![Gemas [IronStrange]](https://fanfictionbook.net/img/nofanfic.jpg)
Capítulo 45
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Noviembre 6.
Wakanda. Midgard.
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-- Acepto -- Interrumpió Shuri, su voz sonando firme al decir esa palabra --.
Estaba sentada en los pies de la cama, sus manos en puño sobre su regazo y su rostro estaba carente de emoción. Sus ojos eran fríos pero se notaba una furia y decepción desbordante.
Ella deseaba matar a su hermano, hacerlo sufrir por todo el daño que le provocó a su estadounidense favorito. Durante el reinado de Erik, Everett había cuidado de ella y desde allí solo una bonita amistad se formó.
Qué sea capaz de regañar a su hermano y golpearlo solo son puntos extras.
Shuri sabe que ella más que nadie deseaba que T'Challa se pusiera los pantalones para cortejar a Everett pero ahora tenía sus dudas. Su idiota hermano lo había hecho sufrir...
Everett amaba a T'Challa y ella no entiende cómo puede amarlo después de abandonarlo. Sí, tal vez sea joven y no entienda los conceptos del amor porque nunca se enamoró.
Sabe que terminaran juntos, estar separados solos haría sufrir más a su estadounidense favorito y eso es algo que Shuri desea evitar.
Claro que primero haría sufrir a su hermano.
-- ¡Excelente! Sabía que podía contar con usted, princesa.
-- Creo que ya puede llamarme Shuri, Loki, después de todo ahora somos aliados -- Sonrió la princesa --.
Sonrisa que fue correspondida por el dios de las mentiras, el cual comenzado la vídeo llamada en busca de una aliada que conozca bien a panterosidad y quien mejor que su propia hermana. Además sabía que Shuri adoraba a Everett, lo cual significaba que los ayudaría a tortur- a probar a T'Challa para saber si merecía ser pareja del Omega de ojos turquesa.
-- Bien, Shuri, lo que necesitamos...
...
New York. EE.UU. Midgard.
...
Arkel estaba contento. Había logrado que Mika aceptará que Cooper sea su compañero de entrenamiento y gracias a eso ambos menores se hicieron amigo.
Sin embargo, eso no le quitaba la preocupación de saber que algo ocultaba la pequeña rubia. El terror en sus ojos y el sutil temblor de su cuerpo cuando alguien mencionaba a sus padres o su hogar. Mika no hablaría, se cerraría si alguien intentaba sacarle algo de información.
Así que el kree se traga sus preguntas, sus preocupaciones e intenta lograr una sonrisa en el juvenil rostro. Le agrada saber que con él, la menor baja un poco sus defensas y se muestra completamente distinta: es inteligente y risueña.
Sus instintos gritan para que él la envuelva en una manta y la encierra en algún lugar donde nadie la encuentre, un lugar donde esté a salvó.
Él se frena, aprieta la mandíbula al punto de sangrar. No puede actuar de esa manera. Midgard no es su planeta natal, donde sus acciones guiadas por los instintos no sería juzgado.
Mika tiene una familia, él no la puede robar y criarla como si fuera su hija.
Ikea mira a ambos menores entrenar, su mano apretando el bíceps de su pareja. Ella entiende los instintos de su pareja, también sabe el dolor que siente por no poder hacer algo.
Ella muerde su labio inferior, dudosa. Ella había visto algunos moretones cerca del vientre y otros en los muslos de Mika, la cual le dijo que eran producto de un accidente, que había estado jugando con un primo donde resultó herida.
Ella aceptó esa afirmación pero ahora está dudosa. Cada día nuevas marcas aparecen en la piel de la menor, en lugares donde nadie podría ver a menos que la menor se esté cambiándose. Claro que Ikea sabe que esas heridas podrían ser producto del entrenamiento físico, pero las marcas habían estado antes de haber empezado.
-- ¡Bien hecho, Mika! -- Exclamo Arkel más que orgulloso --.
La rubia sonrió, apretando el agarre sobre el brazo de Cooper.
-- Solo ganaste porque me deje derrotar -- Murmuró el mayor de los hermanos Bishop --.
-- Lo que tú digas, Cooper -- Rió Mika --.
Mika miro como su maestro se acercaba a ellos, por lo cual soltó a su compañero y se paró firme. Ella alzó el pecho con orgullo cuando él la felicito y se sonrojo un poco cuando la señorita Ikea la abrazó entusiasmada por su avance.
Sí hablaba con la verdad, Mika se sentía nerviosa cerca de personas mayores a ella pero tenía una debilidad por su maestro, la señorita Ikea, el señor Tony, la señora Laura, la señora Maggie y el resto de los New Vengadores.
Se sentía muy a gusto y una cálida sensación invadía su herido corazón. Ella deseaba enormemente decirles la verdad, ellos no la juzgarían pero no podía. Mika debía proteger a su hermanito de aquellos monstruos.
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Noviembre 11.
New York. EE.UU. Midgard.
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La Dra. Anna Bialick escribía en su cuaderno, James estaba recostado en un sillón sin respaldo. Él estaba calmado y tranquilo. La sala donde estaban era de paredes claras, un ventanal que daba al jardín, un escritorio de madera de caoba y un estándar con diversos libros. Varios sillones. Recordaba que la mujer le había dicho que así era su despacho para darle un sentimiento de familiaridad y calma a sus pacientes.
-- Bien, James -- Comenzó Anna, dejando de escribir, con una sonrisa en labios --. ¿Hay algo de lo que quieras hablar o quieres qué dejemos hasta aquí la cesión?
Eso era algo que también le agradaba de la Dra. Bialick, ella no presionaba para obtener información y era muy libertina en cuanto a las cesiones. O al menos las que eran para él, había visto como ella arrastraba al Dr. Banner de su laboratorio para su cesión obligatorio semanal.
James pensó un poco en la pregunta. Había muchas cosas de las que deseaba hablar pero no sabía cuál sacar primero. El frunció el ceño.
-- Si... No he querido preguntar esto a los demás pero... ¿Qué pasará con Rogers?
El Soldado del Invierno ve como la sonrisa titubea y sus ojos se llenan de una fría ira antes de recomponerse. Sabe que mencionarlo en el Complejo es como un tabú.
-- El señor Rogers sigue siendo evaluado como las señoritas Romanoff y Maximoff -- El sarcasmo de sus palabras es muy sutil que provoca una sonrisa en James --. Por lo poco que puedo decirle, es que va a seguir en prisión sin importar cuanta defensa intente. Los crímenes que cometió son imperdonables.
Anna suelta un suspiro, sabiendo bien la próxima pregunta que su paciente haría.
-- También se le acusa de estafa... ¿Por qué?
-- Bueno... -- Ella parpadea, realmente sorprendida, había esperado otra pregunta --. El Dr. Stark le había dado a cada ex Avengers una tarjeta negra, con dinero ilimitado, sin embargo los ex Avengers nunca las utilizaron, eligiendo usar las que SHIELD les dió. Debido a eso, el Dr. Stark se olvidó de ellas. La caída de SHIELD significó que sus tarjetas dejarán de funcionar y Rogers decidió utilizar las que Stark le dió.
-- ¿Pero sí se las dió, cuánta como estafa? -- Cuestiona James, más confundido que antes --.
-- Es estafa debido a que Rogers jamás le aviso al Dr. Stark que estaba utilizando la tarjeta -- Respondió --. Rogers solo aviso que buscaría a su amigo mientras cumplía con sus deberes de Avengers. En ningún momento pidió que el Dr. Stark patrocine la búsqueda. Gasto dinero que no le pertenecía en hoteles de lujo, grandes cantidades de comida en restaurantes de lujo, ropa, etc. Utilizo todo ese dinero sin el conocimiento del Dr. Stark y por eso se le acusa de estafa.
-- En otras palabras... Sí Rogers le hubiera pedido patrocinio...
-- No sería acusado de estaba, si no de una persona horrible por estar buscando al asesino de los padres de la persona que le da patrocinio.
James asintió. Al fin entendiendo porque a su amig.. A Rogers se le acusaba de estafa. Sintió una gran culpa.
-- No es tu culpa, James -- Reprendió la Dra. como sí hubiera leído sus pensamientos --. ¿Qué te dije en la primera cesión?
-- Que cada persona es responsable de sus acciones, sin importar que otras hayan sido quienes lo orillaron a eso -- Murmuró --.
-- Así es. Rogers eligió cada decisión que toma, guiandose por sus instintos. TÚ no eres el culpable de eso.
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