First
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-… y no tenía más familia?- dijo Clint, manos en los bolsillos,mientrs observaba con una compasión no exenta de disgusto las manchas de sangre que habían teñido el emmaderado a sus pies. El apartamento era muy pequeño, pero soleado: y atiborrado de libros, delicados cuadros antiguos y un anaquel de madera oscura que era una antigüedad y debería haberse lucido en una casa mucho más grande, todo en él gritaba que pertenecía a un anciano, el mismo que se había desangrado en el suelo hacía unos días.
Steve, que se había sentado en un gastado sofá de cuero, se veía desolado. En las paredes, un viejo póster del Capitán América compartía espacio con unas fotografías de grupos de veteranos y de un apuesto sargento en WWII que parecía saludar directamente a su capitán.
- No. Creo que sólo unos primos lejanos, y me dejó todo a mí. No puedo creer que alguien pudiera matar asi a un anciano inofensivo.- agregó con voz ronca.- Era mi amigo, y si hubiera estado aquí…-
- Steve, córtala. Eres un soldado en esteroides, no Superman. Y Hell’s Kitchen no es el mejor barrio de New York.- dijo Clint con aspereza, yendo a mirar una de las fotografías anticuadas.- Además, a tu amigo no le decían “ El carnicero de Vonseur”?-
- Todos nos volvimos un poco locos cuando encontramos a los nazis asesinando gente inocente en las aldeas, èl no fue el único.- dijo Steve secamente.- Y eso fue hace setenta años!-
- No me tires el escudo, era un comentario!- dijo Clint con una rodada de ojos.- Vamos, te invito un café para que te despejes. Eres el afortunado dueño de este closet con baño, y seguro aquí hay cosas que te gustará tener de recuerdo…- dijo palmeándole el brazo.- Oye, tuvo al Capitán América y a Hawkeye en su funeral, también seguro le habría gustado…-
Steve suspiró, cerrando la puerta tras ellos y dejando el pequeño estudio en donde un veterano de guerra, que había luchado a su lado en 1945, había sido asesinado a puñaladas en la mitad de la noche. Los dos evitaron el ascensor que era diminuto, yendo en búsqueda de las escaleras: pero al llegar abajo, había alguien esperándolos, instalada cómodamente en los últimos escalones.
Clint vio a la mujer que se enderezaba, y sus pasos se enlentecieron, una expresión incrédula y calculadora a la vez en su cara: pero Steve fue a su encuentro, una mano tendida en bienvenida.
- Hola, no eres Jessica Jones, la amiga de Sam? Qué coincidencia encontrarte por aquí…-
- Mi ex, el gigantón que me follaba, era el que era amigo de Wilson, no yo.- dijo Jessica con un fruncimiento de labios.- No me iré presa por usar ese término delante del Capitán Republicano?-
- No soy republicano.- protestó Steve.
- Y esto tampoco es una coincidencia.- dijo Clint al fin, bajando al nivel de calle al fin con la mujer morena y el hombre rubio.- Jessica, porqué carajos te interesa un robo con homicidio corriente y moliente a ti? O es Matt quien te metió en esto?-
- Hace muchísimo tiempo que Mr. Magoo no me mete nada, Barton.- dijo Jessica ásperamente.- Pero tu veterano me interesa porque es el tercero que muere esta semana, el séptimo en tres meses. Y diga lo que diga la policía, esto no es normal. O el gobierno está tratando de acabar con los fondos para el programa de veteranos por las malas, o…-
-O tienes un serial aquí en Hell’s Kitchen.- dijo Clint, a lo que Steve inspiró bruscamente.- Oh, joder. Matt va a estar FELIZ. Le va a echar encima todo el peso de la ley, una vez le haya roto todos los huesos primero.-
- Si yo lo encuentro primero todo lo que va a necesitar es el cajón de pino.- dijo Jessica con acidez, dando mediavuelta.- Bueno, viendo que resulta que saben menos que yo, no me sirven de nada, así que…-
Jessica podía tener la fuerza de un tractor, pero la mano qe le sujetó el brazo habría parado a un bus en seco.
- Deja que te ayudemos.-dijo Steve, voz sombría.- Thomas Erkirk era mi amigo.-
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- Hola? Will?-
- QUIÈN ERES Y CÒMO CONSEGUISTE ESTE NÙMERO?-
-… lo siento. Es… soy Bruce Banner. Alanna me dio tu número. O se lo dio a Nat, que lo programó en mi teléfono. Sin preguntarme. Lamento haberte molestado, que estés bien, yo…-
- No! No. Ehm, lo siento. No… no soy bueno lidiando con… llamadas inesperadas de gente. Ni con llamadas en general. O cosas inesperadas. Ni, uhm, gente.-
- Mmm. Mi pareja diría que eso es genético.-
-…-
-…-
-… oye, usas lentes? Digo, como curiosidad, es… ridículo que pregunte, pero…-
- Miopía severa, 1.75 y 2.5 en cada ojo.-
- Whoa. Hasta eso?-
- También me encanta el curry, el pescado fresco y y el pan casero.-
- Debilidad por las gomitas de menta, de esas antiguas con espirales..?-
- * risa ahogada*-
- Vaya. Es… remarcable. Había leído historias sobre estos casos, pero no pensé que fueran reales. Bueno, uhm… debería decirte que lo siento?-
- Porqué?-
- Mi existencia implica que tu padre engañó a tu madre, si entiendo bien.
-* suspiro* Will, engañarla fue un detalle para todo lo que hizo, pero… llamaba para saber cómo estaba tu pierna, si necesitabas algo…-
-…-
-…-
- Qué?-
- Estoy tratando de imaginarme esta situación si fuera real. Como sería mi vida, si siempre hubiera tenido a un hermano mayor preguntando cómo estoy.-
- Will, lamento mucho …-
- No lo sientas. Sospecho que habría sido muy Van Gogh nuestro acercamiento al asunto. * suspiro* Bruce, debo advertirte que lo de la encefalitis es un detalle, cómo dices, frente a los problemas que tengo. No creo que quieras cargarte con semejantes problemas, así que…-
- * risita sin humor* Will, te garantizo que el problema que sea que tienes, no es más grande que el que yo tengo.-
-… vamos a hacer esto?-
- Hmm?-
- Comparar tamaños?-
*risitas nerds*
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