So Simp [Yandere! Uchiha Obito]

Cuando Yoshito se enteró de que Jin despertaría de su coma por un nuevo sello milagroso en el que trabajaron Tsunade y Orochimaru durante años, él no se alegró exactamente. Honestamente, Yoshito no sabía cómo sentirse al respecto.

Hace ya seis meses desde que emprendieron una misión prácticamente suicida de ir al territorioenemigo, estar rodeados por el enemigo y espiar al enemigo. Yoshito no cuestionó su misión, sabiendo que todo lo que el Hokage dijese o hiciera sería absoluto y que Sarutobi Hiruzen solo trabajaba por el bien del pueblo, por lo que cada misión era importante y debería de efectuarse como si fuese la última.

Recordando lo que sucedió hace ya seis meses, él supo el principio supo que el destino de su equipo era el no volver, el precio de hacerse más enemigos que aliados. Jin puede no haber actuado mucho en la guerra, pero sus sellos para dormir al enemigo hicieron mucho ruido incluso si ella no era consciente de este hecho.

La llamaron “el ilusionista” o “Devorador de sueños”, porque las pocas personas que recuperaron con vida si no murieron por daño colateral, en realidad cambiaron para siempre luego de estar atrapados en sus Genjutsus sellados, personas que alguna vez estaban llenas de impulso por su carrera militar se redujeron a simples personas desanimadas con la vida, cambiadas por el sueño idílico al que los envió Jin, meros fantasmas de lo que alguna vez fueron.

De hecho, incluso atraparon a algunos ninjas enemigos con el sello ilusorio de Jin y cuando lo liberaron de dicho sello, el ninja de Suna ni siquiera sabía qué eran ninjas o que él mismo lo era tratándolos casi como una actuación o una especie de juego de rol macabro y espeluznante.

El hombre afirmaba ser otra persona, tener otra vida e incluso actuaba como un civil, cuando las personas de su Clan miraron la mente del pobre hombre, se dieron cuenta de que las ilusiones de Jin en el sellado fueron tan poderosas que construyeron un propio mundo dentro del cerebro del ninja de Suna y su antigua vida como ninja de Suna solo fue delegada a una “serie animada” que al hombre le gustaba particularmente, pero le disgustaba la forma de las tratas de su aldea y las sombras esta, haciéndolo cuestionar su lealtad hacia su aldea y criticando todos los puntos cojos de Suna en la guerra o en la vida civil dando algunas opiniones al aire sobre cómo podrían mejorar todos esos aspectos.

Los sellos de Jin prácticamente reconfiguraron la mente del hombre y fue muy difícil para ellos volverlo a la vida shinobi y darle cuenta de la verdad, el golpe para el ninja enemigo fue devastador de inmediato, ¿Toda su vida fue una mentira entrelazada por una niña? ¿todo lo que vivió, estudió, experimentó fue solo una ilusión? ¿Su familia, sus hijos, su esposa, sus mascotas, sus amigos, compañeros de trabajo…?

El hombre apenas recordó cómo utilizar chakra, se suicidó.

No soportó que toda su vida fuera una mentira.

Yoshito estuvo cauteloso con Jin durante algunas semanas después de darse cuenta que los sellos de ilusión de la niña eran incluso peores que los destructores mentales de su clan, pero Jin era una persona tonta e ingenua que seguía mirando el mundo con gafas rosas, una niña normal que era inconsciente de lo aterrador de sus sellos.

Presentar el informe al Hokage sobre lo devastador de los sellos de Jin sobre la mente de los shinobis casi se sintió como una traición a su alumna, pero él le era leal a su aldea primero y luego a lo demás, incluso si tuviera su propia familia, sus lealtades no serían cuestionadas.

La aldea siempre está primero.

Su lealtad le hizo dar informes detallados sobre las habilidades de Jin y su progreso, para un simple civil, ella era aterradoramente buena en sellos, pero en lo demás no destacaba en absoluto aparte de su monstruosa puntería. Aparte de sellos, Jin no eran buena en casi nada más.

Ninjutsu, Taijutsu, Kenjutsu, demonios, incluso para lanzar Genjutsus por su propia cuenta no era buena en absoluto.

Jin apenas calificaba para ser un shinobi si no fuese por su aterradora capacidad de sellos que podrían incluso remodelar el entorno y hacerla enfrentarse de igual a igual con un Jounin incluso sin experiencia real en el combate. Jin era tan promedio en todo que no representara estudios, que era lamentable.

Pero entonces se hizo amiga de grandes figuras de alguna manera, atrayendo a todos a su alrededor como un fuego ardiente atrae a las polillas hasta quemarse en su peligrosa belleza. Le sorprendió que Tsunade conociera tanto a Jin, pero luego que Sakumo prácticamente rogara porque ella le cocinara era otra cosa para destacar, las dos aprendices de Tsunade eran prácticamente hermanas para Jin y su capacidad de socializar con personas que lenta, pero seguramente se estaban haciendo fuertes y él mismo podía ver que serían importantes para el futuro, lo hacía estremecerse.

Aceptó la misión que sabía que estaba más allá de sus capacidades actuales, por Konoha, se convencía a sí mismo, aun sabiendo que lo mejor sería que enviasen a un grupo de Anbus mejor capacitados en el espionaje, infiltración y recopilación de información que a un grupo de un Jounin con tres Chunin apenas calificados y sin tanta experiencia en el campo.

Yoshito supone que es una forma para golpear a las crecientes amenazas, Kakashi fue nombrado Jounin y fue enviado a una misión suicida con sus compañeros, Minato fue enviado como apoyo a un frente que estaba decididamente perdido ante Iwa -pero que de alguna manera él logró dar vuelta todo el escenario-, Sakumo tenía demasiada fama y fue flanco de críticas durante años, Fugaku fue privado de sus logros correspondientes en el campo, Orochimaru fue desterrado a un simple laboratorio y Tsunade, un genio de la medicina, casi que tiene a su hijo y esposo como rehenes.

Entonces, no le extraña que cuando Jin empezó a destacar por poder incitar una posible rebelión, ahora les toca pagar a ellos.

Honestamente, incluso si quiere a sus lindos genins, Yoshito no dudaría en tirarlos debajo del carruaje si era por el bien de Konoha, incluso podría matarlos con sus propias manos si el Hokage que lo ordenase, aun así… NO. Él no está en el lugar para cuestionar las decisiones de su Hokage, la sola idea de hacer eso puede ser considerado una traición y ser sentenciado a muerte.

Suspirando, Yoshito observó todo el desarrollo de la misión en completo silencio, pero antes de acercarse más a las tierras de Kumo e Iwa, Yoshito separó un poco a Jin del grupo para hablarle y luego volvieron con los demás.

En todo caso, no era mentira que sus raciones alimenticias se estaban acabando y escaseando, las píldoras de soldado que el estado estaba produciendo habían empezado a disminuir debido a la gran cantidad necesaria para solventar la guerra, las hiervas no se reponían tan rápido por cómo se gastaban y debido a que el estado se encargó de tomar la receta de la Mítica Tsunade y del astuto e inteligente Orochimaru casi apropiándoselas, nadie cuestionaría los resultado que tendrían dicha píldora en ellos.

Todos los shinobis de Konoha confiaban ciegamente en su aldea.

Después de todo, Tsunade y Orochimaru crearon pastillas de sangre para reponer la perdida de esta, pastillas de chakra sin efectos secundarios a corto o largo plazo y píldoras de soldado mucho más potentes, casi comparándolas a un golpe de todo en uno, al cual incluso le agregaron ligeros golpes de Ninjutsu médico para que curara ciertas heridas sin muchos efectos secundarios, casi al punto de que podrían ser consideradas como píldoras divinas más que cualquier otra cosa.

A menos de que te volvieras adicto a las píldoras de soldado y te tomaras quince pastillas en un día, los efectos adversos eran casi nulos.

La misión era lenta, como todas las misiones de espionaje.

Yoshito se tomó su dulce tiempo para beber de las apariencias de sus adorables genins una vez más antes de que la parca decidiera llevárselos. Nori entrenaba fuerte y duramente para que su hermana menor no fuera marcada por el sello de pájaro enjaulado -una forma menos tediosa de decir “Sello maldito de la de la Familia Principal Hyuga” y más bonito que decir que es un sello de esclavitud- como él, pero eso era inevitable porque tanto él como su hermana eran de la rama secundaria.

Entonces, comprensiblemente, Nori ahora estaba desesperado por logros militares para que su hermana no tuviera que ser sirvienta de algunos viejos de su clan.

No importa lo distinguido que sea el clan, mientras existan sellos de esclavitud como el de los Hyugas, ser mujer siempre sería tomar el palo corto. Mientras un hombre es lanzado a la guerra, una mujer será obligada a complacer a sus mayores y entrenada para ser una buena esposa digna de su clan, luego la meterían en un compromiso arreglado lo quiera o no.

Entrenarla para ser una buena esposa también significa que tiene que ser una buena mujer que complazca a su marido, así que no sería sorprendente que tuvieran a “maestros” que se las follarían para hacerlas dignas esposas que complacen a sus maridos en la cama.

Aunque le diera asco los Hyuga por su tradicionalismo cuando la mayoría de los clanes ya están disolviendo sus sangres y mezclándolas con la población civil, Yoshito lo puede negar lo útiles que son los ojos de los Hyuga incluso si vienen de un clan incestuoso y turbio que sigue permitiendo la esclavitud de sus mismos pares y la disfrazan de dignidad.

Nori, incluso siendo tan cerrado como es, una vez les mostró una foto de su hermana menor. Hyuga Natsu y Nori se parecían muchísimo entre sí, aparte de sus característicos ojos perla que todo su clan tiene, ambos poseían un pelo de un tono oscuro verdoso y si Nori es guapo, Natsu es linda.

Linda de una forma adorable hasta que piensas que será una mujer muy bonita cuando crezca. A diferencia de su hermano mayor, que tiene una piel ligeramente bronceada y saludable por sus extenuantes entrenamientos bajo el ferviente sol, Natsu tiene la piel pálida y lechosa como el de una delicada y distinguida muñequita de porcelana, ella tiene naricita de botoncito con un pequeño arco respingado, a diferencia de su hermano que tiene una nariz más recta y con un arco firme y recto, ella tiene un rostro amable y una cara redonda que aún no se desase de su grasita de bebé, a diferencia de Nori, que ya se deshizo de su grasita de bebé y tiene un rostro firme y serio, un tanto cansado y consumido por la guerra.

Y, al igual que su hermano mayor, Natsu posee un largo cabello suave y liso, por lo que cuando sea grande, si se deja crecer el cabello como su hermano, será una mujer muy elegante, de alto prestigio y valor.

Natsu crecería para ser toda una belleza de jade, una mujer que rompería corazones… una mujer de la rama segundaria que rompería corazones… una mujer de la rama secundaria… una mujer joven y bonita… una mujer…

No había que ser un genio del porque Nori estaría tan obsesionado con volverse fuerte o tener méritos en batalla, si fuera lo suficientemente honorable, si sus logros fueran destacables, su hermana menor no tendría que ser una sirviente del clan y no se vería en la obligación de nada que ella no quisiera.

Incluso si Nori era un hijo de puta la mayoría de las veces, en secreto tenía un corazón blando.

Luego estaba Ayumu, el perezoso hijo de puta que tiene como abuelo a un concejal dentro de su clan. Ayumu era un verdadero dolor de cabeza, porque el chico Nara tenía demasiado potencial, pero prefería descartarlo en pos de ser una pequeña patata frita con tal de que no lo lanzaran a la guerra para acaparar grandes méritos.

Mientras que Nori daba todo de sí mismo para mejorar y ser reconocido, Ayumu intentaba desesperadamente pasar desapercibido como si simplemente no existiera.

Ayumu era un chico muy inteligente, sus compañeros eran demasiado brillantes para su gusto y simplemente los tiraba para atrás, siendo como una sombra silenciosa con tal de que no destaquen mucho en sus misiones para que no los lancen al frente y mueran siendo jóvenes. Nori hambriento de reconcomiendo era el némesis de Ayumu, quien ni siquiera quería estar en la guerra en primer lugar.

Era Ayumu quien mantenía en cuerda a sus compañeros de equipo, incluso si Jin no era una persona que persiguiera la fama y el reconcomiendo, su inseguridad podría ser su perdición al igual que su incapacidad para matar.

Demonios, un ninja incapaz de matar era un ninja inútil.

El Nara, como todos los de su clan se sombras, era relajado, muy inteligente y con la motivación de un oso perezoso. Ayumu solo haría apenas lo más mínimo con tal de aprobar, no haría un esfuerzo innecesario de más y a la hora de luchar, era lo mismo, ¿de qué servía dejarlos ir si luego vendrían a morderte el culo o intentarían aprovechar su supuesta “debilidad”? Ayumu mataría sin pensarlo dos veces y sin detenerse siquiera a interrogar si no fuese porque Nori insistía en que hiciera bien su trabajo.

Yoshito tenía que admitir que su rostro alargado era bastante tentador de golpear, sobre todo cuando sonreía con autosuficiencia o te miraba con esos ojos de “yo sé más que tú, pero no diré nada hasta que me lo preguntes para demostrar lo incapaz que eres”.

Entonces, sus ojos pasaron a Jin.

Jin… Yoshito tenía sentimientos encontrados por la niña civil. Por un lado, podría decir que se sentía un poco resentido con ella, pero no por ser buena en los sellos o por cualquier otra razón estúpida como tener a alguien mejor que tú en tu trabajo, aunque sea más joven, no.

Yoshito se sentía insatisfecho con que los civiles en general entrasen a la carrera de shinobi, en especial las mujeres. No lo malentiendan, no es un misógino que subestima a las kunoichis y creen que es algo impensable, sino que, por el contrario, las admira siempre y cuando no sean de origen civil.

Los shinobis se encargan de proteger a los civiles, los grandes clanes crearon un espacio seguro para que aquellos que tienen un origen no combatiente no se tengan que manchar las manos ni lastimar, ¿Entonces por qué los dejaban entrar? ¿Por qué, cuando las grandes familias shinobis se esforzaban día y noche haciendo el trabajo sucio para que los civiles no se tuviesen que involucrar en la crueldad del mundo shinobi, ellos tenían que entrar por su propia cuenta? ¿Por qué cuando no estaban capacitados, cuando no tenían talentos sobresalientes o contactos para entrenar de mejor forma ellos seguían entrando al mundo shinobi?

Ser un shinobi no es algo de gloria ni que merezca reconocimiento, los civiles solo alaban la profesión desde su perspectiva idealizada, los ven como héroes porque no saben que no son más que asesinos embusteros que engañan y roban, que asesinan por encargo y no tienen moral en absoluto.

Y lo peor, es que las mujeres civiles tienen una idealización de la carrera que no es cierta, ven a una Kunoichi como una mujer firme y empoderada y todas esas mierdas porque simplemente o saben que ante el primer enemigo inescrupuloso con el que se encuentren, si no mueren de inmediato, empezaran a ser violadas por el grupo de enemigo hasta que mueran o se vuelvan máquinas de cría de otra nación.

Las mujeres de clan tienen más recursos para defenderse, un clan nunca dejaría a sus mujeres solas en el campo de batalla a menos de que se aseguraran de que al menos sean capaces de suicidarse para no ser profanadas o tengan la suficiente resolución para explotar su cuerpo una vez que mueran en manos enemigas y así que sus cadáveres no sean profanados mientras que como bonus se llevaban las vidas enemigas.

¿Las mujeres civiles, en cambio? No, lo siento, no tienen contactos y no tienen más que las habilidades básicas que puedas leer o encontrar en la biblioteca sin mucha explicación de dicho ninjutsu y ya está, es por eso que el mayor índice de deserción en el mundo shinobi es de las Kunoichis. No es coincidencia alguna que ellas una vez que vean la crueldad del mundo shinobi simplemente se alejen. No es porque sean más débiles de mente o alguna mierda misógina que quiera decir algún idiota con la cabeza demasiado grande, no.

Es solo que los hechos demuestran que las Kunoichi la tienen mucho más difíciles que los hombres.

Mientras que el hombre sería asesinado o torturado, la mujer sería capturada, torturada, violada y, si no muere por una orgía grupal o suicidio, cargará con la vergüenza de tener a los hijos bastardos del pelotón enemigo en su vientre si es que alguna vez las rescatan.

Y no es fácil, porque incluso si fuese la mujer más fea del mundo, igual sería violada porque tiene agujeros por los cuales follar, después de todo, un shinobi no pude entregarse a los vicios de las drogas y el alcohol como los meros civiles, así que todas sus frustraciones, iras, molestias y descontentos, los ahogan con sexo.

Oh, incluso hay algunos bastardos que han intentado asaltar a las mujeres Akimichi, pero con un jutsu se expansión bien metido, ellas podrían defenderse aplastando a sus enemigos con sus cuerpos voluptuosos y salvándose de una violación, porque incluso si no fuesen fuertes, al menos los bastardos enemigos no podrían alcanzar sus coños y llenarlos de semen.

Era una realidad bien sabida que les tocaba mucho más fácil a las mujeres de Konoha, puesto que hay menos bastardos que abusarían de su poder para follar a las kunoichis bajo su mando, pero aun así eso no significa que no haya en Konoha uno que otro bastardo que abusaría de su poder.

Yoshito insiste, no hay moral ni orgullo en un shinobi, los shinobis simplemente toman lo que quieren, incluso si es por la fuerza.

Konoha es la más calmada en esas cosas, Yoshito ha oído de malas lenguas que en Kumo incluso secuestran mujeres de aldeas más pequeñas o de otras naciones con cierto nivel de habilidad o con algún jutsu único y las vuelven máquinas de cría hasta la muerte, las hacen parir niños sin parar mientras los mejores shinobis de su aldea follan sus agujeros para ver si nace un niño con un kekkei genkai o algo así.

Un rumor de los más fuertes que se escucharon después de la caída de Uzushio, es que algunas mujeres fueron tomadas por Kumo para ser reproductoras, pero con el carácter de los Uzumaki, esas mujeres se suicidaron en el acto o no pararon de luchar hasta la muerte, incluso si eso significaba que tenían que mutilarse a sí mismas o hacerse explotar como palomitas sangrientas cuando obligaban a que su flujo de chakra normal fuese en reversa y en distintas direcciones para hacerse de sí mismas bombas sangrientas.

Es por eso que Yoshito no se sentía satisfecho con Jin, ¿En cuanto a su personalidad tan amable y dulce? Solo empeoraba sus sentimientos hacia su decisión de convertirse en Kunoichi de Konoha. Jin era las dos cosas que más odiaba en el mundo, una persona ingenua que está en la carrera Shinobi que no quiere ensuciarse las manos y una Kunoichi de origen civil.

Eso, por supuesto, no impide que él la aprecie como persona, si fuesen situaciones distintas, él adoraría a su pequeña Jin alabándola por ser una pequeña mujercita tan bonita, amable y habilidosa, pero como ella es Kunoichi, Yoshito no ve otra opción que simplemente ir entorpeciendo su camino como Kunoichi y hacerla tropezar lo suficiente hasta que decida dejar la carrera de una vez o, por el contrario, juntarla con algún chico que sea digno para que las condiciones tradicionalistas del papel de la mujer en una relación se hagan cargo de hacerla dimitir de su carrera como shinobi.

Una vez que Jin sea esposa, se volverá madre y, aunque podría volver a ser Kunoichi después de que el niño crezca un poco más, la sociedad le exigiría otro niño y otro hasta que finalmente sea demasiado mayor como para volver a ser una Kunoichi que ejerza su labor con orgullo.