
capítulo 5
Pepper Potts entró al gimnasio de la mansión de Tony y el doctor Strange con sus tacones de siempre y vistiendo uno de sus mejores trajes. Bats estaba acostado en el piso, frente a las ventanas de piso a techo tomando el sol mientras veía a Tony y Happy practicar boxeo. El doctor Strange estaba descalzo, sentado en uno de los sillones cercanos leyendo algo en una StrangePad. Estaba muy concentrado en su lectura, o por lo menos eso indicaba su ceño ligeramente fruncido.
—El notario llegó. ¿Pueden venir a firmar los papeles? — preguntó Pepper mientras se adentraba un poco más al lugar.
—¡Estoy con Happy! — respondió Tony mientras seguía boxeando con su amigo. Le hiso una señal y cuando Happy se acercó, le dio con el antebrazo. — Perdón.
Happy tenía una cara sorprendida y un tanto ofendida — ¿Qué fue eso?
—Son artes marciales mixtas. Existen desde hace… tres meses.
—Eso se llama boxear sucio. Y no es nuevo.
—Happy, no llores. Boxea, boxea.
Happy se quedó viendo hacia la entrada del lugar, por lo que Tony lo miró extrañado antes de voltearse para ver qué estaba pasando. En la puerta estaba una hermosa pelirroja fuego. Cuando Stephen dejó de escuchar a su esposo molestar a Happy levantó la vista de su investigación y al ver a las dos mujeres en el lugar, decidido cerrar el archivo que contenía las copias digitales de todos los libros a los que los maestros de Kamar-Taj tenían acceso.
—Que linda — dijo Happy con voz baja.
—Te prometo que esta será la única vez, Tony, que te pido que me sedas la subsidiaria Stark. — gritó Pepper mientras la mujer llegaba a su lado con los papeles que se tenían que firmar.
—Hola, ¿qué tal? Necesito sus iniciales en cada espacio.
Mientras Pepper y la mujer se encargaban de las firmas, Tony volteó a ver a su esposo, quien veía fijamente a la mujer pelirroja con sospecha antes de verlo a él a los ojos.
—Ella huele igual que el agente Coulson y que el hombre de negro que parece pirata. —dijo Bats mientras se subía al sillón y a las piernas de Stephen, también viendo de modo sospechoso a la mujer pelirroja.
Tony no pudo contestarle nada, pues sintió un golpe en la cabeza por parte de Happy.
—Lección uno: nunca le quites los ojos a… — Happy no pudo terminar, pues Tony se alejó y le dio una patada en el pecho, consiguiendo que se fuera contra las cuerdas del lado opuesto. — Bueno, ya terminé. Ya me cansé.
Stephen pudo ver la manera en que la mujer veía a su esposo de modo insistente. Él había tenido demasiadas misiones, en las cuales estaba constantemente rodeado de extraordinarios seres, humanos o no, a lo largo de los años como para no darse cuenta de que esta mujer estaba evaluando a su esposo de un modo que una mujer que trabajaba como notario jamás haría. Además, Bats le dio la pista que necesitaban.
Tony golpeó la campana un par de veces antes de tomar su botella de agua. — ¿Cómo te llamas, niña?
—Rushman. Natalie Rushman.
—*¿Crees que es falso?* — Ven al centro. Pasa a la iglesia. — le dio la espalda a las dos mujeres mientras seguía bebiendo su clorofila.
—*Bats dijo que huele igual a los agentes de SHIELD que conocemos. La buscaré.*
Stephen vio todo lo que salía en su búsqueda de la mujer, y podía ver que estaba perfectamente orquestado. Todo lo que JARVIS le mostró fue una mujer hermosa, con buen cuerpo, excelentemente preparada, y toda una trampa para un hombre como… un hombre como Tony había sido antes de salir con él, si las revistas de chismes de aquella época eran de creerse. Así que con eso en mente, le pidió a JARVIS que la investigara, incluso si debía buscarla en anuarios digitalizados de las escuelas en las que dice haber ido.
Mientras Stephen estaba ocupado con su búsqueda escuchó vagamente a Pepper, quien de inmediato quiso interceder por la mujer.
—No, no quieres que ella…
—Si le parece a la corte. Y sí, me parece. A Stephen también.
—No, no hay problema. — aseguró la mujer mientras se acercaba al cuadrilátero.
—Lo lamento. Es muy excéntrico. — aseguro Pepper con pesar.
Tony le abrió las cuerdas del cuadrilátero para que pudiera entrar. Vio como ella no le quitó la mirada de encima. Tony decidió no apartar la mirada tampoco, y espero a que ella la apartara, dijera o hiciera algo. Cuando no lo hiso, bebió de su cilindro intentando parecer despreocupado. Aun así, ella no apartó la mirada, sino que siguió, y de modo más insistente. Incluso colocó una pequeña sonrisa en sus labios.
—¿Qué? — La mujer tuvo el descaro de pasar sus ojos por su cuerpo. Ya cansando de eso, y sabiendo que algo no estaba bien con esa mujer, bajó de ahí, dejándola sola con Happy. — ¿Puedes darle una lección?
—Seguro — afirmó Happy, parándose más cerca de la mujer.
Stephen, que ya estaba sólo a la espera de que JARVIS le diera más resultados, lo vió todo desde su lugar. Esa mujer estaba intentando seducir a su esposo. Le dio una sonrisa leve a Tony mientras lo veía sentarse a su lado y lo más cerca posible de Pepper. Sintió la mano de Tony en su muslo.
—¿Y ella quién es? — le preguntó a Pepper.
—Ella es de legal. Y no, no la tendrás como tu asistente personal. Tengo a tres candidatos listos ya para ser tus PA que esperan poderte conocer.
—¿Tres? Un número manejable. Pero quiero ver quién es ella.
Mientras Tony seguía molestando a Pepper por la información de la mujer, JARVIS le mostró a Stephen los resultados. Todo en ella era falso. Así que Fury planeaba meter una espía, ¿no? Mala idea.
Decidido, le pidió a JARVIS que se infiltrara en SHIELD para poder conseguir el nombre de la mujer y su misión. JARVIS de inmediato proceso su solicitud.
—*Ella es de SHIELD. Bats tenía razón.*
—*Esperaba algo mejor por parte del director Fury. Quizá alguien que no resaltara tanto.*
Stephen estuvo tentado de poner los ojos en blanco, pero en su lugar se concentró en la mujer que ahora estaba hablando con Happy.
—¿Has boxeado antes?
—Un poco, sí — aseguró la pelirroja.
—¿Haciendo Tae Bo?, ¿boxeas en gimnasio? ¿O en la calle? Dime.
La mujer se aclaró la garganta un poco incomoda por las preguntas, bajando la mirada. Buena actuación. Stephen la felicitaría, pero puesto que ya sabían quién era, esta no sería merecida.
—¿Como escribes tu apellido, Natalie? — gritó Tony a la mujer.
—R.U.S.H.M.A.N.
Tony aplaudió y la mesa a su lado derecho mostró la interfaz de búsqueda.
—¿Qué, la vas a buscar en Google? — preguntó Pepper, asombrada.
—Sí, no me dices nada sobre ella. — empezó a pasar su mano por todo lo que veía de ella. — Wow, pero que impresionante.
Stephen se acercó a la mesa a ver los resultados. Si bien ya sabía qué veía, debía fingir estar por lo menos un poco interesado en la mujer para que esta no sospechara. Y debía admitir que de no haber visto ya los resultados, y de no saber que es de SHIELD, probablemente también estaría impresionado. Sin embargo, estaba seguro de que gran parte de lo presentado era falso.
—Habla francés, italiano, ruso, latín. Eso es poco usual.
—Lo es para ser una lengua muerta. — *Como el director Fury lo será. JARVIS está detectando a más caras familiares de Strange International en las base de datos de SHIELD.*
Tony ocultó su conmoción viendo aún más detenidamente las imágenes de la mujer en lencería. — *¡Hijo de puta!* — Aquí dice que modeló en Tokio.
Stephen sintió su tableta vibrar, por lo que regresó su atención a esta.
—*JARVIS la encontró. Su nombre es Romanova, Natalia Alianovna; nacida en Stalingrado, Rusia. Agente de nivel 7, igual que el agente Coulson. Grandes habilidades en pelea cuerpo a cuerpo, maneja idiomas extranjeros, y su nombre clave es… ¿viuda negra? Ahora sé por qué la mandó contigo. Quieren que te seduzca. Esa parece ser su especialidad.*
Tony se giró a verlo directo a los ojos.
—*¿Qué quieres hacer?*
—*Divertirnos con ella al mismo tiempo que enviamos un mensaje al director Fury.*
En el cuadrilátero, Happy seguía hablando con la mujer, aunque esta estaba más interesada en las personas sentadas en los sillones, algo alejados del cuadrilátero.
—Regla número uno: nunca le quites los ojos a tu oponente. — puso su mano en el hombro de la pelirroja y después vió a la pelirroja daba un par de vueltas y lo siguiente que supo fue que estaba en el suelo, viendo el techo, siendo sujetado fuertemente por las piernas de la mujer.
—¡Happy! — Pepper de inmediato gritó y corrió hacia ellos.
Tony y Stephen miraron a la mujer sorprendidos. No esperaban que mostrara ese tipo de habilidades. Podría haber sido por error, pero no estaban seguros. De inmediato Tony se levantó y se acercó a ellos.
—¿Estás bien, Happy? — Stephen le preguntó desde su lugar.
—Sí, doctor. Me resbalé. No se preocupe. — Happy respondió de modo entrecortado mientras bajaba del cuadrilátero por el lado contrario a donde estaban ellos.
Tony golpeó la campana un par de veces antes de decir: — Mejor tomate el resto de la tarde. Y gracias por la lección, Happy. ¿Mañana a la misma hora?
—Claro, jefe.
Cuando la mujer bajó del cuadrilátero se colocó al lado de Tony, volviendo a verlo de modo insistente.
—Señor, necesito su impresión.
—Tienes una reserva callada, un alma vieja.
—Una impresión de su pulgar.
—Oh, claro. — Tony esperó a que abriera su carpeta para poner sus dedos en la almohadilla de tinta y luego colocar la huella de su pulgar en el lugar correcto.
—¿Cómo van? — preguntó Pepper cuando se acercó a ellos.
—Bien — apartó su pulgar de la hoja y miró a Pepper. — Es oficial, ahora eres la jefa de todos en la subsidiaria más nueva de Strange International.
—¿Es todo, señor Stark? — preguntó Natalie.
—Sí, gracias — se preparó para irse, pero antes de hacerlo, miró a Pepper y le agregó: —Llama a los 3 chicos que mencionaste como mis PA. Los quiero entrevistar en… en una hora. Tráelos aquí.
—¿Estás seguro?
—Claro. No hay tiempo como el presente. Eso me dará tiempo suficiente para bañarme y alistarme. Vamos, Bats. —*Diviértete, hermoso.* — ¡Una hora, Pepper! — gritó mientras salía del gimnasio acompañado de Bats.
—*Lo haré.* — aseguró Stephen mientras veía la mirada un poco confundida de la pelirroja mientras seguía el camino de Tony fuera del gimnasio.
—Pepper, lleva a Happy a casa, por favor.
—Doctor, de verdad…
—Sí, doctor. Vamos, Happy.
Una vez que Pepper y Happy salieron de ahí se levantó y acercó a la mujer mientras ella se ponía los zapatos.
—Debo admitir que su actuación fue buena, y sin duda habría funcionado en otra clase de hombre. Pensé que su director se habría dado cuenta durante la cena de aquella noche, pero parece que no. Una lástima.
—¿Perdone? No comprendo lo que quiere decir, doctor Strange.
Stephen le sonrió a la mujer — ¿No lo hace agente Romanova, Natalia Alianovna? — se acercó un paso más cerca de la mujer — ¿O debería llamarla "Viuda Negra"?
No negaría que disfrutó bastante ver cómo la sonrisa de la mujer desaparecía en un instante y en lugar de los ojos amables y la sonrisa tímida se mostraba una cara por completo en blanco.
>>Dígale a su director que cometió un error al querer meter a sus espías en nuestra empresa y vidas personales — tomó la carpeta que ella abrazaba contra su cuerpo, aunque al ver resistencia, él solo arqueó una ceja ante ella. Sin duda sopesó sus opciones y finalmente cedió. Stephen puso la carpeta bajo su brazo. — Buena decisión, agente. ¿Qué hubiera pensado Tony si descubriera que una agente de SHIELD intentó negarme algo? Ahora deme todo lo que lleve encima, agente. Sabre si no lo hace.
—No llevo nada más encima.
—¿No? — le sonrió de modo divertido — ¿JARVIS?
—Detecto tres señales provenir de la señora Romanova, doctor.
Escuchó un claro sonido de molestia por parte de la mujer, pero ella de inmediato le dio lo que llevaba con ella. Por precaución, pasó su magia por ella en busca de algo más que pudiera llevar. No halló nada.
—¿Algo más, doctor? — preguntó con voz y miradas peligrosas.
Stephen le sonrió. Una mujer como ella nunca lo intimidaría. Había visto demasiadas cosas a lo largo de los años como para dejarse intimidar por una simple agente.
—Dígale a su director que si hubiera venido a nosotros y nos hubiera dicho abiertamente que quería que uno de sus agentes se quedara con nosotros le habríamos dicho que lo pensaríamos. Quizá alguien como el agente Coulson. Terrible selección de trajes, pero eficiente. Si ustedes hubieran sido transparentes, esta actuación no habría sido necesaria. — Empezó a caminar hacia la puerta, pero antes de salir del lugar, se giró para verla una última vez y agregar: — Si el director Fury quiere un agente con nosotros, dígale que tiene una hora para llamar a la señora Potts y meter al agente seleccionado a la lista que ella tiene preparada con los nombres de los posibles PA de Tony. Que venga con un currículo con sus verdaderas habilidades. Estoy seguro de que Tony y yo disfrutaremos entrevistándolo. Oh, y dígale a Fury que si no retira a los agentes de Strange International esta misma tarde, entonces serán despedidos y se les demandará por espionaje corporativo.
Después de eso se dio media vuelta y salió de ahí. Tenía que alcanzar a su esposo antes de que entrara a bañarse y contarle los acontecimientos más recientes.
Stephen entró en su habitación para encontrar a Tony aun en su vestidor bancando algo que ponerse. Seguramente quería impresionar a las personas que Pepper había elegido como posibles PA para él.
—Ey, hola. — lo saludó Tony cuando notó su reflejo en el espejo del vestidor — Eso fue rápido. Y veo que conseguiste un premio.
—No iba a dejar que ella se lo llevara. Además de que le quité un par de cosas que seguro querrás ver si puedes usar para nuestro beneficio. Los deje en el taller, en una de las cajas de seguridad de JARVIS. — colocó la carpeta con las firma en la cama antes de empezar a quitarse su propia ropa. — También le dije que debieron de haber sido transparentes si querían poner un agente con nosotros. Como con agente Agente.
—Espera, ¿qué? — Tony dejó de buscar entre sus trajes para ver a Stephen, asombrado — ¿Hablas en serio?
—Sí, lo hago.
—Pero…
—Incluso le dije que tenían una hora para meter a alguien en la lista de Pepper para ser tu nuevo PA, y que trajera un CV con sus verdaderas habilidades. Oh, y amenacé con demandar a todos los espías en la empresa por espionaje corporativo si no los sacaba antes de esta tarde.
—¿Son muchos?
—Cerca de 40 espías.
—¿Qué?
—Lo sé. JARVIS hiso la lista de todos los agentes y la tengo preparada y lista para poderla mandar a legal. Tendrán una fiesta cuando les cuente que tienen a 40 personas para procesar por espionaje corporativo de parte de una rama del gobierno.
—¿Fiesta? Será como la segunda venida cuando les cuentes. Te amaran como a su dios aquellos que aún no lo hacen. ¿Quién sabe? quizá reintenten hacer una estatua con envolturas de chocolate.
—Oh, sí, esa podría haber sido una bonita estatua de haberse terminado, ¿verdad? Se veía bien en la vitrina, pero no era muy parecida a mí. Quizá en la nueva deberíamos ponerle una placa.
—Puedo hacerla. La haré con envolturas de los sobres de té que pareces peses dorados. — Tony pasó sus manos detrás del cuello de su esposo y se puso de puntitas para poderlo besar. — ¿Estás seguro de esto, Stephen? Es peligroso. Si no tenemos cuidado podrían saber sobre Kamar-Taj.
— Seremos cuidadosos, Tony. Además, Fury parece ser el tipo de hombres tercos que no se dan por vencidos. Y a lo largo de los años he aprendido que la frase "Mantén cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos" es más cierto de lo que muchos creen. Y… si el susto del envenenamiento por paladio volviera a pasar… bueno, ellos son una organización grande y establecida, así que…
—¿Estás dispuesto a poner en riesgo a Kamar-Taj y todos los usuarios de la magia por salvarme, Stephen? Si bien es un…
—Hay muy pocas cosas que no haría por ti, Tony. Realmente muy pocas. Y no, no estoy poniendo en riesgo nada porque ese agente jamás bajará a tu taller. Cuando me separé de la agente Romanova le pedí a JARVIS que no respondiera a las claves desde ese momento en el taller, sino a reconocimiento facial y huella de voz. Y coloqué un par de escudos mágicos para evitar que alguien que no seamos nosotros, Happy, Pepper o el coronel Rhodes pudieran bajar. Todos los demás sentirán que es una mala, mala idea ir por ahí. — pasó su mano temblorosa por la mejilla de su esposo, acariciándolo mientras lo veía con amor. — Si no los dejábamos entrar, él seguiría mandando espías hacia nosotros. Tarde o temprano mandarían a alguien a quien no sabríamos reconocer como espía… o podrían amenazar a nuestros amigos para que se vuelvan contra nosotros.
—Si crees que es la mejor de nuestras opciones, entonces así se hará.
Stephen le sonrió y le dio un beso antes de alejarse de él y empezar a buscar algo que ponerse para las entrevistas de trabajo mientras Tony tomaba un buen baño.