"Puedo Amarte Todo El Día"

Marvel Cinematic Universe DC Extended Universe Wonder Woman (Movies - Jenkins)
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"Puedo Amarte Todo El Día"
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Summary
Un avión cae inesperadamente en las amplias aguas de una discreta isla y la princesa de dichas tierras no pierde tiempo en ir a averiguar de qué se trata. Absolutamente no veía venir lo que le traería el destino al momento de acudir al rescate de un hombre.Dos extraños que se unen por una misma causa y los mismos ideales, descubrirán en su trayecto que en realidad no son tan diferentes como pensaban.La travesía llena de aventuras, emociones y sentimientos que ambos enfrentarán será inolvidable.
Note
Buenas, buenas.Bienvenidos, debo admitir que esta es mi primera historia de superhéroes y la quise hacer de mi segundo ship favorito uwu. Algo impopular lo sé pero los amo juntos y son superiores. <3333Quisiera decir que esto está inspirado más que nada en las primeras películas de cada uno de ellos, al igual que su aspecto.Y habrá partes que sufran cambios para que encaje con mi narrativa. :)Creo que el nombre es re cursi pero tiene la esencia de los dos tórtolos y a lo mejor lo cambio, quién sabe.En fin, espero que les guste y que salga como me lo imaginé porque en mi cabeza era épico xdd.Gracias por leer y disfruten del cuento este.
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Chapter 6

VI

Quedando sólo ellas tres ya podían conversar con más libertad y Diana lo aprovechó. -Yo sugiero que lo dejemos regresar para que siga cumpliendo con su deber y ...- la detuvo su mamá. -¿Acaso enloqueciste? Después de todo el caos que acaba de causarnos lo menos que se merece es pagar una condena y debe agradecer que este día no fue el último de su vida. Aún falta decidir qué pasará con él y hay mucho por hacer, debemos empezar desde ya.- la Reina miraba a la Generala y a la Princesa quien usaba un gesto de hartazgo. -No, nada de eso esta vez, ya deja de evadir lo que te digo cuando abordamos el tópico. Y es diferente ahora, hay algo más detrás de los hombres que nos habló el Capitán y tú sabes muy bien a qué me refiero. Esto es lo que quiero hacer, usar mis dotes para hacer el bien y mucho más si es posible y tú en vez de respaldarme le quitas todo valor a mis deseos, incluso mi tía me ha dicho que con los avances que he mostrado en mis lecciones ya estoy lista para entrar en combate. Si no quieres que peleé no entiendo por qué dejaste que me entrenaran. Además con el Teseracto como amenaza están bajo un gran riesgo y ellos solos no podrían.-
Hipólita no se doblegó ante tales protestas. -Hija no de nuevo por favor y menos ahora que tenemos algo grande con lo que lidiar y requerimos de la participación de todas para hallar una solución. Si pueden involucrarse en guerras me imagino que también pueden solucionarlas y son lo bastante inteligentes para salvarse. Te suplico que por una vez antepongas a tu gente por encima de tí.- el enojo se manifestaba entre las dos pero antes de que Diana replicara Antíope se dirigió a ella. -Por qué no vas a ver cómo va nuestro huésped Diana, y también sirve para que ayudes a las enfermeras con lo que necesiten.- la Princesa asintió con ojos tristes que no se apartaron del rostro de su madre. La Monarca sólo miró con pena a su hermana quien frotaba su brazo en modo de consuelo y se miraban con pena por no
poder ser francas con su niña muy a pesar de su tía pero la madre insistía en dejar todo como está por su bien o lo que creía correcto. Diana en el camino aún muy dolida no creía que la hayan llamado egoísta pues consideraba que no lo era, no fue criada para serlo y se sabía. Dejó todo por la paz no quería empeorar las cosas o estropear la relación con su mamá.

Steve en estado de relajación reposaba bastante a gusto en lo que comprendió eran aguas mágicas o algo por el estilo, ya sus cortes superficiales habían sido atendidos y afortunadamente su herida en el abdomen no era profunda aunque si que dolía, le dijeron que posiblemente un fierro que quedó expuesto se le había encajado pero al parecer había salido limpiamente y no habían restos en su interior, juraba en serio que la suerte que le restaba de vida ya se había acabado en una sentada. Le dieron indicaciones de meterse al agua para que recuperara sus energías, habían dejado unas mantas para que se secara al terminar y prometieron regresar con su vestimenta en buen estado, él estaba profundamente agradecido.
Una vez dentro del agua estaba fascinado ya que como todo en este lugar era distinta, toda la cueva resplandecía solamente con el brillo que ésta emanaba de un color verde azulado, al inicio estaba renuente a entrar pero al tocarla con su pie y sentir plena satisfacción, todo su cuerpo la sentía de lleno. Hacía olas con sus brazos y retenía el líquido entre sus dedos para lavarse la cara, el pecho y espalda. De pronto oyó ruidos y se detuvo, era alguien aproximándose, se fue a la orilla de la pileta natural para asomarse y no era por algo pero se alivió al ver a Diana entrando ya había pasado por suficiente incomodidad y era bueno ver a alguien conocido.
Ella le sonrió cuando llegó frente al hombre pero él se percató que fue un tanto forzada y en realidad estaba cabizbaja, aún así le devolvió el gesto. -Hola.- simple y amigable había sido el Capitán. -Hola ¿cómo estás? Espera no me digas las enfermeras ya me informaron de tu condición, eres muy fuerte y resistente al dolor para actuar como si no te hubiera pasado algo.- eso provocó que Rogers bajara la cabeza apenado. -Pues gracias. Debo decir que tú no te quedas atrás, me-me refiero a que ya s-sabes por el rescate y sacarme del avión y y-yo inconsciente ...- él sonrojado se tambaleó con sus palabras y ella rió por su intento de cumplido y Steve se lamentaba por ser así pero no tenía remedio, era tímido por naturaleza. -Bueno gracias por ...Notarlo. ¿Qué hay ahí?- preguntó Diana cambiando de tema al inspeccionar el lugar y en una esquina encontrar un objeto redondo. Steve tomó rápido lo que tenía a la mano pero era el paño que tenía para asearse y su tamaño le quedó a deber entonces se levantó y se cubrió como pudo, salió del agua y caminó unos pasos hasta acercarse a ella para darle más detalles. -Son mis cosas, las trajeron al poco tiempo de yo venir aquí; es lo que salvaron del agua. Me avisaron que la Reina dió su aprobación para que yo las tuviera. Este es mi fiel escudo, va conmigo a todas partes y no nos hemos separado desde que lo tengo. Un amigo, Howard lo diseñó para mí con el metal más duradero y descomunal que hay.- había algo particular en la mirada del rubio al momento de platicar sobre su arma insignia y le gustó a la Princesa. Él lo levantó para que la castaña lo sostuviera y un artefacto que estaba encima cayó causando un eco. -Si, tenemos uno igual aquí pero no es tan liviano.- el turno de asombrarse fue de ella porque el peso del escudo era casi inexistente cuando el que conocía era más denso y no era así de llamativo, todavía contemplándolo frunció el ceño y cayó en cuenta que la rodela azul, plata y rojo con una estrella en el centro y el traje de Steve combinaban. -Eso es debido a que lo utilizo más como un arma que como una protección. Lo lanzo de manera que rebote para derribar a los malos o golpear lo que sea y parece un disco, después de su recorrido vuelve a mí y sólo lo atrapo.- Diana no ocultaba su emoción. -Vaya no imaginé que se pudiera hacer algo parecido, en verdad me gustaría ver cómo lo haces.- el joven repetía sus hazañas con el escudo en su mente y la observó. -Seguro, hasta podría enseñarte a usarlo y no tendrías que mirar nada más sino hacerlo también.- la castaña asintió.
-Suena bien, gracias.- su curiosidad no terminaba ahí y sus ojos que miraban la cara de Steve los dirigió hacia abajo y se detuvo. -Y ¿qué es eso?- apuntó con su cabeza para referencia. Él retrocedió lleno de vergüenza y presentía que su tartamudeo estaba por volver, por instinto intentó que el corto trapo lo tapara pero ya hacía todo lo que podía y no se le podía exigir más. En qué situación se metió sin embargo no sería descortés y se las arreglaría para contestar, en eso notó que ella no miraba ...Eso más bien su mano hecha puño del cual un coso se asomaba. La realización lo hizo sentir un reverendo idiota, debía aprender a controlar su sonrojo.
-Ah ¿Te refieres a esto?- mencionó levantando la extremidad que sostenía el objeto y ella sin contener su risa afirmó, las Amazonas tenían sentido del humor. -Es una brújula, para orientación.- la abrió para mostrar el contenido. -¿Ves esa aguja? Me señala al Norte y funciona con el magnetismo terrestre. Me alegra no haberla perdido, es muy importante.- A diferencia del escudo ésta era de tamaño discreto y de color oscuro, muy práctica.
-Curioso que algo así de chiquito te diga dónde ir.- teniéndola tan cerca Diana descubrió un retrato y la devolvió al soldado. -Es bonita.- Steve tomó su propiedad y la dejó donde estaba en un principio, ella no se refería a la herramienta. -Eh si, lo es. Peggy, ese es su nombre. La dejé junto con mis demás amigos, me hacen mucha falta. La extraño tanto.- sin saber por qué la Princesa estaba conmovida, tal vez por cómo él anhelaba estar con sus seres queridos o a lo mejor era la forma en que miraba a la mujer de la brújula quien seguramente se trataba de alguien demasiado especial, como sea eso la hizo cuestionarse muchas cosas pero no había tiempo para eso y mejor se concentró y tornó el ambiente más serio.
-Escucha, vine a decirte que hablé con mi madre para hacerla cambiar de parecer respecto a ti pero no pude, vive aferrada con la idea de que nos debemos a Themyscira y nada más sin brindar ayuda fuera de aquí y estoy de acuerdo pero también he tratado de convencerla de lo contrario infinidad de veces, de que todos podemos apoyarnos y si nos unimos seríamos imparables. ¿Sabes qué? creo que me estoy desahogando contigo, no debería abrumarte con mis problemas. Sólo quiero disculparme por no poder hacer más por ti Steven.- Diana procedió a retirarse y el hombre se alarmó. -No no oye, todo está bien. Te agradezco mucho lo que has hecho por mí desde que llegué, has sido muy gentil. Y no te preocupes por contarme lo que piensas o lo que sientas, soy bueno escuchando y estoy para ti cuando lo necesites.- sus palabras la hicieron detenerse pero aún le daba la espalda y continuó. -Yo pienso igual que tú, es primordial cumplir con nuestro deber y proteger a quien lo necesita porque en eso creemos, esa es la razón de estar en donde estamos haciendo lo que hacemos y si hace falta pelear para defenderlo entonces que sea hasta la muerte.- el silencio reinaba sobre ellos. Se quedaron pensando, no sabían si los dos coincidían en más cosas o nada más en ésta pero era suficiente. En un movimiento rápido la Princesa estaba plantada en el sitio que ya había ocupado antes y entonó en voz baja. -Prepárate, al anochecer vendré a buscarte y luego nos iremos de aquí.-
-¿Cómo? ¿Algo anda ma ...- ella no lo dejó terminar. -Ocurre más de lo que tú crees; Schmidt, Hitler, ellos no están operando solos. Se acerca peligro y oscuridad que se encuentra lejos de la comprensión de la mayoría pero presiento de qué se trata y hay que evitarlo. Se nos agota el tiempo, iré a hacer unos arreglos y vengo cuando esté oscuro.- la guerrera salió corriendo con determinación. -Espera, ¡Diana, Diana!- Steve estupefacto por la repentina actitud de la chica decidió hacer lo que le había indicado y aguardó para más instrucciones.

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