Gemas [IronStrange]

Con ojos hinchados y rojizos, Everett recibe con tranquilidad la bandeja que su abuelo le trae. Le dolía la cabeza por llorar hasta dormir. Estaba confundido y con el corazón roto.

Otra vez.

Por la misma persona y su familia, en esta ocasión.

-- ¿Puedo matarlo y entregarte su corazón? -- Ofreció el ente, con voz calmada --.

-- No. Eso me generaría más papeleo -- Murmuro con una mueca --.

-- En ese caso... ¿Destrozo Wakanda para darle papeleo a él, mi pequeño nieto?

Rodando los ojos, Everett lo golpeo en la cabeza con su mano izquierda sin derramar el café que sujetaba con la contraria. No tenía ganas de discutir con Némesis ni de salir de su habitación. Quería ignorar al mundo.

-- Él se ha marchado a Wakanda, un desafío por la corona -- Mencionó Némesis --. A algunos wakandianos no les agrado saber que los pícaros estaban escondidos en el palacio real, saber que supuestamente fue un pedido de la ONU no calma su enojo.

-- "Sería su segundo desafío" -- Pensó distraídamente --.

Siendo egoísta por un momento le dolió saber que T'Challa volvía a elegir Wakanda sobre él. Sabía que para un rey lo más importante debía ser pensar en su pueblo pero aún dolía.

Negó.

-- ¿Puedes llamar a Tony y a Loki? -- Pide el omega de ojos turquesa --. No quiero salir de aquí... y deseo conversar con ellos.

-- Ahora mismo les digo que los necesitas. Termina de desayunar -- Ordeno, agachándose un poco para besar la frente de su nieto --.

Stephen no se sorprendió cuando Loki informo que ese día no vendría. Él sospechaba que se debía a Everett y lo que sea que haya hablado con T'Challa. El alpha sabía que entre el rey y el agente habían cenizas que deseaban encenderse nuevamente en fuego.

Decir que estaba enojado cuando supo que Everett lloro a causa del idiota era poco. El omega de ojos turquesa pertenecía a la familia, no solo por ser nieto de Némesis sino porque se gano su lugar con su personalidad amistosa, protector, confiable y cariñosa entre las personas que ganaban su confianza. También se gano su lugar al dejar temblando a algunos representantes de la ONU que pensaron tontamente en involucrarlo en los negocios de Thaddeus.

Unos gritos lo sacaron de sus pensamientos y su mirada se poso en la dirección de la que provenían. Una sonrisa orgullosa se posa en sus labios al notar como Fry había logrado asustar nuevamente a los aprendices.

-- ¡¿Qué tú qué?! -- Gritó Shuri furiosa agarrando por el cuello a su hermano y ninguna de las dora Milaje presente intervino para ayudar a su rey --.

No gracias, ellas eran guerreras capaces de todo pero temían a la princesa. Shuri era una genio y prodigio, generalmente con una personalidad amigable pero ahora estaba enojada y eso la convertía en un peligro que nadie era capaz de detener.

Hasta el fallecido príncipe N'Jadaka aprendió a no molestarla durante su corto reinado.

-- Sh-

-- ¡Shuri nada! -- Interrumpió la princesa --. ¡Lastimaste, no una si no dos veces, a mi americano favorito! ¡Lo humillaste! -- Chilló --.

Ella era una omega y, aunque Wakanda no tenía prejuicios contra su sub-género, investigo como era mal visto en otros país que un omega sin familia se entregue a un alpha sin compromiso. Si el alpha se iba y el omega resultaba embarazado solo hablarían mal de este ultimo, menospreciándolo por abrir las piernas fácilmente.

Shuri sabía que su americano favorito utilizaba supresores que ocultaban su olor y tal vez no fue tratado de esa forma pero saber que pudo haber salido herido a causa de las tonterías de su hermano la llenaba de una ira. No ignoraba que gran culpa tenía su padre de no haber dicho la verdad desde el comienzo.

Rompieron el corazón de alguien que no lo merecía.

Sus ojos se llenaron de lagrimas, ahogando un sollozo, miro a su hermano con decepción.

-- ¡Más te vale arreglar todo esto o te juro por la diosa Bast que me encargare personalmente de que jamás te vuelvas a acercar a él!

T'Challa no evita la ultima cachetada que su hermana le edad. Sabe que se merece ese golpe y muchos más por lastimar a Everett.

Loki bebía su te con tranquilidad, observando como sus aprendices compartidas terminaban de hacer la tarea traía de la escuela. Ambas niñas eran realmente inteligentes y si algo no entendían buscaban ayuda de los mayores o buscaban por ellas mismas en libros, foros o paginas de internet la información que necesitaban.

Lila y Cassie aprendieron rápidamente que, aunque Internet entretenía, no era muy confiable.

El omega de cabellos negros negó con la cabeza, dejando la taza sobre la mesa y entrelazo las manos antes de colocar su mentón sobre ellas. Su mente divago un poco, pensando sobre lo descubierto hace unos días.

Deseo matar al gato por hacer sufrir a su amigo, casi hermano, pero lo pensó mejor e ideo una idea que rápidamente compartió con Tony y Everett. El primero lo acepto con un brillo demoniaco en ojos, el segundo tardo en aceptar pero el omega castaño lo convenció con dulces palabras.

Aunque Loki sospecha que solo Everett solo se negó por miedo a crear más papeleo que por otra cosa. Después de todo, los tres compartían una personalidad retorcida cuando se trataba de pagar con la misma moneda a las personas que intentaron lastimarlos. Sonrió.

+-+
Fecha desconocida.

El lobo estaba feliz observando a su amiga, la mujer que lo cuido desde que fue enviado a ese lugar. Él no recuerda mucho de su vida en ese lugar y aunque deseaba volver a tomar su otra apariencia, no podía. Alguien se lo impedía.

La misma persona que encerró a su amiga.

Él con mucho gusto clavaría sus colmillos en el cuello de esa persona que hace llorar a su amiga. Ella es tan dulce y bondadosa a pesar de la sangre que mancha su vestido, sus manos y su rostro, de su sonrisa afilada y mirada llena de rencor.

Ella era una niña que merecía ser feliz. Era un princesa sin corona. Él con mucho gusto despedazaría a cualquier persona solo para darle la corona que le correspondía.

Aulló con gusto cuando la delicada mano acaricio su pelaje. Él la protegería sin importar que. Ella era lo más valioso para él.