
¿𝔈𝔩 𝔭𝔯í𝔫𝔠𝔦𝔭𝔢 𝔞𝔩 𝔯𝔢𝔰𝔠𝔞𝔱𝔢?
_En algún lugar de la ciudad de NY_
El príncipe Harry, Lord Octavius, el gran mago Beck y los peculiares amigos animales de Petra arribaron al mismo punto en donde ella había terminado luego de caer de la fuente.
Les tomo varios segundos recuperarse de su abrupta llegada a aquel lugar.
Entre las primeras cosas que pudieron notar, fueron las grandes diferencias que tenían su mundo con este, no solo se trataba de su aspecto, el cual había cambiado drásticamente, sino que todo a su alrededor se veía distinto y extraño; desde la forma en que vestían las personas de aquí, hasta las grandes estructuras que tenían, pues eran tan sorprendentemente altas que incluso parecían alcanzar el cielo.
A pesar de lo discordante que eran los nuevos visitantes con todo el entorno, la gente que por ahí pasaba caminando, ni si quiera los volteaba a verlos; centrados únicamente en sus propios intereses.
- ¿Qué es este lugar? -
Ninguno estaba realmente seguro de cuál de ellos fue el que hizo la pregunta en voz alta, pero no cabía duda de que, en sus mentes, todos tenían la misma interrogante.
- Lo mejor es que nos movamos, estamos en una posición vulnerable en este momento. - dice finalmente el mago. -
- Tienes razón, además hay que evitar a toda costa que el príncipe...-
Sin que se dieran cuenta, el príncipe ya se había alejado del grupo, gritando el nombre de su amada doncella desaparecida, e interrogando a las personas en busca de información sobre ella.
- Se meta en problemas...- concluye la oración el consejero en tono cansado. -
Todos fueron detrás del pelirrojo al ver que este desenvaino su espada para amenazar a algunas personas en busca de respuestas sobre el paradero de Petra.
Las acciones del príncipe hacen que aquellos que los ignoraban les noten, llamando la atención de forma indeseada y causándoles problemas, en especial con una especie de guardias que les apuntaban con unas armas extrañas.
Con dificultad logran escapar de la multitud que empezaba a rodearlos, y ya lejos de gentío, buscan un lugar seguro para poder organizarse.
- Su majestad, sé que está ansioso por encontrar a la señorita Petra, pero no podemos llamar tanto la atención, este mundo es distinto al nuestro podrían vernos como enemigo o inclusive atacarnos. -
- Lord Octavius. - dice con superioridad Harry. - ¿Quién se atrevería a ir contra mí?
Todos, incluyendo los animales, suspiran ante la terquedad y arrogancia del príncipe.
- Alteza piense que, si podemos pasar inadvertidos, los tomarlos por sorpresa y evitaremos daños para Lady Petra. - interviene el Mago. -
- ¿Crees que mi prometida podría correr algún peligro? - dice con molestia el príncipe, aunque escondida entre esta, se encontraba preocupación. -
- Todo puede ser posible alteza. - le responde Lord Octavius. - Es mejor prevenir que lamentar. -
El pelirrojo se muestra pensativo durante unos segundos, teniendo tensos a los demás.
- ¿Y cómo sería eso de mezclarnos con estos plebeyos? - pregunta el príncipe. -
- En primer lugar, seria nuestra vestimenta. - dice Beck. - Pude notar que ellos llevaban ropajes muy distintos a los de nosotros, por lo que debemos adoptar un estilo similar al de ellos para no resaltar entre ellos. -
- Supongo que eso que eso no representa un problema para ti, ¿verdad mago? -
- Solo necesito ver que tipos de vestimentas tienen aquí para transformar las nuestras en las más adecuadas. -
- ¿Algo más? - dice Harry con un poco de impaciencia. -
- También hay que hacer algo con nuestros acompañantes. - responde Quentin señalando a los animales. - Por lo que vi, aquí no hay animales por todos lados. -
- ¿Alguna sugerencia mago Beck? - pregunta Otto. -
- Podría transformarlos en humanos. -
- ¿Eso no será peligroso? - dice Gwin. -
- Quizá un poco, además de doloroso. -
- Oh, pues menos mal solo es eso. - dice con sarcasmo Hobat. -
- Siendo humanos ¿podríamos ayudar a buscar a Petra también verdad? - pregunta Miawles. -
- Podríamos abarcar más terreno. - responde Otto. -
- Entonces aceptamos. - dice Ravitt. -
- Es una decisión inteligente. - les felicita Octavius. -
- Su colaboración es apreciada. - concuerda el mago Beck. -
- Podemos continuar con esto rápido. - dice con desespero Harry. - Mi amada me espera y no quiero que espere más de lo necesario. -
Luego de un par de horas, las cuales emplean en organizarse, usan la mañana para buscar información sobre aquel mundo tan raro y que les ayude en como encajar en el mismo, esto tratando de ser lo más discretos posible.
Para cuando cae la noche logran hacer los cambios necesarios para no ser tan notorios e incluso consiguen un lugar donde pueden descansar y planificar la búsqueda de la doncella Petra.