Lust and Passion [Kinktober 2023]

Naruto (Anime & Manga)
F/M
Multi
G
Lust and Passion [Kinktober 2023]
author
Summary
Yandere! Character x Oc Reader"Porque el amor es rojo, rojo como la sangre que se derrama cuando alguien te distrae de mi. Rojo como la pasión de tus labios sobre los míos, la sangre en nuestras venas o tus ojos conectando con los míos.""Ámame, ámame, ámame, como la última gota en el desierto deséame y siente lo que siento cada vez que te veo.".... ¿No es acaso el Kinktober una advertencia por si mismo? ¿una gran bandera roja de obsenidades?
All Chapters Forward

Uchiha Shisui [Látex]

Pareja: Shisui x Elise

Historia: So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]

Kink: Látex/Cuero.

Si ustedes pensaron que extrañaban a Shisui y Elise, pues nunca se imaginan que yo los extrañé tanto que este Oneshort podría considerarse canon o un extra de "So Mine".

Palabras: 9.621

Eeerggg si quieren solo el delicioso, leal desde que haya el siguiente icono por favor.

" ꧁⸻ ⛧ ⸻ ꧂"


Cuando Elise miró un conjunto de látex en pareja, su mente de inmediato aterrizó en lo bien que se veían su pareja y ella en un conjunto de parejas, lo segundo, fue en que podría demostrar que de una manera sutil y posesiva de que Shisui era su esposo y que él no la cambiaría por cualquier mujerzuela que se le tirase a los brazos rogando por ser follada.

Diez años de matrimonio con su esposo le han enseñado muchas cosas, primero, que los niños son pequeñas bolas de amor impredecibles, segundo, que su esposo es un idiota adicto a meterle mano siempre que viera la oportunidad y ya se resignó a su destino, tercero, su esposo siempre tendría su mirada en sus pechos o su trasero de alguna manera u otra y cuarto, su esposo era demasiado sexy, él era como el vino, mientras más tiempo pasara, más bueno se pondría.

No era sorprendente de que su esposo llegara a casa lloriqueando sobre como perras arrastradas intentaban meterse en sus pantalones sin creerle que era un hombre casado -o insinuando que sea infiel a su esposa-, así que Elise intentaba consolarlo y terminaba siendo aplastada entre los brazos de su adorable marido que ni siquiera le dejaría respirar correctamente mientras usa su cuerpo hasta dejarla toda estúpida o desmayada.

Era impresionante como su adorable esposo solo incrementaba su lujuria hacia ella con el pasar del tiempo, sospecha seriamente que la compañía de Kakashi tiene algo que ver con su creciente perversión y, por ende, su asociación con Jiraiya. Elise no ha encontrado pruebas de que él esté o haya leído Icha Icha, pero por la cantidad de poses en las que lo han hecho, Elise cree seriamente que algo debe estar corrompiendo la mente de su esposo, ¡Lo conoce desde que tenían siete años y él no había sido tan descaradamente pervertido en ese entonces!

Claro, a los quince empezó a ponerse un poco descarado, pero era aceptable dentro de lo posible, ¡Con Diez años de casados y con siete hijos -tres de los cuales fueron adoptados-, ella cree que se le hubiera pasado la lujuria, aunque sea un poco! Bueno, al parecer fue un poco ingenua porque Shisui no paraba de reiterarle lo bonita que se veía embarazada o cuanto amaba sus tetas llenas de leche.

Bufando ligeramente, Elise pagó los trajes, conociendo sus propias medidas y las de su esposo -luego de que, en su tercer embarazo, lloriqueara porque sentía que Shisui tenía las tetas más grandes que ella-, se fue a su hogar luego de grabar exitosamente nuevas canciones que seguramente se harían un éxito. Claro, la música era buena, pero el contenido del video musical dependería enteramente de lo que le propusieran sus agentes, lo cual a veces podría ser bueno y otras veces, malo.

—¡Esposa mía! —Elise chilló cuando inesperadamente fue cargada en los brazos de su hombre por la espalda— ¡Volviste, estaba tan preocupado! —gimoteó Shisui plantando suaves besos en la nuca de Elise y una que otra mordida— Fue tan horrible regresar de la misión y no encontrar a mi adorada esposa recibiéndome con los brazos abiertos y con nuestro pequeño Yasu en brazos.

—Shisui... —suspiró Elise ligeramente sintiendo como su esposo la bajaba y sus manos empezaban a vagar por su cintura y caderas—. Ya tengo los disfraces para la fiesta —avisó con una sonrisa en su rostro mientras elevaba la bolsa con los trajes de cuero.

—¿Qué fiesta? —pregunta un poco alarmado y entrecierra los ojos, los cuales se oscurecieron ligeramente mientras su agarre en la suave piel de Elise se apretaba.

—La fiesta de disfraces a la que te invitó Anko y me invitaste —Elise rodó los ojos ligeramente y se volteó para darle un casto beso en los labios a su esposo, el cual parpadeó un poco confundido intentando hacer memoria.

—¿Cuál? —preguntó intentando exprimir su cerebro en búsqueda de algún recuerdo que no involucre a su adorada Elise o los posibles entrenamientos para sus adorables hijitos queridos a los cuales masacraría sin piedad y los haría morder el polvo hasta que rogaran al Hokage para que lo sacara de la aldea.

Hum, lo veía venir de Shin y Karin, ¿Pero de Kimimaro? Una decepción total, triplicó sus palizas luego de volver de una serie de misiones asignadas por el yondaime hasta que a sus queridos hijos no les quedó de otra que hacerse Chunin e intentar escalar a Jounin lo más rápido posible para escapar de sus "amorosos" y muy bien implementados "entrenamientos".

Hey, si su método no fuera efectivo, en tres años Kimimaro y Karin no serían Jounins y mucho menos Shin sería un Jounin especializado en asesinato como lo es actualmente.

Y uno de los mejores, cabe recalcar, incluso Raido, quien ha sido nombrado como "maestro asesino", le tiene su respeto correspondiente.

—La misma que dijiste en la que le gastarías una broma a Itachi por sobrevivir a los "temidos cuatro" de su hijo —Elise sonrió rodando los ojos divertida mientras su esposo parpadeaba.

—¡Oh! ¡Esa fiesta! Sep, definitivamente el pequeño gremlim de Itachi tendrá mucho material para burlarse de sus padres cuando termine la fiesta —Shisui sonrió ferozmente mostrando todos sus dientes mientras una risa oscura escapaba de sus labios— ¡Ay! ¿Por qué me golpeas? ¡Mi esposa se ha vuelto tan violenta estos últimos años! —lloriquea Shisui mientras se toca las costillas dramáticamente.

—Hum sospecho que vas a ser terrible durante la fiesta —Elise entrecierra sus ojos con sospecha.

—¡No es excusa! ¡Quiero mi compensación por daños injustificados y prejuicios contra mi persona! —exclamó lloriqueando Shisui y dio un paso hacia Elise, ella retrocedió entrecerrando sus ojos.

—¿Alguna vez me he equivocado en algo? —Elise lo mira fijamente con sus ojos entrecerrados y Shisui se detiene por un segundo, pone un rostro pensativo y se le ocurren muchas ideas.

Como el hecho de haberse casado con él.

Dejando que sus ojos vagaran por su esposa, el deja caer sus hombros, decaído.

—¡Ja! —Elise se regodeó al ver a su adorable esposo aceptar sus palabras— ¡Kyaa! —chilló Elise cuando fue derribada contra el suelo y Shisui sonrió inocentemente mientras apoyaba su rostro entre sus pechos.

Por supuesto, no es como si él le hubiera dado alguna oportunidad de escapar de él. Incluso si Elise no se hubiera decido a casarse con él o a tener a su pequeño Kagami, de todas formas, la hubiera obligado a estar con él ya sean por las buenas o las malas, ella era su mujer.

Un ronroneo escapó de los labios del hombre mientras una de sus manos tomaba uno de los regordetes pechos de su esposa y lo besaba suavemente a través de la tela mientras su mirada oscura la miraba con coquetería.

Después de todo, no retrocedió en el tiempo y jodió la línea temporal por nada, él merecía que su adorable mujer y la madre de sus hijos le perteneciera. Honestamente, no le hubiera importado matar a los críos como una forma de mantener a Elise a su lado, pero como su adorada esposa es tan ingenuamente tonta, no tiene que llegar a tales extremos y solo debe hacer unos pequeños pucheros para que ella ceda cada vez.

—¡Auch! ¡Mi esposa es una maltratadora! —gimoteó Shisui mientras se tocaba la cabeza en donde Elise lo había golpeado, pero su otra mano se deslizaba por la curvatura de la espalda de su adorada esposa hasta su regordete trasero y lo apretaba.

—¡Dios! ¡Al menos espera hasta que estemos en la habitación o de noche! —Elise rodó los ojos y puso sus manos sobre los fuertes hombros de su esposo— ¿Dónde están los niños? —preguntó Elise alzando una ceja hacia su esposo el cual seguía haciendo un puchero.

—Kagami y los mellizos siguen en la academia, mientras que Yasu fue de paseo con sus abuelos —Shisui hizo ojos de cachorro a su esposa.

—¿Shin, Sai y Kimimaro? —preguntó impasible.

—En misión —Shisui hizo un puchero y besó suavemente el escote de su esposa hasta su cuello.

—Bien —suspiró Elise resignada y tomó las mejillas de su esposo entre sus manos y lo besó suave y profundamente en los labios—. Realmente te extrañé, mi pequeño pervertido —Elise juntó sus frentes mientras abrazaba el cuello de su esposo.

—Me amas así, yo lo sé —rio entre dientes el hombre y besó nuevamente a su esposa.

—Vamos a la habitación, tienes que probarte el traje para ver si es de tu talla o volviste a aumentar —Elise sonrió ligeramente burlona.

—¡Que no me crecen las tetas, te digo! —exclamó indignado mientras se levantaba de su esposa y la cargaba— Creo que mi adorable esposa merece un castigo.

—Si, si, lo que digas —Elise ruega sus ojos—. Pero mis manos no mienten —Elise tocó uno de los gruesos pectorales de su esposo y asintió con aprobación.

—Mi esposa es una pervertida —suspira dramáticamente Shisui mientras abre la puerta de la habitación de ambos con su pie— ¿Qué debería hacer? ¿Debería llamar a la policía militar para que arresten a la pervertida que se ha convertido mi dulce esposa?

—Como si no estuvieras intentando hacerme el amor en la puerta de entrada de nuestra casa —Elise rueda los ojos—. Y suelta mis pechos, estás obsesionado con ellos —se quejó Elise.

—¿Y cómo quieres que te sostenga como la princesa que eres si no puedo agarrarte? —preguntó Shisui casi haciéndose la víctima y la mirada de Elise hizo que hiciera un puchero mientras la soltaba lentamente.

—Iré al baño a probarme el traje, tu cámbiate aquí —Elise suspiró sacando el traje femenino del conjunto.

—Llevamos diez años de casados, hemos tenido cuatro maravillosos hijos, hacemos el amor cada vez que nos vemos, ¿Siguen siendo tan tímida? —preguntó Shisui entrecerrando sus ojos y sonriendo con una pequeña sonrisa de mierda, Elise rodó sus ojos.

—Bebé, quiero que sea una sorpresa para ambos vernos en el traje del otro —Elise suspiró al sentir la mano de su esposo en su trasero, acariciando suavemente la carne regordeta.

—Si esos son los deseos de mi esposa, ¿Quién soy yo para cuestionar? —Shisui sonrió irónicamente antes de darle una suave nalgada a su esposa y guiñarle un ojo juguetonamente.

Elise, ya acostumbrada a las payasadas de su esposo, rueda los ojos juguetonamente y suelta una pequeña risita.

Ya en el baño y vestida con el traje de látex, no puede evitar silbarse a sí misma mirando con detalle como su cuerpo se ve deliciosamente acentuado en todos lugares correctos, no pudo evitar que sus ojos se quedaran clavados en el cierre de su traje, el cual quedó a medio camino en su busto, dejando a la vista un generoso escote a sus regordetes pechos.

—Ahora puedo entender su manía con mis pechos —murmuró para sí misma Elise mientras se miraba en el espejo, con sus ojos pegados a su melones mientras cambiaba de posiciones, viendo lo perfectamente pecaminosos que se veían, con estirar sus manos hacia arriba, su pecho dio un ligero rebote y el cierre se bajó un poco más.

Eh... tal vez debió comprarse una talla más grande, un poco vergonzoso, pero luego de tener tres embarazos, sus pechos ya no son como los que eran cuando no había tenido a sus pequeños angelitos, eran más grandes y regordetes, más hinchados y pesados, por lo que ella no pudo evitar hacer un puchero ligero.

—Se ven enormes —Elise hizo un rostro apenado frente al espejo y se miró a sí misma—. ¿Serán igual o más grandes que los de Tsunade? —se preguntó mirando el escote, luego negó con su cabeza— Bueno, no importa. Que sea lo que tenga que pasar, este traje no va con brasier.

Elise se dio una última mirada en el espejo, notando como el látex se pegaba deliciosamente a su cuerpo, sin dejar nada a la imaginación y asintió para sí misma.

Esta noche iba a devorar, cualquier zorra que intentase pegarse a su amado esposo, no podría negar lo hermosa y sexy que era y sabrían que no tienen oportunidad contra un hombre casado y con hijos.

Sacándose el traje y poniéndose su bonito y sencillo vestido, Elise salió del baño directamente hacia su esposo el cual se estaba poniendo una camisa.

—Me queda bien —asintió Shisui, pero no pudo evitar juntar los labios en una expresión de disconformidad un poco graciosa—. Pero me aprieta un poco...

—Si te aprieta puedo irlo a cambiar por una talla más grande —habló suavemente Elise acercándose a su esposo—. El mío me queda bien, pero la parte del pecho me queda un poco ajustada.

—¿Ajustada? —las orejas de Shisui se levantaron ante este hecho y miró a su esposa intrigado.

—No, no me verás hasta que estemos en la fiesta —Elise le da un pequeño besito en los labios y apoya su cabeza en el hombro de su guapo marido.

—Eliseee... —Shisui hizo un puchero mientas la abrazaba por la cintura.

—Bien, entonces, ¿Lo cambio o no? —preguntó directamente Elise suspirando ligeramente mientras sentía los pequeños besos de su marido en su cabeza.

—Supongo que me tendré que sacrificar un poco —Shisui se encogió de hombros.

—Ese es el espíritu —rio Elise y le dio un beso en los labios a su adorable esposo—. Vamos a buscar a los niños, ya deben estar por salir de la academia.

—Están entrenando para ser ninjas, déjalos que lleguen solos —se quejó el Uchiha mientras se acostaba en la cama arrastrando a su esposa con él.

—¡No! Aun son muy pequeños, son mis adorables bebés —Elise miró ofendida a Shisui el cual hizo un puchero.

—Yo iba solo a la academia con solo cinco años, ¡La mayoría de los niños, de hecho! —Shisui miró a su esposa y sus manos pasearon por la espalda de ella— Kagami ya tiene diez años, es grandecito, ¡Y los mellizos tienen siete años! Yo a esa edad ya me había graduado y era un Chunin, ¡Incluso tenía el Mangekyo! Y a los diez ya era Jounin y había tenido mi primera misión clase S.

—Shisui... —Elise miró desaprobatoriamente a su esposo y el hombre hizo un puchero—. Eras un niño, no merecías que te enviaran a la guerra tan pronto, no era tu responsabilidad hacerte cargo y responsable de lo que los adultos fallaron en hacer —habló suavemente Elise y acarició el rostro de su esposo mientras plantaba suaves besos por su piel, haciendo que el hombre suspirara ligeramente mientras cerraba sus ojos, disfrutando de los dulces mimos que le brindaba su esposa.

—Lo sé... me lo has dejado bastante claro —suspiró suavemente Shisui y sus pulgares dibujaron formas en las caderas de Elise.

—Quiero... yo quiero y deseo que nuestros hijos vivan infancias lo más felices posibles dentro de lo que puedan —suspiró Elise mientras acariciaba el rostro de su guapo marido el cual la miró con ojos suaves y envejecidos.

—No podrás protegerlos por siempre —habló con un tono bajo y suave.

—Lo sé... pero quiero estar ahí para ellos... ayudarlos a conservar su inocencia y felicidad, aunque sea un minuto más —Elise cerró sus ojos mientras apoyaba su rostro en el pecho de su esposo.

—En algún momento tendrán que derramar su primera sangre —advirtió Shisui con los ojos ligeramente oscurecidos mientras una de sus manos se elevaba de las caderas de su esposa a su suave cabellera rosada—. Están entrenando para ser asesinos. Para ser mentirosos y embusteros, están siendo entrenados para ser shinobis.

—Lo sé... —suspiró temblorosamente Elise.

—No podrás ayudarlos para siempre ni estar ahí para ellos en todo momento —Shisui tomó uno de los cabellos de Elise entre sus dedos y lo miró oscuramente.

—Pero trataré de estar ahí para ellos lo más posible —Elise ocultó su rostro aún más en el pecho de su esposo.

—Su inocencia e ingenuidad los podría matar —habló pesadamente el hombro mientras su rostro se oscurecía—. Confiar mucho en las personas a su alrededor podría ser su perdición —el hombre acercó el cabello de Elise que sus dedos sostenían a sus labios—. Incluso sus superiores no son dignos de confianza...—Shisui besó suavemente las hebras rosadas—, podrían ser traidores ocultos —el Sharingan se manifestó en sus ojos y los tomoes empezaron a girar perezosamente—. Si son demasiado crédulos, otros podrían intentar terminar robándole algo más que su confianza.

Los ojos de Shisui giraron cada vez más rápido hasta que se presentó su Mangekyo Sharingan.

—Podrían terminar robándole los ojos, quitándole sus vidas... arrebatándoles sus esperanzas y sueños por confiar en las personas equivocadas —el rostro de Shisui era oscuro y cruel.

El agarre en las caderas de Elise aumenta mientras sus dientes rechinan entre sí, la rabia ardiente que creía olvidada hace tanto tiempo vuelve a surgir bajo su piel, ardiendo como llamas negras que intentan consumir todo a su paso con su odio abrasador exigiendo justicia.

Exigiendo venganza.

—Entonces nuestro deber como padres será guiarlos para que eso no ocurra, prevenirlos y enseñarles... —Elise suspiró contra su peso y le dio un suave beso.

Shisui se sonrojó ligeramente y las llamas negras en su mente junto con los pensamientos sanguinarios desaparecieron en una nube rosa con recuerdos de su adorada Elise.

Tan linda.

—Mientras tanto, disfrutaré tanto como pueda su niñez —Elise sonrió a Shisui mientras apoyaba una de sus mejillas en el pectoral de su esposo, el cual sonrió ligeramente.

—Tienes razón —rio entre dientes antes de darle un casto beso en la nariz a su esposa y luego besar sus labios en un dulce beso corto.

Entonces, la volvió a besar lenta y profundamente.

No importa, de todas formas, Danzo está muerto, pensó distraídamente Shisui mientras profundizaba aún más el beso y su mano se dirigía a la cabeza de Elise, ladeando un poco la suya y pidiendo permiso para entrar en la pequeña y dulce boquita de su esposa, que alegremente le dio paso a su lengua.

—Ahora sí, vamos a recoger a los niños —rio suavemente Shisui y besó la mejilla de Elise.

—Me parece adecuado, ellos estarán muy contentos de ver como su papi los va a buscar a la academia —rio entre dientes Elise y le devolvió el beso a su esposo.

—Muy linda —gimió ligeramente Shisui—. Deja de ser tan linda o tendré que devorarte.

—Como si no lo hicieras siempre que puedes —Elise rodó sus ojos bufando ligeramente.

—Touché... —Shisui elevó sus manos.

—Vamos grandullón, nuestros hijos esperarán la llegada de su madre y encontrarán una agradable sorpresa —Elise le dio unas palmaditas a Shisui y el hombre rio ligeramente.

—Tal vez los mellizos se alegrarán, pero Kagami no —el azabache sonrió oscuramente antes de poner su rostro habitual.

—¿Por qué dices eso? Por supuesto que Kagami-chan se alegrará de tener a su padre presente, yéndolo a buscar a la academia junto con su madre —Elise se miró en el espejo, arreglándose el vestido y peinando su cabello rosa.

—Si... claro —Shisui hizo un rostro burlón al pensar en su hijo biológico mayor y rodó un poco los ojos antes de volver a actuar con normalidad.

La relación con su hijo mayor ha estado en declive desde que cumplió los cinco años y, de alguna manera, tuvo la concepción de lo que son los pervertidos, aprovechados y abusadores, al parecer, su pequeño diablo no podía tolerar que incluso su propio padre le ponga una mano a su querida madre que sea un poco más baja de lo que debería ser correcto.

Muchas veces el pequeño diablillo lo pateó o instó a sus hermanos a hacer una pequeña revolución contra él si Kagami sentía que, de alguna manera, se estaba aprovechando de su esposa.

¡Vamos! Ni siquiera podría poner su mano en la espalda baja de su propia esposa o sus manos cerca de sus costillas u hombros porque su pequeña copia creería que estaba intentando manosear a Elise.

Cosa, que, en parte, es cierto, pero no es algo que un niño debería saber exactamente.

Hum, apenas Kagami se volviera Chunin, su bonito regalo de felicitaciones sería darle una patada en el culo para que se fuera de casa y le dejase aprovecharse de su esposa tanto como pudiera.

No es como si esos hermanitos que Kagami tanto adora se fuesen a crear solos.

Elise abrió su boca tanto que sintió que su mandíbula se le iba a caer, Shisui se encontraba un poco incomodo mientras gruñía molestamente por la gabardina de látex, luchando por cerrar el pecho de esta y finalmente rindiéndose, optando por simplemente dejarla abierta completamente, dejando a la vista su camisa de cuero negra ajustada, con dos botones abiertos y el tercero, luchando por mantener cerrada la camisa en la parte del pecho, un cinturón de cuero negro y pantalones de cuero negro un poco holgado en la parte de la entrepierna, pero que le quedaba algo ajustado en sus gruesos muslos.

—No es lo que me gustaría usar para una fiesta de disfraces shinobi, pero supongo que es aceptable —Shisui hizo una mueca mientras estiraba las piernas un poco y, al dar una patada, Elise se sonrojó por lo que se le marcó—. Al menos puedo moverme, ¿Y tú? Quiero ve el traje de mi amada esposa —Shisui dejó de moverse y miró a su esposa, la cual traía una gabardina sobre su traje.

—Hum, solo puedo decir que son trajes a juego —Elise le guiña un ojo a Shisui y el hombre se anima ante esto.

—¿Enserio? —los ojos de Shisui inmediatamente viajan al pecho de su pareja y Elise rueda los ojos, pero suelta una risita.

—Sí —rio al ver el hambre en los ojos de su marido.

—Debes verte deliciosa debajo de esa gabardina con una gabardina de látex y una camisa de cuero —la voz de su hombre se oscureció ligeramente y Elise rio suavemente entes de tomar la mano de su esposo y caminar hacia la salida de su hogar.

—Precisamente por eso llevo esta gabardina —rio entre dientes—. Si me vieras antes de salir, seguramente ni siquiera saldríamos.

—¿Y me estás diciendo que me vas a tentar en una fiesta, en donde habrá cientos de ojos recorriendo tu hermoso y sensual cuerpo que me pertenece? —se quejó indignado.

—Cariño, si quieres deshacerte definitivamente de las zorras que se lanzan a tus brazos, es momento de mostrarles que tienes una sexy esposa que, a pesar de haber dado a luz a cuatro maravillosos hijos, sigue manteniendo su figura —Elise miró seriamente a su esposo—. Ya no hago eventos de serie de firmas porque estabas celoso de la cercanía de mis fans en dichos eventos a pesar de que sabías y veías que no sucedía nada.

—¡Pero te miraban con tanta hambre! —se quejó Shisui y sintió como la rabia empezaba a corroer sus entrañas, el agarre en la mano de su esposa se apretó firmemente— El deseo en sus miradas, como paseaban sus repugnantes ojos por tu dulce cuerpo —la mandíbula de Shisui se tensó y sus ojos brillaban en una rabia negra.

—Y es por eso que yo iba lo más discreta posible, sin ropa provocadora, sin escotes, sin ropa pegada a la piel ni que mostrara un miligramo de piel aparte de mis manos y no hacía nada que les pudiera dar una idea equivocada —asintió Elise de acuerdo.

—Y aun así te seguían observando con tanta lascivia, casi llegando al orgasmo al observar que tus dulces y pequeñas manos suaves tocaban un milímetro de su piel —se burló oscuramente el hombre mientras sus ojos se teñían de rojo.

—Tampoco es para tanto, pero sí había algunos bastantes desagradables que tú o la seguridad se encargaban de llevárselos —Elise rueda los ojos.

Shisui casi sonríe oscuramente al recordar como los asesinó.

—Como tú sientes celos, yo también los siento —habló suavemente Elise y miró a su esposo enojado—. Cada día vuelves de una misión y si te toca alguna compañera, me cuentas como te coqueteó e intentó seducirte, cuando me invitas tú, Itachi o Izumi a las fiestas en donde hay otros ninjas involucrados, siempre me toca ver impotente como alguna mujer desesperada intenta meterse en tus pantalones...

—...

—No desconfío de ti, sé que me amas y eres un hombre muy leal —habló suavemente Elise, pero su rostro se oscureció ligeramente—. Pero venimos de mundos distintos y pareciera como si el mundo estuviera empecinado por separarnos... ¿Te acuerdas lo que sucedió en nuestro primer año de casados? El clan Uchiha intentó separarnos poniendo a una chica en tu cama... me dolió mucho a pesar de que sabía que era imposible que me fueras infiel, teníamos nuestra pequeña familia, éramos felices, Kagami solo tenía unos meses de vida...

—... —el rostro de Shisui se oscureció al recordar ese maldito día, la semana más horrible de su vida.

—Para ser honesta, a veces temo no ser suficiente para ti —Elise suspira ligeramente y su pulgar acaricia el dorso de la mano de su hombre distraídamente—. Eres un hombre guapo, fuerte, valiente y famoso. Un habilidoso shinobi con una reputación firme, un futuro prometedor... a veces me hace preguntarme si estarías mejor con una compañera shinobi como...

—¡No! —gruñó Shisui y atrajo a Elise a su pecho— ¡Eres mía! ¡Completa, total y absolutamentemía! ¡Eres mi felicidad, mi mundo sin ti no tiene sentido! ¡Te amo demasiado como para dejarte ir! —los ojos de Shisui estaban rojos, el Sharingan girando furiosamente por las emociones turbulentas de su portador— Es desesperante no poder estar cerca de ti, mi esperanza se esfuma, la paranoia de perderte me consume, la rabia y el odio se apoderan de mi como la maldición de mi clan cada vez que paso demasiado tiempo lejos de ti, mi dulce y amada Elise. Eres mi esposa, la razón de mi vida, mi esperanza y mi futuro, la luz que guía mi camino, la madre de mis hijos, el único camino que quiero seguir...

—Shisui... —Elise mira a su esposo, conmovida.

—Vamos a ir a esa puta fiesta y demostraré lo jodidamente desesperado que estoy por mi adorable esposa hasta que sea obscenamente jodido siquiera intentar pensar en la idea de separarnos —Shisui gruñó con rabia y su Mangekyo se asentó en sus ojos furiosos—. Eres mi vida, mi todo. Destruiría el jodido mundo por ti si así fuese necesario y mi única meta en la vida es verte feliz, si te hace infeliz que esas zorras se lancen a mis brazos, las mataré con mis propias manos. Nadie hace infeliz a mi esposa.

Shisui... —habló conmovida Elise y luego negó con su cabeza ligeramente mientras una sonrisa se asomaba en sus labios—. No tienes que llegar a tales extremos, no hace falta destruir el mundo o matar a nadie, mientras estés conmigo y nos amemos, mientras haya un lugar a donde nuestros hijos puedan llamar hogar, estaré siempre feliz... nuestra pequeña familia es mi felicidad...

Elise abrazó el musculoso brazo de Shisui y este se relajó un poco sintiendo los suaves pechos de su pareja contra su extremidad, aun así, se arrepintió en su mente el haber causado dolor en su bonita esposa. No era su intensión lastimarla, es solo que ciertamente algunas compañeras de equipo de vez en cuando intentaban meterse en sus pantalones y era frustrante no poder simplemente matarlas, así que terminaba desahogándose con Elise en una charla de almohadas mientras la abrumaba con su pasión y lujuria hasta que estuviera lo suficientemente satisfecho como para dejarla ir.

Cuando llegaron al lugar que Anko y Genma habían arrendado para la fiesta, el lugar ya estaba bastante animado y la música era decente. En algunos lugares abiertos se podían ver a algunas personas fumando, a otras bebiendo algo con sus amigos y en el salón y el bar, las cosas estaban bastante agitadas.

Cuando divisaron a Itachi e Izumi en la fiesta, fueron directamente hacia ellos.

Hablaron unas cuantas cosas hasta que Elise finalmente se quitó la gabardina, porque empezaba a hacer calor, y Shisui dejó caer su endeble vaso de plástico mientras sus ojos y boca estaban tan abiertos que bien podrían haberse roto. El traje de Elise era, en el mejor de los casos, sexy, en el peor, obscenamente divino.

El látex se pegaba a cada curva y grita en su cuerpo, sus bonitos pechos se veían divinos en la ajustada gabardina -¿Camisa?- de látex que, por lo visto, era su única prenda y estaba desnuda debajo de esa ajustada camisa-gabardina, ¡Sin siquiera brasier debajo! Shisui podía sentir que se iba a desmayar porque la sangre le corría hacia abajo.

Sus deliciosos muslos estaban maravillosamente moldeados con esa apretada y brillante tela negra de látex, incluso la zona de las pantorrillas era malditamente ajustada hasta perderse en esas botas de tacón.

Shisui miró maravillado a su esposa, incluso si entrecerraba sus ojos, podía ver la forma abultada de los pequeños y adorables pezones de su esposa marcarse en la ajustada tela o ver el bonito contorno de su coño. No pudo evitarlo, tragó en seco al ver esa hermosura de mujer que era toda suya, ni siquiera parecía haber pasado tres embarazos y aguantado cuatro partos como toda una campeona.

Relamiéndose los labios, Shisui sintió que sus manos picaban por ponerlas sobre su esposa.

—Fiiu... realmente tienes suerte ahí, ¿Eh, Shisui? —silbó Genma apoyándose en su hombro mirando a su esposa de arriba abajo.

Shisui sintió repentinas ganas de matar.

—Ya veo porque no la traes a fiestas seguido, hombre, deberías cuidarla. Apenas se sacó la gabardina unos viejos lobos ya están comentando de ella —Genma ladeó sutilmente su cabeza en dirección a cierto grupo de hombres—. De hecho, diría que incluso desde antes de que se quitara la gabardina, tu esposa es guapa y joven, deberías tener ojo sobre ella —el castaño deja de apoyarse en Shisui y bebe de su lata de cerveza—. Es probable que le hayan echado ojo desde otras fiestas, suerte amigo.

Shisui siente la palmada en su espalda, pero no piensa en ello más que las palabras del castaño resonando en su cabeza como un disco rayado.

Había un grupo de bastardos echándole el ojo a su esposa...

—Shisui-kun... —Shisui ignoró a la mujer que restregó descaradamente sus pechos contra su brazo y se apartó mientras se dirigía a su esposa.

—¡Mi querida esposa-chan, no me dejes solo durante tanto tiempo! —gimoteó Shisui lanzándose a los brazos de Elise y abrazándola contra su cuerpo mientras restregaba sus mejillas con lágrimas falsas corriendo por su rostro— Mi esposa es tan linda.

—... —Elise miró confundida a su esposo hasta que miró a cierta mujer con un vestido de diablesa bastante provocativo mirarla con furia.

La pelirrosa parpadeó no una, sino tresveces antes de entender lo que estaba pasando y soltar una pequeña risita.

—Mi esposo es tan pegajoso, ¿Qué debería hacer? —suspiró dramáticamente Elise y besó tiernamente los labios de su adorable Shisui, el cual sonrió y gimió satisfecho casi como un cachorro complacido—. Ven aquí y siéntate con tu querida esposa mientras ella habla con sus amigos, ¿Está bien eso?

—Mientras pueda estar con mi esposa —suspira dramáticamente mientras se apoya en el brazo de Elise como una delicada damisela.

—Que gran y comprensivo esposo tengo, se merece un premio —Elise volvió a besar los labios de su esposo el cual, si hubiera tenido cola, la estaría agitando de un lado a otro.

—Seré el mejor esposo para Elise, porque amo mucho a mi esposa —sonrió felizmente Shisui e Itachi rodó los ojos.

—Deja de actuar como un idiota —habló duramente el Uchiha menor.

—Oooowww 'Tachi, no seas tan duro, solo quiero mimar un poco a mi esposa —se quejó casi gimoteando Shisui.

—Creí que tener cuatro niños y criar a tres adolescentes te enseñaría algo de madurez, pero parece que me equivoqué —atacó mordazmente el Uchiha y Shisui rodó los ojos.

—Y creí haberte dicho que dejaras de mimar tanto a Sasuke, ¿Por qué crees que está tan podrido hoy en día? Es una pequeña mierda arrogante que se cree mejor que todos, ¡Incluso cuando todos saben que el hijo del Hokage lo hace morder las almohadas! —se burló Shisui y recibió un pellizco de parte de su esposa— ¡Ay! ¡Esposa, deja de ser tan violenta conmigo!

—Hum... —Itachi se cruza de brazos— Sasuke tiene las habilidades que respaldan su arrogancia, no se puede llamar así a cuando tienes confianza y seguridad en tus habilidades.

—Dilo cuando no lo hagan morder almohadas, ¡Ay! —Shisui empezó a llorar dramáticamente mientras abrazaba a Elise— ¡Mi esposa es tan cruel!

—Elise, confío en ti para castigarlo adecuadamente —Itachi miró seriamente a Elise y ella asintió con la misma seriedad.

—¡¿Qué?! ¡Yo no merezco castigos! ¡Solo digo la verdad! —sollozó Shisui y apoyó su rostro descaradamente entre los pechos de su esposa— ¡Es como intentar negar que a Sai le gusta Ino! ¡Es claro que está colado por ella! ¡O que Kimimaro tiene una relación extraña con Juugo! No sabría si es solo tensión sexual, si son amigos con derechos o quieren, pero no se dan.

—...

—Si, definitivamente tienes que darle un buen castigo, Elise-chan —asintió Izumi totalmente seria.

Elise conversó con los Uchihas durante un tiempo más hasta que algunas mujeres desagradables empezaron a intentar coquetear con su marido nuevamente. Claramente estaban un poco ebrias, pero el valor de ellas pareció darle una pista de motivación a un grupo de hombres que aparecieron para coquetear con ella e Izumi.

—No estoy interesada, el hombre sentado a mi lado es mi marido, por favor, absténgase de hacer esa clase de propuestas a una mujer casada y con hijos —negó rotundamente Elise a un hombre descarado que observaba sus pechos sin disimulo alguno.

—¿Ya oyeron? Esta mujer es mi esposa, métanse en los pantalones de alguien más, panda de zorras —rechazó grosera e irritadamente Shisui mientras sentaba a Elise en su regazo.

—Por un hombre como tú, seré tu preciosa zorra —habló coquetamente una mujer ignorando completamente a Elise.

—Vamos bonita, ese chico ya tiene a bastantes mujeres a su alrededor, ¿Por qué no vienes a pasar una buena noche con nosotros, eh? Prometo que te la pasarás muy bien—el hombre se rio oscuramente y Elise hizo una mueca de asco.

—Estoy casada, tengo siete maravillosos hijos, ¿Por qué demonios querría ir con basura como ustedes? —preguntó rotundamente Elise mientas se pegaba más a su esposo.

—Vamos guapo, no me importaría tener un trio con tu bonita esposa y contigo —rio un poco otra mujer ebria—, ¿No es acaso ese el sueño de cualquier hombre? Tener a dos mujeres en su cama para mojar su polla, ¿No suena divertido?

Fiuuu... que zorra, tener tantos hijos con ese cuerpo —silbó un hombre mirándola lascivamente—. Una perra en celo constante que no sabe lo que es un condón —el hombre rio y sus amigos le siguieron—. ¿No es acaso solo un bonito vertedero de semen?

—¡No me faltes el respeto de esa forma, cerdo asqueroso e inmundo! —gritó enojada Elise y golpeó firmemente la mesa partiéndola en dos y haciendo que todo lo que estuviera en ella cayera al suelo, siempre podría mejorar su fuerza con chakra, conveniencias de tener un hermano shinobi y un esposo poderoso.

—Ustedes son bastante desagradables —habló Itachi suavemente mientras presionaba a Izumi más contra él y miraba cruelmente tanto a los hombres como a las mujeres—. Hemos intentando alejaros con palabras, dejando en claro que somos dos parejas felizmente casadas y con hijos, pero ustedes no desisten y siguen presionando como molestas moscas desagradables.

Itachi prendió su Sharingan.

—Este incidente será debidamente reportado al Hokage mañana a primera hora. Ustedes recibirán el castigo que se merecen —habló Itachi seriamente mirando cuidadosamente a cada persona frente a él, la frialdad en sus ojos contrastaba enormemente con el rojo sangre y cálido que emitían sus orbes rojos.

Ah~ ¿Qué hacer? Me están dando muchas ganas de matar —suspiró Shisui y sus manos de deslizaron por los muslos de su esposa—. Esposa mía, ayúdame a calmarme o terminaré causando otra masacre —gimoteó mientras ocultaba su rostro en el cuello de Elise.

Itachi se tensó al escuchar estas palabras y miró a su amigo alarmado, ¿Otra... masacre? El Uchiha menor analizó las palabras de su mejor amigo y tembló ligeramente, ¿Acaso el incidente de pandemia dentro del clan Uchiha por agua contaminadas no fue un accidente? ¿Acaso...?

—Quiero ver su sangre corriendo por mis manos... —Shisui acarició la cintura de Elise hasta su espalda baja mientras apoyaba su rostro en el pecho de Elise—. Como en la misión de hace unos días...

S-Shisui... —Elise se removió ligeramente incomoda, pero el azabache simplemente la sentó mejor en su regazo e hizo que sus muslos estuvieran a cada lado de sus caderas—. E-estas un poco borracho y delirando, mejor vayamos a casa.

—Mi esposa... —los ojos rojos de Shisui chocaron contra los celestes de Elise—. Está muy borracha como para recordar lo que dije hoy, ¿verdad?

—... —los ojos de Elise se desenfocaron ligeramente y la mano de Shisui recorrió perezosamente la espalda de Elise hasta su nuca, en donde besó suavemente sus labios

—No deberías utilizar genjutsu en tu propia esposa —siseó Itachi, pero estaba más tranquilo.

Shisui no había preparado una trampa de toxicidad para su clan, él se refería a una masacre causada en alguna misión Anbu que realizaba por órdenes del Hokage, algo normal, quizás un grupo de bandidos especialmente problemáticos asolando las tierras de la nación del fuego o fugitivos ninja, sea lo que sea... Itachi no se preocupó mucho por eso.

—Ella es una civil, podría reportarte perfectamente, ¿Sabes? —preguntó Itachi seriamente y entrecerró sus ojos—. Podríamos reportarte al Hokage.

—Vamos, vamos, 'Tachi, Izumi-chan, solo estoy jugando —Shisui eleva sus manos inocentemente—. Aparte, saben que Elise odia ser acosada, ya bastante tiene con sus fans intensos regulares o con los bastardos que se han intentado aprovechar de ella sin saber que siempre la protejo, ¿No estaría mejor Elise sin recordar nada de esta noche? —tarareó ligeramente.

—Eso no justifica que la hayas puesto bajo un genjutsu.

—Entonces solo debo emborracharla lo suficiente como para que no recuerde nada de esta noche, ¿No? Entonces, ya no sería un genjutsu, sino la realidad —rio Shisui encantadoramente y besó el cuello de su esposa.

—Eres de lo peor, Uchiha Shisui —siseó enojada Izumi—. No puedo creer que alguien tan buena y dulce como Elise-chan haya caído en tus despreciables garras.

—Vamos, vamos, Izumi-chan, no seas tan cruel —Shisui alzó las manos juguetonamente mientras cerraba sus ojos y tenía una sonrisa divertida en su rostro—. Después de todo, solo intento ser un buen esposo, ¿No? Ya sabes, los Uchiha amamos más fuerte que nadie —Shisui empezó a besar el cuello de Elise hasta sus labios nuevamente mientras acomodaba mejor a Elise contra su polla y sus manos apretaban su lujoso trasero.

—Tks, ¿Los pusiste bajo un genjutsu? —preguntó Itachi observando a los hombres y mujeres en silencio mientras estaban completamente en blanco.

—Son shinobis, si quieren salir del genjutsu que se vayan a la mierda por su propia cuenta —chasqueó la lengua Shisui mirando con desagrado a las basuras molestas.

Estas bajo...

—Mira, 'Tachi, sé que te tomas muy en serio tu nuevo rol de jefe de la policía militar de Konoha y todo eso, pero sácate el palo del culo, ¿Sí? Tú y yo sabemos que esto es lo más leve que puedo hacerles cuando le han faltado el respeto de esta forma a mi esposa, ¿Quieres que te haga preguntarle a tu padre lo que sucedió la última vez que el clan metió a una puta a mi cama? ¿O te muestro el largo expediente de lo que los Uchiha han hecho por sus seres queridos, mm? Mi amor es más intenso del que nadie, incluso el tuyo con el de Izumi palidece en comparación con lo que siento.

—...

—Sé que amas a Izumi, sé que darías tu vida por tu hijo, ¿Y eso qué? —preguntó bruscamente el Uchiha mientras abrazaba a Elise aún más contra su cuerpo—. Estás dispuesto a sacrificarte por los que amas, pero de la misma forma en que los amas, si te dieran a elegir entre la aldea y tu familia, tú, yo, Izumi e incluso tus padres sabrían que matarías a cualquiera que se interpusiera en tu camino por proteger Konoha.

—... —la expresión de Itachi se oscureció.

—A excepción de Sasuke, después de todo, por él si sacrificarías todo lo demás —agregó pensativamente Shisui recordando la línea de tiempo anterior, recordando lo que vio en los ojos de Sasuke luego que de que ese pequeño mocoso intentara interrogarlo.

Entonces, ladeó la cabeza ligeramente.

—Pero soy diferente a ti y al resto del clan, soy uno de esos raros casos en donde mi amor es el más egoísta y cruel que hay. Por Elise, no hay nada que no esté dispuesto a hacer, excepto alejarme de ella. Mataría a mis hijos con mis propias manos sin remordimiento si pusieran en peligro a mi adorable esposa. La familia, el clan, la aldea, el mundo, todo es insignificante ante mis ojos si se comparan con ella.

Shisui encendió el Mangekyo.

—Meterlos en un genjutsu es demasiado suave, insignificante —desdeñó el Uchiha con una rabia apenas contenida—. Pero sé que molestaría y angustiaría a mi lise si se enterara que hubo asesinatos en la fiesta, por lo que los Genjutsus parecen a mejor opción... entonces, permiso, tengo una esposa a la que emborrachar y liberar de mi genjutsu.

Elise no sabe en qué momento se emborrachó tanto ni como bebió a tal punto en que perdió el control de si misma, llegando al punto de arrastrar a su amable esposo a la pista de baile en donde había varias personas, igual o más borrachas que ella bailando.

Lo que sí sabe, es que más que un baile, era como si ella y su esposo estuvieran intentando casi quitarse le ropa en público, pero tan borracha que estaba, no podía importarle menos si su esposo estaba manoseando sus pechos en la pista de baile o restregando su polla dura contra su regordete culo.

Solo sabía que se la estaba pasando muy bien.

Ella tampoco sabe en qué momento su adorable esposo estaba frente a otros personajes canónicos de Naruto mientras hablaban de diversas cosas, por lo que se acurrucó contra su costado sin importarle mucho como él pasaba su brazo por sus hombros y una de sus manos acariciaba su pecho, pellizcando suavemente sus pezones.

Estaba demasiado borracha de todas formas y tenía un poco se sueño, así que simplemente cerró sus ojos mientras Shisui continuaba su conversación con los personajes canónicos.

—¿No crees que es hora de llevarla a casa? —preguntó Kakashi mientras miraba de reojo a Elise durmiendo contra el costado de Shisui, el cual bebía tranquilamente una lata de cerveza y seguía acariciando el pecho de su adorable esposa descaradamente—. Creo que ambos están un poco muy borrachos.

—Tal vez tengas razón... —tarareó Shisui y miró de reojo a su hermosa esposa, más concretamente su bonito escote del cual no podía apartar la mirada.

—¿Sabes? Estás siendo bastante obvio con tus pensamientos en este momento —Kakashi se recargó en la silla mientras miraba con indiferencia al Uchiha.

—Gracias, espero que todos en la fiesta se den cuenta de que estoy desesperado por ella —rio Shisui mientras su pulgar acariciaba los labios entreabiertos de Elise.

Que no daría por tener su polla en esa bonita boquita suya.

—Bueno, cualquiera que te haya visto en la pista de baile sabría bastante bien tus intensiones —tarareó el albino.

—Ojalá le llegue el mensaje a las zorras que siguen lanzándose a mis brazos —bufó Shisui y acarició suavemente la cabeza de Elise, dándole ligeras palmaditas y sonrió satisfecho cuando escuchó un ligero gemido molesto de su esposa mientras se removía hasta que terminó cayendo en su regazo.

꧁⸻ ⛧ ⸻ ꧂


Shisui y Kakashi continuaron hablando un poco más hasta que el Uchiha por fin decidió marcharse de la fiesta con su esposa en brazos. Mirando a Elise dormida en la cama con ese bonito traje de látex, su polla se sacudió ligeramente y gimió un poco mirando los bonitos pezones a través del reflectante látex.

Dios, que bonita es mi esposa —gimió Shisui y sus manos no pudieron estar quietas hasta llegar al lugar de deseo—. Bebé, que bonita estás así —murmuró Shisui besando su cuello hasta mirar sus bonitos labios pintados de rojo y los besó apasionadamente, hasta que Elise se despertó por falta de aire, estando un poco mareada y confundida.

Sus ojos ligeramente borrosos se entrecerraron para reconocer a su esposo como el hombre que descaradamente estaba manoseando sus senos y la besó, por lo que Elise se relajó dejándolo hacer lo que quiera y empezó a observarlo atentamente hasta que su mirada se posó en su cuerpo cubierto de látex y cuero, sin poder evitarlo, ella se mordió el labio ligeramente sonrojada.

—¡Ah! —jadeó Shisui mientras se estremecía al sentir como la bonita y pequeña mano de Elise agarraba su polla a través de los pantalones negros de látex que estaba usando.

—Te vez tan sexy —balbuceó Elise mientras acariciaba la erección de su esposo y se levantaba un poco de la cama para besar el cuello del hombre a la vez que su otra mano acariciaba los pectorales del hombre—... mi esposo es muy guapo, le queda muy bien la ropaaa.

Shisui se sonrojó ligeramente, pero estaba un poco curioso por lo que haría su esposa con él, así que cambió las posiciones de ambos para él estar apoyado contra la cama mientras su adorable Elise ebria continuaba besando su cuello y pecho a la vez que lo masturbaba con una de sus bonitas manos.

Elise miró a su esposo con los ojos ligeramente desenfocados, pero cargados de lujuria mientras desabrochaba los botones de su esposo, sentándose firmemente en la erección punzante entre los pantalones de látex del hombre, balanceándose un poco mientras restregaba su bonito coño conta su polla y descendía un camino de besos por sus marcados abdominales.

—Tan lindo —balbuceó Elise besando la cálida piel de su esposo y mordiendo ligeramente mientras sus manos vagaban por el torso y espalda de Shisui.

—M-mierda... —gimió Shisui mientras Elise continuaba besando su abdomen bajándose de su regazo mientras prácticamente se acostaba en sus piernas, ajena que, con cada movimiento, sus pechos rozaban su polla enviándole oleadas de placer.

Elise rio suavemente mientras abrazaba divertida la cintura de su esposo, el cual no pudo evitar jadear al sentir como su polla era apretada por los bonitos pechos de su esposa y echar la cabeza hacia atrás, Elise solo pudo reír ligeramente mientras apoyaba su mejilla contra el abdomen de su esposo.

—B-bebé... ¿Crees que podrías seguir besando algo más? —jadeó el hombre mirando a su esposa reír mientras besaba su abdomen, pecho y cuello.

—¿Mmm~? ¿Besar algo más? —preguntó Elise con el rostro sonrojada y curiosa, aun aturdida por el alcohol.

Shisui asintió casi desesperadamente.

—Si, algo más —Shisui tocó el bordecillo de sus pantalones de látex.

—¡Si! —rio alegremente Elise y aplaudió— ¡Si mi amor me lo pide, besaré todos los lugares que él quiera!

Shisui gimió desesperadamente al escuchar esas sugerentes palabras y empezó a desabrochar su cinturón con desesperación antes de bajarse los pantalones y agarrar su polla dura con una de sus manos a la vez que tomaba la cabeza de Elise con la otra y la guiaba a su polla.

—Preciosa, ¿Qué tal si besas aquí, mm? Se sentirá muy bien, lo prometo —Shisui acarició un poco su polla frente a Elise, que lo miraba con curiosidad.

—Mmm... bueno —aceptó fácilmente mientras se acomodaba entre las piernas de Shisui y empezaba a besar suavemente la polla del hombre, haciendo que este gimiese y jadeara ligeramente.

Las vistas de su bonita esposa besando su polla casa con adoración mientras estaba tan borracha y fuera de sí solo hacían que su polla doliera aún más, ¿Con ese ajustado traje de látex? Shisui no podía esperar a follarse la bonita boca de su esposa y destrozar su preciada garganta de cantante.

Una risa oscura escapó de sus labios que se vio interrumpida cuando Elise empezó a besar y acariciar sus bolas, haciéndolo gemir aún más.

—Oh, oh, sí, así, sigue así preciosa, lo estás habiendo muy bien, ¿Por qué no lo lames también, mm? —jadeó Shisui mientras agitaba sus caderas ligeramente frotando su polla contra los labios de su bonita esposa.

—¿Así? —preguntó Elise dando ligeras lamitas de gatito y haciendo que Shisui echara la cabeza para atrás.

—Si, preciosa, ¿Por qué no envuelves tu bonita lengua alrededor de mi polla, eh? ¿Qué tal? ¿Por qué no la metes a tu bonita boquita y me la chupas como su fuese una dulce paleta fría, mm? —Shisui acarició ligeramente la cabeza de su adorada Elise, la cual hizo un puchero.

—Pero no está fría, está caliente —se quejó infantilmente y Shisui tuvo que contener una risita.

—Entonces una paleta caliente. Lo que sea, solo sin dientes, solo chupar y sorber, ¿Qué tal? —el hombre sonrió mirando como su esposa borracha era tan fácil de guiar.

—Mm... —Elise se encogió de hombros y abrió su boquita, haciendo que Shisui no perdiera el tiempo antes de adentrase bruscamente en esa bonita garganta suya, haciendo que su lengua tocara sus bolas y su nariz chocara contra su pubis.

—¡Mmm! —gimió Shisui extasiado mientras echaba su cabeza para atrás.

Los ojos de Elise se llenaron de lágrimas mientras luchaba por abrir bien su boca y adaptarse a la profundidad a la que llegaba la polla de Shisui en su boca, el hombre pudo haberse corrido en el mismo instante en que vio como había un ligero bulto en la delicada garganta de su esposa por la circunferencia de su polla, pero no lo hizo porque tenía planeado tener una larga noche.

—¡Lo haces tan bien, preciosa! Sigue así, si, chupa bien mi polla —gimió Shisui mientras lentamente se retiraba de la boca de Elise y luego volvía a entrar, follando su garganta profundamente mientras la guiaba para que ella pudiera hacerlo por sí misma.

Los ojos del Uchiha se fijaron en apretado látex negro que amoldaba perfectamente el culo de su amada esposa y sus ojos no pudieron evitar quedarse clavados en él, por lo que con una mano empujó la cabeza de su bonita esposa más abajo, haciéndola tragar más de su polla, mientras su otra mano se estiraba para acariciar el bonito trasero de su dulce Elise.

—Te queda tan bonito el látex, preciosa —ronroneó el hombre mientras follaba la garganta de Elise profundamente—. Qué bonita te vez así, chupándome la polla mientras estas vestida con este sexy traje —el hombre rio roncamente—. Te voy a follar hasta la estupidez, ¿Está bien? ¿Quieres ser mi niña tonta de polla hoy, mm? ¿quieres que te arruine por completo? Por supuesto que sí, mi Elise es tan buena esposa que no le importará que la use como mi manga de polla, ¿Verdad?

Shisui se relamió los labios al sentir como Elise gimió contra su polla cuando pasó sus dedos por las ajustadas costuras de látex que recubrían su bonito coño y empezó a presionar ligeramente con sus dedos a través de la ajustada prenda de vestir, provocando más gemidos ahogados al sentir como el hombre presionaba su coño a través de las costuras del traje.

Cuando finalmente se corrió profundamente en la garganta de Elise, obligándola a tragar cada gota de su semen, el Uchiha gimió ligeramente observando como un hilo mezclado de semen y saliva unía la punta de su polla a la bonita boca de Elise, quien tenía los labios ligeramente hinchados por el brusco trato, haciéndolo reír ligeramente.

—Eres tan preciosa —rio entre dientes el hombre mientras sostenía la barbilla de Elise y le daba un casto beso en los labios antes de descender por su cuello—. Déjame recompensarte por hacerme sentir tan bien.

—M-mm... —Elise asintió torpemente y el hombre soltó otra risita antes de acostar a su bonita esposa en la cama y empezar a besar su piel expuesta mientras tomaba ambos senos en sus grandes palmas, pellizcando sus pequeños pezones a través de la tela resbaladiza de látex.

—Tan obediente, mereces un premio, ¿Verdad? —Shisui sonrió con los ojos ligeramente entrecerrados y mostró sus dientes—. A las buenas niñas se les premia, ¿No? Mi esposa es una buena niña, entonces la premiaré mucho —el hombre rio entre dientes mientras besaba los pechos de Elise hasta sus bonitos y respingados pezones, los cuales juntó y mordió ligeramente mirándola retorcerse y empujar sus pechos contra su rostro.

—N-mm... nnmm... Nah... —jadeó incómodamente Elise mientras ponía sus manos en los hombros de su esposo el cual soltó sus pechos, besando cada pezón individualmente a treves del látex, dejando una marca húmeda en la tela negra.

Mi niña se va a sentir muy bien —tarareó Shisui mientras desabrochaba la cremallera del ajustado traje de Elise, dejando que la camisa de látex se soltara de su cuerpo exponiendo su bonito abdomen y él bajase un poco los pantalones de Elise y metiera su mano debajo de las bragas húmedas de su esposa, que se empezó a remover incómodamente por sus dedos metidos en lo profundo de su bonito coño lloroso.

No importaba donde miraran sus ojos, Shisui solo podía encontrar la placentera vista de su esposa retorciéndose mientras el maravilloso látex negro resaltaba contra su pálida piel.

Dios bendiga a su esposa por su idea de disfrazarse con un traje a juego de látex y cuero, su pequeña esposa se veía tan bonita con el traje que no pensaba en nada más que en follársela.

—Supongo que mi princesita ya está lista —tarareó Shisui mientras sus dedos seguían acariciando el punto dulce de Elise, quien se retorcía entre gemidos y sollozos por abusar de su punto dulce después de haber llegado al orgasmo—. No te preocupes, te llenaré con algo mucho más grueso que mis dedos —rio oscuramente antes de sacar completamente los pantalones de látex de su esposa y meterse entre sus bonitos muslos.

Una pena realmente, sus piernas se veían muy sexys en látex, aun así, su prioridad era follarse el bonito coño de su esposa y llenarla una y otra vez con su semen hasta que no pueda pensar en nada más que en supolla.

—Mi esposa es tan perfecta —gimió Shisui mientras se enterraba hasta la empuñadura de una estocada, haciendo chillar a Elise—. Está tan apretada a pesar de las veces que lo hacemos...

Shisui movió torpemente sus caderas hasta que Elise se aflojó un poco más y pudo moverse a gusto, sin siquiera darle tiempo para respirar, Shisui empezó a embestir ferozmente a su esposa.

—Tan bonita, tan perfecta, eres la mejor, esposa mía —gimió y jadeó Shisui mientras ponía las piernas de Elise sobre sus hombros—. Te voy a criar, te voy a llenar con mi semen una y otra vez, ¿Sí? ¿Quieres ser la madre de mis hijos? Por supuesto, ya lo eres, así que uno más o tres más da igual, ¿Verdad? ¿Quieres que llene tu bonito coño con mi semen?

—¡Ah! ¡Mmm! —Elise cerró los ojos mientras gemía y Shisui aprovechó para tocar sus senos y apretarlos entre sus grandes manos.

Te voy a criar una y otra vez, vas a estar siempre llena con mi semen y mis hijos, ¿Qué te parece? Siempre tan llena y regordeta de mis bebés, tu coño estirándose para traer una nueva vida a este patético mundo —Shisui gimió mientras se inclinaba un poco más, profundizando aún más, haciendo que su gruesa polla besara el cuello uterino de Elise.

Elise gimoteó ligeramente, su coño estaba siendo estirado tan bien y su esposo estaba golpeando justo los lugares correctos que no podía evitar que su coño se apretara con las palabras de Shisui, sintiendo cada vena y cresta de la polla de su adorado marido, llenando su coño de una manera exquisita mientras continuaba embistiéndola son piedad.

—¡S-Shisui...! —gimoteó Elise y el hombre rio.

—Si, ese es el nombre de tu esposo, de quien te va llenar con su semen. Vamos, mi pequeña esposa, ¿Por qué no le damos más hermanitos a Kagami-kun? ¿No crees que nuestras bebés crecen muy rápido? —Shisui rio entre dientes—. Tal vez una niña... tal vez gemelas, ¿quizás trillizos? ¿Qué te parece, mm? ¿No quieres tener más bebés, mi dulce esposa? Aun eres tan bonita y joven —ronroneó Shisui y besó los pechos de su esposa— Tu útero joven aún puede dar muchos bebes, ¿Qué te parece? Tener nuestro propio jardín infantil.

—¡A-ah... mm...!

—Sí, eso es lo que pensaba —Shisui besó ferozmente a Elise mientras se corría en una apretada prensa de apareamiento, llenando su coño hasta el borde—. Vamos a hacerlo otra vez, ¿Si, esposa? Vamos a asegurarnos de que nunca olvides lo bonita que te vez con látex y llena de mi semen.

Relamiéndose los labios, Shisui continuó jodiendo a su esposa.

Forward
Sign in to leave a review.