Provocame

Glee
F/F
G
Provocame
Summary
Santana López tenia a priori todo lo que alguien podía desear. Una casa amorosa, una novia, un trabajo.Pero la vida es como una samba, que gira muy rápido y todo el tiempo te da una perspectiva diferente de las cosas, de los hechos, de los momentos.Y su vida no fue la excepción, porque se encontró con algo que lejos de detener el samba, lo hizo girar con más fuerza, y he aquí donde comenzaron sus problemas.
All Chapters Forward

Encuentros Peligrosos

Luego de la extraña salida del otro día, el fin de semana paso sin mayores complicaciones, decidiste quedarte en casa, ver películas y dormir mucho.

Pero el lunes había llegado y tu novia se iba de viaje, tenías un sentimiento extraño con respecto a eso, es decir, además de que ibas a extrañarla, pero estabas algo insegura, no por lo que ella podía hacer en el viaje, sino por lo que podías hacer tu

Habías planeado acompañarla al aeropuerto y despedirla desde allí, pero cuando despertaste te encontraste con una nota sobre tu mesita de noche.

“Amor, sabes que odio las despedidas, aunque sean por corto tiempo, te llamare antes de abordar, te amo…- Quinn PD: Sé que estás pensando que soy una dramática exagerada, no me importa “

Sonríes al leer el final, realmente era una dramática exagerada, pero era algo que te hacia mucha gracia.

Te levantas de la cama un poco triste, querías acompañarla, pero en fin. Todo sucede por algo.

Caminas hasta la cocina y comienzas a preparar café, enciendes la radio buscando sintonizar algo bueno. Finalmente decides parar en una estación, te giras y continúas preparando el desayuno, hasta que escuchas algo muy particular.

“Para todos aquellos que recién nos sintonizan repetimos, ya falta mucho menos, en aproximadamente un mes se realizara la audición para la película musical…”

La voz del locutor sonaba fuerte y claro, pero antes de que puedas oír el nombre de aquella película tu celular comenzó a timbrar.

-Cariño, ya en unos minutos tomare el avión.- La voz dulce de Quinn sonaba a través del teléfono

-Me hubiera gustado estar ahí contigo, eres mala.- Dices mientras te sientas en el sofá. Escuchas su risa y sonríes

-¿Me extrañaras?.- Te pregunta de pronto como una niña

-Claro que si.- Contestas rápidamente.- ¿Y tú?.- Agregas

-Sabes que así será.- Responde en un suspiro.-San, tengo que abordar, ¿me prometes que te despertaras temprano y no harás locuras?

¿Locuras? A que se refería ella con eso. Es decir, ¿que clase de locuras? Tardas un poco más en contestar, y se genera un pequeño silencio

-¿Santana estas ahí?- Pregunta Quinn nuevamente

-Sí, si… Prometo no hacer ninguna locura.- Dices finalmente un poco dudosa

-Bien, así me gusta.- la escuchas decir.- Te amo, cuídate mucho

-Yo también t...- Antes que terminaras la frase ella ya había colgado. Dejas el teléfono sobre la mesa y vuelves a echarte en el sofá.

Ese día no trabajabas, lo tenías libre, sinceramente no sabías bien porque, pero tampoco te importaba demasiado, decidiste que era bueno tomar un poco de aire y saliste a caminar.

Pasaste por el parque, y te sentaste en uno de los bancos, observabas la gente pasar, y de pronto volvió a tu mente la rubia de la disco, levantaste la mirada tratando de sacarla de tu pensamiento y pudiste divisar al final de la calle una librería, tal vez deberías comprar un libro nuevo para mantener tu cabeza en otra parte.

Finalmente y luego de varios minutos te decidiste a entrar, realmente te gustaba mucho leer, era algo que disfrutabas hacer en tus ratos libres, además de que como compartías ese hobbie con Quinn, tenías en tu casa una habitación exclusivamente para guardar la cantidad que entre ambas acumulaban

Comenzaste a caminar por los pasillos del enorme local, buscando un libro que, tu amiga Rachel te había recomendado hace tiempo, pero después de dar mil vueltas y perderte más de cien veces, decidiste consultarle a uno de los empleados

Antes de llegar al mostrador divisaste lo que tanto estabas buscando, pero ese parecía ser el último ejemplar y alguien más lo estaba tomando

Te cabreaste, bastante, pero cuando estabas a punto de lanzarte sobre ella y quitarle el libro, te diste cuenta que la conocías, si, era muy complicado olvidarse de esos ojos azules.

Te paralizaste por un segundo, ¿que debías hacer? ¿Correr? ¿O simplemente saludar?

Claro, sería muy sencillo decir… “Hola, que tal, soy la que te comía con la mirada la otra noche”

No, esa no era una opción, entonces decidiste que, debía ser casual y muy sutilmente pasaste a su lado y golpeaste su hombro, haciendo que en el descuido tirara el libro. Rápidamente te agachaste a recogerlo, ella hizo lo mismo y en ese instante sus miradas volvieron a cruzarse.

-Disculpa, suelo ser muy torpe.- Dices mientras vuelves a enderezarte y le devuelves el libro. Entonces comienzas a mirarla con más atención, simulando recordar algo en ese momento.-¿Espera, te conozco?

-Claro que si.- Dice ella con una sonrisa.- Tú eras la morena de la disco, la de la mirada acosadora.- Agrega mientras se ríe

Sientes el calor en tus mejillas, seguramente estarías cambiando de colores en ese momento. Te avergüenzas y bajas la mirada, entonces ella vuelve a hablar

-Estabas con una rubia y dos muchachos, ¿no?.- Pregunta despreocupada

-Sí, era yo.- Contestas.-Cuando me iba te busque, pero no volví a verte, desapareciste

-Es que estabas ocupada.- Te contesta mordiéndose el labio.- No quería interrumpirte.

Por unos segundos se genera un pequeño silencio, abres la boca queriendo decirle algo, pero patéticamente las palabras no salían. Te ponía bastante nerviosa, y no comprendías bien porque

-Pero bueno, al parecer hoy estas libre.- Dice rápidamente la rubia.-¿Quieres ir a tomar algo? Yo invito.- Finaliza con una sonrisa

-C-claro, me encantaría.- Tartamudeas un poco

-Genial, solo déjame pagar esto y vamos.- Te lanza una última mirada y se marcha hacia el mostrador, decides salir afuera y esperarla allí, luego de unos minutos la ves acercarse con una bolsita en su mano

-Realmente pensé que te habías escapado.- Dice cuando finalmente llega hasta donde estabas

Te sonríes.-¿Por que haría algo como eso?.- Preguntas un poco curiosa

-No sé, tal vez tienes miedo de que te coma.- Te contesta mientras te guiña un ojo

Caminas un poco y la rubia indica uno de los bares. Al entrar señala una de las mesas cerca de la ventana, te sientas y ella coloca frente a ti

-Bien, esto es extraño, aun no sé ni cómo te llamas.-Dice mientras vuelve a acomodarse en su silla

-Santana López.- Dices mientras extiendes tu mano y le sonríes

-Un placer señorita López, yo soy Brittany.- Dice aceptando tu saludo.-Y… ¿a que te dedicas?.-Te pregunta rápidamente ladeando su cabeza

-Soy abogada.- Suspiras mientras pasas una de tus manos por el cabello.- Ya sabes, divorcios, tenencias, testamentos, etc

-Eso suena…. Divertido.- Te dice arrugando su nariz.

-No te imaginas cuanto.- Agregas girando los ojos

Al finalizar la frase uno de los camareros se acerca, Brittany te mira esperando que hables y te sonríe

-Umhm, creo que pediré solo un café cortado.- Dices mirando al joven, que ahora posa su mirada en la rubia

-Lo mismo por favor.- Agrega. El chico se va y se genera un pequeño silencio, entonces vuelves a hablar

-¿Y tu? ¿Que haces?- Preguntas despreocupada, y ves como entrecierra un poco los ojos mirándote mas intensamente

-¿Tu que crees?.- Es ella ahora quien te cuestiona. Piensas un poco pero se te ocurren mil trabajos, entre otros pensamientos que nada tienen que ver con eso, pero que la tienen a esa rubia de protagonista.

-Umhm, bailarina… tal vez.- Dices y pones un dedo debajo de tu labio

Brittany se rie y te mira sorprendida.-Soy psicóloga, en proceso a recibirme de sexóloga, pero psicóloga al fin

El joven camarero regresa a la mesa con el pedido y vuelve a dejarlas solas.

-Oh, claro, que tonta, por eso el libro.- Dices dándole el primer sorbo a la taza de café

-Lo de la novela es una pura casualidad, no voy a mentir, leo todo lo que puedo en relación a mi profesión, pero… me han recomendado mucho este libro.- Te contesta mientras agrega dos cucharaditas de azúcar .-Es que además, ya con leer la sinopsis una queda totalmente atrapada.- Te sonríe.- ¿Hablo demasiado no es verdad?

Y te quedas unos segundos mirándola algo embobada, es que Brittany tenia algo que te hacia perder el sentido del tiempo

-Em… n-no claro que no, solo me quede pensando en mi amiga Rachel, siento su voz en mi cabeza diciéndome “Tienes que leerlo, el psicoanalista es el mejor libro de todos los tiempos”.-Tratas de excusarte y es entonces le preguntas lo que hace rato quieres saber.

-Entonces, la castaña del otro dia y tu…- Haces una pausa.- ¿Es tu novia?

-¿Elaine?.- Brittany comienza a reírse demasiado, se esta riendo de ti, ¿que tiene de ridícula mi pregunta?.-No, ella es solo una amiga, con algunos derechos, pero yo no tengo novia, ni novio… yo solo tengo citas Santana

-Oh, lo siento.- Le contestas bastante apenada y bajas la mirada. Ella vuelve a hablar

-Pero tú sí, ¿verdad?.- Agrega

Vacilas un poco antes de responder, hasta que luego de unos segundos le hablas.-Si, su nombre es Quinn, es la muchacha de la disco

-Genial, ¿y donde esta ella?.-Pregunta y se lleva la taza a los labios

-Está de viaje, ella es fotógrafa y tuvo que ir a cubrir un desfile de modas a Canadá.-Contestas finalmente.-Estará allí como por diez días.- Sueltas y realmente no sabes porque le das tanta información a una completa extraña.

Brittany alza una ceja y te mira. Cada vez que sus ojos y los tuyos se encontraban recibías una descarga eléctrica que era incontrolable.

-¿Con que diez días eh?.- Dice asintiendo.-Tiempo de sobra

Al escuchar sus palabras comienzas a toser, y te excusas diciendo que necesitas pasar al baño. La ojiazul te mira divertida y hace un ademan con la mano diciéndote que no había problema

Llegas por fin al baño y te miras al espejo. Que estabas haciendo? Estaba coqueteándote? Estabas coqueteándole?

Tenías que salir de allí, y tenías que hacerlo rápido. Vuelves a la mesa, pero Brittany ya te esperaba en la puerta.

-No me has dejado pagar mi parte.- Dices un poco ofendida

-Te dije que te invitaba, yo cumplo mi palabra Santana.- Te sonríe y te da la bolsita que cargaba

-¿Y esto?.- Preguntas sorprendida

-Es el libro, léelo tu primero, yo puedo esperar.-Te contesta poniendo sus manos en los bolsillos de su ajustado pantalón

-No, tú lo compraste Brittany, yo lo conseguiré en algún momento.- Dices devolviéndole la bolsa

-Anda San, quédatelo, además… Es una nueva excusa para volver a verte.- Insiste y con eso te da un beso en la mejilla y se va.

La ves alejarse y llevas tu mano al lugar donde te beso. ¿Que era todo esto?

Luego de algunas horas llegas a tu casa. Dejas el libro sobre la mesa y te acercas a la maquina contestadora esperando encontrar alguna noticia de tu novia. Pero no, nada

Te arrojas en el sofá, y piensas sobre todo lo que había ocurrido hoy, tu y tu estúpida mania de creer en el destino, entonces explícate, ¿estabas destinada a encontrar a Brittany en la librería?

Suspiras y te tapas la cara con ambas manos. Pero de pronto recuerdas el libro, vas a buscarlo y al abrirlo ves caer de el un pequeño papel.

Si, era la tarjeta de presentación de la rubia, sonríes, Brittany había hecho todo a la perfección

Giras el papel y ves que detrás decía algo más, una inscripción de puño y letra de la propia ojiazul

“Llámame, maybe”

Te vuelves a sentar en el sofá, en una de tus manos sostienes la tarjeta y en la otra tu celular.

No sabes que hacer, pero las ganas de escuchar su voz te consumen, finalmente la llamas

-¿Hola?.- Escuchas su voz al otro lado de la línea

-Buen truco. Es usted muy astuta señorita Pierce.- Le contestas esperando que reconozca tu voz

-¿Santana? Realmente pensé que no llamarías.- Te dice y escuchas como se ríe

-Ni siquiera sé porque lo hago.- Dices un poco dudosa y ella vuelve a reir

-Mira San, si esta bonita amistad va a continuar, debes saber algunas importantes cosas sobre mi.- Dice rápidamente

Frunces un poco el ceño confundida y luego de unos pocos segundos le contestas.- Umhm ¿de que hablas?

-Bien, en primer lugar, soy muy sexy, es algo con lo que deberás lidiar.- Escuchas que dice y no puedes evitar reír.-En segundo soy extremadamente sincera.- Tu asientes como si ella te viera, era algo cómico.-Y finalmente y la más importante.- Dice para terminar.-Soy jodidamente tentadora, más de lo que te imaginas

Te muerdes el labio tratando de contener el suspiro que te produjo lo que te dijo, abres la boca tratando de decirle algo inteligente, pero en ese momento tus neuronas no funcionan con claridad

Y vuelves a escuchar su voz una vez mas

-Estas advertida, chao bella, buenas noches- Y con eso cuelga la llamada

Te quedas mirando el aparato tratando de procesar todo lo que acaba de decirte, te rascas la cabeza y cierras los ojos pensando en ella.

En ese mismo momento la imagen de Quinn aparece y te sientes terriblemente mal.

Brittany era increíble, pero solo sería tu amiga, tenías novia y la amabas. Caminas hasta el cuarto y te dejas caer en la cama, estos serían diez muy largos días.

Forward
Sign in to leave a review.