
Palabras no dichas
"Y se que el amor es solo un grito al vacio, que es inevitable el olvido"
Luego de terminar la película, Brittany y la renombrada Bella se fueron de tu casa.
-¿Fue una linda noche no crees?.- Dijo de pronto tu novia recostándose en el sofá.
Te acercaste a ella, mientras recogías los restos de bebidas y palomitas que quedaron sobre la pequeña mesa.
-¿Linda?.- Preguntas mirándola fijamente. -Déjame decirte que fue increíble, entrar a mi cuarto y ver a mi amiga abrocharte el sujetador.- Haces una pausa. -Encantador.- Dices y te alejas hacia la cocina
-San, ya te he explicado que sucedió.- Se excusa Quinn llegando detrás de ti. -Además tú lo has dicho, Brittany, tu amiga Brittany, la cual tiene novia, no puedes estar celosa de ella
-¿Quien ha dicho que estaba celosa?.- Repreguntas evadiéndola. -¿Sabes qué? Déjalo Quinn, es tarde mañana debo ir temprano a trabajar
-Santana.- Te toma del brazo antes de salir. -Te amo.- Te dice mirándote a los ojos
-Y yo a ti, Buenas noches.- Contestas y con eso te encierras en el cuarto
Te levantaste más temprano que lo normal, hiciste tu desayuno y prácticamente huiste al trabajo, no tenías ganas de cruzarte con Quinn esta mañana
Llegaste a tu oficina y encontraste un bonito escenario Rose con sus piernas sobre tu escritorio leyendo muy tranquila una revista
-Te das cuenta no es así…¿Qué esta es mi oficina?.- Le dices entrando bastante enfadada
-Oh, llegaste temprano hoy.- Te dice despreocupada dejando la revista sobre el mueble. -¿Cómo estas Sany?
-Rose, ¿Sabes que puedo despedirte no es así?.- Dices cerrando los ojos y lanzando un suspiro
-Vamos, hay que ponerle humor a la mañana.- Te contesta mientras se levanta y se acerca a saludarte.
-Largo.-Ordenas mientras señalas la puerta
-Ok, que carácter abogada.- Te contesta saliendo
Finalmente te acercas hasta donde está tu escritorio. Te recuestas en tu sillón y vuelves a suspirar. Rápidamente pasan por tu mente las imágenes de ayer por la noche. La cercanía de Brittany, sus besos, sus suspiros, sus mordidas, todo.
Bajas tu cabeza y la pones entre tus manos. Nuevamente sientes esa voz
-Umhm ¿San?.- Te dice Rose desde la puerta de tu oficina
-¿Qué quieres?.- Contestas aun sin mirarla
-¿Vas a decirme que te sucede?- Pregunta la pelirroja
-No hay nada que deba contarte Rose, eres mi secretaria.- Dices ahora destapando tu rostro
-Santana, somos amigas.- Agrega entrando al cuarto y sentándose frente a ti
Comienzas a reírte a carcajadas. -Dime, ¿Tu estas bien? ¿Has bebido antes de venir?.- Preguntas con una sonrisa
-Como quieras San, pero sé que algo te sucede, y con esconderlo no ganas nada.- Dice levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida
-Espera.- Exclamas de pronto. -Puede que si haya algo.- Hablas en un tono un poco más suave, pero cuando estas a punto de exteriorizarlo, tu celular empieza a sonar.-Es Quinn, tengo que contestar
-Maldición, estuve tan cerca.- Se queja Rose mientras sale
Tomas tu móvil y contestas.
-Hey Quinn, ¿Ha pasado algo?.- Preguntas antes de que ella pueda siquiera saludarte
-Amor, ¿Qué? ¿no puedo llamar a mi novia al trabajo?.- Te repregunta rápidamente
-Sí, pero llegue hace media hora.- Contestas frunciendo el ceño
-Te fuiste sin saludarme y bueno, me preocupe.- Te dice al fin. -Pero si, además llamaba para avisarte que...- Hace una pausa. -Mis compañeras del secundario han llamado, y nos juntaremos esta noche en casa y como sé que… no las soportas
-Oh, de acuerdo, no hay problema.- Dices negando con la cabeza. -Puedo ir a la casa de Kurt, y cuando se vayan me llamas.- Agregas
-¿Segura? ¿No te molesta? Puedo decirles que vallamos a otro lugar.- Pregunta un tanto preocupada
-Es tu casa tanto como la mía, tú no tienes la culpa que las deteste.- Contestas riéndote un poco.- Disfruta tu noche
-Gracias San.- Dice entusiasmada. -Lo compensare.- Y con eso cortas la llamada
Sinceramente esto te venia como anillo al dedo, después de lo que paso ayer, tenías la cabeza hecha un lio y estar aunque sea un día lejos de ella, de ella y de Brittany sería bueno para pensar y aclarar tus ideas
Pero, el destino no te deja en paz, nunca
-San.- Te llama Rose entrando de improviso a tu oficina
-¿Por que no golpeas? ¿Por qué?.- Preguntas algo sobresaltada. -Un día moriré de un ataque al corazón
-Bah, que anciana eres.- Dice bufando. -Hay una rubia que te busca, pero no es la misma que vino aquella vez.- Agrega a modo de aclaración
-¿Le has preguntado su nombre?- Le preguntas y al ver su rostro exclamas. -No me digas nada, no lo hiciste
-Umhm no, ¿La hago pasar?.- Injiere encogiéndose de hombros
-Si Rose, hazla pasar.- Le contestas pasándote la mano por el cabello
La vez salir y a los pocos segundos una rubia aparece por la puerta, esa rubia era Brittany
Te sorprendes, pero no puedes evitar esbozar una sonrisa
-Veo que te alegras de verme.- Rompe el silencio y se acerca a saludarte. Te da un suave beso en la mejilla y se sienta frente a ti
-¿Que la trae por aquí?.- Preguntas mirándola a los ojos
-Vengo a hacerte una propuesta.- Dice y tus ojos se abren considerablemente.- Tranquila, no es nada indecente
Lanzas una pequeña risita.-No estaba pensando eso.- Aclaras. -Pero bien, dime de que se trata
-Es simple, vine a invitarte a salir.- Suelta finalmente. -Pasear por el parque, tomar un helado, un café, tú decides.- Dice con una sonrisa. -Claro, si tu novia no se enoja
-Yo podría decir lo mismo de la tuya.- Le contestas elevando una ceja
-Ya te dije que Bella no es mi novia.- Contesta frunciéndote el ceño. -Entonces, ¿Quinn te dejara salir a jugar?.- Pregunta con una sonrisa
-Ella estará ocupada esta noche, reunión de compañeras de secundario, será en nuestras casa.- Haces una pausa. -De todos modos iría a ver a mi amigo Kurt
-Oh, ya tienes planes.- Dice la ojiazul algo triste
-No, no.- Te apresuras en aclarar. -Estoy libre, acepto
-Genial.- Sonríe la rubia. -Nos vemos en el parque cerca de la librería, ¿Recuerdas?.
-Cómo olvidarlo.- Dices y tu mirada se pierde en sus ojos, luego de algunos segundos vuelves en si. -A penas salga de aquí, te mando un mensaje, ¿Te parece bien?
-Claro, bien entonces te dejo seguir.- Dice levantándose y dirigiéndose a la puerta. -Oye San, uno de estos días… vendré yo a hacerte de secretaria, usted sabe jefa, estoy a sus ordenes.- Concluye la frase guiñándote un ojo y finalmente se va
Definitivamente esa mujer te mataría.
Luego de que Brittany se fuera, los minutos parecían pasar más lentos, estabas demasiado ansiosa, querías verla.
Esta seria, la primera vez, luego de que, se dieran un beso tan real, que estarían solas. No diremos que la culpa no estaba rondando en tu cabeza una vez más, esa sensación siempre estaba presente, pero las increíbles ganas de volver a ver a esa rubia, hacían que cualquier sentimiento diferente a la ansiedad, desapareciera
Rose volvió algunas veces más a traerte algunos casos, esta demás decir que continuo preguntándote que te sucedía, pero su rango de cuestionamientos se agrandaron, ahora quería saber quién era la sexy rubia que te había visitado esta mañana, si, justamente así fue como te lo dijo.
Finalmente llegó la hora de salir, sin esperar mucho más le enviaste el mensaje a Brittany como habían quedado y fuiste en dirección al parque
Luego de algunos minutos llegaste, ella aún no se encontraba allí. Te acercaste a una de las bancas y te sentaste a esperarla
Ya había pasado un largo rato desde que llegaste, pero seguías sin señales de Brittany, te pusiste un poco triste, en realidad pensaste que algo había surgido y que pronto te llegaría un mensaje diciéndote que la disculpes, pero que hoy no podría ser
De pronto sentiste que alguien tapo tus ojos, y no pudiste evitar reconocer su aroma.
-¿Adivina quién soy?.- Pregunto una voz susurrando muy cerca de tu oído
-Umhm, una rubia, demasiado sexy.-Contestas con una sonrisa en tu rostro
-No era la respuesta que esperaba, pero sí, soy demasiado sexy.- Te dice Brittany sentándote a tu lado.- Entonces, ¿Estas lista?
-Claro, pero ¿Que haremos?.- Preguntas curiosa
-Lo que quieras.- Te contesta mirándote a los ojos. -Pero se lo indecisa que eres.- Se adelanta a contestar. -Vayamos por un helado
Al cabo de algunos minutos estaban paseando tranquilamente por el parque, con sus respectivos helados en mano.
-¿Qué tal va el consultorio?.- Preguntas de pronto
-Bien, realmente no puedo quejarme, cada vez tengo más pacientes.- Te contestas comiendo una cucharada de su pote. -Aunque, podría quejarme de que sean demasiados.- Sonríe. -¿Qué hay de ti? ¿Te has dado por vencida con la música?
-Sí, ya lo había hecho antes, pero bueno lo del casting fue, algo al pasar.- Le dices haciendo un pequeño puchero
-Ni te atrevas a hacer eso de nuevo.- Te advierte. -No estaría nada bien besarte en mitad del parque.- Niega con la cabeza
Y el día fue transcurriendo, las horas con Brittany simplemente volaban.
Hablaste tanto con ella, que ni siquiera te percataste de lo lejos que ya te encontrabas del parque, había sido una tarde perfecta
-Se ha hecho realmente tarde.- Dices mirando la hora
-¿Ya tienes que irte?.- Pregunta la rubia un tanto decepcionada
-En realidad si, aunque no sé dónde iré, no le he avisado a Kurt y tal vez este con Blaine, no quisiera interrumpirlo.- Le dices mientras te pasas la mano por el cabello
-Tema resuelto, vienes a casa.- Injiere Brittany mientras te toma del brazo
-Espera, ¿A tu casa? Yo…no se.- Dices dudosa
-Vamos San, dijiste que Quinn debe llamarte para que vuelvas, ¿Dónde iras?.- Agrega. -No voy a secuestrarte, digo, por si tienes miedo que eso suceda
-Claro que no.- Le das un leve empujón. -De acuerdo, iré, pero solo un rato
Finalmente llegaste a su departamento, si bien ya sabias donde era, nunca habías entrado antes, estaba muy bien decorado.
Principalmente llamo tu atención un enorme amanecer pintado en una de las paredes del living, todo estaba acompañado por discretos muebles casi color marfil. Antes de que pudieras seguir observando ella te interrumpió
-¿Quieres algo de beber?.- Pregunta de pronto. -Yo tengo un bar decente, no como tú.- Te dice con una sonrisa
-Una cerveza estaría bien, no tomare nada fuerte.- Contestas sacándole la lengua
-No cambias más López, que aburrida eres.- Te dice mientras se acerca con dos botellas
-Cállate, ¿Hay alguna otra película de Disney que quieras ver?.- Preguntas ladeando tu cabeza
-En realidad me gustaría hacerte un tour por mi hogar, si estás de acuerdo.- Dice mientras se levanta lentamente del sofá y te ofrece su mano
Fue guiándote y mostrándote cada cuarto, cada rincón y como te lo esperabas, ambas terminaron en su habitación
-¿Has decidido que esta sea la última por algo en especial?.- Preguntas con una sonrisa seductora
-Solo ha sido casualidad.- Dice ella ahora acercándose hasta donde estabas. -Pero hay algo que he querido hacer desde que nos vimos esta tarde.- Vuelve a hablar tomándote de la cintura
-¿Ah sí? ¿Y qué es?.- Dices mordiéndote la boca
-Esto.- Contesta y sin mucho más preámbulo te besa, sus labios se movían a la perfección, Brittany era una experta.
Poco a poco fue recostándote en la cama, separo su boca en busca de aire, te dio una intensa mirada y volvió a unir sus labios con tu piel. Sus manos recorrían lentamente tus costados, bajaban por tus piernas y volvían a subir.
De un tirón se deshizo de tu blusa, y fue bajando con mordidas desde tu cuello, hasta tu abdomen. Habías perdido realmente la conciencia, lo que te producían sus besos era algo extraordinario, pero lo bueno dura poco y un dejo de cordura cruzo por tu mente.
-Britt.- Dices algo agitada. -Espera Britt no puedo hacer esto.- Repites tomando su barbilla y obligándola a mirarte.- Lo siento yo…
Ella pone uno de sus dedos sobre tus labios interrumpiéndote.-Hey.-Dice acariciando tu rostro. -No tienes que pedirme perdón, yo me he pasado un poco de la raya.- Agrega con una sonrisa. -Toma.- Te dice mientras te alcanza la blusa
-Creo que debería irme, ya te he molestado lo suficiente por hoy.- Hablas mientras miras tus dedos algo apenada
-¿Irte? ¿Estás loca?. Es tardísimo, no dejare que te vayas.-Injiere colocándose delante la puerta. -Quédate a dormir aquí, prometo no hacerte nada.- Repite levantando las manos en señal de promesa
-De acuerdo. te creo.- Contestas con una sonrisa.- Además, Quinn no me ha llamado y estoy realmente cansada.- Contestas encogiéndote de hombros
-Entonces no se diga más, déjame que te busco algo para que duermas más cómoda.- Concluyo abriendo la puerta de su armario, saco de él, una remera bastante amplia y unos cortos short. -No sé si esto será de tu agrado, yo preferentemente duermo desnuda
Lanzas una pequeña carcajada y luego contestas. -Eso será perfecto, gracias Britt
-Puedes pasar al baño a cambiarte, o hacerlo aquí.- Te dice guiñándote un ojo.- De acuerdo, de acuerdo, sales del cuarto, es la tercera puerta a la izquierda
Sales de la habitación, te cambias y al regresar la encuentras preparándote la cama.
-Bien, creo que no hace falta mucho más, yo iré a dormir al sofá, no quiero que te sientas acosada.- Te dice mientras toma una manta de la cómoda
-Britt.- La llamas mientras vas metiéndote bajo las sabanas. -¿Crees que podrías quedarte hasta que me quede dormida?.- Preguntas inocentemente
-Umhm… esto no será una estrategia ¿No es verdad?.- Repregunta la rubia mientras se acerca al borde de la cama
-No claro que no, solo un rato, caeré dormida pronto.- Dices y te acurrucas a su lado
-De acuerdo, cierra los ojos.- Te dice y poco a poco el sueño comienza a ganarte
Sientes como sus dedos pasan suaves por tu cabello, sientes como una caricia disimulada pasa por tu mejilla.
Sinceramente estabas a punto de dormirte, pero la escuchaste suspirar y acercarse un poco más a ti.
Creo que ella también pensó que estabas dormida.
-Eres tan hermosa San.- La escuchaste decir. Vuelve a suspirar, sientes su respiración más cerca hasta que te deja un tierno beso en la frente.
Ibas a abrir los ojos y simplemente besarla, pero dijo algo más.
-Descansa bella, te quiero.- Y con eso se levantó suavemente de la cama y salió de la habitación
Te petrificaste, aun no podías creer lo que acababa de suceder.
Ella te quería, y ahora también lo sabias tú.