![So Simp [Yandere! Uchiha Obito]](https://fanfictionbook.net/img/nofanfic.jpg)
xxiii. nori
Jin miró fijamente al Hyuga frente a ella y le entregó el bento que había hecho para él.
—Esta vez será la última vez que te traeré almuerzo, ya que simplemente no los quieres, dejaré de preparártelos y me concentraré en solo aquellos que si aprecian mi comida —Jin dejó en bento justo al lado del tocón de árbol que se encontraba al lado del Hyuga y, sin darle una segunda mirada, ella se retiró.
Jin recuerda muy bien la primera vez que se conocieron, su sensei había llegado a buscar al equipo tres, Nara Ayumu, Hyuga Nori y Habibi Jin, los tres nunca se habían conocido antes, ni siquiera habían interactuado con anterioridad. Nara Ayumu era el estereotípico chico Nara, perezoso, extremadamente vago, un poco distraído, quizás un poco apático y siempre algo somnoliento.
Y Nori… Nori era la definición de hijo de puta.
Arrogante, despiadado, despótico, cruel, un tipo que actuaba todo altor y orgulloso, despreciaba a los civiles y los miraba a ambos como menos, enojado porque su equipo fuera a ser una “carga” para él y que empañarían el apellido Hyuga por ser tan “Inútiles”.
Jin ni siquiera entiende como es que los dejaron pasar la prueba, ni siquiera trabajaron en equipo, porque Ayumu ni siquiera se esforzó en hacer el intento de fingir que al menos estaba entusiasmado y quería pasar la prueba y Nori estaba tan cegado en su idea de que los Hyuga son los mejores, los civiles son escoria y los Nara son culos perezosos, que simplemente trabajó solo intentando ganar por su cuenta contra su sensei.
Yamanaka-sensei que se aprovechó completamente de la mente de su compañero Hyuga y lo dejó K.O encerrado en su propia mente mientras era un bonito zombi en el exterior en menos de un minuto, su zombi tan adorable que incluso su arrogante rostro era como el de un niño pequeño mientras dejaba escapar baba de su comisura de los labios.
Jin en su interior se regocijó al ver al maldito Hyuga arrogante ser humillado de esa forma, no porque fuera mala, sino porque el Hyuga había sido un dolor en el culo desde el principio, mirándolos en menos, despreciándolos y, en unos minutos que su sensei tuvo que irse para hablar con otros Jounins por alguna clase de cosa Jounin-sensei, el Hyuga empezó a despotricar sobre ellos.
Un poco como un Sasuke que realmente se quejaba de su equipo en vez de callarse su mierda de actitud.
Entonces, la buena Jin escuchó como destrozaban al pobre Nara que le importaba una mierda lo que le dijera el Hyuga y, en cambio, miraba las nubes y, de vez en cuando, sus ojos estaban posados en alguno que otro pájaro haciendo que tuviera una pequeña sonrisa en su rostro.
Jin sospecha seriamente que el Nara estaba disociando para no tener que lidiar con la mierda del Hyuga.
Al menos, la tanda de mierda cayó directamente en el Nara y no la atacó a ella… también fue una charla extremadamente útil para conocer un poco más del desinteresado Nara. Con la mierda de Nori, Jin se enteró de que Ayumu falló dos veces la prueba de genin, siendo tres años mayor que ambos y tenía el promedio más bajo de los dos cursos en los que repitió, incluso como repitente frecuenta.
Jin encontró eso raro, su compañero era un Nara y, aunque no debería poner a todos en la misma bolsa, sabía que era casi un rasgo genético, una herencia heredada de sus ancestros, que los Nara fueran construyendo su inteligencia y tuvieran mentes mucho más amplias que las de los civiles normales.
También, resulta que su somnolencia excesiva es culpa de que su mente podía procesar varias rutas de información a la vez, como… ¿Cómo una especie de TDH o algo así? Jin no sabe si eso podría ser real, ella personalmente no tenía trastorno de déficit de atención, pero según los videos que había visto en redes sociales de cómo ven el mundo las personas con TDH, seguramente la mente de un Nara es bastante parecida, con tantos pensamientos acechando la mente, los Nara decidieron simplemente desconectarse de la realidad a través del sueño o, paralelamente, disociar o entrar en un episodio de despersonalización.
Como… ¿Su defensa ante el mar de pensamientos es simplemente alejarse de su mente? ¿Piloto automático?
Entonces, cuando se centran en batalla, es como los episodios de hiper foco de quienes tiene TDH, es como la forma más sencilla de explicar la mente de un Nara.
Aun sabiendo todo esto, el chico que era su compañero cuando no estaba perdiéndose dentro de su propia mente, tenía un brillo conocedor y astuto en sus orbes marrones casi tan oscuras que parecían negro… sí, Jin definitivamente no creía que Ayumu fuera un estúpido o tuviera problemas reales, sino que tal vez estaba evitando algo… sabiendo que los Nara´s son altamente perceptivos, a Jin no le habría sorprendido de que su compañero de equipo estuviera al tanto de la guerra y toda esa mierda, por lo que hacerse el estúpido en la academia solo era una forma más de extender su seguridad aunque sean un año o dos no le parecía irrazonable.
También está el hecho de que en guerra hay escuadrones de Genin, que suelen ser los que no aprobaron la prueba de su instructor Jounins, realizan las misiones más seguras dentro de la aldea o a los alrededores, son como carne de cañón que se utiliza de último recurso, a diferencia de los graduados de Jounins, que son carne de cañón de primera fila de los cuales se espera que mueran o evolucionen.
Eerg… si, Jin cree que tal vez debió hacerse la tonta como Ayumu o… no, si hubiera seguido haciéndose la tonta, su madre la habría hecho mierda en ese mismo instante por seguir en la academia o ya la habría comprometido…
Sep, definitivamente no tenía más opción que graduarse aun con todas las heridas que hizo la bruja de su madre…
Volviendo al tema, sin siquiera saber cómo su equipo logró pasar la prueba, porque Yamanaka-sensei violó completamente la mente de Hyuga-san y Ayumu “cayó” léase entre líneas, se dejó atrapar, en las trampas de su sensei y ella luchó con sellos y Senbons, tendiendo más de una trampa a su sensei.
Je, Jin no quiere pavonearse, pero fue la que más duró, principalmente por su astucia de que desde el principio del entrenamiento fue corriendo por todo el puto lugar y empezó a poner trampas a diestras y siniestras. Su plan no era derrotar a su sensei, sabía que no podría hacerlo, simplemente se trató de ganar el suficiente tiempo para que Nori saliera de su estupidez mental y atacara a su sensei en un ataque de ira o que Ayumu encontrara, en algún punto de su alma, alguna motivación para pasar la prueba y decidiera ponerse las pilas y activar ese hiper foco para crear una estrategia para patearle el culo a su sensei…
Eerrrg… y eso no sucedió, Ayumu felizmente siguió colgado en la trampa en la que se encontraba, mirando los pájaros y las nubes pasar, Nori era tan bueno como un niño de tres años totalmente retrasado jugando con pasto y su sensei parecía que encontró su persecución divertida, porque sus bonitos ojos turquesa tenían un brillo depredador en ellos y esa sonrisa llena de dientes la perseguiría hasta en sus pesadillas.
Eeehh… sep, al menos duró unos veintiún minutos antes de que su sensei la hiciera morder polvo y controlara su cuerpo con su Jutsu mental, haciéndola hacer el ridículo frente a Nara-san y Hyuga-san, el cual se despertó solo para verla ser una niña llorona porque “se le rompió una uña” o “su traje se ensució”.
Aun así, tragándose el poco o nada de orgullo que tenía, ella les ofreció sus bentos hechos caseramente, su sensei dudo al principio, pero al final decidió aceptarlo y le dijo que se lo comería más tarde, junto con que devolvería el recipiente limpio, luego de eso, él se marchó para notificar al Hokage de que ellos habían pasado la prueba.
Entonces, se dirigió primeramente al Hyuga, ¿Por qué no abordar directamente al elefante en la habitación? Ayumu seguía mirando las nubes y no perecía que se fuese a escapar pronto, porque se encontraba bastante cómodo en su parche de pasto en donde le llegaba una agradable cantidad de sol y sombra.
—Hyuga-san, ahora que vamos a ser compañeros de equipo, traje bentos hechos por mi para todos como mi muestra de buena voluntad —habló Jin bajando la cabeza ligeramente mientras se sonrojaba tenuemente y miraba nerviosa el suelo, removiendo sus pies con incomodidad y extendiéndole uno de los bentos.
Entonces, sin decir una sola palabra, el Hyuga le envió una mirada feroz mientras golpeaba sus manos, tirando el bento al suelo y haciendo que la comida se derramara sobre el brillante pasto verde, rechazando groseramente su muestra de buena voluntad con un acto tan despiadado y cruel.
—H-Hyuga-san… —tartamudeó Jin con algo de torpeza y tristeza mientras se tomaba una de las manos, acercándola a su pecho, sintiendo el escozor por el golpe en el dorso de su mano arder.
—No quiero eso, tienes suerte de que no te lo eche en la cara —respondió despectivamente el chico mirándola con desdén.
Sus ojos perlados la miraban como un gusano, a él no le agradaba estar frente a una estúpida y frágil civil que se cree una Kunoichi solo por tener la diadema que la anuncia como genin, ¡Y ni siquiera la usa donde debería usarla! ¿En el brazo, es enserio? ¡Los Haite-ate se utilizan en la frente, son protectores frontales por algo! Para, por ejemplo, evitar que un kunai atraviese entre tus cejas y mueras porque te atravesaron el cerebro.
Cerebro, que la mayoría de niñas civiles parece no tener, estando más enfocadas en intentar meterse en los pantalones de los niños de grandes clanes, lamiendo sus botas y besando el suelo por donde pisan desagradablemente, buscando una forma de escapar de su pobreza e intentando ocultad su indignidad, ¡Patético!
¿Por qué debía trabajar con débiles e inútiles como sus compañeros de equipo?
Un repitente retrasado mental y una patética niña civil con el cerebro lleno de agua, de solo pensarlo, se burla de sus compañeros, ¡Son exasperantes!
—H-Hyuga-san… ¿Hice algo para molestarte o disgustarte? —preguntó Jin con un poco de tristeza en su voz, porque honestamente, ¡Jin ni siquiera recuerda haber visto la cara de este tipo antes!
Estaban en el mismo curso y todo, pero como no era un niño canónico, Jin no se tomó la molestia en siquiera voltear a verlo y se concentró más en simpear a Obito, sobornar a sus adorables maestras que en el futuro serían una potencias reconocidas -porque sí, incluso si todos nos burlamos de Kurenai por intentar poner en un genjutsu a Itachi, ¡Uchiha Itachi! No hay que negar que ella obtuvo su propia fama en Konoha por sus poderosos Genjutsus a pesar de ser una mujer civil y no tener los poderosos ojos trampa de los Uchiha, también, ella tuvo los huevos de enfrentarse a Itachi cara a cara incluso si no tuviera muchas posibilidades reales contra el Uchiha-, crear lazos con los chicos canónicos y, en general, tener una buena relación con quienes en el futuro serán importantes para la trama.
También, en ayudar a Sakumo a reponerse para Kakashi… ¿Sabían ustedes que los niños son una excelente terapia para shinobis retirados y cansados como Sakumo? En algún momento solo eran Ella, Obito y Kakashi, pero luego se les unió Rin y luego, Shizune que los descubrió de alguna manera, quien a su vez trajo a Genma y…
En fin, Sakumo niñera designada de días sábados.
#Pagenle a Sakumo por sus servicios de niñera.
—¿Por qué te acercaste a mí? No tengo ningún interés en una falsa Kunoichi civil e inferior como tú. No eres mejor que una roca, eres patético, débil y no llegarás a nada, ¿Por qué no abandonas en camino shinobi de una vez y le haces un favor a la aldea de desperdiciar recursos en ti? No me vuelvas a hablar, no tengo tiempo para entretener a alguien tan trivial y asqueroso como tú —soltó cruelmente el Hyuga y Jin abrió sus ojos haciendo una línea con su boca.
—Entiendo que estés frustrado y enojado, pero no deberías desquitar tus… —inició Jin, pero Nori la interrumpió bruscamente.
—¿No me escuchaste? Deja de hablarme, solo demostrarás más tu estupidez —Nori se cruzó de brazos, sus ojos tan fríos como el hielo y tan afilados como la hoja de una espada—. No eres más que una carga inútil, una chica patética con una mente débil y un cuerpo feo.
Jin abrió sus ojos casi horrorizada al escuchar sus palabras, su corazón sintió una punzada de dolor al escuchar esas palabras que durante mucho tiempo no había escuchado. Años de estar rodeada de sus amigos y personas que se preocupan profundamente por ella o que la felicitaban constantemente -o regañaban, Tsunade iba a quedar calva de tanto estresarse por sus inventos-, casi la hizo olvidarse del constante acoso que sufrió cuando era niña por su aspecto.
Recuerdos dolorosos, las palabras más cruentas de los niños cortando su pequeño corazón sangrante, creando riachuelos de dolor agonizante por su alma…
—Desaparece de mi vista, me das asco con ese cuerpo y rostro tuyo —desdeñó el chico cruelmente.
—Eres realmente cruel, Hyuga-san —Jin lo miró con ojos despejados, su voz suave y baja, una pizca de tristeza en ellos, pero sin lagrimas.
Incluso si dolía, incluso si quería llorar…
Sus lágrimas se habían secado hace mucho tiempo.
Sakumo, Obito, Kakashi, Genma, Shizune, Tsunade, Rin, entre otros… ella tenía muchas personas que habían secado sus lágrimas y se habían enojado en su nombre, incluso Kakashi una vez golpeó a alguien en las bolas por molestarla haciendo que casi lo suspendieran por su culpa…
Y Shizune probó un nuevo veneno en un chico de su clase por llamarla monstruo…
Rin, tan linda y angelical como la vez, una vez le partió una silla en la cabeza a un idiota…
Genma haciendo que chicos se volvieran puercoespines, diciéndole que los Senbons que le regaló para su cumpleaños eran muy “Útiles” y “de excelente calidad…”
Ah… si dijera que cosas hicieron cada una de sus personas preciadas para apoyarla y consolarla con sus problemas de confianza, seguramente no acabaría nunca, crearía su propia saga de libros con todos los incidentes menores y mayores que causaron sus amigos con tal de defenderla y animarla…
Entonces, Jin se prometió a sí misma no volver a llorar por su apariencia física nunca más, había tantas personas que la consideraban linda ante sus ojos y la opinión de ellos debería ser la que realmente le importara…
Obito…
—Voy a almorzar con Nara-san y Yamanaka-sensei, pensé que esta podría ser una buena oportunidad para unir a nuestro equipo genin, supongo que me equivoqué —Jin niega con la cabeza ligeramente con resignación—. Seguiré trayendo almuerzos para todo el equipo durante un mes, será tu decisión aceptarlos o no, pero en vez de tirarlos tan groseramente como lo hiciste ahora, preferiría que m digieras que no los quieres directamente y se los daré a otra persona. La comida no debe desperdiciarse —Jin desempolvó su kimono y se fue.
Jin salió de sus recuerdos amargos con el Hyuga y se concentró en el resto de su equipo que se encontraba algo impaciente esperando que ella se acercase con la comida, al final, su sensei se había unido a ellos para almorzar después de la finalización de sus misiones o entrenamientos, así que Ayumu y ella no eran los únicos que compartían bentos caseros de ella.
Jaja, pensar que pudo atar a su dedo a su Jounin-sensei para que comiera de su mano, Jin se siente muy orgullosa de su actual nivel en las artes culinarias.