Musubi

Naruto
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Musubi
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musubi.unir, enlazar, juntar.[Sakura recordaba lo antitético que significaba a la imagen de Uchiha Sasuke, el peso de su cuerpo en sus brazos, lo imposiblemente frágil que parecía su figura. Recordaba el alivio abrumador que la había inundado, la inmensa alegría que había nacido de su corazón, cuando Sasuke abrió los ojos. Recordaba la expresión de Naruto, la forma en la que había esquivado sus ojos en primer momento, la mirada de puro alivio que había florecido cuando supo que Sasuke estaba vivo. Los dos habían derramado lágrimas por Sasuke. Los dos habían llorado de alegría y pena. Era extraño. Quizá era el primer momento de completa solidaridad entre ellos dos.(Y, oh sorpresa, Sasuke era la razón ).]
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Sasuke

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Movimientos

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Si alguien le preguntase a Sasuke qué fue lo que lo empujó a buscar el apellido 'Uzumaki' dentro de los archivos familiares, él solo se limitaría a alzar los hombros como respuesta. Pese a que su curiosidad generaría sorpresa, realmente era improbable que alguien lo cuestionase en sus decisiones. La mayoría de los shinobis de Konoha rara vez se involucraron en los asuntos de los clanes y Sasuke era la cabeza de su clan, lo que significaba que tenía libertades que la mayoría de sus compañeros de la Academia no tenían. Desde luego… no eran gratuitos y el precio por ellos era la soledad absoluta, pero Sasuke no renegaba de ellos. Aunque había tenido esos poderes extraoficialmente durante años —y casi siempre lo habían tratado como tal—, con su graduación ya era una verdad inexorable. Solo el Hokage tenía autoridad para cuestionar sus indagaciones, si estas se excedían de la mera curiosidad. Y la fuerza de vigilancia y los ANBU solo estaban llamados a actuar si Sasuke se convertía en un riesgo para la aldea. O para las misiones. Lo que rara vez ocurría frente a la idea de saciar la curiosidad. 

Ni siquiera Naruto tenía que saberlo. Kakashi le había prometido que le informaría sobre ello, después de todo. Naruto tendría sus respuestas, tarde o temprano, no estaba buscando la información por él. 

(Quizá, muy en el fondo, sí lo estaba haciendo por él).

Más que nada Sasuke odiaba la incertidumbre y las preguntas sin responder. El hecho de que hubiera existido una aldea para el clan Uzumaki —el clan de Naruto— era lo suficientemente desconcertante como para captar su atención. La falta de información sobre ellos era lamentable, aunque no sorprendente . Los clanes en Konoha guardaban siempre sus secretos celosamente dentro de sus límites y, a veces, la muerte del que tenía los secretos significaba el final de la dinastía. La alianza entre clanes ninja siempre era una alianza de doble filo, en ese sentido. Algunos clanes habían asimilado bien la idea de comunidad. Un ejemplo eran los Nara, los Akimichi y los Yamanaka. Sasuke sabía que esa alianza era, incluso, más vieja que la formación de la Aldea de la Hoja. Otros clanes priorizaron la sangre a los pactos. Uno de esos clanes eran los Uchiha. 

Ellos estaban cegados por la sangre.

( Había escuchado a Itachi decirle eso a su padre, una vez, una noche. Su hermano siempre lo había pillado cuando se escondía para espiarlos, pero esa noche había fallado. Eso fue lo que más le inquietó, entonces. La primera falla de Itachi. La fiereza de la acusación sólo fue importante después… Nunca pudo olvidarlo ).

Los Uchiha —igual que los Senju, igual que los Nara— tenían grandes detalles dentro de sus registros. Los archivos familiares eran más frecuentes en la mayoría de los clanes pero en su familia también había otros documentos de información. Algunos eran debido a su trabajo como fuerzas de la ley. Archivos sobre la aldea, sobre otros clanes. 

Si los Uzumaki eran tan importantes como para tener su aldea y una relación con Konoha, entonces estarían documentados en algún lugar. 

( Itachi no había tocado ninguno de los registros la noche de… la noche de la masacre. Sasuke nunca había entendido eso. ¿Por qué no borrar todo? ¿Por qué no destruir todo esa noche?)

Sasuke vaciló durante un momento frente a la puerta. El almacén donde estaban los archivos no era de difícil acceso, pero solamente la cabeza del clan y sus allegados tenían libertad total para revisarlos, los otros miembros del clan debían hacer una solicitud y explicitar qué era lo que buscaban. Algunos documentos eran muy viejos y debían ser tratados con sumo cuidado. ( Sasuke había preguntado, una vez, después de una lección en la Academia, por el Uchiha que había ayudado a fundar Konohagakure, por la persona que había sellado la alianza. Uchiha Madara había sido una sombra oscura en la mirada de su padre).

Inhaló profundamente. (Era la cabeza de su clan, tenía todos los privilegios, tenía la libertad, odiaba cada una de esas cosas) . Y entró.

 


 

—¿Qué dices, Naruto? —preguntó Sakura.

Les tocaba esperar a Kakashi en el campo de entrenamiento —Kakashi siempre los hacia esperar varias horas antes de aparecer, pero Sasuke se negaba a llegar después de lo acordado. Sakura y Naruto siempre se presentaban a la misma hora también. Él sabía que Kakashi los dejaría plantados de nuevo, le sorprendía que ellos siguieran con la esperanza de que su Sensei llegaría en el tiempo acordado cada encuentro.

( Sasuke no sabía si debía reprocharles la ingenuidad o aplaudir su optimismo).

—Lo que escuchaste —Naruto se había sentado en el suelo, trazaba círculos infinitos en el suelo con su dedo. No parecía tan impaciente como siempre, pero su exasperación era tangible. Sakura a veces resultaba insistente incluso para él, lo que era inmensamente irónico—. En la reunión con el Hokage, Kakashi-sensei propuso entrenamientos grupales y rotaciones con otros equipos. Dijo que tenía que hablar con los otros supervisores, pero… no creo que alguno de ellos se oponga. Jiji dijo que era una buena idea. Yo creo que Kakashi-sensei hizo para pasar menos tiempo entrenándonos él.

Sakura frunció el ceño. Ella no vocalizó ninguna protesta contra esa declaración, por lo que Sasuke intuyó que estaba de acuerdo con la evaluación de Naruto. 

Sakura se inclinó hacia donde estaba Naruto, su expresión intrigada. —¿Y cómo hizo Kakashi-sensei para convencer al Hokage de eso? Nunca había escuchado de ese tipo de entrenamientos… Se supone que los equipos tienen un máximo de cuatro miembros por cuestiones de logística, ¿no? 

Sasuke vio que Naruto se tensaba ligeramente ante la pregunta. No era extraño en él —Sasuke lo había visto reaccionar así en numerosas situaciones y nunca había logrado encontrar una causa específica, por lo que nunca podía anticiparlo—, pero fue particularmente notorio por su posición. Sakura no lo notó. O prefirió no reparar en ello. A Sasuke le sorprendió lo poco perceptiva que podía ser a veces. 

No, a veces no. Con Naruto, en particular. 

—No estoy seguro, dattebayo. —Una mentira—. Creo que el Hokage prefirió ceder cuando Kakashi-sensei empezó a hablar de los exámenes Chūnin.

Sakura se enderezó lentamente en su lugar. —Konoha se encargaba este año, ¿verdad?

—Se supone que es por sorteo —dijo Sasuke. Naruto y Sakura se giraron para mirarlo al mismo tiempo, casi como si lo hubieran ensayado previamente—. No sé mucho de los exámenes Chūnin. —Atajó. 

Sasuke pensaba con más claridad cuando efectuaba una serie de pasos en lugar de proyectar simplemente. Planificar a largo plazo siempre se sentía un poco inútil—más en línea con sueños y añoranzas—, mientras que pensar en cosas cercanas siempre daba la sensación que estaba avanzando. Superar una meta a la vez era más satisfactorio en un camino como el suyo, donde la meta final arrastraba múltiples variables y decisiones dolorosas. Cumplir con su meta significaba vengar a su familia, destruir… a esa persona. 

Siempre trataba de pensar en su hermano (Itachi) como en "esa persona", siempre quería quitarle el rostro a la imagen, la identidad al recuerdo… No siempre salía bien. A veces, por las noches, el nombre retumbaba en el silencio . (Itachi, Itachi, Itachi, ItachiItachiItachi-).

Kakashi-sensei piensa que ni siquiera tú estás listo —dijo Naruto, con un tono extrañamente serio. Hizo caso omiso de la protesta de Sakura (—¡Naruto!) y mantuvo su mirada.

Sasuke levantó una ceja. —¿Ni siquiera yo?

—Eso no puede ser —intervino Sakura, indignada—. ¡Sasuke-kun fue el mejor de la Academia! ¡Y es un gran ninja!

—¡Eso fue lo que dijo Kakashi-sensei! ¡Qué ni siquiera él estaba listo! —Naruto se sacudió en su lugar, casi como si la idea le disgustara. Sasuke no tenía idea de qué le pasaba por la cabeza—. Así que si Sasuke no está listo, nosotros dos… 

Sakura miró a Naruto por un largo momento, su rostro perdiendo lentamente la nota de indignación, y luego miró a Sasuke, casi como si quisiera que él dijera algo. 

Sakura esperaba demasiadas cosas de él.

La pregunta '¿Kakashi te dijo algo de los Uzumaki?' estaba en la punta de su lengua, pero antes que Sasuke pudiese formular la cuestión  en voz alta, el ánimo de Naruto dio un vuelco rotundo. Su expresión se tornó decidida y miró a Sakura con una sombra de la determinación que había brillado en su expresión durante la batalla contra Zabuza, el tema anterior efectivamente abandonado. Sasuke sacudió la cabeza. 

La imprevisibilidad de Naruto no debía sorprenderlo como lo sorprendía.

—Sakura-chan, ¿qué sabes sobre Fūinjutsu?

Sakura parpadeó. Abrió la boca, —Sakura siempre hacía eso, siempre se preparaba para contestar una pregunta—, antes de cerrarla y ladear la cabeza hacia un lado, con aire reflexivo.

—Solo lo que nos enseñaron en la Academia —admitió—. Que es una de las artes ninjas más importantes. Se usa mucho en los sellos para los pergaminos… para transporte, por ejemplo. Ah, también para movilidad de objetos. Y tiene aplicaciones diversas y complejas más grandes, pero nunca vimos demasiado sobre eso.

Naruto resopló. —No estaba tan mal —murmuró. 

—¿Qué? —preguntó Sakura, sin comprender.

Naruto sacudió la cabeza. —¿Crees que alguno de los maestros de la Academia pueda enseñarme más sobre eso? 

Sakura frunció los labios, molesta por no tener respuestas. —¿Por qué quieres saber?

Sasuke sabía el porqué así que, frente al silencio de Naruto, dijo: —Era la especialidad del clan Uzumaki. 

Era una de las pocas cosas importantes que Sasuke había logrado sacar de los documentos que había leído. La alianza entre Konohagakure y Uzushiogakure era otra de esas cosas. El tercer dato relevante era que su aldea había caído en medio de la guerra debido a que los refuerzos enviados desde Konoha habían llegado tarde. 

Fūinjutsu, una aldea fantasma y una alianza que no logró salvarla. Nada especialmente ligado a la existencia de Naruto, en otras palabras. 

La mirada de sorpresa de Sakura era esperable, por supuesto. Sakura provenía de un clan pequeño, uno que no poseía los mismos recursos del que provenía Sasuke y ella seguramente no se había interesado en buscar sobre los Uzumaki. Sin embargo, la expresión de absoluta incredulidad que floreció en la cara de Naruto era completamente inesperada. Sasuke se movió rápido, tan rápido como unos buenos reflejos se lo permitían, pero aun así no logró escapar del agarre de Naruto y de su proximidad repentina. 

—¿¡Qué!? —Naruto gritó en su cara. Sasuke se obligó a mantener la calma—. ¿De verdad? ¿¡Cómo sabes eso, dattebayo!? ¿De donde lo sacaste?

Sasuke tocó la mano de Naruto que estaba aferrándose a su ropa con la punta de su dedo y Naruto retrocedió con violencia, sobresaltado aparentemente con su propia vehemencia. Sakura, que había quedado en el mismo sitio que antes, lo regañó. 

Parecía, a veces, la hermana mayor que se encarga de corregir al menor. Era una escena dolorosamente familiar. Sasuke nunca se había comportado como Naruto y Sakura estaba lejos de ser una figura fraterna para él —no tan lejos—, pero la imagen igualmente resonaba incómodamente con sus recuerdos. 

Sasuke se sacudió la ropa, más para evitar mirar a Naruto y a Sakura que a otra cosa. 

—¿Sasuke-kun? —Lo llamó Sakura, tras darle un momento para componerse—. Creo que Kakashi-sensei no- 

—Creí que Kakashi había aprovechado la reunión con el Hokage para hablar contigo de eso —le dijo a Naruto, una disculpa que no podía obligarse a externalizar; no había motivo real para pedir una disculpa—... No pensé que todavía seguías esperando por respuestas.

Para alguien que parecía vivirlo todo con intensidad, Naruto actuaba a veces como si le costase reconocerse en su propia piel.

Sasuke sintió una ola de indignación hacia su sensei. Y, luego, hacia sí mismo.

Kakashi no le había hablado a Naruto de su familia, pero Sasuke no debió haber asumido que eso había pasado. 

Debería haberlo sabido: Naruto no se habría callado de ser de otra forma. Él era Uzumaki Naruto, el niño que siempre, siempre, siempre , quería llamar la atención, después de todo.

Naruto bajó los ojos por un momento, claramente avergonzado por el episodio. Luego, suspiró. —Kakashi-sensei me habló del Fūinjutsu. Nunca dijo que era… No me dijo que… —Soltó un bufido, completamente exasperado—. ¿Por qué nunca me puede decir las cosas…?

Sakura hizo un mohín, luego le dio una mirada llena de simpatía. —Kakashi-sensei quiere que nosotros busquemos las respuestas por nuestra cuenta, supongo. Quiere que aprendamos a usar los recursos que tenemos-

—Él prometió hablarme de los Uzumaki —replicó Naruto con fiereza—. Eso no es lo mismo que esperar que encuentre las cosas por mi cuenta. Si quería que hiciera eso, debió habérmelo dicho. No haces promesas así si vas a- a- ¡si no vas a cumplirlas!

Sasuke tenía que darle la razón en ese punto, Kakashi había hecho una promesa explícita y, aún cuando no hubiese tenido intenciones de cumplir su palabra, ese era un juego peligroso. Ellos, después de todo, confiaban en sus promesas. ¿No le había prometido a Sasuke que lo protegería en su batalla contra Zabuza, a fin de cuentas? 

Con Naruto era aún más espinoso. No solo había jurado nunca retroceder en su palabra frente a las tumbas de Haku y Zabuza, una semana atrás, sino que él era especialmente obsesivo en sus decisiones, en sus posiciones. Naruto no tenía más de ocho años cuando decidió que Sasuke era su rival y eso no había cambiado en todos los años que llevaban conociéndose. 

Él era más confiado que Sasuke en muchos sentidos, pero también podía ser necio y terco hasta lo absurdo. 

Sakura retrocedió un paso, sus mejillas teñidas de rosa. —Tienes razón —concedió.

Los tres se quedaron en silencio durante un prolongado intervalo de tiempo, incómodos y tensos.

—¿Puedes decirme cómo lo descubriste, Sasuke? —preguntó Naruto, una vez que la calma se hizo insoportable.

La voz de su compañero de equipo había caído unas notas y sonaba tan cansado que Sasuke se sintió mal por él. No lo suficiente como para reparar que era la primera vez que lo llamaba por su nombre en una conversación casual. 

Sasuke se encogió de hombros. —Hay registros dentro de los clanes de Konoha. Simplemente algunos son más detallados que otros. —explicó—. Y lo que más resaltaba era eso, la especialidad de los Uzumaki.

Sasuke no entendió porque la expresión de Naruto se congeló en su rostro, pero tampoco pudo detenerse a pensar en ello porque Sakura exhaló ruidosamente, llamando su atención. 

—¿Buscaste al clan de Naruto dentro de tus registros familiares? —El tono de Sakura era muy difícil de interpretar. Toda la simpatía que había aparecido en su cara se había borrado para dejar pasó a una mirada extrañamente neutral.

—¿Seguro que no encontraste nada más?

Sakura y Naruto se giraron a igual velocidad para hablar con su sensei —siguiendo la misma costumbre de reprocharle por hacerlos esperar durante horas—, pero Kakashi hizo caso omiso de sus quejas —lo que siempre hacía— y, con una postura aparentemente relajada, se quedó mirando a Sasuke. 

Se quedó estudiando a Sasuke.

'Realmente te interesa Naruto, ¿huh?' era lo que la mirada de su sensei parecía decir. No una acusación, no un reproche… Pero aún así logró que Sasuke alejase la mirada y se encogiese un poco sobre sí mismo.

—Disculpen la tardanza —dijo, finalmente, alejando su mirada de Sasuke—. Quería llegar temprano, pero-

Sasuke se relajó mientras escuchaba las protestas usuales de sus compañeros de equipo frente a la irreverencia de su supervisor. Si bien podría apostar que Kakashi se divertía a sus expensas, una parte de él pensaba que había algo oculto detrás de su tardanza. 

Kakashi alzó las manos para apaciguar las quejas.

—Muy bien, muy bien. —Kakashi hizo una pausa—. Espero que Naruto ya les haya informado sobre lo que pasó en nuestra reunión con el Hokage.

Naruto, testarudo como siempre, no contestó. 

Sakura respondió en su lugar. —Nos dijo que vamos a tener entrenamientos con otros equipos y rotaciones-

Kakashi estudió el rostro del Uzumaki por un momento. —¿Algo que quieras decir, Naruto?

Naruto cuadró los hombros como a veces hacía frente a una pregunta de la que no sabía la respuesta. —No.

—Maa, no eres un buen mentiroso —señaló Kakashi—. Supongo que no te gusta que Sasuke sepa algo de tu clan que tu no.

—No es eso —dijo Naruto, con resentimiento—. Al menos él sí quiere ayudar. 

Sasuke se preguntó si su rostro estaba tomando color. 

Kakashi ladeó la cabeza. —¿Hmm? 

—Prometió hablarme de los Uzumaki —acusó Naruto.

—Lo hice. 

—Dijo que me hablaría de ellos cuando estuviéramos en Konoha.

—Sí.

—¿Por qué no lo hizo?

—No me preguntaste.

Naruto se quedó mirando a Kakashi sin decir nada, el rostro lleno de incredulidad furiosa. 

—Siempre que quieras información, vas a tener que pedirla más claramente, Naruto.

Sakura estiró su mano para tocar el hombro de Naruto pero cambió de idea a último momento. Le lanzó a su supervisor una mirada molesta.

—¿Quieres hablar de ese tema ahora? —preguntó.

Sasuke quería decirle que no era el tiempo ni el lugar, que ellos estaban allí para entrenar y que ya había perdido horas suficientes, que eso no era una prioridad.

Se quedó callado.

Naruto suspiró.

—Sasuke dijo que los clanes de Konoha tienen registros, ¿no? Así que si yo… si yo tuviera un clan… debería tener algo así, ¿no? Si Sasuke-

Sasuke pestañeó.

Si Naruto estaba en las mismas condiciones que Sasuke, entonces eso significaba que él tenía los mismos derechos de Sasuke. 

Él también era la cabeza de su clan, el líder de su-

—Hay otros Uzumaki en la Aldea —conjeturó Sasuke, siguiendo la línea de pensamiento que Naruto había dejado en el aire—. O algún descendiente que tiene esos registros… Quizá Uzumaki es el apellido de tus abuelos y no de tus padres.

Naruto miró a Sasuke. 

—Tienes toda la razón en la que deberías tener acceso a esos registros —reconoció Sakura, captando la idea—. Si tu caso fuera como el de… si tú fueras la cabeza de tu clan, entonces deberías tener los registros y también… 

—Sakura quiere decir que tendrías que tener los mismos privilegios que tiene Sasuke —señaló Kakashi. Sasuke podía apostar que estaba sonriendo.

Sakura se ruborizó. 

La cara de Naruto cambió de nuevo. —¿Hay otro Uzumaki en la aldea?

—O un descendiente —señaló Sakura, no sin amabilidad. 

—Lamentablemente, no está en la aldea en este momento —confirmó Kakashi—. Pero sí, hay un descendiente del clan Uzumaki que tiene todo eso... No son parientes directos, debo aclarar.

Sasuke se dio cuenta que lo que había aparecido en el rostro de Naruto —esperanza— se disolvió tan rápido como había aparecido.

—¿Y por qué tiene los privilegios del clan Uzumaki, entonces? —preguntó Sakura. 

—Es descendiente de los Uzumaki y de los Senju, entre otras cosas.

Sasuke se enderezó. Él había leído que el clan Uzumaki estaba emparentado con el clan Senju y, de hecho, la alianza que se había forjado entre las dos Aldeas se debía a ello. Los Uchiha no habían tenido tantos detalles sobre ellos como tenían de otros clanes porque las relaciones con los Uzumaki estaban más ligadas a los Senju.

Naruto vaciló. —Puedo… ¿Puedo hablar con él?

—Ella —corrigió su sensei—. Y me temo que no tenemos una comunicación constante desde hace un par de años. 

Sakura y Sasuke apartaron la mirada, evitando a Naruto. 

—¿No puedo hacer nada para llegar a esos registros? 

—Eso depende de lo que quieras hacer.

—¿De lo que quiera…?

Kakashi se inclinó hacia adelante, casi como si estuviera a punto de revelar un secreto. —Puedes solicitar toda la información si deseas seguir el camino de los Uzumaki, por ejemplo. Seguir la tradición. 

—¿La tradición…? ¿Se refiere al Fūinjutsu?

Su sensei tarareó. —Ajá. Hace años que Konoha necesita de un maestro en Fūinjutsu. Mi sensei me enseñó algunas técnicas de sellado, pero nunca pude acceder a todo ello. 

—El último… ¿Fue un Uzumaki el que le enseñó al Yondaime sobre Fūinjutsu? Por eso dijo-

Una fugaz emoción atravesó el rostro de Kakashi. Sasuke no alcanzó a identificar de qué se trataba. 

—Sip. Piensa en ello, ¿está bien? —Kakashi juntó sus manos—. Ahora, dejemos de lado ese tema por un tiempo. Tengo que hablarles sobre los entrenamientos y cómo van a ser. ¿Pudiste hablar con Kurenai, Sakura?

Ella asintió, le dio una sonrisa tímida. —Me dijo que ella me ayudaría con lo más avanzado, que podía seguir con lo básico aquí, Kakashi-sensei.

—Ya veo. Muy bien, entonces... Empezaremos con eso, para ti. ¿Qué más me falta? Bueno, como saben, hay otros dos equipos que tienen Genin recién graduados, compañeros suyos de la Academia… Por eso creo que será bueno que empecemos con rotaciones en lugar de entrenamientos grupales. 

—¿Rotaciones?

—Sakura entrenará con el equipo 8 durante una semana y uno de los Genin de Kurenai vendrá a entrenar con nosotros, la siguiente semana será Naruto quien pase tiempo con el otro equipo. Y después Sasuke. Luego veremos si Asuma también me dice que sí a eso.

—¿Yo... primera?

—¿Quiénes estaban en el equipo de Kurenai-sensei? —dudó Naruto, un poco tímidamente.

—¿Y quién entrenará con nosotros en lugar de Sakura? —preguntó Sasuke. 

La cara de Sakura cayó ligeramente.

—Bueno, eso lo veremos... Kurenai aún no decide. 

—Mientras no sea Kiba... —masculló Naruto.

(Por supuesto que sería Kiba).

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