No debería, pero al diablo, lo haré de todos modos

Spider-Man - All Media Types Spider-Man: Spider-Verse (Sony Animated Movies)
M/M
G
No debería, pero al diablo, lo haré de todos modos
author
Summary
Miguel llevaba años trabajando como jefe del departamento de investigación de genética en Alchemax. Un día le es presentado el nuevo jefe del departamento de Física, Miles Morales, un científico unos años más joven que él. Miles no es muy sutil con su interés hacía Miguel, yendo constantemente al departamento de genética sólo para hablar e intentar coquetear de forma penosa con Miguel. Miguel lo encuentra lindo y halagador, hace tiempo que no se sentía tan visto y notado. Él estaba comprometido con su novia, Dana, pero desde hace casi un año habían estado muy distantes, para Miguel era tan agradable que alguien lo encontrara tan interesante y atractivo. Sabe que no debería alentar los avances de Miles, pero realmente no habría ningún daño, ¿o si?
All Chapters Forward

1. Presentaciones

Escuché como un par de colegas míos cuchicheaban entre ellos, Denise y Marcus. No debería oírlos, pero estaba un poco aburrido, además todos éramos chismosos aquí, así que no habría ningún daño en oír un poco. 

—¿Sabes quién podría ser el nuevo jefe del departamento de investigación de física?—interrogo Denise en voz baja. 

—No, solo oí que es mucho más joven que nosotros.—informó Marcus con complicidad. 

—Llegará hoy se supone. Bueno, le deseo la mejor de las suertes al pobre bastardo. Veamos si esos vejestorios quieren hacerle caso a un niño.—se burló Denise mezquinamente. 

—Bien dicho.—se rió por la bajo Marcus. 

A veces olvidaba lo ruines que eran Marcus y Denise. Me hicieron la vida de cuadritos cuando llegue como su nuevo jefe hace poco más de tres años. Ahora los hijos de puta me temen. 

—¡Harper! ¡Scott! ¡Por lo visto están cotilleando, así que supongo ya tienen la información que les pedí hace cuarenta minutos!—les llame la atención con expresión impertérrita.

Denise y Marcus se miraron entre ellos, alarmados. Denise, ella trago duro, visiblemente asustatada, mientras que Marcus, él intentaba contestar, viéndose conmocionado. 

—En… unos momentos le tendremos la información, Dr. O’Hara.—terminó por hablar Denise mientras se acomodaba las gafas. 

—Eso espero. Vayan a hacer lo que les dije.—les ordene. 

Harper y Scott asintieron repetidas veces antes de marcharse. 

—Maldito frijolero.—escuche decir en un susurro a Harper. 

Decidí no decirle nada. No era un secreto para nadie que ella y Scott eran unos racistas de mierda. Ya me las pagarían pronto. 

Así que hoy llegaba el nuevo jefe del departamento de investigación en física. He estado tan metido en el trabajo que ni si quiera lo había recordado. Según Marcus era joven, ¿qué edad podría tener? Me compadecía un poco por él. 

Yo también era joven cuando llegue a Alchemax para ser el jefe del departamento de investigación en genética. Muchos me subestimaban por mi edad y además no hacían caso a mis órdenes. Les demostré porque era que llegue hasta ese lugar y también puse mano firme. Al final me gane la admiración y el respeto de muchos, aunque claro, también me gane el desprecio y el temor de muchos otros. 

Bueno, sea quien sea el nuevo jefe del departamento de física le deseaba mucha suerte. 

Revisaba datos recopilados en mi tableta sobre el genoma de la Scytodes Globula (conocida también como araña tigre). Esa araña era tan fascinante, atrapa a sus presas construyendo una telaraña sumamente pegajosa y resistente, y después le inyecta su veneno paralizante. Realmente fascinante. Mientras seguía viendo la información en mi tableta fue cuando lo vi a él. El nuevo jefe de departamento. 

Sentía que se me cortaba un poco la respiración, se me calentaba las mejillas, aumentaba mi frecuencia cardiaca. Puta madre, él era guapo. Moreno, un poco más alto que yo, hombros anchos, contextura corporal musculosa y tenía un corte de cabello afro. Se ve que a él lo hicieron con amor

Debía calmarme. Era tan inapropiado. Él era un colega. Un colega muy atractivo y sexy. 

Aparentemente el Sr. Stone le estaba dando el recorrido junto con su secretaria, ¿Carly? Quien sabe como se llamaba. Se estaban acercando hasta donde yo estaba. Mierda. Tenía que serenarme. Me acomode mis gafas y puse mi mejor cara de póquer. 

—Ah, Miguel, quiero presentarte al nuevo jefe del departamento de investigación en física, el Dr. Miles Morales. Le estamos dando todo el recorrido y presentándole a todos los jefes de departamento.—me presento a Morales con tono afable. 

Con qué ese era su nombre. Miles. Saboree el nombre en mi fuero interno. 

—Un placer, soy el Dr. Miguel O’Hara, jefe del departamento de investigación en genética.—le extendí la mano. 

Me miró de arriba a abajo con nerviosismo. ¿Me veré muy intimidante? 

—Igual es un gusto conocerlo, Dr. O’Hara.—me estrechó la mano. 

Umm, su mano estaba sudorosa. No me desagradaba, me parecía solo curioso. 

—Por favor, ambos somos jefes de nuestro respectivo departamento, llámame Miguel.—solté su mano y le esbocé una pequeña sonrisa sin dientes. 

Miles se sonrojó y me miró con asombro. 

—¡De acuerdo, en ese caso llámame Miles!—habló de carrerilla con entusiasmo.—Entonces… ¿eres latino, no?—me miró con enormes ojos emocionados.

No pude evitar soltar una pequeña carcajada. Era tan encantador. 

—Mexicano, así es.—le respondí en español. 

—¡Que genial! Yo soy mitad puertorriqueño por mi mamá. ¡Ambos latinos! ¡Que cool!—exclamó, extasiado. 

Intente mantener la compostura, pero su emoción era algo contagiosa.

—Si, es genial.—me reí por lo bajo. 

De la nada el Sr. Stone se rió, aparentemente encantado. Miles volvió a la realidad en cuanto escucho reír al Sr. Stone, dándose cuenta con quien estaba, de repente se avergonzó. 

—Sabía que se agradarían en cuanto se conocieran. Bueno, Miles, hay que continuar el recorrido. Queda mucho por ver.—dio media vuelta el Sr. Stone junto con su secretaria y se dirigieron hacia la salida. 

—Fue un gusto.—me despedí, levantando la mano en un tímido gesto de adiós. 

—Igualmente, espero nos volvamos a ver pronto.—se despidió caminando de espaldas, mientras caminaba se chocó con un colega mío que estaba de espaldas a él.—¡Lo siento!—se disculpo apenado. 
Me reí disimuladamente. Era tan lindo. 

—Mira por donde vas, imbécil.—le increpó Ethan. 

—¡Lo lamentó!—se volvió a disculpar. Siguió caminando de espaldas y fue chocándose con varios colegas míos, disculpándose cada vez que lo hacía. No dejaba de mirarme—¡Realmente espero verte de nuevo pronto! ¡Nos vemos después, Miguel!—se despidió de nuevo, por fin dándose la vuelta para seguir correctamente al Sr. Stone. 

Sonreí ampliamente sin poder ocultarlo. Creo que Miles realmente me gustaba. No creía nunca haber conocido a alguien como él. Igual que Miles esperaba con ansias nuestra próxima reunión. 

Tan perdido estaba en mis pensamientos que no me percaté que alguien se me había acercado, posándose a mi lado. 

—Wow, mírate, todo sonriente, ¿descubriste cómo combinar el ADN de araña al de humano, o algo así?—me cuestiono Dana con sorna. 

Cambié mi sonrisa por un rictus desagradable. 

—O algo así.—le respondí con aires de misterio. 

Dana se rió. 

—Uy, que misterioso. 
Puse los ojos en blanco, con fastidio. 

—¿Necesitas algo, Dana?

—¿No puedo hablar simplemente con mi prometido?—me respondió con otra pregunta, haciendo un puchero. Hace meses me pudo parecer adorable, ahora me irritaba. 

—Puedes, solo que no lo haces mas que para hablar sobre algo que tenga que ver con el trabajo.—le reproche. 

Dana y yo solo hablamos en el trabajo exclusivamente sobre el trabajo. No más de lo necesario. Ni si quiera a la hora del almuerzo, ella se sentaba a comer con sus amigos y yo me sentaba solo. 

Ella puso los ojos en blanco y me miró entrecerrando los ojos. 

—Bueno, tenía curiosidad por saber con quien estabas hablando.—reveló. 

Ya salió el peine. 

—Con nuestro jefe, el Sr. Stone, que yo sepa tú lo conoces.—le repliqué, sarcástico. 

—Ja ja ja. Muy gracioso, Miggy. Me refería al chico, el moreno alto con corte afro.

—¡Ah! Hubieras empezado por ahí.—me burlé.—El Sr. Stone me presento al nuevo jefe del departamento de física, el Dr. Miles Morales. 

Dana miró apreciativamente por donde se había ido Miles.

—Con que es él. Mmm, por lo que alcance a observar de él se ve que es muy… alegre y vivaz. Le doy una semana. Lo van a deborar vivo al pobrecito.—se rió mezquinamente.—¿Quieres apostar con los muchachos a ver cuánto dura?

Arrugue la nariz con desagrado. ¿Cuándo Dana se había vuelto tan mezquina? 

—Yo paso, gracias. Voy a seguir trabajando. 

Ella se encogió de hombros. 

—Como quieras. Luego no te quejes cuando gane y no comparta contigo las ganancias.—espetó, de mal humor. 

—Creo que sobreviviré. 

Dana se fue sin decir adiós, dejándome solo por fin con mis pensamientos. Pobre Miles, aparentemente nadie le tenía mucha fe. Ojalá pudiera ayudarlo de alguna forma. 

Forward
Sign in to leave a review.