sweet sweet cliché

Yoonji sacaba su bajo eléctrico del estuche lentamente, con una tranquilidad casi desesperante que tenía a Seojin con los putos nervios de punta.

—¿¡quieres terminar pronto con eso?!— la pelimorada de reflejos rosa gritó exasperada. La pelimenta la miró sin expresión alguna en el rostro y luego... Ella giró lentamente, muy lentamente, a seguir sacando el instrumento con una velocidad mucho más baja— ¡hija de...!—

—¡buenos días!— Hyeok llegó gritando al oscuro sótano. Detrás de la pelirroja, una bonita chica de cabellos azúl eléctrico.

La pelimenta rió— ¿otro piercing? ¿de verdad?— dijo al ver un nuevo piercing en el labio de su amiga peliazul.

Con este ya eran nueve; tres en la oreja derecha, otros tres en la izquierda, uno en la ceja izquierda, una argolla en la esquina derecha del labio inferior y, ahora, un "punto" al centro del labio.

—¿cómo es que aún no te sacan de la escuela?, pareces delincuen... ¡auch! ¡Yoonji!— se quejó ante el golpe en el brazo que recibió.

—comentarios clasistas no— regañó la pelimenta con una pequeña sonrisa— ¿qué te sucede hoy? estás más agresiva de lo normal—

—estoy nerviosa— bufó sentándose sobre uno de los parlantes.

—¿por lo de esa chica Namyeon?— Hyeok preguntó con tono comprensivo, Jin asintió con un puchero.

—¿qué chica?— Yoonji preguntó confundida, Junko suspiró.

—le gusta una chica de mi grado llamada Namyeon. Ha tenido un crush por ella desde hace uno o dos años y hace poco se atrevió a hablarle—

—chocó conmigo por accidente, aunque me gusta pensar que fue el destino— la pelimorada suspiró— después fuimos a una romántica cita, conseguí su valioso número y nos mantuvimos hablando hasta hoy—

—¿y por qué estas dos sabían y yo no?— se cruzó de brazos.

—porque siempre que te hablo de mi vida romántica me dices "¿te doy un consejo?" yo te digo que no y entonces tú vas "te lo digo entonces; no te enamores, ve a fiestas, diviértete, disfruta la música..." bla bla bla. En serio, niña, no se quién te dañó tanto, pero necesitas parar—

—¿es malo querer disfrutar de mi juventud?— respondió con risas— miren, estamos creciendo bastante con esto de la música, tenemos fama y muchas personas se sienten atraídas a nosotras, deberíamos disfrutar eso—

—yo no quiero disfrutar con cualquier desconocida, quiero disfrutar con Namyeon— dijo con mejillas rojas.

—aburrido— se quejó— el amor solo arruinará buenas canciones, ¿qué hace una banda de rock cantando el tipo de pop dulce que salen de los sentimientos románticos? necesitamos fuerza, una queja, algo por lo que gritar, no letras de cómo tu estómago cría polillas—

—mariposas— Hyeok corrigió con una risa.

—¿cómo quieres que te cuente de estas cosas si siempre te pones así cuando te las digo?— Jin se quejó.

—ya, ya, todas sabemos que Yoonji es así y que Jin es así y no queremos cambiarlas, chicas, así están bien. Seojin puede hablar basura romántica con nosotras así tú no la escuchas; Jin es romántica, tú no vuelves a la guerra y todas felices, ¿podemos tocar de una vez?— la peliazul habló ya sentada frente a su batería, Jin carraspeó.

—hay algo... Que no les he dicho...— dijo algo nerviosa. Junko gruñó.

—¿ahora qué?—

—no estoy nerviosa solo por hablar con Nam... La invité al ensayo—

—¡¿que tu qué?!— Yoonji preguntó atragantándose un poco con su propia saliva.

—¡lo siento, no me resistí! estábamos hablando y sentí que se nos iban los temas de conversación, enloquecí porque no quería que terminara y en el nerviosismo la invité...—

El lugar se llenó de un silencio ensordecedor.

—supongo que podemos esperarla en silencio y...— Hyeok habló ante el sepulcral silencio, pero luego...

—¡tú, hija de...!—

—¿por qué te quejas tanto? ¡creí que querías disfrutar de tu fama! ¡ve a Nammie como una fan más!—

—no es una fan más, es compañera de Junko solo para empezar, este es un ensayo privado en segunda y en tercera ¡eres pésima cuando otras personas nos visitan! desafinas y te desconcentras, tú lo sabes—

—pero te prometo que esta vez no será así, realmente quiero impresionarla, no sería bonito que desafine frente a ella, ¡me esforzaré, lo prometo!—

—bien— suspiró— ¿puedes avisar con anticipación la próxima vez, por favor?—

—sí, lo prometo, sé que te gusta la privacidad al ensayar y debí darles tiempo de que asimilaran que vendría otra persona, prometo que no volverá a pasar.—

—eso espero... Juro que si sucede otra vez me tiraré de la ventana—

—estamos en un sótano— la peliazul murmuró con la mirada fija en su celular.

Yoonji rodó los ojos—entonces subiré al segundo piso, escalaré hasta el techo y me tiraré de ahí, ¿mejor?—

—suena más lógico para mí, sí—

—idiota— rió— ¿qué tanto miras?—

—las historias de Taehee en Instagram— murmuró. Yoonji soltó una carcajada ahora.

—ya deja la obsesión con esa chica, dios—

—¿quién es Taehee y por qué sabes de ella?—

—Taehee es el amor imposible de Junko desde que la conozco, era innevitable saber de ella. Además, su historia no es romántica, solo triste—

—¿por qué? ¿no le gustas?— Hyeok puchereó.

—ni siquiera eso— Yoonji rió— ¿podemos contarles?—

—ya qué— suspiró bloqueando su celular— Taehee es mi compañera desde que tenemos ocho años; cuando recién la conocí me gustó mucho, pero me ponía muy nerviosa al estar frente a ella, por lo que solía escapar. Un día la vi besando a un tigre de peluche en la frente, era una niña y sentí celos, así que le dije que su peluche era tonto, se lo quité y corrí—

—¿le robaste su tigre de peluche?— Jin preguntó al borde de la risa.

—tenía una etiqueta que decía "Rayitas" y al otro lado "este bebé pertenece a Kim Taehee", aún siento ganas de llorar cuando lo recuerdo— murmuró tapandose el rostro con las manos.

—¿y no se lo devolviste?— la chica negó avergonzada— ¿qué hiciste con él entonces?—

—aún... Aún lo tengo en mi habitación...— la peliazul dijo con mejillas sonrojadas.

Sus amigas no tardaron en reír a carcajadas.