
Escuela
Peter entró al Centro de refugio de Martha Wayne con una actitud positiva.La señorita pelirroja fue muy amable y le recomendó el lugar, él pudo percibir que era honesta. No sabe cómo pero sus instintos lo han estado persuadiendo en cada una de sus decisiones, debió hacerles caso cuando entró a la cueva esa vez, en fin.
La cama era fría, rígida, pero era una cama; al menos esta noche no la pasaría en la calle, incluso le dieron una muda de ropa decente.
Peter quiso dormir cuanto antes para asegurarse de que toda la situación no era más que un mal sueño pero al no poder conciliar al instante su mente divagó; sus pensamientos fueron desde las visitas al laboratorio del señor Stark hasta May luego hasta sus momentos en Titan…
Seguido por la figura de Tony, sus ojos intentan ocultar su desesperación al no poder controlar la situación frente a él. Luego cobre, verde, agua, frío y dolor abrasador, miedo de ser perseguido, una voz furiosa y estridente, todo al mismo tiempo.
Peter descubre que hay mas que aun no recuerda pero, duele, no quiere recordarlo.
La figura que lo llama por un nombre extraño lo asusta y Peter no tiene voz, no puede gritar, se está ahogando y quemándose, no puede respirar y las manos en su cuerpo lo llenan de asco, nunca se había sentido más vulnerable.
No May, no Tony, ni Ned o MJ, Happy, él está solo y nadie lo escucha. Nadie escucha cómo siente que es roto y reconstruido una y otra vez, que se hunde en su propia sangre y se asusta al ver su cuerpo regenerarse, sin marcas sin pruebas para ser destrozado de nuevo. Luces, oscuridad, no tiene idea de cuál es el orden. Peter no quiere recordar más.
No mas.
Quiere huir.
No quiere sentir dolor.
No quiere morir de nuevo.
Peter intenta correr pero una mano toca su hombro y lo sujeta, cuando voltea, lo ve.
“Ah!”
Peter se incorporó exaltado y lleno de sudor frío en la frente; su respiración era pesada y dolorosa.
“¿Puedes dejar de moverte? Intento dormir.”
Peter volvió a acostarse con torpeza ante la voz molesta de un señor que dormía en la litera cerca de él.
“...Lo siento.”
Fue un sueño.
Peter suelta un pequeño gemido lastimero y esconde su cara entre sus manos. No recuerda cuál fue el contenido pero la sensación repugnante aún está ahí para provocarle náuseas.
¿Cuándo se quedó dormido?
El baño debió haberlo relajado por un rato.
Él suspira.
Le duelen sus ojos. También lloro? Que extraño.
Camina al comedor común para el desayuno, aún no se siente tranquilo.
Peter pone una mano en su pecho mientras calma la irregularidad de su respiración, trata de distraerse percibiendo las cosas a su alrededor.
Primero sus oídos; escucha su respiración, el sonido de los tenue de los tenedores, la campana del horno en la cocina, los pasos de las personas a su alrededor, el llanto de un niño calmandose a unos metros de él y los motores de los carros en la acera fuera del refugio. Luego sus ojos; el comedor es amplio, fresco con colores beige, la gente ensimismada a su alrededor y los voluntarios de hoy con algo de cansancio en sus miradas, luego mira su comida y supone que pudo haber sido peor. Después le sigue el olfato, su comida no huele tan mal asi que revuelve un poco el arroz antes de meterselo a la boca, luego percibe el pie que hicieron en el horno, al parecer es cumpleaños de alguien. Por último el tacto y el gusto, la comida estaba bien cocinada y era aceptable a pesar de que no tenía mucha sal.
Él suspira y finalmente termina su comida de forma exitosa.
Peter realmente espera que ese tipo de sueños no se vuelvan frecuentes.
La parte superior de su mandíbula interna dolió un poco mientras comía, él frunció levemente el ceño ante la incomodidad pero continuó comiendo y el dolor desapareció poco después. Peter ayuda a limpiar. Los voluntarios intentaron que el desistiera pero luego con un par de ojos de cachorro no hubo mucha resistencia. Tenía que mantenerse ocupado mientras pensaba en un plan, a veces las ideas surgen cuando el trabaja en dos cosas a la vez.
Mientras surge en la idea de un cibercafé para actualizarse en la web un par de chicas conversan de algo entre susurros, él no quiere ser grosero pero con sus sentidos mejorados es un poco difícil no escuchar algo. Peter escucha la conversación mientras barre y , al parecer, hablan de un villano excéntrico que escapó de prisión o algo así. Le recordó a casa cuando ocurrió lo de los leviatanes. Antes de desviarse se concentró en el villano desconocido. El saboreo el nombre nuevo en su boca con una sensación extraña. Al parecer habían medidas de seguridad que debían seguir contra este en caso de ataque por parte del tipo, eso era algo frecuente? Peter no pregunta en voz alta, solo escucha, analiza y guarda la información en su cabeza. El tendrá que comprobarlo en internet más tarde, mientras tanto seguirá escuchando a escondidas.
Más tarde en un cibercafé arrugó la frente.
Robin no es muy joven para ser un superhéroe?
Hmm…
Pete acaricia su inexistente barba.
Vaya, Robin tiene más historia de la que pensó. de donde saca Batman tantos niños? sus padres… bueno, a lo mejor no hayan estado presentes o algo así. Ningún padre cuerdo acepta que un niño esté golpeando matones a media noche… él era Batman, pero ¿Es eso legal o seguro? Luego están los demás héroes locales, trata de ser objetivo en la información y entrecierra los ojos hacia la pantalla. Ni siquiera parecen tener poderes como es que…Oh bueno, Peter debe admitir que son algo geniales, Peter tenía la ventaja de sus poderes pero ese tipo acaba de hacerlo con toda la seguridad de que podría caer sin tener su autocuración como él, impresionante, solo eran videos de you tube pero eran suficientes por ahora. Hablando de eso Peter se asombra de la cantidad de superhéroes que hay registrados. El tiempo del que dispone no es suficiente para saber todo así que se recuesta en su asiento y cierra sus ojos para descansar después de no haber parpadear un buen rato, ya no le queda dinero así que no permanece allí y regresa.
Peter siempre trata de volver temprano, no quiere que le quiten su cama de nuevo. No puede quedarse más de cinco días seguidos así que pasa un día a la semana en la terraza. Dormir en el techo no es bueno para sus músculos, definitivamente.
Como sea.
Los últimos días no tuvo éxito en encontrar trabajo que no requiera identificación así que pensó en hacerse una falsa al dia siguiente.
Miró al techo por un largo tiempo mientras pensaba en todo, a diferencia de todo lo que conocía y había aprendido. Esto estaba lejos de ser fácil, solo tenía 17 años y aunque él ahora era un Vengador ya no creyó que estuviera a la altura del título. Estaba seguro de que el Cap lo habría manejado mejor.
“Peter”
El se quedó rígido ante el llamado de su nombre. Miró su muñeca y su reloj se había extendido un poco y adaptado la forma de una muñequera roja brillante.
“Karen?”
Peter soltó el aire contenido en sus pulmones.
“Hola Peter, ¿te encuentras bien? Me temo que estuve ausente más tiempo de lo que imaginé.”
“Cielos…No sabes el gusto que me da oir tu voz”
“Peter, estás llorando?”
“Uhm, No… De todos modos, ¿Cuál es tu estado Karen?”
“Bueno, parte del traje se perdió pero puede estar en funcionamiento en un 75%, aún hay un cartucho de telaraña y estoy recuperando mi funcionamiento total después de mi hibernación de emergencia. Mis capacidades no han estado inactivas por eso pudiste usar el traje en cierta medida pero para ahorrar energia tuve que deshabilitar otras asi que espero me disculpes por no poder responderte antes. Fuera de eso, también me alegra volver a verte, Pete.”
Peter suspiró ante la información que ya sospechaba recibir pero sonrió en respuesta a la amigable voz de Karen.
Luego recordó.
“Puedes conectarte a la red? probablemente no puedas conectarte con el Sr. Stark, estamos en un lugar lejos de casa pero… ah… lo que quiero decir… bueno, yo necesito una identificación falsa para poder trabajar.”
“Seguro Pete, dame unos minutos.”
Peter en realidad tiene mucho que decirle a Karen pero al abrir su boca solo sale una palabra que englobó todo.
“Gracias…”
“No te preocupes. Que duermas bien Pete.”
Peter es arrullado por la voz tranquilizante de Karen y esta vez le resulta más fácil quedarse dormido en un banco junto a la ventana dentro del Refugio.