Entrenamiento Privado

Naruto
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Entrenamiento Privado
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Summary
Sarada se siente insatisfecha sexualmente por Kawaki. Boruto, su mejor amigo le ofrece su ayuda, enseñándole como seducir a su novio.
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Tren

Tal y como dijo Sarada.

Tenia a Boruto rodeando su cuerpo. Había cruzado el brazo por encima su abdomen, su pierna por las suyas y la cabeza uso como almohada el hombro de su amiga.

Quizás si era un poco extraño dormir asi,  pero no por la posición o por el abrazo en si, si no que abrazarse después de haber follado, no era algo que hacían los amigos.

"En realidad los amigos no follan"

Esa frase Sarada se la había dicho mil veces a su amiga Chouchou cuando tenia sexo con sus amigos. Para ella lo sexual arruinaba la amistad y en realidad comenzó a pensar así cuando tuvo ese contacto físico con Boruto a sus 17 años.

Recordaba como se le hizo imposible mirarlo a la cara durante mucho tiempo, como lo evitaba y evidentemente se alejaron.  Esta falta de comunicación afecto muchas de sus misiones, hasta que en una ocasión su vida estuvo en peligro y Boruto la salvo. Esa vez llego a la conclusión de que habian actuado por sus locas hormonas, por ello se esforzó a recuperar la relacion que tenia con su mejor amigo.

La habia pasado muy mal, por ello insto ese pensamiento en ello, aunque con el tiempo lo olvido.

Hasta ahora.

Miro a Boruto, este dormia en paz, parecia estar descansando muy bien, asi como lo hizo ella.

"Esta vez no pasara nada, somos adultos" se convenció .

Boruto habia estado con ella desde su nacimiento, estuvieron toda la vida juntos; nadie habia estado tan presente como el en su vida, y sabia que con el pasaba lo mismo. Esta era solo una etapa, que obviamente iba a suceder.

Sarada se quedo con ese pensamiento, para no sobrepensar.

Paso su mano por el rostro de su amigo y lo acaricio. Boruto era muy guapo, pero dormido e indefenso, le daba mucha ternura. Bajo un poco los dedos, hasta que el pulgar se detuvo en la comisura de los labios.

Boruto sonrió con los ojos cerrados.- Buen día.

Sarada trago saliva, sintió algo en su estomago.

¿Que pasaba?

Al no obtener respuesta el abrió sus ojos, esos ojos azules que tantas veces llamaron su atención.

-¿No crees que es de mala educación no responder un saludo?

Su voz salió juguetona, lo que la hizo sentir cómoda.

-Buen dia.- le respondió sarcásticamente.

-¿Que hacías?

-Admirando esta boca.- le dijo tocando su labio inferior.- y recordando lo bien que se sintió entre mis piernas.

Sus palabras tomaron por sorpresa a su amigo y fue su turno de reír.

Boruto la dejo reír unos segundos y quito la mano de su boca.

Si Sarada era traviesa, el seria mucho peor.

-Pues..- metió la mano de Sarada entre ellos.- Es hora de que admires otra parte de mi cuerpo, ayer lo prometiste.

Sin pudor le mostro su miembro erecto, el cual ella rodeo con sus dedos.

Se miraron y ella lamio sus labios.- Con gusto.

El acaricio su cabello y empujo su cabeza hacia abajo. La quería con urgencia.

Y ella no se quedaba atrás con las ganas, ya queria saborearlo.

*rin, rin*

El timbre sonó deteniendo cualquier movimiento.

De inmediato Boruto miro el reloj  que colgaba en la pared.

6:40 am.

Debian estar en la entrada de la aldea a las 7am.

-¡La hora!.

Ambos saltaron fuera de la cama.

-Atiende la puerta.- dijo Sarada quitándose la camiseta que Boruto le había prestado para que durmiera, para ponerse la ropa que había preparado en su equipaje.

-No puedo salir asi.- señalo su entrepierna.- Atiende tu, yo me daré una ducha. 

-¡Como voy atender yo! nadie puede saber que estoy aquí.

-Sarada.-la tomo suavemente de los hombros para tranquilizarla.- ¿Cuántas veces dormiste aquí? somos amigos, no es extraño. Además seguro es Mitsuki, el casi siempre pasa a buscarme.

Tenia razón.

El timbre sonó otra vez.

-Esta bien.

-Gracias, Sarada.-Boruto dejo un casto beso en los labios y corrió al baño.

Sarada se peino y bajo, antes de abrir la puerta tomo aire y se tranquilizo.

Ella esperaba ver a su otro amigo allí, sin embargo era otra persona la que estaba parada alli.

-Septimo.

-Oh hola Sarada.-le sonrio y entro.-Vine porque sabia que Boruto se dormiría y hoy necesito que sea puntual para no perder el tren.

Naruto no parecía sorprendido de verla allí. Boruto tenia razón, nadie sospecharía por eso.

-Se esta duchando.- le conto.- No creo que tarde.

-Dime que ya preparo su equipaje.

-Si, lo hizo anoche. Voy a buscar el mío también..- Sarada corrio por la escaleras.

No quería retrasar ni un minuto al Hokage. El era la persona que mas admiraba, y no podia fallarle en nada.

Naruto se sentó en el sofá a esperarlos y fue en ese momento en que se percato de algo raro. Este no tenia almohadas ni cobijas. ¿Dónde durmió Boruto?

No recordaba que su hijo tuviera otra habitación. Y siempre era tan cortes que les dejaba la cama a sus visitas si eran mujeres.

Con el o con sus amigos la compartia.

Sarada no tenia su banda puesta, se veía que recién despertab

Pasos apresurados bajaron las escaleras. Eran los dos con sus equipajes.

-Hola viejo, vamos que nos quedan 8 minutos.- le dijo su hijo abriendo la puerta.

Boruto no lo miro a la cara y eso le confirmaba que algo ocultaba.

 

****

A las 7:30 en punto el tren se puso en movimiento.

Boruto apoyo el codo en el borde de la ventanilla del tren, y se dispuso a mirar hacia fuera. Esos viajes le aburrían mucho. Le encantaban las misiones, pero todo lo bueno tenia su lado malo, y eran los viajes en tren. Prefería mil veces ir caminando, trepando arboles y hasta viajar en barcos.

Al salir de la aldea, todo el paisaje se veia igual; desierto y arena.

Movió su cabeza un poco y miro a Sarada que estaba sentada frente suyo, quien estaba en la misma posición que el, con la diferencia de que ella dormía.

¿No habrá dormido bien por el? Esperaba que no sea el motivo, que solo duerma por aburrimiento. Porque el tuvo una buena noche, una de esas pocas noches en las que durmio sin despertarse ni un segundo.

Ella le daba paz.

Y otras cosas.

Fijo su mirada en sus piernas, esas largas piernas que lo habían rodeado y empujado para que la penetrara profundamente. Subio un poco justo arriba de sus muslos, desde allí no podía ver, per estaba el centro de Sarada, donde tuvo la lengua y la saboreo. Sus pechos se movían al ritmo del tren, rebotaban, haciendo desear tenerlos entre sus manos.

Naruto interrumpió sus pensamientos aclarando la garganta.

Miro rápidamente a su padre, el cual ocupo el asiento a su lado.

-¿Que?.-le pregunto.

Naruto le sonrió y señalo la ventanilla.- ¿No es hermosa la vista?

En su lugar le dio un vistazo a Sarada y luego al paisaje.

-Si, es hermosa.

A Naruto le dio dolor de cabeza. Claramente no hablaba de la vista. 

Además confirmo que no estaba viendo cosas donde no las había, porque el amigo y compañero de su hijo; Mitsuki, también se lo quedo mirando, un poco serio.

Años atrás, Naruto creyó que Boruto y Sarada serian novios y se casaría, porque veía amor en ellos. Luego cuando ella comenzó a tener citas con Kawaki, tuvo que hacerse a la idea de que estaba equivocado.

Sin embargo...siguió sintiendo amor en ellos.

A lo largo de los años, tuvo que ver como Boruto la miraba desde lejos, y le dolía que su hijo sufriera. Pero esta vez... existía algo diferente, algo nuevo.

Solo esperaba que ese algo no causara problemas en su familia.

El dia paso relativamente rapido, lo pasaron hablando de misiones, de sus familias y en especial Sarada con Naruto sobre lo que es ser hokage.

La noche llegó y por suerte los empleados del tren, luego de la cena, equiparon asiento por asiento, con extrensibles que los convertian en camas, con almohadas y cobijas.

Las noches en el desierto eran muy frias.

-Iré a ducharme antes de dormir.- les avisó Naruto.

Al quedar solos el equipo quedó en un comodo silencio, solo disfrutando la compañia del otro. Aunque dos de ellos se miraban cómplices. Y esto no es que hiciera sentir mal o incomodo a Mitsuki.

Pero su curiosidad ya no estaba limitada de ningun modo.

-Boruto, Sarada.- les dijo obteniendo sus miradas.- ¿Que pasa entre ustedes?.

-¿Que insinuas?.- Sarada fue rapida en reaccionar.

Boruto se sonrojo.

-Sus reacciones me hacen sospechar más.- sonrio.

-Creo que estas imaginando cosas donde no las hay.- Boruto quiso sonar casual.- ¿Que habria entre esta amargada y yo?.

-Exacto!.- se unió Sarada.- Solo una loca podria tener algo con este idiota.

-Yo no dije que tuvieran algo.- señaló Mitsuki.- Ademas el idiota te miró los pechos todo el dia y la amargada miraba el bulto en...

Sarada que estaba sentada a su lado le cubrió la boca.

-¡Mitsuki!.- Boruto lo regaño.

El amigo de ambos levantó las manos rindiendose, para que ella lo soltara.

Sarada se quejó.- Boruto...

-Soy su amigo, ¿Que tiene de malo saber? Tampoco le contaria a alguien más.

Boruto queria contarle, pero dejó que Sarada decidiera. La miró y le dio su aprobación.

-Bien.. Solo tenemos, ya sabes.- Sarada movía su mano.

-Sexo.- terminó Mitsuki sonriendo.- Sabia que pasaria, hasta yo me ponia caliente con la tension sexual.

Boruto soltó una fuerte carcajada muy fuerte, contagiando a Sarada que abrazó levemente a Mitsuki.

La verdad que se lo contaran a su amigo, se sintio liberador. Un amigo que no lo juzgó y solo los hizo reir.

Naruto llegó y miró la escena con una ceja levantada.

-¿Que es tan gracioso?

Nadie le respondió, solo quedaron riendose hasta que se les pasó.

Mitsuki fue a bañarse y al regresar le avisó a Boruto que podia ir.

Por suerte cada vagón tenia su baño y ducha; esos eran los privilegios y lujo que tenia un Hogake.

El rubio se levantó y estiró sus brazos.

-Que buena noche para entrenar.- miró de reojo a Sarada.

-¿Entrenar?.- preguntó Naruto.- ¿Con este frio?

-Claro.- fue hasta su equipaje, tomó ropa limpia y una toalla.

Sarada entendia perfectamente lo que queria decir su amigo.Y tambien sabia que era extremadamente peligroso seguirle el juego.

"Pero es tan tentador".

Miro a Mitsuki que ya parecia caer en el sueño, y al séptimo que repasaba otra vez el discurso que debia dar en la reunión.

Su vientre bajo comenzó a quemar, su entrepierna a cosquillear.

Por impulso se puso de pie.

-Voy al baño.

Naruto la miró preocupado y suspiró cuando la vio alejarse.

-¿Que sucede séptimo?.- preguntó Mitsuki.

-Ya sabes.

Sarada entró directamente a la ducha, y vio a Boruto mojado y desnudo.

Sin importarle si se mojaba, cayó de rodillas y le sonrió mientras lo miraba con locura.

Boruto cerró la canilla, tomo su miembro ya erecto y lo puso frente su rostro.

-Muestrame como se la chupas.- gruñó.

-No se deja.- pasó las manos por esos formados muslos.

-Yo si.

Cerró los ojos y sacó la lengua, pasándola desde la base hasta la punta lentamente. Rodeó el glande y se deleitó con su gemido. Boruto la tomó del cabello y la empujó hacia adelante.

Pero Sarada no cedió, no lo metio en su boca. Con una de sus manos rodeo el miembro de Boruto, lamió y escuchó un gemido insistente.

El otra vez la empujó, y ella quitó esa mano de su cabello.

Le encantaba jugar asi con el.

-Mierda, Sarada.- gruñó.- por favor.

El no solo le rogaba con palabras, si no con esos ojos azules que la derretian.

Abrió la boca y lo dejó entrar, Boruto relajó su mirada.

Se encontró con un vaivén continuo, gimiendo y moviendo su lengua cada vez que podia.

Era delicioso y excitante. Definitivamente algo que quería repetir más veces de las que le gustaría admitir.

Apretó su agarre en los muslos de su amigo, para evitar tocarse. No quería tener nunca más un orgasmo por cuenta propia.

Al menos que el se lo pidiera.

Cuando tocó su garganta se mantuvo allí y ahuecó sus mejillas, Boruto se corrió mientras ella movía su lengua y tragaba todo.

Situación obscena que le encantó.

Boruto la levanto de los hombros.- Aprobada.

Los dos rieron bajito, el satisfecho y ella orgullosa por su trabajo.

-Debería darme una estrellita de buena alumna.- Sarada dibujo circulos con sus dedos en el duro pecho.

-Me encantaría, pero.- hizo una mueca.- No tengo condones.

"No, no puedo quedar así"

-¿Y si lo hacemos igual?

Ella confiaba ciegamente en Boruto, por algo le hizo sexo oral sin protección. El nunca haría algo que la perjudicara, jamás. Después de sus padres, el era la persona en la que mas confiaba, incluso sobre Kawaki.

-Sarada..-otra vez el la miro intensamente.

Otra vez quedo sin respiración y sin poder moverse.

-¿Boruto ya terminaste?

Ambos saltaron del susto al escuchar la voz de Naruto.

-¿Por que?.- pregunto.

-Aqui esta el señor de la limpieza, necesita limpiar para ir a descansar.

-Si ya salgo.

Escucharon que Naruto le dijo algo a quien suponían era el señor de la limpieza y se fue.

-Lo siento.-le dijo a Sarada.

-No te preocupes.-ella era comprensiva.- ¿Puedes traerme una toalla y ropa limpia? Me duchare rápido. 

-Claro.- Boruto se seco rapido y se visto.

Salio justo cuando su amiga quedaba desnuda.

-Emmmm.- se dirigió al señor.- Mi amiga se duchara rapido, ¿Podría esperar un momento? Dijo que no se tardaría.

Después de salir de su sorpresa, asintio.

-Y por favor no diga nada.

-Claro que no señor!.

-Gracias.- le sonrió y fue hasta donde estaban su padre y Mitsuki.

En lugar de sentarse, fue hasta el equipaje de Sarada.

-Ese es el bolso de Sarada.- le dijo Naruto.

-Oh si, me pidio que le llevara ropa, quiere ducharse rápido para que puedan limpiar.

-Ella estaba en el baño. ¿Que hace en la ducha?

-Salio justo cuando yo salí y se metió.

El corazón de Boruto comenzó a latir rápido. Saco lo primero que vio y cerro el bolso. Escucho a Naruto suspirar.

-Tu y yo hablaremos cuando lleguemos a la arena.

Su padre dio cuenta.

 

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