Chapter 2
Eddie hubiera deseado que sus primeras noches en el palacio fueran en una habitación propia al menos para acostumbrarse, pero eso no era un lujo que podría darse, rápidamente borró aquella idea, era propiedad de esta bestia, así que su lugar terminó estar al lado del lecho de su Rey, Venom como se hacía llamar.
En su estadía, fue vestido apropiadamente, no tan lujosos como alguien de la nobleza, pero sí lo suficiente para distinguirse de los ciudadanos de su reino, mínimo decir que pertenecía a la servidumbre del palacio. También fue bien alimentado. Una de las pocas cosas que veía positiva pues el omega jamás había experimentado gran diversidad de deliciosas comidas,exquisitas frutas y carnes ,algunas traídas de tierras lejanas.
<<Si debo ser devorado el dia mañana, al menos no me habré ido con la panza vacía>>
Reflexiono Eddie cuando se saboreaba encantado el trozo de carne de cordero que acababa de llevar a su paladar, masticando lentamente el crujiente sabor, quería disfrutar cada momento, aunque pudiera ser el último. Pero dejó el bocado, recordando su realidad, miró a la salida del comedor, que se podía visualizar un largo pasillo, luego a la ventana más cercana,ya estaba anocheciendo se podía ver en cielo rojizo entremezclado con violetas que anunciaban su llegada..
Ya era hora,se levantó del asiento del comedor,agradeciéndole a las sirvientas por su servicio, las miradas se encontraron, ella lo contemplaba algo curioso aunque con un sentimiento de lástima que no le era extraño ya que que todo aquel que se cruzaba dirigía el mismo sentimiento en sus ojos, era algo que golpeaba su orgullo y lo enfureció , pero entendía el porque era visto así
<<No puedo culparlos, en cualquier momento seré devorado así había sido con todos lo civiles que entraron en este castillo como tributo>>
Supuso que ellos habían sido testigo de los cuerpos que fueron dejados por el rey, una parte de Eddie deseo que al servir en el palacio se les librara a sus familias de tan terrible destino.
—Gracias—. Le dijo a la chica .
Abrió lentamente la enorme puerta, asomando su cabeza, buscando a su majestad, que yacía recostado en la enorme cama, con la palma apoyada al costado de su mejilla, con los ojos cerrados, Eddie no lograba distinguir si estaba dormido, o solamente reposando, como fuere, se acercó lento, se sentó a orilla del colchón, tal movimiento despertó a la criatura, y una mano lo arrastró al centro de la cama tomándolo bruscamente de la cintura, Eddie giro unos centímetros su rostro hacia Venom.
—Su majestad— susurró despacio para luego girarse quedando encarados,mirando esos blancos ojos y esa perversa sonrisa buscando ponerlo a prueba,Eddie soltó un soplido—Estoy listo.
—¿Que contarás hoy pequeño omega perdedor?—pregunto acercando cercas del oído sus fauces, y sacando su lengua para recorrer el rostro del Omega, siempre lo hacía”supongo es su forma de no olvidar mi sabor cuando al fin decida comer mi cabeza”
—Tengo una en mente, pero si hay algo en específico que le interese a su majestad, estaré encantado de cumplir su petición.
—Prefiero me sorprendas—.Dijo rascándose debajo del mentón”veamos que relato tienes que contarme hoy cuentista”
Suspiro, girándose y encarando a su majestad, abrió y levemente su labios dando comienzo al relato.
Hablo de una tierra lejana donde vivía un Alfa , gobernante de un próspero reino, que lo tenía todo pero no amor en su vida, deseaba encontrar a su pareja perfecta a su omega destinado, había buscado en su reino pero nada, incluso comenzó a buscar en otros reinos a su amor, pero los mismo sin suerte.
En ese mismo reino vivía una joven Beta, que se hacía cargo de las ovejas de su padre al llevarlas a pastar todos los días, era conocida por ser amable y tan dulce que los pretendientes no le faltaban a pesar que no era un atrayente omega, incluso cuando se caracteriza de ser una beta femenina tan atrevida, sabía ganarse el corazón de las personas.
Los dos miradas se encontraron cuando el rey decidió regresar y desistir encontrar a su amor, en ese instante quedaron prendados uno del otro, la atracción era innegable pero el rey ignoró el llamado de ese destino que siempre busco porque su pareja perfecta era una beta, así que renunció de inmediato de hablar con su destinada.
Pero los lazos que los unían eran tan fuertes, que el rey visitaba esos parados para verla, dejando pequeños obsequios o brindando ayuda cuando ella lo requiriera de vez en cuando enviaba a uno de sus guardias de cuidar a la beta e informarle que era de ella, así estuvo durante cinco años, no había escogida esposa alguna en ese tiempo, jamás había hablado con la beta, y se resiste a tener cualquier conexión entonces tomó la decisión de tomar la primera propuesta para olvidar a aquella mujer.
La boda se acercaba cada día, en las víspera de los preparativos la beta se presentó ante su presencia, vestida de un hermoso vestido blanco adornado con flores, vino acompañado del mismo alfa al que mandaba a cuidar , habían venido a pedir su bendición.
El rey vio traición donde no había y negó la bendición y de inmediato prohibió el matrimonio entre aquella beta y el alfa, alegando que la beta era inapropiada para un matrimonio de la nobleza.
Ante el desconcierto de los invitados y el horror de su guardia, fueron testigos como el Rey fue abofeteado por la delgada mano de aquella mujer beta.
El rey sintió arder su mejilla, cruzó su mirada con la beta sintiendo esa conexión de hace años que los arrastraba a querer unirse pero se dio
cuenta con la respiración agitada, el dolor al de aquella mujer siendo transmitido, era ahora ella que se negaba a responder a ese sentimiento.
—Como se atreve, después de tantos años esperando su respuesta, me niega esto, cuando usted va a casarse mientras me lo niegas a mi . Entiendo que soy una plebeya y mi voz ante usted no vale nada, pero jamás ha sido tan cruel y egoísta a pesar que era un insípido beta como usted me ha llamado.
No lo fue cuando esos bandido intentaron asaltarme pues no se inmuto en defenderme y ensuciar su bella vestimenta, cuando mis ovejas enfermaron envío asu mejor veterinario para sanarlas, cuando murió mi padre envió a este hombre—dijo mirando a su prometido—a cuidarse de quien deseara aprovechar de mi soledad. Si yo soy destino ¿por qué me trata así? primero me da esperanzas luego las destruye con una boda , ahora está negándome buscar mi propia felicidad e insultando mi casta y mi nivel social.
Yo quise estar a su lado desde el día en que cruzamos miradas su majestad no importaba el cómo solamente quería estar allí para usted, pero lo empecé amar con cada gesto dedicado a mi. Hoy ha destrozado mi corazón junto al gran amor cultivado en mi corazón tras tantos años.
Dijo la beta que ante unos momento de silencio, encontrándose con los ojos del que tenía que ser su destino, decidió marcharse del palacio, los presentes murmuraron el rey guardó silencio pero no fue tras ella ni ordeno que fuera castigada, pero si su guardia que renunció a su puesto tras días del incidente e informó que se iría del reino con intenciones de llevar con él a la beta.
Casi lo manda arrestar pero la memoria de aquella preciosa beta torturó sus pensamientos. Ahora lo sabía ,ella estuvo esperando tantos años, había amado en silencio mientras él le negaba su amor, uno que el Rey buscó por tanto tiempo y al no ser lo que él deseaba lo renegó y lo había perdido.
—Puedes marchar, cuida de ella, no la abandones como yo lo hice.
Eddie bajo la mirada cuando terminó el relato tomando las suaves sábanas entre sus dedos pero fue forzado mirar enfrente ante el brusco acercamiento de su rey que lo miraba fijamente con sus monstruosos ojos blancos, esto hizo recorrer estremecimiento en su columna como para de punta el vello de sus brazos.
—¿Sucede algo su majestad?
—Luces algo—, la larga lengua de Venom paso aun lado de la mejilla de Eddie —.Apagado.
Eddie se paso la palma intentando quitarse la saliva restante en su piel y gritó :
¡¡No hagas eso!!—. Alzó la voz, dando un salto al frente, encarando al rey, pero Eddie se estremeció ante la cercanía de sus rostros sintiendo pequeño cuando se percató de su imprudente arrebato, encorvandose y agachando la mirada de manera solemne.
—No se si deseas provocarme para que te devore o quieres salvar tu pellejo.
La criatura colocó ambas manos en el rostro del Omega
—Desde que llegastes he notado que para alguien sentenciado a muerte estás muy relajado , aunque …—emitió una burlona sonrisa
—No pareces complacido por los lujos que te he dado, qué sucede pequeño perdedor.
—Nada su majestad—.Contestó Eddie entre dientes.
—Deja de ser solemne e intentar ser hipócrita no te queda.
—No soy hipócrita, solamente...muestro mis respetos.
—A Quien te ejecutara pronto, claro, mientras sigas cumpliendo con tu trato y no intentes nada en mi contra no tienes porqué temer de tu imprudencia así que adelante despotricar tu veneno—Dijo el rey sacuediendo al omega
Eddie mordió sus labios ansioso, pensando qué más daba si se equivocaba. Así que hablo.
—Detesto lo que haces a mi gente, lo encunetro despreciable ver a familias separarse por tu apetito no hay dia que no espere su muerte majestad—mordió sus labios —no importa que sea solamente una vida por año, eres repugnante lo que nos has obligado... hacer por las riquezas y por, por…por…las historias se que ha pasado tanto desde tu llegada mucho antes que yo naciera, sé que no puedo esperar que sea pronto, incluso con mi llegada.
Eddie miró sus manos que tiemblan en cada palabra, un sudor se derramaba de su rostro, apretó sus labios bajando la cabeza sintiendo empequeñecerse y su estómago retorcerse.
—Sin embargo...has cumplido siempre tu trato aunque me pese las vidas que has arrancado...estamos mejor de lo que fue el pasado. No hay estómago que quede vacío, ahora son escasas las madres que ya no deben llorar las muertes de sus hijos por no poder atender enfermedad que le aqueje o falta de alimento, incluso yo una paria me he visto beneficiado de las riquezas del reino, desde el momento que fui condenado al ostracismo a causa de mi padre he podido sobrevivir, si te odio sin duda, pero respeto lo que has logrado en estas tierras.
—Mmm eres un ser humano curioso, omega—se tocó la barbilla pensativo—Vives una ambivalencia en tus sentimientos hacia mí...quizás mmm, si logras seguir manteniendo con vida como hasta ahora, no tomaré vida alguna de mi reino
—¿Dejarías de pedir sacrificios a los ciudadanos?
—Claro, si sigues como hasta ahora.
—¿Qué harás precisamente para alimentarte?—preguntó temeroso Eddie.
—No me alimento solamente me alimento una vez al año, no, soy un fanatico de las cabezas más la de los humanos, son una delicia pero tengo otros aperitivos.
Eddie tragó saliva—Tu, te comes a otros fuera de los sacrificios —Claro, descuida devoró solamente condenados a muerte o algunos prisioneros de guerra, cualquier traidor tambien algún delicioso chocolate o langosta cruda, pero puedo sobrevivir con otros manjares siempre y cuando sean deliciosas cabezas, desde una inútil gallina hasta la de una vaca.
—Entonces ¿Porque todos estos sacrificios si puedes llenar tu estómago de otra manera?—dijo Eddie esta vez siendo el que hiciera el acercamiento.
—Ocasionar miedo, mantenerlos a raya, y ha funcionado muy bien, en estos 200 años, están tan complacidos que no les importa a quiénes sacrifican.
— Eso crees, pero están aterrados.
—Igual ha funcionado bien.
Apretó Eddie sus manos en las telas,mientras mordía nervioso sus labios.
<<Nadie entrara a salvarte>>rodos sus ojos ligeramente hacia la entrada, no soy esa persona, la mano del Rey se posó en el mentón del omega y lo levantó suavemente
—¿Qué te aqueja humano?—intentó virar sus ojos lejos de los enormes ojo blanco con forma de lunar, pero era sostenido firmemente— ¿Es acaso la propuesta?…responde a tu Rey omega—. Dijo con una ligera sacudida en el hombro en de Eddie quien soltó un suspiro
—Estoy enfadado y extraño a…—se detuvo ante la imagen mental de Anne—mi hogar...
—No te complacen las comodidades que te he ofrecido.
—Claro, cualquiera lo estaría, pero yo…mmm este no es mi lugar, suaves telas todas muy bonitas, exquisitas comidas, elegante ropa debería sentirme un omega afortunado pero yo no puedo girarme así de fácil y olvidar que esto terminará con mi cabeza en tu estómago.
—Je cierto, pero eso depende de ti—Venom señaló con su dedo al pecho de Eddie— sigue con tus relatos y quizás llegues a viejo.
—Soy humano, me quebraré en algún punto, no es nada comparado con un Kyrlant.
—Mmmm ¿Por qué aceptaste mi reto si sabes que perderás?
—Es algo humano, sobrevivir, aprovechar cada bocado de aire que se me sea posible atrapar, es un instinto natural… así lo veo—
Eddie se acojono en sí mismo y abrazo su rodilla
—Y amo contar historias, no suena una muerte tan mala si debe terminar así, incluso si mi fin es en tu estómago.—Dijo juntando sus rodillas abrazándose a ellas con una triste sonrisa.
—Suena algo que queda para un perdedor.
—Además si su majestad cumples el trato de no volver a devorar a ningún inocente del reino, lucharé por mantenerme con vida lo mas que se pueda.
Los ojos de Eddie mostraban una fuerte voluntad y confianza así como su voz
—Mmm, sigue siendo entretenido humanito, me alegra que ahora seas mio.
Venom lo acercó a su cuerpo tomándola de la espalda al omega y pegando contra su cuerpo.
—No soy tuyo—. Dijo Eddie empujando lejos a Venom, el Kyrlan soltó una carcajada.
—Lo eres. No lo olvides, falla una sola vez y serás el primero aperitivo que devore.
Continuará…