¡Hey Logan!

Luego del caótico día haciendo algunas tareas domésticas del hogar, Logan puede decir que el silencio le abruma en cada rincón de su ser, pequeñas voces son el problema de su falta de concentración en la televisión, ya eran al rededor de las 5 de la tarde y el seguía solo, sin haber algún ruido externo que le perturbara, diablos hasta el jodido perro estaba dormido lo cual es uno de los maravillos regalos de Dios (ahora mismo no)

Aún seguía en conflicto mental, negación y otras partes de la parte izquierda del cerebro son malas compañías para su estrés y ansiedad (jodido cortisol) y cómo no tenía nada más que hacer, comenzó a mirar a la nada, con sus pensamientos y de mas.

Trato de enfocarse en lo que había pasado hoy.

Primero de todo, se levantó con un pastel en la cara y un maldito mercenario felicitando por un cumpleaños que nisiquiera el mismo recuerda, quizás tenía 200 o 300 años, le era difícil saber cuantos años tenía porque hace tanto que la vida dejó de ser lo bastante divertida como para celebrar.

Luego estaba el asunto de los X-men, ahora si bien Wade lo reclutó por no defenderse y porque su Wolverine original estaba muerto, se llevó una (no)grata sorpresa al enterarce que este Logan moriría de aquí a unos años más, Wade se justificó diciendo que Paradox y la película con mejor taquilla de Logan decían que habia muerto, y no quería preguntar cosas que sabía que de igual manera no entendia.

Así que aparte de un posible encuentro sus compañeros muertos, se encontraría con una versión más... heroica, por decirlo así.

Pero, se preguntaba muchas cosas sobre este nuevo mundo, que tan distintos son los X-men de este universo y propia familia(muerta). Wade siempre parloteaba de cualquier majadería que no tenía nada que ver con nada, aveces cuando escuchaba lograba rescatar algo valioso de sus parloteos lo cual MUY raras veces porque ese parloteo sólo satanás lo sabrá identificar.

Y en algunas de esas pláticas se le escapaba uno que otro detalle sobre los X-men, Tormenta, Jean, Rouge, Hank; vivos y siendo increíblemente heroicos en misiones liderados por Scott(supone)

Scott... o Cyclope, esa personita que le rogaba día y noche que fuera parte del equipo, joder que ese cabrón si era persistente como una garrapata, y contra todo juicio, admite que compartieron cama demasiadas veces que incluso se consideraría el amante de Scott, esto se hizo con mayor frecuencia tras la desaparición de Jean, el se resguardo tanto en mi que no sabía cómo resguardar sus llantos y los míos. Pero supere esa pequeña atracción por Jean hace bastante tiempo, ahora toda mi atención se fijaba hacia Scott.

Y como a Wolverine le encantaba ser un imbecil primitivo, esa pequeña perra comenzó a filtrarse sobre mi cerebro (si eso era posible) para que mis tendencias mas animalistas se reflejarán, cosas tan simples como dejar impregnado el olor en la ropa, acariciarlo y mimarlo (no tan a menudo), resguardarlo para el, y sobre todo la increíble protección que ejercía sobre él, todo era... difícil y algo molesto.

Scott no tardó tardó darse cuenta de esto y definitivamente esa fue una de las razones por la cual esa noche fue a un bar de mala muerte, su pequeño corazón peludo estaba herido pero en su racionalidad humana sabía que Scott tenía razón, él era un mutante por el amor a Althea, no nesecitaba una protección y menos la suya.

¡Logan espera!

Aquella vez....

–¡Logan no puedes seguir con esto!– su voz frustrada era lo que odiaba de él, ¿otra vez estamos aquí?

–No entiendo tu punto Scott, si es sobre el traje ya sabes mi respuesta.– continuó ojeando los papeles que tenía en las manos, boletas de calificación como parte de su docencia.

–No es eso Logan, has estado irritable todo este mes, no puedes simplemente imponerme estar atrás tuyo como si fueras mi jefe, yo soy el que guía a nuestros compañeros por Dios, no nesecito un guardaespaldas Logan, no soy débil y mucho menos tonto, ¿Se puede saber que te pasa?– detrás de ese visor podía ver aquellos ojos azules que comenzaban a tornarse ligeramente carmesí.

Gruñido

El lenguaje no era su principal virtud, además quería estar solo está noche, quería mandar al diablo a Scott y decirle que se fuera de la habitación, no quería armar una escena sabiendo que los demás X-men se estaban acercando.

–¿No puedes hablar no? ¡Maldicion!, no puedo comunicarme contigo sin que comiences a actuar con orgullo, gracias a ti Jean esta muerta y por más que no me guste admitirlo fui un tonto por siquiera estar contigo por mas de una noche.– ya está, tenía suficiente de este idiota.

–Mira Scott, el que decidió eso fuiste tú, nunca te rogué para estar acostados en una cama, lo de Jean no es mi asunto, si no mal recuerdo yo también estaba coqueteando con ella. No tengo porque rendirte cuentas a ti ni a nadie porque noticia del momento: soy libre y no te tengo como mi jefe.– arrugó los papeles entre sus falanges y el puro que tenía en la boca sufrió las consecuencias de colmillos.

–¿Oigan que esta-

–¡Maldito cínico! Te dejamos vivir aquí y sigues con esa actitud tan soberbia hacia nosotros, joder eres un puto animal que no piensa en los demás y para colmo lo único que sabes es ser un alcohólico para sobrellevar un problema que consideres difícil, ¿Qué pensara Logan? Ho si, soy lo mejor y me encanta ignorarlos porque son una mierda y los dejo de lado porque soy tan orgulloso como para ponerte un traje. No se lo que ve el profesor en ti como para conservarte con nosotros, criar a un lobo es mejor que tenerte aquí todos los días de mi vida y eso es un decir porque trabajo con niños y ellos son más tolerables que tu maldito loco, ¿Sabes qué? Te odio, te odio, te odio tanto maldito animal, porque si no fuera por nosotros estarías peleando y viviendo en las calles, viviendo como un animal porque lo eres y siempre lo serás.–

El silencio dejó de ser placentero desde ese momento.

Dejo los papeles en la mesa al igual que sus lentes de lectura, rodó los ojos aún conteniendo las lágrimas que amenazaban salir de sus lagrimales, porque sabia que todo eso era verdad y más si venía de Scott.

La Humillación fue otro impulso para su ira cegadora, se levantó aún con la mirada de los X-men sobre el, pudo observar la ira en rostro apesar de tener el visor, y tan rápido como llegó su ira fue remplazada por arrepentimiento al darse cuenta de sus propias palabras, pero ya era tarde.

–Logan... yo en verdad no quise‐

Camine con un dolor en el corazón e ira por esas palabras, luego de que fueran amantes por tanto tiempo, pero tenia algo de razón, el ahora volveria a ser un vagabundo.

–Lo que digas no me importa una mierda, pero si tienes razón, será mejor irme para que no tengas que lidiar con mis demonios querido amigo.–

Observe a Hank, Tormenta, Jubile, Dios mio todos estaban allí sin saber que decir, pero ya era tarde para todos, el es más necio que Scott y aunque tratarán de encontrarlo, el se aseguraría de vivir en las sombras.

Saco el cigarro de su boca y lo apagó con su mano para luego tirarlo, su último puro en esta mansión; la voz de Scott pronto comenzaba a tomar impulso para salir de sus cuerdas bucales.

–¡Logan espera!–

El nunca miró hacia atrás mientras se iba a un bar cercano, y tubo que pagar un precio por ello.

Sus garras salieron disparadas de sus nudillos, la sangre goteando de su piel, ya que no hizo la posición adecuada para sacar sus garras, el olor de su propia sangre era abrumadora y el sudor se acumulaba en su frente.

Tranquilo Wolverine, no puedes armar una escena en la casa de alguien más.

"porque si no fuera por nosotros estarías peleando y viviendo en las calles, viviendo como un animal porque lo eres y siempre lo serás."

Pero a su maldito hipocampo le encanta jorderlo con esos recuerdos de mierda.

Tiks

Abrió los ojos y adoptó una postura ofensiva.

–¡Tejon de miel estamos en casa!–

Su mente se congeló por un momento cuando noto que el intruso era el jodido mercenario y (su hija) Laura, joder que humillante.

Me había olvidado de que ellos iban a estar aquí, respiro tratando de recomponer mi mente, guardo mis garras  y con los pulgares trato de sacar la sangre, y me  levanto para recibirlos.

–Dios mio maní, parece como si la mismísima muerte te hubiera visitado y hubieras visto los momentos más humillantes de tu infancia.– Wade tan honesto como siempre.

–Calla la boca idiota.– rodó los ojos y miró a Laura que estaba parada mirando a otro lado.

–Ve a cambiarte niña en lo que preparamos la cena.– ella sólo asintio y se fue a su cuarto.

–Oye maní ¿estas bien?, puedo apostar mis burritos que eso que esta en el suelo es sangre y no café con olor extraño.–

Es mejor ignorar los problemas a que enfrentarlos.

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Después de ignorar a Wade por bastante tiempo, se dispuso a hacer la cena para todos, sin embargo Wade insistió en que no era necesario porque iba a pedir comida.

–Wade no podemos comer comida comprada todo el tiempo.– su voz ronca por no haber bebido un vaso de agua desde su ataque no ayudaba.

–No lo hago por eso tetitas, hoy vienen los demás a ver una película de mierda en claro y si hay suerte Netflix para aparentar riqueza como los tik tokers de hoy en día.–

–¿De quién se podría saber? Pensé que Doppinder estaría haciendo de conductor hasta altas horas de la noche, Vanessa esta en su negocio, Peter esta trabajando y los demás están en misiones.–

Goteo

–Oye quien habló de lo tradicional, ellos merecen un descanso de nuestra tensión sexual bombón, Gambito, Blade y Elektra vienen a visitarnos viejo.– ho verdad.

–¿Les diste una hora fija?–

Goteo

–Shi.

Gruñido

–Iré a arreglar el grifo.– se agachó hacia la compuerta para arreglar esa maldita gotera que lo estaba poniendo de los mil demonios.– ¿Quieres darme un cigarro amigo?

–Todo lo que tengo para el mejor Wolverine.– escuché sus pasos hacia una esquina indefinida.

–Toma Calabaza.–

Dio una calada y se sintió algo tranquilo nuevamente.

–Dios eres tan sexy, me estoy mojando ahora mismo y me encantaría tu boca entre mis labios.–

Retira lo dicho, no está tranquilo.

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Ya había pasado un poco más de una hora y estaban aquí, con todos los demás viendo una película cualquiera para pasar el rato mientras y otros jugando cartas, Wade increíblemente comió las palomitas con sal porque según él, algunas cosas son sagradas.

No sabía que había hecho para tener este momento de paz en su vida, las risas y algunos búfalos de frustración al jugar esas cartas, era divertido.

–¡Eso suma un +2 nena!– Wade aventó la carta al centro y Gambito sonrió desafiante.

–Gambito dice que no perderá.– lanzó un +4 y Elektra suspiro de frustración.

–Malditos hijos de perra, ya estaba apunto de bajarme esta carta.–

–Aquí no existen amigos cariño, eso lo aprendí por las malas.–

Laura estaba con el, viendo mitad película y mitad juego, sosteniendo las palomitas que estaban en el recipiente.

Esto era tan doméstico....