
Anestesia y dolor
Eddie ya se encontraba en su tercer trimestre, ya andar era más complicado, ya que llevaba ahora el peso del dolor de espalda, no podia estar mucho tiempo parado tampoco inclinarse demasiado ya que le dolía alrededor de su pelvis.
Pero este se vio drásticamente disminuido, cada vez que Venom regresaba a su departamento, al principio pensó que era coincidencia, pero se volvió tan común, que cada que Venom regresaba y salía de su cuerpo, Eddie pasaba de una fase relajada, casi adormecida a una contraria cuando Venom se marchaba y al poco tiempo tenía fuertes punzadas en su columna .
Eddie aquello le preocupo, intuyo que el simbionte debía de estar haciendo algún movimiento en su organismo para impedirle sentir malestares, sentía agradecido, pero, por otro lado, le preocupaba como esto podría afectar a los bebes. Tendría que hablarlo con su pareja y poner un alto.
—Me he dado cuenta de que en este momento los malestares del dolor de espalda han desaparecido, la hinchazón en mis piernas ya no está, se fue como por arte de magia ¿Has sido tu verdad?
—Sí— Dijo con un tono orgulloso el simbionte—solamente tuve que alterar algunos químicos en tu cerebro y Wala .
Estoy analizando como hacerlo durar en mi ausencia, pero creo sigue estando fuera de mi alcance
—Venom lo agradezco, pero tienes que parar
—¿Por qué? ¿Que está mal?
—Aprecio lo que haces, pero en este momento comparto mi cuerpo con ellos, no sabemos si les afectara a los bebes estas alteraciones en mi sistema.
—Si son como mi especie, estarán bien
—Aun así no quiero correr riesgos
—Puff—Expreso Venom con enfado
—Venom
—Está bien, dejaré de hacerlo Eddie—Expreso el simbionte con un tono como de niño regañado, diciéndole si a su madre.
Eddie tomo con sus dos manos la cabeza del simbionte y le obligo a mirarle.
—Estaré bien querido—. Dijo Eddie y planto un beso en la cien de Venom
—Solamente no quiero que sufras