PETER
El parto de Peter fue todo un desastre, un espectáculo digno de un Stark, Tony se encontraba en una junta importante de la empresa, junta relacionada a la adquisición del banco de sangre, cuando el unigénito de la familia Stark-Rogers decidió darle la bienvenida al mundo, un fuerte dolor en el bajo vientre indico lo que se venía y el líquido bajando por su entrepierna lo confirmo.
-Señor Stark- Papper fue la primera en acercarse al verlo palidecer
-Llama a una ambulancia... tenemos que retrasar la junta- murmuró apenas entendible- Peter va a nacer
El viaje al hospital se realizó en tiempo récord, Tony estaba completamente aterrado pues a pesar de sus investigaciones, la idea de dar a luz a un ser no humano con garras y astas de alce es aterradora, ¿Qué le diría a los médicos?, claro que no puede inventar una excusa creíble en poco tiempo, para su fortuna al llegar al hospital ya se encontraban esperándolo, de inmediato se colocó la medicación necesaria para suprimir cualquier dolor o molestia que pueda existir en él, tal como lo hablaron en ocasiones anteriores, fue Buck quien entró con él a la sala de partos conociendo las limitaciones de Steve, comprende que su amigo no puede acompañar a su esposo en ese día tan importante.
Peter siendo fiel a su naturaleza se abrió paso por las entrañas de su madre buscando salir de su vientre, sus pequeñas garras se clavaron en las paredes uterinas, desgarrando la piel de su madre y usando su sangre para ganar fuerza, causando cambios en su cuerpo, sus ojos se volvieron de un color rojo brillante indicador de que sus habilidades como wendigo están activas, sus uñas crecieron unos milímetros para volverlas garras tan afiladas como agujas de color negro, curvas como si de un felino se tratara, pero lo suficiente fuertes para causar una hemorragia en su madre y que le dejaran en terapia intensiva debido a la pérdida de sangre.
Tony se recuperó de forma casi milagrosa, solo le tomó dos días inconsciente y varias transfusiones, pero al despertar lo saludo la figura de su marido cargando al cachorro que parece molesto por sus llantos.
-Está bien amigo, lo sé, lo sé, tienes hambre- el llanto de Peter no se detiene y Steve se ha negado a permitir que le realicen estudios, no está enfermo, solo hambriento y la mamila no ayuda en nada
-Steve- murmuró ganando la atención de su pareja- ¿Qué le pasa?
-Es un Wendigo cariño- explicó- muere de hambre
-Entonces habla a la enfermera
-No servirá de nada, nosotros siempre tenemos hambre el necesita adaptarse a ese sentimiento, se acostumbrará
- ¿Por qué?
-Es parte de la maldición, un castigo eterno por los crímenes de nuestros antepasados- murmuró meciendo al pequeño - Tu corazón se escucha mejor, creo que nos dejaran ir a casa
- ¿En qué mundo eso es justo? - No le agrada pensar que su hijo va a sufrir por culpa de alguien a quien ni siquiera conoce
La mansión Stark pronto se convirtió en el hogar del pequeño, Peter fiel a sus instintos gruñe de forma amenazante hacia Papper que intenta acariciar sus cabellos, no posee colmillos en este momento, pero sí garras y ceguera parcial.
-Es adorable- comentó la mujer - intenta asesinarme
-Lo sé, pero Steve dice que es temporal, se acostumbrará a tu aroma y ya no te verá como comida- comentó viendo a su pequeño
-Creo que es lindo con sus pequeñas garras- comento- imagino que fue doloroso
-Lo fue- aseguró - pero valió la pena
Peter se remueve en la cama mostrando sus garras amenazantes de tener colmillos se vería mucho más aterrador, aunque en este momento solo consigue que le saquen fotografías.
Steve entró a la habitación con el biberón en la mano, su leche se encuentra de un color rosado claro, el aroma que emana de él logró llamar la atención del cachorro cuyos ojos se pintaron de un tono rojo, sus labios se aferraron a la mamila con fuerza y firmeza, está ansioso, sus pies bailan de emoción y sus uñas se clavan en la mamila, el sabor de la sangre en su interior lo convierte poco a poco en esa pequeña criatura, sus orejas cambian a las de un ciervo y sus ojos se iluminan como dos faros nocturnos, sus extremidades se alargan un poco, sus pies descalzos se convirtieron en pequeñas pezuñas, mostrando así su rostro monstruoso.