![So Simp [Yandere! Uchiha Obito]](https://fanfictionbook.net/img/nofanfic.jpg)
lix. preguntas
Jin miró con una sonrisa vacía el lugar al que se supone que iban a asaltar silenciosamente, no entiende para qué tanto sigilo si al final Rin terminaría lanzando una mini Bijuudama que hizo un enorme cráter en donde se supone que estaba la base enemiga solo porque las rodearon cuando Jin podría haber vuelto a tomar a Rin entre sus brazos y escapar fácilmente deslizándose entre los enemigos con extrema facilidad.
—Bien, supongo que nos podremos tomar algo de tiempo para regresar a la aldea ya que nos demoramos menos de lo previsto —Rin, tímidamente, se limpia la comisura de los labios y Jin la mira con una sonrisa vacía—. Por cierto, Jin-chan, Kakashi-kun y Anko me contaron que has estado invitando a un chico a tu casa recientemente.
—Oh… hablas de Kisho-kun —asintió Jin ligeramente—. Resulta que es hijo de uno de los socios de mamá, pero su hermano es un hijo de puta insoportable que abusa de todo el mundo y me mira obscenamente, así que decidí que el mejor ambiente para el pequeño e inocente Kisho-kun sería lejos de su familia de mierda.
—Ah… —Rin miró con una gotita de sudor a Jin—. Entonces… ¿Qué piensas de Kisho-san? —preguntó Rin mirando a Jin mientras caminaban lentamente hacia la aldea.
De todas formas, si es que quisieran podrían ir corriendo a toda velocidad y no habría mucha diferencia.
—Es un muy buen chico, algo inseguro, pero es comprensible considerando el tipo de familia que tiene —Jin suspiró trágicamente—. Es el segundo hijo, pero debido a que su constitución es más débil y es enfermizo, resulta que todos en casa lo ignoran y maltratan —Jin negó ligeramente con la cabeza.
—Veo… —Rin asintió ligeramente mirando a Jin— ¿Y te parece guapo?
—Bueno, tiene lo suyo, hebras risadas de un pálido rubio platinado, ojos celestes suaves como el cielo despejado, largas pestañas envidiables, nariz pequeña y respingona y labios ligeramente rojizos, todos lo confunden con mujer y con razón, es demasiado bonito para su propio bien —Jin asintió para sí misma—. Es un chico adorable, debería presentártelo cuando lleguemos a la aldea.
—Ya veo… ¿Qué más piensas de él?
Rin miró a Jin parlotear sobre este tal “Kisho-kun” y no pudo evitar sentirse triste, el pobre Obito-kun parecía estar a punto de aceptar sus sentimientos y de repente, aparece este chico misterioso de rostro angelical, que según Kakashi, era un chico lindo en toda regla, incluso más bonito que muchas mujeres que ha visto, muy educado, dulce y dedicado a Jin, sin ojos para nadie más aparte de ella.
La curiosidad empezó a morder su piel y, en tan solo dos días, volvieron a Konoha.
—Rin-chan… —saludó Obito ligeramente y luego miró a Jin, quedándose de piedra— Ji…
—¡Jin-chan! —exclamó una voz ligeramente afeminada, pero aun masculina y tanto Obito como Rin voltearon al escuchar la voz desconocida, pero Jin ya tenía en sus brazos a un adorable rubio con carita de ángel que se lanzó hacia ella— ¿Me contarás sobre tu misión? ¿Fue interesante? ¿Qué clase de aventuras vivieron…?
—Kisho-kun, más despacio, más despacio —rio suavemente Jin mientras lo tenía en sus brazos y le daba vueltas ligeramente.
—Jin-chan, encontré una nueva tienda que vende postres, debo mostrártela, no está muy lejos de aquí y… —Rin y Obito miraron como Jin era arrastrada por el chico rubio con una sonrisa en su rostro.
Obito miró sus manos entrelazadas, el brillo que salía entre ambos al tomarse de las manos, el aura armoniosa de ver una hermosa pareja junta y su boca no pudo evitar agriarse mientras las comisuras de sus labios se inclinaban hacia abajo.
Se veían muy felices…
Jin ni siquiera lo notó…
—¿Quién es él…? —preguntó Obito mirando como Jin y el chico rubio se perdían en la distancia entre una multitud de gente.
—Creo que él debe ser su nuevo amigo, Kisho-kun —habló Rin y miró a Obito, el cual no apartaba su mirada de donde ambos habían desaparecido.
—¿Amigo? No se actúa así con un amigo —Obito tenía los brazos cruzados, un bufido escapando de su boca mientras su mirada se oscurecía y profundizaba ligeramente mientras un tinte de irritabilidad surgía dentro de él.
—Jin-chan siempre ha sido bastante cariñosa y cercana con sus amigos… —habló Rin mirando al Uchiha ponerse más hosco de repente.
—No, ella no actuaría así con Genma ni siquiera con Kakashi —gruñó ligeramente disgustado.
—¿Estás celoso? —preguntó Rin mirando al Uchiha el cual se sobresaltó ligeramente.
—¿De qué estás hablando? ¿Celoso? ¿Yo? ¿De quién? —preguntó Obito mirando incrédulo a Rin, la cual le miró con una sonrisa impotente.
—Estás celoso de que Jin-chan le preste más atención a alguien que no eres tú, Obito-kun. Que le muestra más cariño y que te haya dejado de lado completamente —Rin frunció el ceño ligeramente manteniendo su sonrisa impotente.
—No, ¿Por qué haría eso? Jin y yo solo somos amigos, no… —la voz de Obito flaquea ligeramente y titubea.
¿realmente son amigos?
Obito se remueve ligeramente incomodo en su sitio, ella había dicho que él le gustaba, ambos se habían acostado juntos, no podía dejar de pensar en ella…
—¿Realmente eres tan tonto, Obito-kun? —Rin le miró impotente y con una ligera frustración—. Tú le gustas, después de que ella se declaró, ¿Le has dicho algo?
—… —Obito no respondió y miró hacia otro lado, Rin frunció aún más el ceño.
—¡¿No le has hablado ni siquiera para decirle que lo pensarás o algo?! —Rin miró a Obito con furia— ¡Por último simplemente recházala, no seas tan cruel como darle esperanzas de que algo podría suceder y que se quede esperando por ti eternamente!
—N-no… yo…
—¡Jin-chan ha estado esperando durante mucho tiempo por ti, Uchiha Obito! ¡Ponte los malditos pantalones y aclara tu mente o dejaré de hablarte! ¡Jin-chan merece más que un silencio esperanzador que nunca será nada! ¡Aunque sea recházala o simplemente sé honesto con ella!
—Y-yo…
—¡Pero tú y yo sabemos que la amas! ¡No has estado bien en estos casi dos meses desde que dejaron de hablarse, eres tan dependiente de ella como lo era ella de ti! ¡Has dejado de comer, te has descuidado y hasta has dejado crecer tu cabello, lo cual has reiterado en diversas ocasiones anteriores que odias porque te hace parecer un segundo Madara!
Obito tragó saliva nerviosamente mientras Rin pinchaba su pecho con furia y casi que podía ver sus ojos poniéndose rojos.
—¡No puedes empezar a ponerte celoso cuando ella ahora intenta superarte, Obito-kun! ¡No tienes el derecho luego de dejarla botada durante dos meses! ¡Será mejor que seas hombre y si no das un paso al frente, entonces que sea al costado, pero de que tendrás que dar un paso, lo darás!
Totalmente ajena a la discusión entre cierto Uchiha y Rin, Jin se encontraba siendo arrastrada por cierto rubio el cual sonreía emocionado, conversando rápidamente de tantas cosas que leyó en libros. Inconscientemente, Jin sonrió con ternura al amable chico que tenía una familia de mierda.
Solo bastaron conocerlo durante dos semanas para que el joven entre lágrimas le contase de su situación familiar, entre los abusos de su hermano mayor, la negligencia de sus padres, el trato duro de los sirvientes de su casa y como incluso sus hermanos menores se burlaban de él y lo hacían de menos.
Por supuesto, Jin se enfureció al escuchar esto e iba a ir directamente a llamar la atención de los padres basura de Kisho, pero el rubio le rogó que no hiciera nada, porque de lo contrario, él sería el afectado porque no habría nadie de su lado, por lo que Jin quedó abatida al entender el punto del joven rubio y, en vez de eso, pasó más tiempo a regañadientes con su madre con tal de seguir recibiendo las visitas del joven chico.
Por supuesto, venía su desagradable hermano mayor, pero con un simple jutsu de trasformación, podría hacerse pasar por otra persona y evitar al mayor antes de “secuestrar” activamente a Kisho para pasar tiempo juntos.
—Los pasteles realmente están muy buenos —gimió suavemente Jin al sentir el suave dulzor de la fruta natural y las finas cremas—. Pero es extraño que estuvieras fuera por tu cuenta y justamente llegara a la aldea, ¿Has estado esperándome a que regresara todos los días? —preguntó Jin con un ligero tono de regaño.
—Y-yo… —Kisho se removió ligeramente incomodo y apartó la vista mirando hacia otro lado, su labio inferior temblaba ligeramente y sus ojos se cristalizaron ligeramente.
—Kisho-kun, no es necesario que me esperes todos los días en la puerta cuando vaya a una misión, sé cuidarme sola y, aunque no lo parezca, puedo dar buenos golpes, así que no lo hagas la próxima vez —habló Jin casi con el tono maternal mientras regaña suavemente al chico.
—B-bueno… —Kisho se veía culpable, si él fuera un híbrido, Jin podría decir con gran certeza de que él tendría las orejas gachas mientras su cola estaría caída con un aura azul deprimente rodeándolo.
Jin casi que veía en su sombra a un pequeño cachorro con la cabeza baja y con una lagrimita corriendo por su ojo.
—No lo digo porque me moleste, es más, es incluso halagador el que te preocupes tanto de mí, pero tal y como tú te preocupas por mi bienestar, yo también me preocupo por el tuyo —Jin tomó suavemente la palma del chico sobre la mesa y lo miró suavemente—. Kisho-kun tiene un cuerpo muy débil y enfermizo, esperarme todos los días debió ser algo muy difícil para ti.
—¡N-no lo fue! —exclamó Kisho y le miró determinado, pero el bordecillo de sus ojos estaba ligeramente rojo al igual que sus orejas y nariz, por lo que Jin le miró con una sonrisa impotente.
—Kisho-kun es alérgico al polen, me lo dijiste una vez mientras tomabas té, ¿Recuerdas? —Jin sacó un pañuelo del sello de almacenamiento en su muñeca y se lo entregó al rubio el cual le miró avergonzado mientras lo recibía y se sonaba la nariz—. También eres alérgico a tu propio sudor y estos últimos días han sido bastante calurosos, ¿Al menos has esperado bajo la sombra o en lugares fríos?
—… —Kisho se sonrojó y miró hacia otro lado hundiéndose en culpable.
—Kisho-kun, tienes suerte que desde hace ya algún tiempo haya mejorado mi ninjutsu médico y lo haya modificado para mi entendimiento, de lo contrario, no te salvarías de ir a un hospital —Jin le miró impotente y movió su silla para estar lado a lado con el rubio.
—G-gracias… —dijo en un hilo de voz el rubio y Jin no pudo evitar ligeramente.
—Date la vuelta —ordenó Jin resignada y el chico rubio le dio la espalda.
Suavemente, Jin puso las palmas de sus manos en la espalda del chico, dejando que lentamente su chakra fuera fluyendo en un suave y relajante chakra azul celeste. Honestamente, Jin al principio estaba preocupada con que su ninjutsu médico siguiera siendo celeste cuando se supone que el ninjutsu médico, al cambiar la propiedad Yang (Física) del chakra, este cambia de color a un tono verde, más parecido al verde agua.
Jin diría turquesa, la única diferencia entre el turquesa y el verde agua, es que el turquesa es más oscuro que el verde agua.
Al menos Tsunade, Rin y Shizune la aprobaron como “apta de principiante” en sus ridículos estándares como médicos y, durante los primeros dos años, se dedicaron a buscar un factor determinante sobre el no cambio de color, por lo que Jin simplemente se refugió en Orochi-san… quién casi la desmantela viva si no le hubiera presentado proyecto tras proyecto hasta que se le olvidó… o simplemente lo descartó con algo sobre como todos los genios tienen algo raro y nadie puede ser normal.
Hablando de genios… los genios Uchiha ya tienen respectivamente 13 y 11 años respectivamente, Shisui es un Jounin de papel, por decirlo de alguna manera ya que Minato es bastante indulgente con los pequeños genios prefiriendo mantenerlos en la aldea y entrenarlos que enviarlos a la muerte a pesar de las insistencias del consejo de ancianos.
Minato siempre se vuelve muy vocal cuando empiezan a crear sellos con Kushina, él se quejó bastante durante el periodo en donde casi tuvo que luchar contra todo el mundo para que se aboliera el sistema de egresión avanzada y, en vez de eso, se le dieran tutorías privadas a los pequeños genios dentro de la academia para que no quedaran completamente excluidos de los lazos de amistad y conexiones.
Hablando de conexiones… Minato es realmente una persona aterradora. Kumo, incluso con él como Hokage, intentó robar a la pequeña heredera Hyuga con sus artimañas, exigiéndole la cabeza del líder del clan o la guerra, por lo que Minato, con calma, tomó al líder del clan Uchiha, al líder del clan Nara y a su propia esposa, la Jinchuriki del nueve colas y partió a Kumo él mismo para “negociar” alias amenazar con “No olvido como ustedes, bastardos de Kumo, no solo hicieron esto una vez, sino dos veces, ¿Me vez cara de estúpido? Aún recuerdo muy bien como salvé a mi esposa de que la raptaran, bastardos depredadores de niñas”.
Bueno, no lo dijo con esas palabras, pero Kushina realmente fue muy explicita y grosera mientras hablaba y se desquitaba sobre la conferencia en Kumo, realmente fue extremadamente vocal a la hora de describir todo lo que sucedió y como Minato prácticamente les dijo que, si irían a la guerra, él estaría en primera fila matando shinobis de Kumo y Kushina gruñó diciendo que incluso ella participaría.
Por supuesto, Fugaku apoyaría a su Hokage, diciendo que los Uchiha estarían más que dispuestos a apoyar al cuarto Hokage de la aldea de Konoha y Shikaku se quedó en silencio pensando en posibles estrategias para poder contrarrestar las fuerzas de Kumo. Considerando los hechos de que durante la tercera guerra mundial shinobi, todas las grandes aldeas quedaron gravemente dañadas en personal y Konoha quedó prácticamente ilesa con los sellos de protección que se crearon en los chalecos antibalas de Konoha, no sería una gran pérdida para ellos.
Así que prácticamente, les dijo a los de Kumo que sería una guerra de Konoha vs Kumo y no habría intervenciones de otras aldeas debido a las graves consecuencias de las guerras anteriores, también señaló que no creía que Kumo estuviera en condiciones de aceptar ir a la guerra considerando la baja producción de alimentos, por cuestiones climatológicas entre otras.
Eso fue hace tan solo un año, Kumo y Konoha tenía una alianza tentativa que podría romperse en cualquier segundo, pero Minato no era alguien a quien pudieran pinchar y salir ileso, así que Kumo, que reconocía la fuerza más que cualquier otra aldea, comprendió que no podrían molestar al nido de avispas sin consecuencias.
Después de todo, Konoha actualmente tenía varias potencias nivel S como una cuna de prodigios, mientras que en todas las naciones había pocas personas que alcanzasen el nivel Kage, Konoha tenía a Minato como Hokage, los tres legendarios Sannin, el colmillo blanco de Konoha, el antiguo Hokage Sarutobi Hiruzen, Uchiha Fugaku, quien fue reconocido oficialmente en Konoha como “Fugaku ojo malvado” y varias tribus con kekkei genkai y dojutsus.
También estaban los genios en asenso como “El sabueso” Hatake Kakashi y “Demonio” Uchiha Obito, junto con la misteriosa persona que hacía sellos que reconfiguraban la forma de pensar y, básicamente, hacía inútiles a los shinobis con un genjutsu y el chico Uchiha conocido como “Shunshin no Shisui”.
Así que Konoha estaba en relativa paz y mucho mejor que las otras aldeas.
Kisho apretó ligeramente la tela de su yukata celeste en los muslos y sus mejillas se sonrojaron, Jin siempre era muy dulce y amable con él, la única persona que realmente se preocupaba sinceramente por su bienestar sin esperar nada a cambio y no sabría si por eso mismo se sentía tan sucio por disfrutar de aprovecharse de su amabilidad de esta forma.
Mordiéndose el labio ligeramente, con las mejillas sonrojadas, Kisho intentó con todas sus fuerzas evitar que un gemido suave escapara de sus labios.
—Solo relájate, no es necesario que estés tan tenso —habló suavemente Jin a sus espaldas y el rubio no pudo evitar soltar un quejido— ¿Sucedió algo? ¿Te duele? —los ojos preocupados de Jin hicieron que su corazón latiera más rápido y él agachó la cabeza, ligeramente mortificado porque ella hubiera escuchado un sonido escapar de él— Si te duele o te incomoda algo recuerda avisarme.
—… —Kisho asintió ligeramente ocultando sus ojos en su flequillo y Jin continuó con su ninjutsu médico.
Kisho miró sus puños apretados con los ojos ligeramente cristalizados, podía sentir el suave, refrescante y cariñoso chakra de Jin pasear por todo su cuerpo, limpiando cada impureza en su cuerpo roto, sanando cada parte de él y aliviando sus malestares crónicos y heridas viejas, pero, lo más importante era…
—Hum, mi ninjutsu médico no es tan efectivo como creía, parece que el color realmente influye mucho… —murmuró para sí misma Jin con un ligero toque de decepción en su voz antes de tocar suavemente la piel del cuello de Kisho, la cual tenía ligeros sarpullidos en su tierna piel.
Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Kisho y no pudo evitar soltar un ligero gemido, el chakra de Jin estaba rezumbando en sus oídos, emborrachando su mente con ese tan preciado alivio a todo el mal al cual ha sido expuesto desde tan tierna edad como los tres años. Cada vieja herida no atendida, mal curada, cada corte profundo en su piel, la molestia de dolores fantasmas, todo ha desaparecido mientras solo queda el chakra de Jin, su suave toque, como si el mismísimo espíritu de Jin lo abrazase tan suave y cálidamente entre sus brazos, cubriéndolo en su totalidad, adentrándose en él, recorriendo cada parte de su cuerpo explorada y por explorar, llenándolo, acariciándolo, besándolo.
Kisho sentía que podría volverse adicto al tratamiento de Jin, él realmente agradecía de que estuvieran sentados o sus débiles piernas ya estarían temblando y habría caído al suelo jadeando desde hace mucho tiempo.
Su cabeza daba vueltas, su cuerpo se sentía bendecido en cada parte de él y él no podía dejar de pensar en Jin.
Entonces, el tratamiento paró y Kisho soltó un quejido lastimoso, decepcionado porque hubiera parado tan abruptamente y casi quejándose de que no continuara.
El fantasma de Jin abrazándolo y acariciándolo desapareció lentamente y Kisho maldijo que no hubiera practicado nada de esas elegantes cosas ninjas para que pudiera seguir aferrándose a los residuos del chakra de Jin.