué te dieron un balazo en la cabeza?
-Desperté dos meses después… completamente ciego… Fandral fue escondido por sus padres, yo era menor… así que la culpa recayó en mí y cumplí la condena en el hospital… cuando salí, ya no pudieron procesarme. Mi hermano… Helblindi… murió ahí mismo, lo mataron… él y yo fuimos los culpables al juicio de los demás, Fandral me visitó meses después y se quedó conmigo, el dijo que por agradecimiento… yo, así lo pensaba… pensé que de verdad me amaba…
-La bala… la bala en la cabeza…
-La bala sigue ahí… cuando nos mudamos para vivir juntos, me llevó con un par de especialistas y le dijeron que era inoperable, que se quedaría dentro y yo me quedaría ciego para el resto de mi vida
-¿Fandral te golpeó antes de abandonarte? ¿Thor te golpea?
-¿Thor? ¡No, no! ¿De dónde sacan eso? Thor es incapaz de una cobardía así, él ha sido conmigo solo amable, atento… cuida mi corazón, cuida de mí… ¡Thor me ama! Y yo… yo lo amo, lo respeto…
-Pero Fandral si te golpeó… ¿Verdad? Por eso la bala se ha desplazado… por eso puedes ver luces y te lastiman… Todavía hay un fragmento enorme dentro de tu cabeza y eso, Loki… te pone en peligro… Fandral te dijo verdades a medias, es difícil, pero no imposible llegar hasta tu lesión… y existe una posibilidad enorme de que mueras si continúa desplazándose y causándote inflamación, también puedes morir en el procedimiento… pero si todo sale bien…
***
-Es la última vez que te quedas con Thor… ¿De acuerdo, Loki? En este edificio no hay privacidad, no puedo garantizar tu seguridad… lo que te está sucediendo es más grande que tú y que yo mismo, debemos ser exagerados al cuidarte y eso incluye, que respetes los acuerdos del contrato… los aceptaste voluntariamente, múdate al nuevo departamento ya…
-También deben respetar lo que yo incluí en ese contrato…
-Pues buena suerte hablando con ese cabezota musculoso… mañana a las once en punto, te espero en el consultorio del Doctor Strange. Si el tipo ya nos asustó, ahora que nos diga como lo vamos a remediar. ¡Vamos a luchar por tu vida y eso requiere disciplina! Me obedeces o te las arreglas por tu cuenta… Tenemos tu brillante carrera pendiente de un hilo, para salvarla, primero tomaremos decisiones importantes sobre ti.
Loki bajó sin responder nada, dando un portazo a la limo de Stark. Caminó sin usar su bastón, tenía medidos los pasos y el orden en que debía subir los escalones para abrir la puerta. Subió hasta el departamento que compartía con el rubio y entró usando su llave, procuró no hacer ruido, quería sorprenderlo… por eso, cambió su gesto agrio por otro de felicidad. Aspiró profundo mientras cerraba con cuidado. El ambiente estaba impregnado de su aroma… olía a Thor en cada molécula de aire… en aquel departamento donde también nació el amor.
Lo escuchó hablar entusiasmado… parecía un murmullo que se aclaraba a medida que Loki se acercaba. La voz de Thor provenía de la pequeña terraza en el balcón… Thor hablaba sobre una rutina de ejercicio para mantener en forma los muslos, el área de los glúteos y la pelvis… no quiso interrumpirlo, grabar videos y subirlos a su red social era otra de las formas en que Odinson generaba ingresos, y como tenía un cuerpo espectacular, ganaba seguidores día con día.
-Dudo mucho que esos ejercicios reafirmen los glúteos en la forma que dices- exclamó divertido cuando la grabación terminó, saliendo a la terracita con un aire de inocencia, las manos enlazadas en su espalda y una sonrisa traviesa- Y como no puedo verlo… es muy necesario que lo investigue de la única forma que puedo…
-¿Podré venderte mi rutina de ejercicios si compruebas que funciona?- respondió el rubio, con voz ronca, acercándose al otro y tomando su mano para colocarla sobre su pecho, firme y poderoso…
-Esta no es la zona que quiero tocar…- refunfuñó el pelinegro, deslizando sus manos abiertas con lentitud… ya que estaba tocando el cuerpo perfecto de Thor, se aprovecharía al máximo de la situación… rodeó los anchos hombros y los fuertes bíceps, palpó la espalda alta y bajó poco a poco… hasta abarcar la redondez del trasero y cerrarse con emoción sobre su curva- No está mal…
-¿Sólo eso? ¿No está mal? ¿Es todo lo que te inspiro?
-Cariño… sabes que eres todo mi mundo…
Thor lo aprisionó contra la baranda del balcón, buscando apoderarse de los rojos labios que jugaban a esquivarlo, provocando más su deseo. Por supuesto, no dejó de acariciar y apretar su redondo trofeo… pasó su lengua por su labio inferior, preparándose para permitir la caricia… Thor podía beber de su aliento toda la noche, porque lo amaba y nada le gustaba más que demostrárselo y hacerlo feliz.
-¿Es Stark todavía estacionado frente a nuestro edificio?- preguntó, arqueando la ceja.
-¿Tony sigue ahí?- preguntó el otro, sin disimular su disgusto- Ven… quiero que hagas conmigo un ejercicio…
Loki tomó la mano de Thor y lo llevó a sentarse sobre su cama. Le pidió que esperara un instante, entonces tomó del cajón donde guardaba sus accesorios una mascada de seda color verde musgo. Con todo cuidado, la dobló y la ató sobre los ojos del rubio… “No hagas trampa” murmuró, asegurándose que la prenda quedara bien sujeta a su testa.
-Cuéntame de que se trata…
-Experimenta un poco… yo no puedo verte, cariño… pero te siento, te huelo… percibo el aire que mueves cuando alzas la cabeza para echar atrás tu cabello, puedo predecir dónde vas a colocar tus labios únicamente por tu respiración… y ahora quiero que tú lo intentes…
Loki besó tiernamente los ojos del rubio, por encima de la mascada, luego, le brindó sus labios, permaneciendo boca a boca por largos minutos, Loki llevaba el ritmo del amor esa noche, así que se deleitó acariciando el pecho perfecto de su pareja, bajó su lengua traviesa por el cuello barbado, chupeteó un poco sobre la horquilla esternal, causándole cosquillas al mayor, bajó a los pezones, para pasar la puntita de su lengua húmeda sobre la tetilla izquierda, estimulándola, dándole vuelta, torturándola con placer.
Thor lanzó un gruñidito de gozo, alzó sus manos para pasearlas por los blancos y firmes muslos de Loki, bajando su pantalón a toda prisa, jadeando ansioso por tocar la blanca, suave y firme piel de aquellas piernas kilométricas… pero el pelinegro tenía planes mejores.
-Por favor…- suplicó, cuando sus manos fueron retiradas con firmeza.
-Dije sin trampas…- replicó Loki, sentándose a horcajadas sobre el regazo del rubio- No te quites la venda…
Inició a moverse con lentitud, frotándose contra el centro del mayor, que ya estaba rígido, peleando por ser liberado, y sintiendo todo el peso de las nalgas de Loki, apretándose, deslizándose hacia adelante y hacia atrás, tan delicioso… tan sensual… un gemido corto escapó de su garganta, se puso de pié y se quedó inmóvil un instante… o al menos eso pensó Thor, porque de pronto sintió el empuje de un miembro carnoso, firme, dulcemente tibio y aromado a vainilla intentando introducirse en su boca…
Loki no le permitió usar sus manos, solo su boca, así que la abrió grande para que el otro empujara a su gusto y después la cerró para succionar con fuerza y placer, apretando, aprisionando aquel gustoso bocado con la lengua contra su paladar, sintiendo como los empujes lentos estaban proporcionando a su dueño un placer enorme… Loki ronroneaba cada vez que Thor apretaba, cada vez que chupaba sin misericordia, como si quisiera exprimirlo y bebérselo de una buena vez. El mismo llevó su dedo a su parte posterior… para comenzar a relajarse, a jugar consigo mismo, eso enardeció todavía más al rubio, que escuchó el aumento de los jadeos y los suspiros, aunque no podía ver exactamente lo que pasaba. Loki comenzó a derramar líquidos lubricantes, estaba trepando peligrosamente hacia el éxtasis final y el otro no quería terminarlo todavía, así que se sacó el cetro de la boca para hacer un esfuerzo y volver a Loki de espaldas suyas, pasó su brazo alrededor del cuello de cisne y lo obligó a arquear la espalda.
-Prepárate a recibirme, amor mío…- susurró, entrando la tercera parte de aquel monumental miembro en la estrecha y cálida cavidad trasera del menor- ¡Eres delicioso! ¡Te amo tanto!
-Quisiera que el tiempo detuviera su marcha…- replicó el otro, en voz muy bajita- Hacerte feliz por la eternidad, brindarme a ti por siempre… Pertenecerte… ¡Te amo, Thor Odinson!
***
Loki tenía una regla inquebrantable: Después del amor, una ducha y cambio de ropa de cama. Así que prepararon todo para dormir, Loki se metió debajo de las sábanas limpias y se acurrucó junto al cálido y fuerte cuerpo de Thor, quien sin dudarlo lo abrazó, besó su frente y su cabello todavía húmedo y le deseó las buenas noches.
Loki suspiró.
-Cuéntame ahora que es lo que pasa…- dijo Odinson- Creo que ya te conozco los suficiente como para darme cuenta que algo te está preocupando…
-No es importante…- murmuró Loki, apretándose más contra el rubio.
-Vamos… dímelo… ¿Te enteraste de algo grave con los médicos? ¿Es relacionado con tu trabajo? ¿Tony se comportó mal contigo? Dímelo, mi amor… y dime que puedo hacer para solucionarlo…
-La verdad es que le prometí a Tony decírtelo… pero me da un poco de miedo…
-¿Tan malo es?
-¿Me odiarás si ahora te cuento un secreto que debí decirte desde el primer día?