Gemas [IronStrange]

La mirada fija de Némesis estaba poniendo nervioso al manipulador del tiempo. Si bien Asmer se había acostumbrado a la presencia del séptimo ente, sentía que aun no podía confiar plenamente en él.

Y nada tenía que ver con Soul, quien prácticamente revoloteaba alrededor de Némesis todo el tiempo.

-- ¿Sabes...? -- Comenzó Némesis, su voz coloreada de diversión --. Eres un tonto por sentir celos de mi.

-- No se de que hablas, Némesis.

-- Nufufu, no me puedes mentir, Asmer -- Se río --. Todos, menos el ser más despistado del universo, están al tanto de tus sentimientos. Solo veo a Soul como un molesto hermano menor -- Aclaro, sus ojos azul cristal adquirieron una sombra peligrosa y oscura aunque seguía sonriendo amigablemente --. Soul es lo más valioso para mi, porque siguió a mi lado a pesar de dañarlo con mi oscuridad, me saco del maldito poso de soledad en el que metí -- Se acerco a Asmer y le toco el hombro --. Sé que Soul te corresponde y que jamás lo dañaras, solo por eso es que te estoy avisando. Otra persona recibiría la muerte. Un paso en falso y yo mismo me encargaré de eliminarte de la peor manera posible. ¿Entiendes?

Asmer asintió, pálido como el papel. En todo el tiempo que conoció a Némesis nunca lo había tan intimidante pero recordó los rumores que escucho antes de conocerlos.

"Sonríe amablemente mientras acaba con tu vida, nunca sospecharías de él"

Rúm apretó los labios en señal de disgusto más Némesis capto la diversión en sus ojos bicolor.

A Némesis le gustaban los ojos dispares de Rúm, el derecho era de un tono verde jade mientras que el izquierdo era de un tono carmesí. 

Un extraño pensamiento apareció en su mente. ¿Rúm observaba su entorno en colores verde y rojos en sus respectivos ojos o veía todos los colores?

-- ¡¿Me estas prestando atención, Némesis?!

-- Hum... -- Una gota de sudor bajo por su mejilla --. Por supuesto, Rúm.

-- ¡A ver, grandísimo idiota, ¿Qué estaba diciendo?!

-- ¡Rúm! -- Interrumpió Ischys --. Asmer necesita tu ayuda. Parece que esta planeando hacer un hechizo o algún objeto que permita a otros usuarios mágicos el poder tele trasportarse.

Todo el enojo se disipó con rapidez al escuchar esas palabras y una sonrisa se poco en sus labios.

-- Parece una muy buena idea -- Murmuro para si --.

Némesis suelta un largo suspiro de alivio.

-- Gracias, Ischys, me has salvado la vida -- Le agradeció con una sonrisa y se fue para el lado contrario de donde se fue Rúm --.

Ischys parpadeo, confundido.

-- ¿Qué hice?

Por un tiempo, todo fue calma y armonía. Eran familia, un lazo poderoso los unía.

De pronto...

Todo se tiñó de perdida...

Fue una emboscada.

Habían aprovechado el momento en el que los hermanos se dividieron en grupos de dos y Némesis iba solo.

-- ¡Clokwadi, vete! -- Gruño Ischys blandiendo su guadaña --.

La nombrada gimoteo, asustada, agarrándose su dolido brazo izquierdo. Su rostro manchado de lagrimas y sangre, tanto suya... como del hombre que la protegía.

-- Ischys -- Susurro --.

-- ¡Maldición! ¡Vete, aléjate de aquí! -- Hizo un movimiento con la guadaña, acabando con la mayor parte de los enemigos que lo rodeaban pero los fuertes gritos y pisadas avisaban que iban a llegar más --.

-- ¡No me iré! -- Ella exclamo, tonos rojos rodearon sus manos --. ¡Puede que no sea una guerrera como tú, pero no seré una damisela! ¡Pelearé!

Ischys la miro con seriedad, apretando la mandíbula tan fuerte que Clokwadi temió que se la rompiera.

-- Bien -- Estuvo de acuerdo --. Por cierto, te vez hermosa... siempre te vez hermosa.

Ella se sonrojo furiosamente, él se río.

-- ¿Por qué nos atacan? -- Murmuro Verstrand en tono confundido, creando pequeñas explosiones --.

-- Algunos seres buscan el poder, otros causar caos y miedo... la mayoría solo son idiotas -- Rúm se río, apareciendo detrás de un atacante y lo apuñalo --. ¿Crees que los demás también fueron atacados?

-- Probablemente -- Respondió con temor --.

Este sentimiento... este miedo le provoco dolor y angustia. Desde su creación, Verstrand fue rodeado por sentimientos hermosos y cálidos, a veces durante sus visitas a distintos mundos fue alcanzado por sentimientos oscuros y fríos.

El miedo era oscuro, frío... No le gustaba sentir miedo.

-- ¡Vers, cuidado!

-- ¡Rúm!

Las lágrimas pintaban el rostro de Soul.

--Asmer... -- Susurro con dolor, su cuerpo no le respondía --.

El manipulador del tiempo tosió, su mano se mancho con sangre y su vista era borrosa.

-- ¿Estas... bien... Soul...? -- Pregunto con esfuerzo, tocando su pecho donde la herida mas profunda se encontraba --.

-- ¿¡Yo?! ¡Tu eres el herido!

Soul se movió con rapidez, alcanzando al más alto justo cuando sus piernas flaquearon.

-- Hey... Soul... -- Susurro --.

-- Silencio, debemos volver a casa -- Sintió un nudo en la garganta al pensar en su familia --.

¿Ellos también fueron atacados?

Su cuerpo tembló ante la posibilidad de que su familia resultara herida.

Giro su lloroso rostro al haber escuchado un ruido, agarro la daga que Rúm le había regalado y se separo un poco de Asmer. Se levanto. Asmer estaba herido y Soul debía protegerlo... como el primero lo había protegido antes.

Dio unos pasos y se giro, agarrando con fuerza el agarre de la daga.

-- Soul... Yo...

Al escuchar esas palabras volteo el rostro, con el ceño fruncido, para decirle que guarde silencio más el horror marco su delicado rostro.

Asmer se río con esfuerzo, mientras lentamente se convertía en polvo que era llevado por el viento.

-- No llores ¿sí? -- Le pidió con dulzura --. No manchas tu hermoso rostro con lágrimas. Tal vez, en algún futuro lejano... en algún pasado olvidado... incluso en el presente cercano... nos volveremos a ver... y yo podré... confesarte que...

Soul observo como los labios del otro se movían pero ningún sonido broto de sus labios. Su corazón latió con agonía cuando termino de ver como el polvo se desvanecía.

¿Qué palabras quería decirle?

Perdido en el dolor, no noto al enemigo hasta que fue demasiado tarde.

Némesis se estaba divirtiendo con los ataques patéticos de las personas que lo atacaban.

Hasta que de pronto...

No los sintió más.

No sintió la traviesa presencia de Rúm o la confundida de Verstrand, la curiosa de Clokwadi ni la fuerte de Ischys. Luego no sintió la calma de Asmer... la calidez de la presencia de Soul desapareció poco después.

El ente dejo de atacar por unos momentos, bajo la mirada. La irá quemaba bajo su piel, un rugido libero.

¡Ya no estaban!

¡Su familia ya no estaba!

Lagrimas caían por las mejillas de Némesis, se dejo llevar por las voces escondidas entre las sombras y mato a quienes lo rodeaban.

Al terminar, solo quedo el vacío y la soledad.

Némesis no debía estar triste ¿no? Siempre estuvo solo... los seres van con el pasar del tiempo... los entes no eran diferentes ¿verdad?

Némesis estaba bien, perfecto.

No le dolía saber que jamás volverá a escuchar las curiosas preguntas de Verstrand, ni que no volverá a luchar contra Ischys o a permitir que Clokwadi lo dibuje, tampoco le dolía saber que no volverá a ver las discusiones de Rúm y Asmer... ni los abrazos cariñosos de Soul.

Némesis estaba... estaba...

No estaba bien.

Estaba solo, perdió a su familia.

Se dejo caer al suelo, llevando sus manos a su rostro y soltó un grito desde lo profundo de su ser, liberando todo su poder.

No supo cuanto tiempo quedo allí, llorando la pérdida de su familia. Tampoco supo como volvió a su hogar... ¿Debería seguir llamándolo así, cuando su familia ya no estaba?

Frunciendo el ceño, Némesis sintió pequeñas presencias cerca del jardín que entre todos crearon y la furia lleno su cuerpo. ¿Quién se atrevía?

Salió de la casa, una espada de obsidiana desenvainada. Mataría a quienes se atrevieron...

¿Piedras?

Parpadeando confuso, pero sin bajar la guardia, se acerco a las seis piedras... No, eran gemas.

Había una roja, una violácea, una azul, una amarilla, una verde y una ámbar.

Estas gemas brillaban con luz y poder propio, tan familiar que...

-- No... No puede ser... ¿Acaso...? -- Tartamudeo, dejándose caer a suelo y tomo delicadamente las gemas entre sus temblorosas manos --.

Su cuerpo pudo haberse ido, Ego, más su poder fue transferido a estas gemas... Las gemas infinitas...

-- ¿Ellos volverán... padre? -- La última palabra salió tardía, sonando extraño en sus labios --.

Volverán, pero para hacerlo deberán pasar por algunas... pruebas. Ego, no, Némesis recuerda, jamás estarás solo. Guarda aquellos recuerdos con una sonrisa y sin lágrimas.

Némesis emprendió un viaje. Sabía que sus hermanos tardarían en volver pero los buscaría.

Además... debía de vengarse.

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