
Debilidades
"Si no te olvido dicen que puede, doler mucho mas de lo que duele"
-¿Qué hiciste que?.- Repitió por cuarta vez Blaine elevando un poco la voz, después de contarles a ambos muchachos toda la historia de Brittany, terminaste diciéndoles lo que había pasado la noche anterior al dejarla en su departamento
-Ya te lo he dicho, la bese.- Dices mirando algo avergonzada a la servilleta con la que jugaban tus manos
-Demonios Santana, no puedes hacerle esto a Quinn, es… no es justo.- Dijo otra vez el moreno negando con la cabeza y lanzándole una mirada a Kurt para que interviniera, aunque este no emitió sonido alguno
-Sí, lo sé, y me siento terrible.- Le contestas ahora levantándote del sofá, y caminando un poco al centro de la sala.-Es decir, yo estoy enamorada de Quinn, yo.- Haces una pausa.- Yo la amo, pero lo que me sucede con Brittany es, diferente, es especial, no sé cómo describirlo
-Sí, es genial, es especial, lo sería aún más si estuvieras soltera San.- Injiere nuevamente Blaine.- Dime, ¿Vale la pena tirar por la borda todo lo que has construido con Quinn?- Pregunta un tanto angustiado el moreno
-No.- Dices y se genera un pequeño silencio.- Claro que no.- Reafirmas mirándolo a los ojos
-¿Entonces? ¿Qué estás haciendo Santana?- Vuelve a preguntarte y sentiste una pequeña punzada en el medio del pecho, él tenía razón.- Iré a buscar algo de beber, ¿Quieren?.- Dice finalmente algo ofuscado
Kurt negó con la cabeza y tu imitaste su accionar, cuando Blaine por fin salió de su alcance el más alto comenzó a mirarte más profundamente
-Adelante, insúltame, arrójame algo.- Dices ya algo resignada
-Primero que nada, ¿Besa bien?-Pregunta curioso
-Kurt!.- Dices algo avergonzada
-Anda, dime, merezco saber.-Te cuestiona nuevamente
Niegas con la cabeza.- Pero si, lo hace increíble.- Le contestas con una sonrisa que comienza a desvanecerse.- ¿No me golpearas, ni nada de eso?- Dices entrecerrando los ojos
-Tranquila San, yo no hare nada de todo eso.- Te dice un poco más relajado.- Lo que hiciste no estuvo bien, de acuerdo, pero no es tan trágico, Blaine es algo…- Hace una pausa y comienza a mover sus manos tratando de formular lo que quería decirte.- Protocolar.- Te dice y se aclara la garganta.- Es decir, ni que te hubieras acostado con la tipa, fue solo un beso
-Bueno.- Le contestas y vuelves a quedarte callada
-Por dios Santana, fue solo un beso… ¿No es verdad?- Te pregunta algo eufórico
-No, bueno si.- Te contradices algo nerviosa.
-¿Sí o no?- Vuelve a preguntar
-Si, pero creo que... lo que siento por ella no es solamente una confusion, se esta transformando en algo que no puedo manejar
Kurt te mira algo sorprendido, se pasa la mano por la frente y finalmente contesta
-Lo que paso con Brittany, como te he dicho, no es tan grave, pero no puede volver a ocurrir, siempre y cuando tú quieras seguir con Quinn.- Suspira y vuelve a hablar.- Porque, sé que lo que diré te resultara molesto, pero si estas sintiendo esto por alguien más, tal vez y solo tal vez, lo que tenías no es tan fuerte como creías.- Finaliza y te mira un poco más compasivo
Habías salido de tu casa fingiendo ir al trabajo, pero en realidad tenías que descargarte, y recurriste a ellos, pasaste toda la mañana allí, finalmente y cuando la hora de regreso se acercaba, te despediste de ambos y volviste a tu hogar
-San, ¿Dónde estabas? Tu jefe llamo una hora después te fuiste diciendo que aún no habías llegado al trabajo, te deje mil mensajes, no sabía que hacer.- Te dice Quinn bastante preocupada
Y si, te sentías aun peor, ella a pesar de todo se preocupaba por ti
-Lo siento cariño, es que…-Piensas una excusa creíble.- El automóvil se descompuso y bueno, tuve que llevarlo al mecánico, seguramente el celular quedo dentro
-Podrías haberme avisado de todas formas, existen los teléfonos públicos.- Dice la rubia cruzándose de brazos y cambiando su semblante
-Lo sé, tienes razón.- Te acercas y la abrazas.- ¿Me perdonas?.- Le dices con una sonrisa
-Si.- Te contesta frunciendo el ceño.- Pero no lo vuelvas a hacer.- Concluye y te da un beso
Te deshaces del abrazo de una manera tierna y te desplomas en el sofá
-Entonces… ¿Qué hacemos?.-Te dice tu novia con una sonrisa.- Quieres que llame a los muchachos o tal vez puedo…
-Creo que prefiero que seamos solo nosotras dos.-La interrumpes.-Es decir amo pasar el tiempo con Kurt y Blaine, pero, hoy quiero estar contigo.- Le dices y la haces un gesto para que se siente junto a ti
Ella se acerca y se sienta a tu lado
-¿Qué planes tiene Señorita López?.- Te pregunta con una mirada picara
-En realidad, no tengo planes, improvisemos.- Le contestas mirándola a los ojos, poco a poco vas acercándote y la besas.
Ambas fueron recostándose en el sofá lentamente, ella coloco sus manos detrás de tu cuello para intensificar el beso, luego recorrió tu espalda y con gran facilidad te quito la blusa
-Eres hermosa.-Te dijo. No respondiste, simplemente la besaste con más fuerza, con más necesidad, porque realmente eso buscabas, sentirla, sentirla y encontrar dentro tuyo eso que estabas segura que existía y que seguía tal y como el primer día
Y se fueron perdiendo, solo sus cuerpos pegados quedaron en ese lugar, la ropa dispersa, de pronto la viste girar sobre ti, de una manera un tanto brusca por la incomodidad del sofá, coloco tus brazos sobre tu cabeza impidiéndote oponer resistencia y comenzó el recorrido de besos desde tu cuello hasta tu abdomen.
Volviste a hacerle el amor, de una manera que hace ya algún tiempo no lo hacías, al final de la noche, ambas cayeron rendidas una sobre la otra, hasta quedarse dormidas, realmente creíste encontrar lo que estabas buscando
Los días comenzaron a pasar y no tenías noticias de Brittany, parecía habérsela tragado la tierra, no te había mandado un mensaje, no respondía los tuyos, ni siquiera había hablado con Quinn
El tiempo siguió su curso y exactamente una semana después, al llegar de trabajar, escuchaste que tu novia charlaba muy amenamente con alguien y si, definitivamente era ella
-No voy a perdonarte el haberme abandonado tanto tiempo.- Le decía entre risas Quinn
-He estado dando algunas conferencias, siento no haber llamado antes.- Se excusaba Brittany y fue ella la primera en percatarse de tu presencia
-¡Mira quien ha vuelto San!.- Te dice entusiasmada tu novia.
-Realmente pensamos que habías desaparecido.- Injieres mirándola fijamente
-Tranquila morena, yo no le escapo a nada.- Te contesta con una sonrisa.- He estado ocupada, solo eso
-Bien no se hable más, para conseguir mi perdón, tienes que quedarte a cenar.- La amenaza Quinn haciéndose la ofendida
-Me encantaría, pero esta noche no puedo.- Le dice la rubia tomando sus cosas del sofá
-Oh, bueno, podemos quedar para algún día de estos ¿No?.- Contesta tu novia acercándose hasta donde estabas
-¿Y por que no hoy?.- Preguntas algo curiosa
-Tengo una cita.- Dice sin inmutarse demasiado
-Una…cita.- Dices mordiéndote el labio.- Que bien.-Vuelves a hablar fingiendo entusiasmo.- ¿Y quién es?.- Preguntas nuevamente
-Ay, San, eso no es de tu incumbencia.- Te reprende Quinn rápidamente.- Aunque, luego quiero todos los detalles.-Dice sonriendo
-Te aseguro que los tendrás.-Le contesta Brittany y se dirige a la puerta, ni se tomó el trabajo de darte un beso y solo lanzo un saludo al aire.- Adiós Santana.- Dijo cuando ya estaba muy lejos
Otra vez el insomnio no te dejaba dormir, dabas vueltas pensando en ella, en lo que estaría haciendo, con quien pasaría la noche, a quien estaría besando.
Finalmente no pudiste más con tus pensamientos, y te levantaste de la cama.
Te sentaste en el sofá mirando el reloj, era bastante tarde para llamarla, además, tal vez la interrumpirías. Bueno, pensabas que eso no sería tan malo, tomaste el celular y tardaste algunos minutos en decidirte, hasta que por fin buscaste su número y lo marcaste.
-¿Hola?.- Su voz suena algo festiva del otro lado de la línea
-Brittany, soy yo.- Le dices hablando bajo y dirigiéndote al jardín
-¿Hola? No escucho. ¿Quién habla?.- Te dice gritando un poco a causa del bullicio que oías detrás
-Britt soy Santana.- Dices de nuevo y ella tarda un poco en contestar
-Santana, dime que necesitas.- Te contesta rápidamente
-Yo… yo quería saber cómo estabas, no hemos hablado en una semana y después de lo que paso la otra noche quer…-Intentas terminar pero ella te interrumpe
-¿Qué es lo que quieres decirme en realidad?- Te pregunta
-Nos besamos Britt.- Contestas de pronto
-San, ¿Recuerdas la primera vez que hablamos? ¿Recuerdas lo que te dije?.- Te pregunta.- Yo no estoy con nadie, yo solo tengo citas, pensé que eso había quedado claro. Además, tú tienes novia, no sé qué es lo que pretendes, pero no soy ese tipo de persona Santana
Sinceramente te quedaste muda, cada palabra que salió de su boca era cierta, Brittany te lo advirtió y la que había dado el primer paso de alguna manera fuiste tú, ella seguramente se dejó llevar y nada más
-¿Estas con tu cita aun?.- Preguntas algo cortante
-Sí, estoy pasándola bastante bien.- Dice riendo un poco.- Podrías traer a tu chica y unírtenos
-Eso no pasara, pero genial, ojala la pases increíble Brittany.- Le contestas y aunque tratas no puedes evitar sentir algo de celos
Escuchas una carcajada del otro lado de la línea, hasta que ella vuelve a hablarte.-Gracias señorita López, tendré en cuenta su consejo, ahora vaya a descansar que mañana debe ir al trabajo.- Dice y te cuelga antes que pudieras decir algo mas
Si estabas a punto de estallar, ¿Pero que más podías hacer? Estas eran las reglas del juego y las habías aceptado cuando todo comenzó
Te acostaste sin darle más vueltas al asunto, eso ya no servía de nada. A la mañana siguiente despertaste con los minutos contados para llegar al estudio, desayunaste rápido, besaste a tu novia y volaste a trabajar
Al entrar notaste algo desordenado el antiguo sector de July, lo que te pareció bastante extraño.
Llegaste a tu oficina y encontraste a una muchacha, de pelo un tanto particular, era un castaño algo oscuro, que por momentos parecía rojizo, ella estaba acomodando algunos papeles sobre tu escritorio
Al percatarse de tu presencia te dedico una mirada un tanto despreocupada y luego de algunos segundos hablo
-Disculpa por entrar sin tu permiso, es que el jefe me dijo que te dejara estos casos.- Te dijo señalando la pila que había junto a ella
-No hay problema, ¿Pero quién eres?.- Preguntas con una sonrisa, ella no cambia su expresión de seriedad
-Oh, claro, soy Rose la nueva secretaria.- Dice acercándose hasta donde estabas y extendiendo su mano
-Un gusto, soy Santana.- Le contestas e imitas su gesto
-Bueno señorita López, si me necesita solo llámeme, aunque trate de no hacerlo.- Te contesta y con eso sale de tu oficina
Te quedas algo sorprendida, era nueva y con ese mal genio, no duraría mucho hasta que la mandes al diablo. Luego de algunas horas, bastantes visitas y muchas llamadas, parecías tener todo organizado, habías tomado cinco casos, este sería un largo mes.
De pronto la figura de Rose aparece dentro de tu despacho, sin golpear ni nada que se le parezca llega a tu escritorio
-Santana, una rubia te busca.- Te dice rápidamente
-¿Si? ¿Quién es? ¿Rose? Claro, pasa.- Ironizas.- Dime, ¿Que se te ofrece?.- Preguntas con dulce voz
Ella eleva una ceja y vuelve a hablar en el mismo tono.- Ya te he dicho, una rubia te busca
-Entonces hazla pasar, ¿Te ha dicho quién es?.- Preguntas antes de que se vaya
-No... En realidad tampoco le pregunte.- Te contesta desde el borde de la puerta
-Rose.- Exclamas antes que se vaya, y ves como vuelve a asomar su cabeza.- Si la próxima vez no golpeas, te matare.- La castaña te mira despreocupada y se va
A los pocos segundos Quinn entra por la puerta, traía un sobre en su mano
-Cariño, que… sorpresa verte por aquí.- Dices totalmente desconcertada
-Vine a traerte esto.- Te dice entregándote el sobre.- Es del casting, yo no podía abrirlo y la verdad la ansiedad estaba matándome.- Concluye con una sonrisa
-Amor, no hacía falta que vinieras, dirá que no estoy seleccionada, podrías haberlo abierto tu.- Le contestas relajada
-Vamos, cállate y ábrelo.- Te ordena divertida
Sin muchas ganas abres el sobre y lees en voz alta
“Señorita Santana López, ha sido un placer que haya participado en nuestra preselección, pero lamentamos informarle que no ha sido elegida. Seguramente tendrá muchas más oportunidades, es muy talentosa, nuestros cordiales saludos…”
No quisiste seguir leyendo, es decir ¿Para qué?
Quinn te arrebata el papel de las manos y lo relee para sus adentros
-No puede ser, debe de ser un error.- Hablaba indignada caminando de un lado a otro en tu oficina
-Te dije que esto pasaría, estoy acostumbrada, por eso deje de intentarlo, he perdido el toque.-Dices y te desplomas en la silla de tu escritorio, si bien te esperabas este resultado, los halagos tanto de Quinn como de Brittany te habían hecho creer, que tal vez en esta ocasión tendrías suerte, pero eso no sucedió
-Claro que no lo has perdido, solo… solo que.- Ella trataba de hacerte sentir mejor, siempre lo ha hecho, te levantaste de tu asiento y fuiste a abrazarla
-Déjalo Quinn, yo estoy bien, ahora dime.- Dices mirándola con una sonrisa.- Has venido a decirme algo mas ¿No es así?
-Usted me conoce bien Licenciada López.- Ríe al contestar.- Si, vengo a avisarte que Britt llamo hoy y arregle una cena, será una noche de parejas
-¿Tu le pones titulo a todas nuestras reuniones?.- Sonries.- Espera ¿De parejas?.- Preguntas y sientes como tu corazón se acelera un poco
-Sí, vendrá con su…-Se encoje de hombros.- Bueno, no sé exactamente que es, pero vendrá con una chica
-Oh…-Te quedas prácticamente sin palabras, abres la boca tratando de decir algo pero no puedes
-Odio venir tan poco tiempo, pero debo volver a casa volando, tengo que terminar unos diseños de algunas fotos y empezar a preparar la cena, esta vez cocinare yo, basta de delivery y de tus desastres.- Se acerca hasta donde estabas y te saluda, la ves alejarse hasta salir por la puerta
Aun sigues sentada sin poder creértelo, Brittany, quien no se comprometía traería a su cita ¿Traería a su cita a tu casa? ¿Qué es lo que quería?
Era obvio, quería matarte, si eso quería. Matarte de celos. Y realmente lo estaba haciendo muy bien