Eternity

6 meses...

6 meses desde que Anthony Stark había muerto.

6 meses en los que Steve Rogers no podía dormir con tranquilidad, el recuerdo de Tony lo invadía entre sueños

¿Podría haber cambiado algo? 
¿Hubiera logrado evitar esa terrible y devastadora decisión de Tony?

No intento solucionar correctamente las cosas con Tony, no estuvo junto a él, ni siquiera en el momento que su cuerpo bajó al lugar donde descansaría para siempre.

La imponente presencia de lo que fuera el Capitán América poco a poco se va perdiendo con el paso de los días, todo el mundo lo nota, saben lo doloroso que fue recibir esa noticia más ninguno puede comprender exactamente el sentir de Steve.

Natasha junto con el rey T'challa en ese tiempo han logrado hacer arreglos en los acuerdos, además sin la existencia de Iron Man, al gobierno no le queda más que liberar de los cargos a los Vengadores fugitivos.

Cuando son informados de la noticia no pueden evitar que la alegría los invada, sobre todo Clint y Scott que volverán al lado de sus familias.

Steve solo sonríe débilmente, no tiene nada ni nadie que lo espere fuera de Wakanda.

En el día en que todos regresan a América, Steve viaja a la Torre de los Vengadores, un nudo se instala al instante en su garganta mientras camina a lo que era el salón principal, recuerdos fugaces del tiempo que pasó con el resto atraviesan su mente, sobre todo recuerdos de él... de Tony.

Las lagrimas corren a través de sus mejillas y los sollozos no se hacen esperar.

Sale de la Torre aún con el rastro de las lagrimas pero eso no le importa, toma su motocicleta que aún seguía en la torre y masoquistamente se dirige al primer lugar que atraviesa su mente, el cementerio.

Natasha le había informado el lugar donde se encontraba descansando Tony, conocía lo suficiente a Rogers como para saber que visitarlo sería de las primeras cosas que haría al llegar.

Cuando Steve se encuentra frente a la tumba de Tony no puede evitar que las lagrimas y los sollozos salgan de él nuevamente.

Cae de rodillas al suelo mientras inútilmente susurra palabras de disculpas hacia Tony, esta destrozado, a pesar de saberlo tener frente a él aquella lápida fue un golpe aún más duro.

Instintivamente mira al cielo, a pesar de que Tony no era precisamente un creyente él no puede evitar imaginar que ahora es un bello ángel y sonríe ligeramente ante tal pensamiento.

Quizá en otra vida él y Tony podrían ser felices.