
22
Si el día de hoy me tropezara con algo y terminara cayéndome de una forma aparatosa seguramente terminaría con una cicatriz, una muy fea tal vez en el brazo o en la rodilla, pero con el tiempo y un buen cuidado lograría quitarme esa fea marca o tan solo pasaría a ser un pequeño rayón en mi piel, pero la vida no es así, uno no puede ir borrando tan fácilmente las heridas que tenemos en el corazón, bueno sé que esto es una reflexión profunda pero ¿Qué otra cosa podría hacer en estos momentos? actualmente 22 años no es el top de sabiduría para el ser humano pero si es la edad en la cual todos nos sentimos devastados y tan inútiles, es exactamente el sentimiento con el que amanezco cada miserable día de mi existencia y en realidad no debería ya que tengo una vida medianamente estable, no debo trabajar por necesidad y sé que si el día de mañana mi proyecto de vida fracasa tendré a mi madre para darme apoyo en cada paso que doy.
entonces ¿Por qué el sentimiento de ser alguien inútil siempre ronda a mi alrededor? frustrante diría yo y en estos momentos aún más, solo quiero entender el sentido de mi vida y poder saber que rumbo tomar, las decisiones que debo hacer y sobre todo ¿Qué mierda se supone que soy?
saben en la mitología griega existe una historia fascinante, en la región de Delfos tenían un "oráculo" el cual lograba predecirte profecías relacionadas con el futuro, te indicaba alguna misión o advertía sobre suceso que pasarían en corto tiempo, todo mundo quería ir a solicitar ayuda para tomar decisiones al respecto, pero el tiempo y la investigación actual determino que el oráculo estaba ubicado exactamente sobre una grieta de la corteza terrestre y esto provocaba que cuando bajaban a la cámara interior para realizar consultas lo único que conseguían era drogarse con los gases que se emitían del subsuelo, por consiguiente no existía fuerza mística que predijera el futuro y solo teníamos a varios griegos vestidos de togas drogados imaginando que una sabiduría máxima les revelaba los secretos del universo.
y créanme cuándo digo que el drogarte no te dice que hacer con tu vida, yo ya lo hice y solo conseguí ser castigada por mis padres y mucha hambre, así que si este momento alguien considera que ese es el camino déjenme ahorrarles mucho dinero y posibles adicciones.
un suspiro exagerado sale de mis labios y procedo a voltearme al otro lado de la cama, ver el muro por mucho tiempo puede provocarme que me pierda una cantidad admirable de tiempo, tomo mi teléfono y la luz logra molestar mis ojos, observo como en el se marca las 3:53am y solo logro enojarme más con mi nula capacidad de callar a mi cerebro, otra noche más sin dormir.
Enciendo la lampara a lado de mi cuarto y observo a mi alrededor, no es la gran mansión pero mis padres siempre trabajaron duro, veo las fotos colgadas en la pared frente a mí, son tantas y de tantos años que solo logran sacarme una sonrisa y al mismo tiempo darme una decepción ¿Cómo es esto posible? bueno básicamente muchos esperan tanto de mí y yo solo quiero irme a una cabaña juntamente con mi pequeño Bonbon, un cachorro que mi padre me regalo a mis 16 años y al cual por lo que veo en la esquina de mi cuarto el sí está logrando descansar.
he decidido que tengo suficiente de mi acostada, no logro descansar y mucho menos apagar mi cerebro así que es hora de ir a mi escritorio, enciendo la bocina y reproduzco música desde mi teléfono en un nivel bajo, no quiero despertar a nadie más hoy, jalo mi libreta de sketches y tiro sobre el resto de escritorio todos los lápices, lapiceros y plumones que tengo para procedes a perderme dibujando. no soy buena, ni de cerca de hecho el dibujo no diría que es una de mis fortalezas, pero el tiempo en el que estuve en a la universidad aprendí a bocetear de forma horrible mis ideas "funciona" era lo que siempre escuchaba de mis profesores y yo la verdad solo quería obtener calificación para poder irme a dormir.
Estudiar arquitectura se veía como un sueño, siempre me encanto la idea de poder imaginar los espacios en mi mente y plasmarlos al papel. pero en el momento en que todo se tenía que hacer a computadora pasando horas esclavizados con el mouse y el teclado perdió completo interés para mí, obvio termine la carrera, pero no es algo que me tenga satisfecha, no hay amor hacia lo que soy.
Ahora lo único que me queda de consuelo son mis horripilantes dibujos los cuales nadie quiere comprar, obviamente todos quieren planos bien dictaminados por un programa a computadora y la idea central o todo el amor al proyecto se pierde y queda olvidada en los bosquejos y líneas sin sentido plasmadas en la libreta.
-buenos días hija- siento que mi madre toca suavemente mi hombro y me sobresalto del susto, volteo a ver el reloj colgado en la pared y está marcando las 7:10 de la mañana. ¿en qué momento se fue el tiempo tan rápido? volteo a ver las hojas con líneas perdidas que tengo en mis manos y trato de apartarlas de la vista de mi madre, ella suavemente toma mi mentón y observa mis ojos.
-Becky ¿acaso no dormiste de nuevo? - un suspiro sale de mi boca y evito su contacto visual, no quiero decepcionarla más de lo que ya he hecho.
-me he despertado hace poco, madre no te preocupes descanse lo necesario- puedo sentir su mirada tormentosa sobre mí y yo mientras dirijo la mía a su atuendo, va con su uniforme de la oficina, una bien planchada camisa blanca y su falda gris oscuro, mientras bajo la mirada observo sus zapatillas color negro haciendo juego con el bolso negro en sus manos. todo perfectamente arreglado para ella ir al trabajo, un trabajo aburrido y repetitivo y cual trae comida a la casa y tristemente paga mis cuentas por lo cual no debe haber quejas de él.
- ¿ya te vas? - intento que no se me corte la voz al decir esa frase, no entiendo porque estoy actuando como si tuviera 5 años de nuevo y tuviera esas repetitivas pesadillas. siento como mi madre me jala a un abrazo y presiona suavemente un beso sobre mi cabeza, una pequeña lagrima desciende por mi mejilla y comprendo que jamás podre mentirle a mi madre, ella siempre sabrá todo lo que pasa conmigo.
-lo se mi amor, yo tampoco pude dormir hoy, y el trabajo es importante, tu hermano y tu son mi prioridad y eso nunca cambiara, pero en estos momentos tengo que irme porque no pudo darme el lujo de quedarme- levanta mi cara que estaba enterrada a la altura de su estómago y procede a besarme suavemente mi mejilla donde se había escurrido esa traicionera lagrima.
-prometo que al regresar en la tarde te llevare a ti y a Richie por un helado, o lo que quieran cenar, solo ten paciencia por favor y trata de dormir un poco no me gusta verte así- asiento con la cabeza y evito responderle ya que siento un nudo gigante en mi garganta.
mi madre se separa de mí y veo como procede a jalarme a la cama, me recuesta suavemente, apaga todas las luces y cierra mis cortinas donde comenzaban a entrar los rayos del sol. -duerme mi niña está cansada, te amo muchísimo y en un rato nos volveremos a ver- me cubre con mi sabana y me da un último beso antes de salir por la puerta de mi recamara.
Es inevitable como las lágrimas comienzan a descender y yo no puedo contenerlas, que estúpida estoy siendo tengo 22 no 5 años y mi madre siempre ha trabajado, debo madurar y comportarme a la altura, soy un adulto, eso siempre decía papá.
y con ese pensamiento termino de derrumbarme mientras abrazo mi almohada, sé qué día es hoy, no hace falta que consulte el calendario porque esta fecha está gravada con fuego en mi corazón. 14 de julio
Me encontraba afuera en el jardín jugando con Bonbon, eran aproximadamente las 12 de la tarde y el sol se encontraba en lo alto, corría un aire fresco y yo no dejaba de lanzarle la pelota a mi cachorro y a esperar que la trajera de regreso.
siento a mi hermano por detrás mientras viene hablando por teléfono. -Becky nos llaman, ven por favor- Richi procede a darse la vuelta y a entrar a la casa, yo lo sigo me siento a su lado, mientras observo lo observo diciendo unas cosas más al teléfono pienso en lo raro que está siendo esto, hace tan solo media hora que salió nuestra madre juntamente con Heng, el mejor amigo de mi hermano y quien se ha quedado en nuestra casa viviendo por unos meses, mi madre lo llevaba a la terminar para viajar a casa con su familia a la cual no veía en más de 4 meses, estaba esperando que pudieran levantar la restricción de salir de casa ya que no encontramos en pandemia y el solo alcanzo a llegar a nuestra casa, mi madre pasaría a dejarlo a la terminar para que el viaje al lugar donde actualmente vive su familia y después iría al hospital a recibir informes de mi padre, el d}se encuentra internado en el hospital a causa del covid-19 pero ayer recibimos buenas noticias, va mejorando y aunque no podamos visitarlo todos los días le escribo cartas que las enfermeras hacen el favor de leerle y en las noches le hablamos por teléfono gracias a amigos trabajando dentro del hospital, lleva ya 21 días internado y estoy segura que falta poco para verlo. mi padre tiene 50 años, aun se considera joven y el siempre ha sido muy fuerte, es contador y trabaja en la misma empresa que mi mami, ahí se conocieron hace años y se enamoraron su historia siempre ha sido de mis favoritas y de niña disfrutaba tanto escuchar como mi padre volvía loco a mi madre tratando de llamar su atención, ella le hacia el trabajo muy difícil pero hoy en día son casi 25 años juntos y dos hijos, Richie el menor y yo, siendo la mayor y cargando la responsabilidad de comportarme bien ante todo, "toda una adulta" dice papi.
-Becky te estoy hablando- mi hermano me sacude un poco para que reaccione y procede a colocar el altavoz y el celular en medio de los dos, para ser dos años de diferencia entre el y yo físicamente el siempre aparenta más edad que yo.
-Richie, ¿ya estoy en altavoz?- escucho la voz del mejor amigo de mi papá y se me hace de lo más raro -Becky, ¿hija como estas?- pregunta -Bien tío, ya me siento mucho mejor y la doctora me autorizo volver a mis actividades normales hoy, justo estaba tomando algo de sol mientras jugaban con Bonbon- escucho como mi tío traga saliva para proceder a responder -Hija no tienes idea de lo feliz que me hace escuchar que lograste superar esa maldita enfermedad, definitivamente me das algo de paz a mi corazón-
-tranquilo tío, ya me siento sin ningún síntoma y aunque se queda mucho miedo el COVID no pudo conmigo hoy- mi hermano veo que frunce más el ceño y yo le hago señas para ver si sabe de qué trata esto, el solo niega con la cabeza dándome a entender que no tiene idea.
-Richie, hijo eres ya casi un hombre y quiero que por favor no vayas a reaccionar mal, pero tengo que decirles algo, acabo de recibir una llamada de su madre pidiéndome este favor, y yo siento que mi alma se parte porque odio la idea de que sea por teléfono pero las circunstancias no me permiten de otra forma, su madre no quiere que se enteren por otros y yo en estos momentos voy camino a encontrarla, hijos su padre acaba de fallecer...- un fuerte sonido llega a mis oídos, un ruido ensordecedor mientras volteo a observar a mi hermano, el frunce el ceño y veo como aprieta el puño de su mano mientras sostiene el teléfono, su mano empieza a temblar y veo lagrimas escurrir de sus ojos, y yo simplemente no puedo escuchar lo que dice, lo veo asentir y mover la boca pero el sonido jamás llega a mí, y en mi mente solo se repite una y otra vez una frase "falleció" y las preguntas inundan mi mente ¿cómo? ¿por qué? él estaba bien iba mejorando, yo mejore ¿Por qué él no lo haría?
-Si tío, yo me ocupo de eso no se apure- de golpe vuelvo a la realidad y veo como Richie voltea a verme, ¿en qué momento había comenzado a llorar? no tengo respuesta, pero sentí como mi hermano me levantaba suavemente del sofá para abrazarme tan fuerte como nunca antes había hecho conmigo
-está bien llorar Bec, siempre puedes llorar conmigo, prometo sostenerte- escuchaba como se le partía la voz a al consolarme, y yo solo me repetía internamente que debía hacer algo, soy la mayor debería consolarlo no el a mí.
14 de Julio 2020
Ese día perdí a mi mundo, ese día sabía que nunca más seria la niña de papá, el no logro estar el día de mi graduación de la universidad, no pudo ver a mi hermano irse de casa para estudiar en una ciudad lejos de aquí, papá ya no estaba y de esto ya habían pasado dos años, era momento de seguir adelante, pero ¿Por qué aun lo conseguía superarlo?
-Bec es hora de desayunar- Richie entra en mi cuarto y prende la luz, observo que ahora son las 10:30 de la mañana. el tiempo vuela cuando te pierdes en tus pensamientos y es imposible recuperar todo ese tiempo perdido.
-Richie, ven- extiendo mis brazos y el solo hace un sonido de queja, pero se acerca a mí, me abraza tan fuerte como ese día y agradezco a mucho internamente que estas fechas el siempre regrese a estar en casa, le extraño tanto y me hace tanta falta.
-vamos arriba, tengo hambre y abuelita nos espera con el desayuno- no quiero soltarme y el aprovecha la oportunidad para hacerme cosquillas, siento perder el aire y cuando ve que no puedo más se detiene y se acerca lentamente mí, me da un beso en la frente y sé que es su forma de darme ánimo para este día.
-cárgame- extiendo mis brazos -estas loca, pesas mucho- se ríe pero procede a darse la vuelta mientras espera a que me suba a su espalda. me monto paso mis brazos por sus hombros y entierro mi cabeza a un costado de su cuello.
-Abu no hizo un rico desayuno, y tu aquí haciendo que pierda el tiempo cuando podría estar terminando de comer- baja las escaleras con cuidado y yo observo los cuadros colgados en la pared de esta.
Papi y yo mientras él está sosteniéndome en brazos, Richie y papa en su viaje a Estados Unidos, todos unos hombres, finalmente la ortodoncia de mi hermano logra sacarme una sonrisa, la boda de mis padres es el cuadro que más resalta de esta pared, mi madre hermosa sentada en una silla y mi madre detrás de ella viéndola con un amor al que yo quiero aspirar, doblamos en la esquina para continuar bajando la escalera tipo u y de este lado se encuentran 4 cuadros en blanco y negro, los cuatro del mismo tamaño separados por unos centímetros entre ellos, la única diferencia es que cada cuadro está descendiendo juntamente con la altura de la escalera, y que en cada uno se nos puede ver a cada miembro de la familia, el primero de izquierda a derecha es papá con una camisa blanca y pantalones de mezclilla, sonríe a la cámara, se encuentra descalzo y las pequeñas arrugas en sus ojos provocadas por la enorme sonrisa que tiene lo hacen ver como el hombre dulce que era, mi madre siendo la siguiente se encuentra casi de espaldas, con su mirada sobre su hombro, un hermoso vestido blanco se amolda perfectamente a ella y tiene esa mirada seductora la cual conquisto a mi padre, sigo yo con un vestido igualmente blanco, solo que me encuentro recargada con una pared, tengo una mirada seria pero risueña, como extraño los 16 años, la vida era mucho más sencilla. finalmente, Richie este impreso en el último cuadro, lo más serio que puede verse un niño de 14 años con un poco de acné y pequeños hoyuelos mostrándose en sus mejillas, su bermuda y playera blanca perfectamente planchada y dando la impresión de querer ser un adulto, pero fallando completamente.
-mis niños, al fin bajan su desayuno se está enfriando y no quiero que pierda todo el sabor- Abu se encuentra asomándose de la puerta de la cocina del lado derecho de donde vamos bajando, ella es un rayito de sol y siempre nos ha cuidado con tanto esmero y amor que no hay forma de pagarle.
-culpa a Bec, ella no se apuraba y yo estoy muriendo de hambre, y mira lo floja que es, ni siquiera quiso bajar por su cuenta- Richie sigue caminando hacia el comedor para finalmente dejarme caer en una silla. -yo también te amo hermanito- le contesto sonriente para reírme aún más cuando el solo procede a sacarme la lengua.
-muy maduro de tu parte Richard, eres todo un hombre serio-
-lo dice la persona que no pudo caminar de su cuarto al comedor- mi hermano procede a tomar una uva del plato de fruta para lanzármela hasta que Abu nos interrumpe en nuestra pequeña disputa.
-mis amores con la comida no se juega y es mejor que se apuren a desayunar, yo tengo que ir a hacer unos mandados y quiero que me acompañen no pueden estar en sus cuartos todo el día, no es sano- mi abuela planta un sonoro beso en la mejilla de Richie y veo como el procede molesto a limpiarse el labial marcado, luego es mi turno de tener que limpiarme mientras nuestra dulce viejita se da la vuelta para entrar de nuevo a la cocina.
mi hermano toma el control de la tv y procede a buscar un video en YouTube, yo mientras me dedico a picar la fruta de mi desayuno y a seguir perdiéndome en mis pensamientos.
-tenemos que cambiarnos rápido, Abu pidió que la lleve a hacer algunas compras y quiere que tú también la acompañes, así que por lo que más quieras Bec no te tardes en alistarte, en la tarde saldré con Heng y quiero estar listo a tiempo- asiento con la cabeza mientras coloco otro trozo de fruta en mi boca, simplemente un desayuno delicioso.
-excelente en ese caso aquí te quiero lista en una hora, no demoras por lo que más quieras-
-ya te dije que sí, no es necesario el repetir todo-
-confió en ti- con esa frase mi hermano se levanta de la mesa junto con su plato y observo como lo lleva a la cocina y yo simplemente vuelvo a dejar que mi mente me traslade muy lejos de aquí, a otro lado, a otro mundo.