
Buenas amigas
Ya hacia bastante desde que habías hecho aquel casting, del que por cierto, no recibiste respuesta alguna. No te decepcionaste, sabias como eran estos temas, es decir, toda tu vida fue del mismo modo.
Con el correr del tiempo las cosas se pusieron extrañas, y no hablo de que Brittany aun siga tentándote en cada ocasión, sino, que ahora ella y tu novia eran grandes amigas. Ya no te resultaba raro llegar a casa y encontrar a una nota de Quinn, diciendo que salía con ella al gimnasio. O incluso encontrarlas a ambas mirando una película en tu sofá. Las largas charlas telefónicas, los mensajes al celular, las salidas nocturnas, ¿Era eso normal? ¿Era eso sano?
En realidad no, porque definitivamente te estabas volviendo loca. Y esa culpa asesina crecía y amenazaba con destruirte
Terminando tu dia laboral, el teléfono comenzó a sonar.
-¿Hola?.- Dices tomando el aparato
-Hey, cariño. ¿Cómo estás?- La voz de Quinn suena bastante relajada
-Bien, estaba saliendo del trabajo, ¿ha sucedido algo?- Preguntas algo dudosa
-No, claro que no.-Te contesta despreocupada.- Solo quería avisarte que esta noche vendrán a casa Blaine y Kurt, los he invitado a nuestra noche de chicas.- Ríe divertida
Lanzas una pequeña carcajada y reclinas un poco la silla de tu escritorio. Pero al instante repasas lo que acaba de decirte en tu mente
-Espera, ¿Noche de chicas?- Preguntas nuevamente
-Sí, le he dicho a Brittany que venga también.- Hace una pausa.- ¿No te molesta verdad?. Sé que este tiempo ha estado mucho conmigo, pero es que me ha caído de maravilla.- Se excusa un poco
-No, no… no me molesta.- Dices negando con la cabeza, aunque ella no te vea.- Entonces genial, termino aquí, y vuelvo a casa.- Vuelves a hablar dando casi por terminada la conversación
-De acuerdo, nos vemos amor. Adiós.- Cuelga antes que puedas decir algo más.
Miras el teléfono durante algunos segundos, dudas si llamarla o no. Es decir, ¿Qué le dirías? ¿De que serviría que lo hagas?
Suspiras algo resignada, juntas todas tus cosas y te dispones a regresar. La tortura comenzaría pronto
Abre la puerta de tu hogar y ya sientes el bullicio. Kurt se acerca y toma tu abrigo junto con tu maletín, lo miras algo extrañada, hasta que finalmente te habla
-Sí, no te acostumbres, pero vi tu cara de espanto al vernos aquí y bueno.- Dice haciendo una pausa.- Quise que me ames un poco
Lo ves irse por uno de los pasillos y te acercas a la cocina. Saludas a Quinn, a Blaine e inevitablemente la buscas con la mirada, al parecer aún no ha llegado.
-Entonces, ¿Cuál es el plan?.- Preguntas mientras te sientas sobre el desayunador
-Bien según tu novia.- Dice Blaine sonriendo.- Sera noche de chicas, lo cual no sé si deba ofenderme, pero por ahora me resulta cómico.
-La tal Brittany traerá películas de video y tu cocinaras las pizzas.- Oíste la voz de Kurt que se acercaba, al escuchar su nombre inconscientemente sonreíste, si, te era inevitable
-Esperen un minuto… ¿Desde cuándo yo cocino para ustedes?.- Preguntas fingiendo estar indignada
-Desde hoy mi amor.- Te contesta Quinn dándote un corto beso en los labios
-Creo que me han convencido.- Dices entrecerrando los ojos y mirando a tu rubia. En ese momento el timbre comienza a sonar. Tu novia se dirige a la puerta, regresa con una pila de películas en sus manos y con Brittany que la seguía de cerca
La vez entrar y tratas de fingir indiferencia, pero no lo consigues, estaba increíble.
Se acerca y va saludando uno por uno, cuando llega a ti, te sonríe.
-Tanto tiempo, señorita López.- Dice divertida
-Realmente una eternidad.- Le contestas riendo.- ¿Has asaltado una casa de videos?- Preguntas señalando la pila que aun carga Quinn
-No, mi madre es una fanática del cine.- Dice acomodando su cabello.- Solo he tomado algunas prestadas
Rápidamente Kurt le quita las películas a Quinn y se dirige al sofá
-Hey, tu.- Te dice tu novia.- Sera mejor que comiences a cocinar, no comeremos ni en mil años.- Te regaña y se une a los muchachos.
-Con que también cocinas.- Dice Brittany acercándose un poco a donde estabas
-No es nada del otro mundo.- Le contestas algo avergonzada tomando los ingredientes que necesitabas
-Cocinas, cantas…- Hace una pausa.- ¿Hay algo más que deba saber de ti Santana?.- Dice dándote una mirada bastante profunda
Tragas saliva algo nerviosa y te dispones a preparar la cena
-¿Puedo ayudarte?- Injiere nuevamente la rubia
-Cla-claro, solo toma el paquete de harina que hay en la alacena.- Le dices y ella asiente obediente
Te resulta un poco extraño que este siendo tan condescendiente, pero en esta ocasión lo pasaste por alto. Intentaste durante una hora completa elaborar aquellas pizzas, pero raramente todo te salía mal, todo
Quinn iba y venía de la cocina al living para ver como iba tu incursion culinaria, pero para su ansiedad tu no avanzabas. Finalmente se resignó y decidió llamar al delivery mas cercano
Colgó el teléfono bufando.
-El transporte no funciona, tendremos que ir a buscarlo nosotros mismos.- Dice tu novia algo ofuscada
-Eso no arruinara mi noche de chicas.- Exclama Kurt riendo y tomando su abrigo.- Vamos te acompañaremos.- Blaine imita el gesto del más alto y se dispone a ir con ellos.
-¿Ustedes no vienen?- Pregunta Quinn desde la puerta
Vacilas antes de responder, y al final Brittany lo hace por ti
-Sería bueno que nosotras nos quedáramos, limpiemos todo y tengamos la mesa lista para cuando lleguen.- Te mira con una sonrisa.- ¿No es cierto San?
Sigues sin soltar palabra, hasta que por fin reaccionas.- Si, si claro, vayan tranquilos.- Dices empezando a acomodar el desastre que es tu cocina
Quinn asiente y sale tras los muchachos.
Se generó un silencio entre ambas, Brittany te miraba sentada sobre el desayunador y te era imposible moverte, estabas… petrificada
Por fin ella volvió a hablar.
-Dijimos que limpiaríamos bella.- Ríe bajando de donde se encontraba.- Quinn se molestara si no lo hacemos, aunque eso es lo que menos me importa en este momento.- Te dice acercándose hasta donde estabas.
Con mucha seguridad te arrincona contra una de las paredes, tus instintos hacen que tus parpados se cierren , estabas tan perdida por esa mujer, sentías su respiración muy cerca de tu boca, pero ese beso que esperabas no llegaba.
Muy lentamente abres tus ojos y notas en su rostro una sonrisa pícara, el miedo invade tu cuerpo, y ruegas que no esté a punto de hacer, lo que tú crees que hará.
Brittany nunca te hizo las cosas fáciles, y esta no era la excepción
Pocos segundos más tarde una nube de polvo blanco estaba volando hacia tu rostro, y esa fue una guerra que no pudiste detener, y que tampoco querías que se detuviera
-Detente, por favor.- Dices rogando entre risas acostada en el piso de tu cocina.- Britt!.- Exclamas
Ella te mira triunfante por tenerte a su merced, vuelve a tomar otro poco de la bonita mezcla que había quedado en uno de los contenedores y entrecierra los ojos
-Ni lo pienses Pierce.- Le advierte intentando tomar una mejor posición, pero a tu mínimo movimiento, la ojiazul vuelve a lanzarse sobre ti, y nuevamente la cercanía, tu corazón acelerado, las respiraciones agitadas.
Ves como poco a poco su boca se acerca a tus labios, estas dejándote llevar. El ruido de la llave en la puerta te saca del trance, rápidamente te levantas dejando ahora a la rubia en el suelo mirándote divertida
-Pueden creer que nos tuvieron más de media hora esperan...-Quinn interrumpe su relato al verte en aquellas condiciones.- ¿Qué demonios paso aquí Santana?- Pregunta algo sorprendida
La figura de Brittany va apareciendo detrás del desayunador y cual niña pequeña corre detrás de tu novia y dice.
-Ella empezó, yo… yo solo quería limpiar este desastre y mira como me dejo.- Te señala riendo
Su actitud te descoloca, te quedas sin que decir, no te lo esperabas
-Tu y yo hablaremos luego.- Finaliza la de ojos miel mientras eleva una ceja.- Ahora vayan a cambiarse, que se enfriara la cena.- Dice y te sientes una cría siendo regañada por su madre
Te diriges a tu cuarto seguida por Brittany
-¿Dime que eso no fue divertido?- Habla cuando llegan a la habitación
-¿Me hablas enserio?.- Preguntas indignada.- Quinn va a matarme cuando todos ustedes se vayan.- Injieres mientras buscas algo de ropa
-Por dios San, ni que fuera tu madre.- Dice la rubia desplomándose en la cama
-No, no es mi madre, es mi novia.- Dices haciendo una pausa.- Eso es aún peor
Tomas lo necesario, le das unas cuentas prendas a Brittany y te dispones a salir.
-Espera.- Te detiene.- Puedes cambiarte aquí, es decir, no te comeré.- Dice mientras se muerde los labios
Te pasas la mano por el cabello, suspiras y vuelves a hablar
-Por mi salud, prefiero cambiarme en el baño, nos vemos en la sala.- Dices y prácticamente escapas de la habitación
La cena había pasado sin mayores problemas, aunque sentías que Quinn te miraba algo molesta. Después de un rato todos se acomodaron en el sofá esperando la primera película de la noche. Como de costumbre comenzaron las típicas peleas para decidir que genero mirar. Blaine y Kurt parecían estar muy poco interesados en la situacion, estaban hacía mucho tiempo acurrucados en un rincón.
Si bien a ti te encantaban las comedias románticas, era una noche para ver algo más interesante.
-Creo que deberíamos ver algo de suspenso, algo de terror.- Propuso Brittany trayendo consigo las palomitas
-No, odio las películas de terror.- La detuvo Quinn deprisa.- No le preguntare a aquellos dos, porque están demasiado ocupados.- Dice refiriéndose a los dos muchachos.- ¿Pero tú que prefieres San?.- Te pregunta
Ambas rubias te miraban ansiosas.
-Tiremos una moneda.- Dices para salir del predicamento
-Eres una anciana.- Te grita Kurt desde la otra punta del salón.- Veamos esta.- Dice tomando la película que Brittany había separado
Después de la primera hora, veías el panorama a tu alrededor, Kurt y Blaine bastante acaramelados, a un lado de ti, Quinn, tapada hasta los ojos con una de las mantas y del otro Brittany que de vez en cuando y muy disimuladamente rozaba su mano con la tuya y te miraba con una sonrisa
Si, en cualquier momento te desmayarías o algo así
Luego de dos horas bastante eternas a tu parecer, la película termino. Blaine cargo a un dormido Kurt hasta la habitación de huéspedes después de darles las buenas noches a las tres.
-Se ha hecho realmente tarde.- Dices finalmente para romper el silencio
-Sí, es hora de volver a casa.- Te contesta Brittany levantándose del sofá.- ¿Ustedes piensan que conseguiré taxi a esta hora?.- Pregunta tomando su abrigo
-No te iras en un taxi Britt, Santana puede llevarte hasta tu casa.- Dice Quinn bostezando y acercándose hasta donde están.
-No quiero causar molestias, puedo caminar, tampoco es que viviera tan lejos.- Vuelve a decirles la ojiazul
-Ninguna molestia.- La interrumpes.- Vamos, yo te llevo.- Dices y tomas las llaves del auto
Ella asiente, se despide de Quinn y te acompaña fuera de la casa
-Realmente no tenías que hacer esto.- Te dice cuando ambas entran en el automóvil
-Pero quiero hacerlo.- Le contestas mientras das marcha.- Entonces, ¿Hacia dónde voy?.- Preguntas con una sonrisa.- No tengo idea de dónde vives
Brittany lanza una pequeña risita y vuelve a hablar
-Bien pero acomódate, tenemos una larga hora de viaje.- Comenta abrochándose el cinturón
-¿Una hora? ¿Y planeabas irte a pie?.- Injieres algo sorprendida
-Nadie ha muerto por caminar San.- Te contesta despreocupada mientras enciende la radio
Niegas con la cabeza y la miras disimulada
-¿Que ha pasado finalmente con el casting?.- Te pregunta de pronto
-Les dije que no le pongan expectativas a ello, no me han llamado, y tampoco creo que lo hagan.- Le contestas encogiéndote de hombros
-Eras demasiado para ellos.- Sugiere la rubia tratando de minimizar el asunto
Sonríes, aunque trate de ocultarlo, ella era realmente muy dulce
Finalmente y sin exagerar, luego de una hora, Brittany te dice que te detengas frente a la fachada de un bonito departamento
-Es aquí, gracias por traerme Bella.- Te dice mientras va desajustando el cinturón.
-Espera Britt.- La detienes mientras apagas el motor.- Necesito decirte algo.- Suspiras
-¿Que sucede Santana?.- Te pregunta mirándote intensamente a los ojos
-Yo…- Haces una pausa y sin pensarlo mucho más unes tus labios y los suyos, era una sensación increíble, era como lo imaginabas, era mucho mejor de lo que lo imaginabas
Poco a poco la rubia posa sus manos detrás de tu cuello e intensifica el beso. Cuando la respiración comenzó a hacer falta, te alejaste un poco. Y esa increíble sensación ahora se sentía terrible.
-¿Te arrepientes no es verdad?- Te pregunta ella mordiéndose la boca
No sabes que contestar, una parte de tu cuerpo se está muriendo y la otra te grita que quiere volver a hacerlo.
-No pienses tanto, yo no me arrepiento de nada y mucho menos de esto.- Te dice mientras se dispone a bajar del auto. Se acerca lentamente y te da un beso en la mejilla -Buenas noches Santana.- Dice y ves como poco a poco se va alejando de ti. Te dedica una última mirada e ingresa sin más a su hogar
Suspiras y te desplomas en el asiento. ¿Qué demonios acabas de hacer?
-Buenas noches Brittany.- Tu mente formula aquella frase. Vuelves a poner el auto en marcha, y emprendes el viaje de regreso.
Si, estabas Jodida