![Lust and Passion [Kinktober 2023]](https://fanfictionbook.net/img/nofanfic.jpg)
Uchiha Shisui [Titfucking & Inflation]
Dia 2
Pareja: Shisui x Elise
Historia: So Mine
Kink: Inflation y titfucking
Wwweeeey mi peor maldición, ya es el cuarto día y recién voy en el segundo día ¡Es irreal! Y este Oneshort también es muy largo, con mucha trama
Palabras: 9345
Elise suspiró ligeramente mientras se frotaba el cuello suavemente, masajeando la tierna carne con sus dedos, honestamente, ella estaba un poco estresada debido a que sus fans, si bien habían aumentado últimamente, muchos se habían vuelto tan jodidamente intensos que prácticamente era imposible salir sin un disfraz completo, ¡Llegaba al punto en que llegaría tarde a recoger a sus bebés por culpa de esos imbéciles intensos! Si apenas reconocían una pisca de ella, sería perseguida por una horda de fans.
Claro, a ella no le molestaría dar uno o dos autógrafos, quizás un abrazo o dos, pero no podía soportar cuando algunos de sus "fans" se creían con el derecho de tomarla por la cintura y pegarla a ellos o casi que exigirle que les dé un beso en la "mejilla" para luego intentar voltearse rápidamente e intentar que los besara, ¿Lo peor? Lo peor era cuando intentaban meterle malo solo porque podían.
Uuugghh jodidos tipos todo intensos que se creen con el derecho de poder pasar por encima de ella o que piensan que solo por ser una artista y ellos consumidores, tienen derechos sobre ella, ¿Qué le importa si ellos dejan de consumir su música o productos? Viene de una familia estúpidamenterica, sus hermanos se derriten por ella al igual que sus padres y tiene un amoroso esposo que tiene una jugosa cuenta bancaria que no ha sido tocada ya que no ha tenido que prácticamente gastar el dinero de sus misiones debido a que viven en su casa, por lo que gastos de comida, luz, agua y esas cosas van por su cuenta, o por la cuenta de sus padres, lo que sea.
Elise no puede soportar a las personas intensas, todos son demasiado irritables y molestos, ¿Qué les cuesta bajar su intensidad una raya o dos? No pueden esperar a que alguien que ni siquiera conocen sea su mejor amigo de toda la vida o un novio o lo que sea, no puede soportar a nadie que sea tan... precipitado, aun así, hay una sola excepción a su desagrado, porque...
La única persona intensa que ella puede soportar, es su esposo.
Hablando del diablo...
—¿Qué sucede, amor? —preguntó suavemente Shisui mientras frotaba sus hombros y empezaba a besar su cuello— Te noto algo estresada.
—Uuuggghh los fans se están volviendo cada vez más intensos, no entiendo porque —Elise suspira mientras se apoya en las manos de su esposo, que sigue dándole un suave masaje en los hombros—. Quizás debería dejar de ir a entrevistas y programas de variedades.
—¿Tal vez solo deberías aparecer solo en conciertos y videos musicales? —preguntó cuidadosamente Shisui, sabiendo que su esposa podría molestarse si insinuaba que dejase su carrera de cantante para dedicarse al hogar y cuidar de los niños.
—Estoy casi considerándolo —gimió ligeramente Elise cerrando sus ojos—. En las entrevistas cada vez más intentan meterse en mi vida personal. Siempre evito las balas como pueda, pero no siempre es muy efectivo porque empiezan los rumores y chismes.
—¿Balas? Hum, no importa —Shisui niega ligeramente ante la extraña expresión de su esposa—. ¿Por qué no simplemente les dices que estás felizmente casada con tu esposo ninja y ya? Siempre me dejas en el anonimato —las manos del hombre descienden por la espalda de su esposa y acarician su cintura y caderas mientras besa suavemente su cuello.
—¿Realmente quisieras ser acosado por un grupo de fans locos que quieran tu cabeza por acostarte con su idol favorita? —preguntó Elise arqueando una de sus cejas mirándolo interrogante.
—Mientras sepan que eres totalmente mía —tarareó Shisui mientras sus manos viajaban debajo de la delgada blusa que estaba usando su esposa y acariciaba su abdomen.
—¿No es peligroso para mí y nuestros hijos el hecho de que sepan que soy tu pareja y todo eso? —interrogó Elise y Shisui detuvo sus manos por un segundo.
—Mmm... en teoría, mis enemigos quisieran herirme —tarareó Shisui ligeramente mientras sus manos continuaban subiendo por su abdomen y se asentaban en sus pechos—. Pero, tú rescataste a dos Uzumaki's, ¿No? Los sellos de protección de los Uzumaki son aterradores —Shisui sonrió complacido mientras Elise dejaba que amasara sus pechos ya acostumbrada a su constante asalto—. Aparte, Kagami es bastante amigo del hijo del Hokage, técnicamente tenemos a cuatro maestros de Fuinjutsu capaces de poner protecciones en nuestra casa.
—¿Cuatro? —preguntó Elise arqueando una ceja.
—Kaira, Kairin, Kushina-san, Naruto o... es cierto, serían cinco —asintió Shisui pensativamente—. El Yondaime me debe un pequeño favor, así que bien podrían ser cinco... o seis, dependiendo si Naruto o Minato-sama llaman a Jiraiya-sama para poner Fuinjutsu de protección.
—¿Cómo es eso de que el Hokage te debe un favor? —preguntó Elise entrecerrando sus ojos y Shisui abrió su boca ligeramente.
Ah...no debía decir eso... bueno, no importa.
—Digamos que le hice un favor y ahora me debe uno, intercambio de favores —respondió Shisui tranquilamente y besó la mejilla de Elise, quien solo suspiró resignada.
—¿Cosas de ninjas? —preguntó cansada.
—Cosas de ninjas —asintió de acuerdo.
—Bien, no preguntaré por eso... —Elise negó ligeramente con su cabeza—. Aun así, ¿Estás completamente seguro de que quieres aparecer en alguna entrevista/programa? Mañana tengo uno, bien podría presentarte ahí para demostrar que sí, tengo esposo y sí, es un Uchiha y nuevamente sí, si me deja trabajar porque soy mi propia persona... y no, él no se está aprovechando de mi dinero, no, no estoy rogando por un hombre casado, no, no soy una gata rompe hogares o lo que sus imaginativas mentes quieran inventar.
—Espera, ¿Por qué creen que no tienes pareja? —preguntó Shisui confundido.
—Los otros cantantes de mi edad o menores presumen bastante de sus parejas en televisión o revistas —desdeñó Elise haciendo una mueca—. Los únicos que no presumen son los solteros, los playboys o yo, así que asumen que estoy soltera, pero como "se me pasó la edad de casarme" me inventé algún novio para no deshonrarme o algo así.
—Oh... veo...—Shisui asintió y Elise sintió como una pequeña vena de enojo crecía en su frente porque en ningún momento Shisui se dignó a sacar sus manos de sus pechos—. Entonces, ¿Por qué creen que tendrías una pareja mantenida o algo así? No, peor aún, ¿Por qué creen que tú perseguirías a alguien y te arrastrarías por otra persona?
—Soy famosa, tengo mucho dinero y tengo muchas conexiones, ¿No soy muy capaz de mantener a una familia por mí misma? Deben creer que atraigo a puro hombre cazafortunas, cosa, que, en retrospectiva, es bastante cierto, ya sea en las reuniones de nuestros padres, cuando me presentan como su hija o cuando voy como Sirene —Elise suspiró negando ligeramente—. Y supongo que creen que me arrastraría por un hombre porque quieren humillarme o algo, no lo sé.
—Desagradable —Shisui hizo una mueca.
—¿Podrías soltar mis pechos de una vez? —se quejó Elise tomando las manos de su esposo por las muñecas.
—Pero se sienten muy bien, no puedes hacerme esto —lloriqueó Shisui mientras se pegaba a ella.
—Vamos hombre... tenemos cosas que hacer... —suspiró Elise, pero Shisui pellizcó suavemente sus pezones mientras mordisqueaba su cuello.
—Déjame jugar con tus bonitas tetas, por favor, solo tus tetas, ¿Sí? Prometo que no haré nada más —rogó como cachorro Shisui y Elise meditó antes de suspirar.
—Bien, pero me dejarás escribir las nuevas canciones, ¿Sí? —Elise lo miró seriamente y él asintió felizmente.
—¡Sí! —exclamó sonriente a la vez que sentaba a Elise en su regazo y apoyaba su mejilla en el hombro de su amada esposa y seguía jugando con sus pechos, mientras tanto, Elise continuaba escribiendo letras de canciones futuras antes de que se le olvidasen.
Eso nunca sucedía, pero ella prefería ser precavida a lamentar.
Elise rellenó la tercera hoja con letras de canciones antes de que sintiera la polla de Shisui pinchar contra su coño, pero él no hizo nada más que seguir tarareando feliz mientras amasaba y pellizcaba de sus pezones, haciéndola desconcentrarse ligeramente por la cálida sensación de la polla de su hombre contra su entrepierna y la estimulación reiterada en sus pechos.
Suspirando suavemente, Elise continuó escribiendo algunas letras de sus canciones, demorándose cada vez más mientras escribía cada párrafo, temblando ligeramente mientras su esposo seguía jugando feliz y concentradamente con sus senos y pellizcando sus pezones, besando ocasionalmente su cuello mientras de vez en cuando una de sus manos pegaba sus caderas a las suyas, haciendo que sintiera mejor la polla de su hombre contra su coño.
—Cariño... —suspiró Elise dejando de lado la pluma y una canción a medio terminar.
—¿Sí? —se animó el hombre, parpadeando inocentemente.
—No vamos a hacerlo hoy —decretó Elise y Shisui hizo un puchero.
—¿Por qué? Siempre lo hacemos —gimoteó mientras tocaba más fuerte los pechos de su esposa—. Vamos, mi amor, luz de mi vida, mi pequeña esposa, déjame hacerte lo hoy, ¿Sí?
—Hoy, mañana y a cada hora —Elise rodó sus ojos.
—No estaría mal —tarareó Shisui felizmente mientras deslizaba una de sus manos hacia el centro de Elise.
—Cariño, siempre que puedes me destrozas —Elise sonrió falsamente mientras agarraba la mano de su esposo que se dirigía directamente hacia su entrepierna y la apretaba con fuerza—. Mañana tenemos una entrevista, en vivo —una vena apareció en la frente de Elise—. No voy a ir apenas caminando con un montón de marcas de amor y semen escurriendo de mis muslos porque el señorito prometió la punta y terminó por vaciar sus bolas.
—Pero Eliseee —se quejó infantilmente el hombre y Elise apretó aún más la muñeca de su esposo.
—Nada de Elise, o te das una ducha de agua fría o te masturbas, me da igual. Pero no vamos a hacerlo hoy para que me destroces y no pueda ir mañana a la entrevista en donde quieres aparecer para demostrar que eres mi guapo y amable esposo, ¿Verdad? —Elise seguía sonriendo plásticamente y Shisui hizo un puchero mientras recordaba la cara golpeable de su hijo Sai.
Eh... ya podía ver de quien sacó esa sonrisa irritantemente falsa, pero a diferencia de su hijo, la cara de su esposa era un poco follable, ¿Cuánto tendría que follar su bonito agujero para que se le rompiera esa mascara? La sola idea de llenarla nuevamente con su semen una y otra vez...
Un gemido escapó de los labios de Shisui mientras abrazaba más fuertemente a su esposa, restregando un poco su erección contra ella nuevamente.
—No —negó decididamente Elise y miró con frialdad a su esposo—. Mañana, después de la entrevista, te dejaré hacer lo que quieras, pero ahora te toca esperar.
—¿Lo que quiera? —preguntó cuidadosamente Shisui mirando intensamente a su esposa, la cual suspiro.
—No tengo que ir a trabajar durante unos dos o tres días y tampoco tengo entrevistas o alguna cosa que hacer, así que supongo que se te permitiría pasarte un poco... —Elise sacudió su mano con ligera indiferencia mientras su esposo la miraba ferozmente.
—No te arrepientas de esto luego, preciosa —susurró roncamente mientras presionaba a Elise contra el escritorio—. Te follaré tanto que lo único que pensarás será en mi bonita polla. Al finalizar, tu pequeño y dulce coñito tendrá mi forma y nombre cuando finalice todo —murmuró oscuramente mientras presionaba más su cuerpo contra el de ella y luego se alejaba felizmente.
Elise se sonrojó ligeramente y tosió un poco mientras se acomodaba la ropa para seguir escribiendo donde se quedó... o al menos, ese era su plan hasta que escuchó gemidos, suspiros y jadeos de parte de su esposo, por lo que se volteó con lápiz en la mano para ver a su esposo sin camisa, con los pantalones de chándal en los muslos mientras que una de sus fuertes manos agarraba su polla punzante y la acariciaba ferozmente.
—¿No puedes ir al baño o algo? —preguntó Elise mirando a su esposo el cual le sacó la lengua.
—Mi musa está aquí y no me deja tocarla, necesito mi material para poder correrme —habló Shisui despectivamente aun sosteniendo su polla y acariciándola, Elise suspiró.
—Bien, bien, haz lo que quieras —habló con cansancio.
—¿Entonces? —el Uchiha se animó y Elise negó ligeramente con la cabeza.
—No.
—Awww vamos, esposa mía...
—Te conozco, llevamos once años casados, y sé que si me dejo llevar por algo que tú digas cuando te emocionas, terminaré rellena como pavo de navidad o como una dona. Aprendí bastante del año pasado cuando nos disfrazamos con prendas de látex, así que ni se te ocurra —Elise lo fulminó con la mirada y él alzó sus manos inocentemente.
—Hey, eso no fue mi culpa, ¡Tú nos trajiste esos trajes de látex! —exclamó Shisui a la defensiva.
—¿Pero era necesario emborracharme, mm? —preguntó mordazmente la mujer mirándolo con recelo—. Sé que hiciste algo esa noche, Uchiha Shisui, no soy estúpida. Aun así, te amo tanto como para cerrar los ojos, así que será mejor que no intentes verme cara de tonta.
—No te veo cara de tonta —habló ofendido Shisui—. Solo de ingenuidad —aceptó humildemente—. Eres demasiado bonita para tu propio bien, Elise-chan y muy, muy amable. Demasiado amable en este asqueroso mundo podrido al cual no le importa asesinar a niños o bebés en sus cunas, por eso, la gente suele aprovecharse muchas veces de tu amabilidad y tú no te das cuenta.
—...
—Mi deber como tu esposo y marido, no es otra que protegerte, por supuesto, me divierto en el camino —una risita pervertida escapó de sus labios—. Todo lo que haga o deje de hacer es enteramente para tu propio bienestar, te mantengo alejada de las cosas brutales del mundo shinobi y tú a cambio me das tu bonita compañía y felicidad.
—Y mi cuerpo, porque la forma en que no puedes mantener tus manos quietas ni para salvar tu vida —se burló ligeramente Elise, Shisui elevó las manos aceptando la culpa.
—Eh... detalles —evitó Shisui mirando por toda la habitación antes de fijarse en su esposa—. Entonces... ¿Me darías material para que tu lindo esposo pueda masturbarse y correrse felizmente sin tener que follarte hasta el olvido?
Elise suspiró pesadamente.
Sí, este era su esposo, quien solo parecía volverse cada vez más pervertido y descarado con el tiempo.
Elise se levantó ligeramente de su silla y fácilmente bajó sus bragas sin interrupciones por la falda que estaba usando y se desabrochó el brasier fácilmente, haciendo algunos malabares, se sacó dicha prenda sin tener que sacarse la blusa, dejando que sus suaves pezones se marcaran en la delgada tela blanca.
—¿Feliz? —preguntó Elise mirándolo fijamente, mirando como su esposo había encendido su Sharingan para grabar el momento.
—Si me los tiraras sería mucho más... —las palabras del hombre fueron interrumpidas cuando la ropa interior de su esposa chocó contra su cara— ¡Has mejorado tu puntería, amada mía! —rio suavemente Shisui sosteniendo la ropa entre una de sus manos.
—Si, si, lo que digas —Elise rodó sus ojos.
—Ahora... si fueran tan amable de desabrocharte uno o dos botones... —sugirió Shisui mirando fijamente sus pechos.
—Eres muy exigente tú, ¿No? —se quejó Elise, pero de todas formas se desabrochó tres botones.
—Muy bonita —gimoteó Shisui mirando intensamente sus senos, Elise suspiró desabrochándose un cuarto botón.
Elise negó con su cabeza ligeramente mientras continuaba con lo suyo y, de fondo, su esposo se encontraba masturbándose con su ropa interior y quemando agujeros en sus pechos. Ignorándolo, ella continuó con lo suyo hasta que se hizo un poco tarde.
—¡Ah! Voy tarde para buscar a los niños —exclamó Elise mirando preocupada la hora.
—Ya te dije que pueden venir solos —gimió Shisui y Elise rodó sus ojos.
—Y yo ya te dije que estaría ahí para ellos —habló Elise—. Entonces, ya que estás aquí, ¿Por qué no me vas a dejar, mm? Con tus habilidades ninjas y todo eso sería mucho más rápido que ir en carruaje, ¿No?
—Hum, con tan solo unos segundos ya estaríamos ahí —presumió Shisui.
—¿Entonces, mi adorado esposo me acompañaría a ir a buscar a nuestros hijos? —Elise, conociendo a su esposo, se acercó ligeramente a la cama en donde él continuaba con su polla dura entre sus manos, pero sus bragas se encontraban notoriamente mojadas en el semen de su esposo.
Shisui tragó en seco al ver a Elise gatear un poco sobre la cama, dejando a la vista su generoso escote y como sus grandes pechos colgaban bajo la gravedad.
—Dame unos segundos... no, minutos —los ojos de Shisui se fijaron en los labios entreabiertos de su esposa y un escalofrío recorrió su cuerpo.
—Pero si esperamos muchos minutos de todas formas llegaremos tarde —Elise juntó sus labios en un puchero mientras se colocaba entre las piernas de su esposo, el cual tembló ligeramente sonrojado—. ¿tal vez te pueda ayudar un poco? —murmuró Elise contra sus labios y Shisui estaba rojo como tomate mientras asentía frenéticamente.
Elise besó los labios de su marido castamente antes de tocar con sus manos la erección de su esposo y empezar a masturbarlo. Los ojos de Shisui no se apartaron ni un segundo de su bonita esposa la cual abrió su boca y empezó a hacerle una mamada completa.
—Oh~ Dios~ Oh~ Dios~ —gimió Shisui mientras su cuerpo temblaba ligeramente, los labios de Elise besando su polla antes de que se abrieran y chuparan perfectamente su dura longitud lo hacían retorcerse, pero las manos de Elise trabajando suavemente en sus bolas, a la vez que lo chupaba y acariciaba lo que no podía meter en su boca lo hizo temblar— ¡Elise!
Elise tragó el abundante semen de su pareja y finalmente se alejó, lo que no esperaba, es que hubiera una última tanda tardía y manchara su rostro.
—Mierda —gimió temblorosamente Shisui mirando a su esposa mientras su polla volvía a ponerse dura.
—Mmm... ahora tengo que limpiarme y cambiarme de ropa —gimió Elise negando con su cabeza ligeramente mientras utilizaba su misma camisa para limpiar su rostro—. Ahora si vamos a llegar muy tarde.
—De aquí a la academia solo me toman unos segundos con un Shunshin —gimió temblorosamente Shisui y sus ojos se pegaron en los pechos de su adorable mujer—. Aún quedan veinte minutos para que salgan, ¿No?
—Shisui... —regañó suavemente Elise.
—Solo una más, ¿Sí? —Elise suspiró, era débil a los ojos de cachorro.
Veinte minutos después, Elise tenía el cabello mojado en una coleta alta mientras ocupaba un simple vestido y su esposo estaba con la cara sonrojada, pero vestido informalmente y con el cabello mojado.
—Será mejor que solo sean unos segundos, Uchiha —siseó Elise y Shisui asintió mansamente.
—Lo serán, tu tranquila, yo nervioso —rio el Shinobi antes de tomar por la cintura a su esposa y utilizar un rápido shunshin en la entrada de la academia.
—Mierda... —maldijo Elise sintiendo ganas de vomitar.
—Creí que ya te habías acostumbrado —habló un poco desconcertado Shisui.
—Acabo de "comer" mucho, siento que todo se me va a salir —murmuró Elise y Shisui se volvió a sonrojar.
—¿Kaa-chan? —preguntó Kagami a la distancia y sonreír felizmente mientras detrás de él venían los gemelos— ¡Kaa-chan! —exclamó el pequeño Uchiha antes de correr hacia ella y casi derribarla, si no fuera porque Shisui estaba detrás de ella sosteniéndola.
—Kagami, Takuma, Kazuma —sonrió felizmente Elise mientras aceptaba el abrazo de sus pequeños hijos—, ¿Cómo les fue en la academia? ¿Algún amigo nuevo? ¿Una aventura interesante? —Elise se agachó juguetonamente a la altura de los mellizos de ocho años— ¿Alguien hizo alguna broma nueva? —preguntó en un susurro misteriosos y los hermanos rieron ligeramente.
—Konohamaru se volvió a meter en problemas —gimió Kagami exasperado.
—¡Ryuu hizo unas cosas geniales hoy! —exclamó Takuma.
—¡Pero Ryoba-chan le dio una paliza total! —rio entre dientes Kazuma.
—¡Se lo merecía! —asintió Takuma riendo.
—¡Sí, sí! —exclamó de acuerdo Kazuma.
—¿No era Ryuu el chico que os molestaba por ser Uchihas y no tener los ojos negros? —preguntó pensativamente Kagami y Elise frunció el ceño.
—¿Si no me equivoco eran un quinteto de mocosos malcriados? —soltó pensativamente Elise
—¡Después de que mamá regañara a sus mamás, nunca más se metieron con nosotros! —sonrió Kazuma.
—¡Es cierto! ¡Mamá es genial! —rio Takuma y Elise sonrió felizmente.
Shisui sonrió ligeramente mirando a su esposa hablar con sus hijos, era una escena familiar y muy armoniosa, por lo que puso suavemente sus manos en sus bolsillos mientras caminaba detrás de su esposa hablando y jugando con los pequeños mellizos mientras Kagami intervenía de vez en cuando para contar sus propias experiencias.
Los ojos oscuros del hombre se fijaron en los lindos ojos de sus hijos y soltó una pequeña risita, tenían la misma mirada inocente que su adorable esposa, pero había una chispa de travesura que era distinta a la de su esposa en sus ojos celestes, un conocimiento del que su esposa ha sido privada debido a su estilo de vida civil.
No importa si los mellizos son niños inocentes actualmente, en algún momento tendrán que empuñar sus armas para matar a otros en defensa propia o en beneficio de la aldea y su inocencia no podría ser conservada como en su adorable esposa, quien su única preocupación actual es su carrera de cantante y cuidar de los niños.
Oh, y estar alerta por si no salta sobre ella.
Shisui soltó una risita y Kagami miró con desconfianza a su progenitor, podría ser su padre, pero ese hombre era un bastardo pervertido que no podía parar de mirar los atributos físicos de su madre, metiendo mano cada vez que pudiera y acorralando a su madre en el más mínimo descuido, por eso mismo, Kagami se puso detrás de Elise y le sacó la lengua a su padre.
Shisui arqueó una ceja a su hijo e intento analizar la situación preguntándose qué clase de pensamiento tendría su primogénito hasta que puso su mirada en blanco.
Ah...
—¡Pequeño demonio! —gruñó Shisui haciéndole una llave a su hijo mientras despeinaba ferozmente su largo cabello rizado.
—¡Gah! ¡Suéltame, acosador de mamás! —gritó Kagami pateando e intentando alejar el brazo de su padre de su cuello.
—¡Te enseñaré una pequeña lección, demonio! —gritó Shisui enojado y Elise soltó una pequeña risita mirando como padre e hijo se peleaban juguetonamente— ¡No me muerdas, cabrón!
—¡Jódete, pervertido! —Kagami pateó el rostro de su padre y Shisui le tiró de la oreja.
—Si, bueno, ¿Quién tiene hambre? —preguntó Elise con una sonrisa y los mellizos miraron a su papá, luego a su hermano y asintieron.
—El dango suena bien —asintió sabiamente Takuma.
—¿Qué tal Dorayaki relleno de chocolate? —sugirió Kazuma.
—Ambos suenan deliciosos —Elise sonrió felizmente.
Elise y los niños fueron a la tienda mientras padre e hijo continuaban peleando hasta que se dieron cuenta de que el resto no estaban, por lo que rápidamente ambos encendieron su chakra para localizar a Elise y los mellizos. Compartiendo una mirada, ambos entrecerraron sus ojos y empezaron a correr, de vez en cuando Shisui obstaculizando el paso de Kagami o Kagami dándole una patada por la espalda a su padre para derribarlo.
Al día siguiente, Elise se estaba preparando para ir a la entrevista, mirándose en el espejo, se pintó suavemente sus labios regordetes de un tenue rosa pálido y sonrió con satisfacción ante la vista de ella misma. Elise se veía muy dulce y le gustaba el look, un vestido largo de seda blanca, una ligera capa rosa transparentable, unos bonitos zapatos de tacón, sus lentes de corazón que se había comprado por insistencia de sus hijos y un bonito bolso de mano rosa.
—Preciosa como siempre —murmuró Shisui besando su nuca descubierta y Elise sintió un escalofrío.
—Sigiloso como gato —suspiró Elise—. Algún día me dará un infarto del susto.
—Es imposible, ya te estás acostumbrada —rio ligeramente Shisui mientras la pegaba hacia él—. La seda te queda muy bien —ronroneó ligeramente mientras repartía besos a lo largo de su cuello—, ¿Pero sabes cómo te ves mejor...?
—¿Desnuda con tu polla enterrada en lo profundo de mi coño? —preguntó sarcásticamente Elise y Shisui se detuvo.
—Me conoces muy bien —rio entre dientes—. Pero~ se te olvidó un pequeño detalle~.
—Cariño, dije después de la entrevista, no antes, no durante. Después de la entrevista —sonrió Elise forzadamente y Shisui hizo un puchero.
—Le quitas lo divertido a la vida —bufó Shisui.
—¿Vas a ir vestido así? —preguntó Elise dándose la vuelta y mirándolo de arriba hacia abajo.
—Oye, sé que el uniforme de Konoha no es bonito, pero no me veo tan mal, ¿Verdad? —se quejó Shisui cruzándose de brazos.
—No, es solo... ¿No parece que voy muy elegante o algo así? —preguntó Elise e hizo que su esposo y ella se miraran en el espejo... eerggg... sí, definitivamente no eran ropa que se juntara.
—No, estás perfecta —Shisui besó suavemente su mejilla—. Me gusta como nos vemos, mi pequeña y preciosa princesita es cuidada por su indigno shinobi —su mano pasó por su cintura y acarició suavemente.
—No eres indigno, haces muchas cosas por la aldea —frunció Elise—. Siempre nos proteges y cuidas, das tu vida a tu labor dedicando cada gramo de tu fuerza en que los civiles vivan una vida pacífica... me parece muy honorable y digno de respeto
—Amor... —los ojos de Shisui se ponen brillosos y se inclina para besar suavemente los labios de su esposa.
—Mm... —Elise golpea suavemente su pecho después del quinto beso sintiendo como las manos de su esposo empiezan a recorrer su cuerpo.
—Je... voy a ser la envidia de todos los perros solteros —ríe ligeramente Shisui y le da un casto beso en los labios a su mujer—. Por cierto, se te corrió el labial.
—Y tú tienes labial —suspiró resignada Elise mientras tomaba unas toallitas desmaquillantes y se limpiaba los labios, para luego volvérselos a pintar.
—¿Esto cuenta como un beso indirecto? —preguntó Shisui mientras se quitaba el labial de los labios con la misma toallita que dejó Elise.
—Eh... debiste usar otra, tus labios siguen ligeramente rosados.
—Bueno, no me importa mucho. Después de todo, eso significa que mi linda esposa me besó bien... ¡Auch! ¡Mi esposa es tan violenta! —exclama Shisui mientas se hace bolita en el suelo llorando lagrimas falsas.
—Y tú te vuelves cada vez más dramático y pervertido —Elise rueda los ojos y nuevamente se arregla el vestido porque su esposo no sabe mantener las manos para sí mismo—. Vamos a la entrevista, tengo que hacerle saber a algunas bolas de imbéciles que tengo un guapo esposo y que no pueden seguir intentando tenderme trampas para emparejarme con algún niñato.
—¿...Te intentaban emparejar con otros...? —preguntó lentamente Shisui, su tono bajó un poco volviéndose imperceptiblemente peligroso.
—Ugh, sí, ¿Sabes cuantas personas he tenido que golpear para alejarlas de mí? ¡Ahora tengo fama de ser una señora violenta y sádica! —Elise lloró dramáticamente y su esposo sonrió ligeramente.
—Bueno, si eres violenta —rio ligeramente Shisui—. Pero solo conmigo, solo yo puedo sacar tu lado violento que no le muestras a nadie más —se pavoneó.
—... ¿Eres M? —preguntó Elise mirándolo en blanco.
—¿M? ¿Qué es M? —preguntó curioso.
—¿Eres Masoquista?
—...
—...
—Esposa... ¿Por quién me tomas?
—...
—...
—Mejor vayamos yendo... —Elise toma su bolso y se dirige hacia la puerta.
—Esposa, no has contestado mi pregunta...
—...
Al final, llegaron a la entrevista mientras Shisui hacía pucheros durante todo el camino, haciéndole preguntas sobre todo y nada a Elise, ya sea para fastidiarla o para sacarle alguna reacción, porque sinceramente, Shisui nunca se le había pasado por la cabeza usar el sadomasoquismo en su relación, pero no puede evitar pensar en lo linda que se vería Elise atada con exquisitas cuerdas rojas.
Ya sea atada en la cama o suspendida en el aire para que él folle su bonito coño... de solo pensarlo, la polla de Shisui salta en sus pantalones y, no por primera vez, tiene que agradecer que sus pantalones shinobi sean bastante holgados o su esposa pensaría seriamente en castrarlo, después de todo, ¡Ya tiene cuatro hijos! ¡Y tres adoptados!
Eegrrrgg y si todo va como debería, tal vez tendrían nietos pronto por parte de Sai... ¿Inojin, si no se equivoca?
Ufff... bueno, no importa, que suceda lo que tenga que pasar.
La entrevista sucedió como siempre, algunas preguntas, hubo una charla ligera sobre algunos programas de variedades, promoción de productos, algunas anécdotas de la entrevistadora, opiniones de algunas películas del mercado, pensamientos sobre algunos libros... hasta que llegó la maldita pregunta que siempre pareciera perseguir a Elise desde su adolescencia.
—Entonces, ¿Ya has conseguido pareja? —preguntó Sakurai, la entrevistadora.
—Creo haber respondido en varias entrevistas y programas anteriores de que mi vida privada no es de su incumbencia —Elise sonrió plásticamente—. Y, en más de una ocasión, desde lo quince, he dicho que estoy emparejada con un shinobi.
—Si, lo has dicho, un shinobi Uchiha —asintió Sakurai y luego miró a Elise directamente—. Pero no puedes esperar que creamos eso, ¿Verdad? Sirene-san, usted es muy famosa y rica, tiene una gran base de fans, una cantidad considerable de negocios por su propia cuenta y es muy atractiva... no puede estar solo con un shinobi, ¿Verdad?
—¿Hay algo de malo en que mi pareja sea un shinobi, Sakurai-san? —preguntó mordazmente Elise, sin dejar de sonreír.
—No hay nada de malo en que sea un shinobi, pero usted tiene mejores elecciones, ¿No cree? Hay otros cantantes guapos y ricos que muestran interés en usted y también hay varios hombres de negocio que han pedido públicamente su mano en matrimonio, entonces, ¿Por qué elegiría a un pobretón Shinobi?
—En primer lugar, los shinobis ganan mucho dependiendo del largo de su misión, el tipo de misión, el rango y lo que implique esta, dividiéndose en cinco rangos, D para los genin, C para Chunin o genin que sean aprobados por su respectivo instructor Jounin, B suelen ser exclusivamente para Chunin y Jounin, A para Jounin y, finalmente, las misiones de rango S, que pueden poner en peligro la aldea o la nación. Dependiendo del tipo de misión y el tipo de persona que sea el shinobi, pueden ganar más o menos dinero, con un mínimo de tarifa bastante alto y que puede variar dependiendo de que se tenga que realizar en dicha misión —explicó Elise.
—Pero no es una fuente de ingresos estable, también el shinobi puede morir o quedar lisiado en una de sus batallas, no vale la pena, ¿Por qué no mejor tomar un hombre de "verdadero valor"? Ya sabes, un hombre guapo, rico y joven que pueda mantenerte a ti y a tus hijos, brindarles la seguridad de que siempre estarán estables económicamente y nunca les faltará nada —preguntó la mujer y Elise entrecerró sus ojos.
—Yo amo a mi pareja y él a mí, es tan simple como eso —Elise se encoje de hombros—. No necesito un hombre que me mantenga y me muestra como su bonito florero inútil, quiero un hombre que realmente sepa valorarme y amarme tal como soy. Ese es, obviamente, mi marido, con el cual he estado casada durante tantos años y hemos compartido tantos momentos hermosos.
—Sirene-san, estoy segura de que habría muchos otros hombres que no pondrían su vida en riesgo por cosas así y que te cuidarían muy bien, que tendrían las mismas cualidades y, si dejaras de resistirte al amor, tal vez podrías conseguir un marido de verdad en vez de uno imaginario.
Elise sintió una vena crecer en su frente.
—Por eso invitamos a algunos hombres que podrían caer dentro de tu perfil de...
—Esto no estaba estipulado en mi contrato —interrumpió groseramente Elise—. Firme un contrato y especifiqué concretamente de que no intentarían ser unos idiotas metiches que se creen casamenteros. Espero que estén dispuestos a pagarme mi debida indemnización —Elise se cruzó de brazos debajo de su regordete pecho y se cruzó se piernas, apoyándose arrogantemente en el asiento.
—Vamos preciosa, no seas tan amargada, así no conseguirás novio —habló uno de los hombres y Elise sintió como su ojo temblaba ligeramente—. Deberías sonreír, las mujeres se ven más bonitas con una sonrisa.
—Es cierto, el tiempo se te está pasando y las mujeres no precisamente se vuelven más bonitas con el tiempo —habló un joven bastante groseramente y frunció el ceño mirándola ligeramente—. Con solo mirar tu cuerpo puedo decir que tienes cuerpo de señora, te veías mejor en el cartel, ¿Acaso te retocaron en las imágenes?
Elise sintió su vena crecer aún más.
—¿Y qué si mi cuerpo no es físicamente atractivo para ti, eh, mocoso? —desdeñó Elise mirándolo de arriba hacia abajo despectivamente—. Enano, flacucho, pelo desgreñado, mal vestido, uñas descuidadas... desde aquí puedo ver que no estás ni siquiera dentro de mi nivel, mejor ve a perseguir a alguien que si te haga caso... como tu mami —se burló Elise.
—¡Perra...! —exclamó el chico y, antes de que siguiera intentara atacar a Elise, estaba siendo reducido en el suelo con un brazo peligrosamente cerca de romperse detrás de su espalda.
—¿Quién te crees que eres para llamar así a mi esposa...? —Shisui dejó escapar una ligera aura asesina mientras sus ojos se volvían rojos hasta que...
—Shisui, detente. Ese mocoso sigue mojado detrás de las orejas, no vale que gastes tu tiempo y fuerza en alguien tan inútil —Elise movió su mano y Shisui estaba sentado a su lado.
—Pero Eliseee... ¡Te están faltando el respeto! Como esposo, no puedo permitir que te falten el respeto de esa forma —Shisui hizo un puchero y sus manos serpentearon hacia la cintura de Elise y juntó sus mejillas ligeramente haciendo un puchero—. Aparte, te están intentando alejar de mí, ¿No es eso un agravio muy fuerte?
—Sabes que nunca me alejaría de ti —suspiró Elise y se apoyó en su abrazo, frente a la conmocionada entrevistadora.
—¿Cuándo...? —habló en shock la mujer.
—Eh... sí... se supone que sería una sorpresa al final del programa en donde mostraría a mi guapo y lindo esposo, pero supongo que ustedes fueron tan mierdas que colmaron su paciencia —Elise movió su mano desestimando la situación.
—¿E-entonces siempre has dicho la verdad? —preguntó con incredulidad la mujer.
—Yep —respondió tranquilamente mientras Shisui apoyaba su barbilla en su hombro.
—No, seguramente le estás pagando, ¿Verdad? —dijo uno de los concursantes mirando con incredulidad y los otros asintieron de acuerdo y empezaron a crear sus propias teorías mientras Elise rodaba sus ojos.
—No me está pagando, la conozco desde que teníamos siete años —tarareó Shisui y, aprovechando que Elise estaba distraída, la sentó en su regazo y sonrió ligeramente cuando ella chilló ligeramente por el repentino cambio de asiento—. Hace diecinueve años, durante cierta noche, la salvé de un desafortunado accidente —tarareó el hombre mientas tomaba un mechón del cabello de Elise y lo besaba suavemente.
—Puede haber muerto aplastada y él me salvó, ¡También me dio un chocolate para que se me pasara el miedo! —Elise sonrió felizmente y rio ligeramente al recordar esa terrible noche.
Uuufff el chakra del Kyubi sigue dándole pesadillas hasta el día de hoy, sino supiera que Naruto y Kurama se harían amigos, ella también pensaría que el Kyubi es un demonio irracional y cruel que solo le importa la matanza y que Naruto es un monstruo por contener al demonio.
—Te veías tan pequeña y asustadiza... —suspiró Shisui mientras sonreía—. Eras una llorona... y también eras tan formal, ¿Quién pensaría que pasaría de ser una niña tan dulce y asustadiza a una maltratadora así?
—¡Oi! —Elise miró molesta a su esposo— ¡Si dejaras de ser tan pervertido, no tendría razones para ser violenta!
—¿Me estás echando la culpa a mí, tu marido? —Shisui se toca el pecho haciéndose la victima— ¡Eres demasiado bonita y sexy para resistirme!
—Oh vamos, así estuviera con cuarenta kilos más y cuarenta años más vieja, seguramente seguirías diciendo lo mismo —Elise se cruza de brazos rodando los ojos.
—¿Qué te puedo decir? Te vez muy bonita embarazada cargando a mis críos, ¿Cómo puedo resistirme? Si ganaras peso, eso significaría que te crecerían más las te- ¡Ack! ¡Deja de ser tan violenta, esposa mía! —Shisui lloró dramáticamente— ¡Te voy a denunciar a 'Tachi por violencia doméstica!
—¿Ir al jefe de la policía de Konoha por unos cuantos golpecitos que ni te duelen? —desdeño Elise— Veamos si tus videos míos son prueba suficiente para meterte diez años en la cárcel.
—¿Qué...? Oh dios, no me digas que los encontraste... —Shisui se pone ligeramente pálido.
—No sabía que eras fotógrafo profesional —se burló fríamente Elise.
—Mi amor, no te enfades, por favor... te juro que no lo volveré a hacer... realmente, realmente no lo volveré a hacer, ¿Sí? Al menos te preguntaré, ¿Sí? Pero no te enojes, aún tenemos a nuestros hijos que cuidar, ¿Recuerdas? El pequeño Yasu solo tiene cuatro añitos, no querrá ver como mami está enojada con papi... ¡Y los mellizos! ¿Qué pensarán los mellizos? Y el demonio mayor... no, espera, olvida lo que dije, ese pequeño demonio estaría tan feliz de que nos separásemos.
—Vamos, no creo que sea tan malo, ustedes se llevan tan bien.
—¿Bien? ¡Ese demonio se empeña en hacerme quedar mal! —gimió Shisui— ¡Y siempre interrumpe nuestros momentos! ¿Qué tiene en contra mío? ¡Soy su padre, debería respetarme!
—El respeto se gana —se burla Elise ligeramente, pero al ver el rostro oscurecido de su esposo, solo niega divertida y se acomoda en su regazo, poniendo una de sus manos en su pecho y besando suavemente su mejilla—. Ya amor, no te enojes con nuestro pequeño solcito.
—Hum... —Shisui se cruza de brazos y mira para otro lado.
—Eh... ¿Disculpe? —preguntó Sakurai mirando a la pareja que ha ignorado a todo el mundo desde que se juntaron.
—Ah... se me olvidó que estábamos en una entrevista... —Elise miró con una cara de Póker a la mujer y Shisui parpadeó ligeramente.
—Oh... es cierto, sus presencias son tan insignificantes que simplemente me olvidé que existían —asintió de acuerdo Shisui—. Cariño, recuérdame, ¿Por qué aceptaste esta entrevista de nuevo?
—Publicidad, ¿Por?
—¿Y porque estoy aquí? —preguntó Shisui de nuevo.
—Oh, querías decir que soy tuya y todas esas cosas porque estabas harto de mis quejas sobre como bastardos intentaban meterse en mis pantalones —respondió Elise y Shisui oscureció su rostro.
—Oh... es cierto... —Shisui sonrió fríamente—, ¿Dónde está la cámara? —preguntó Shisui mirando a la mujer con ojos fríos.
—A-ahí... —Sakurai apuntó a la cámara 2.
—Excelente —Shisui sonrió plásticamente, dándole un toque macabro mientras se levanta del sillón y camina hacia la cámara, arrastrando a Elise de la mano—. Escuchen todos esto, bastardos, esta mujer —Shisui agarra a Elise contra su pecho—. Es mía —gruñe Shisui y la besa fuertemente.
Elise gime ligeramente en el brusco beso que le está dando su esposo, sonrojándose hasta las orejas mientras él la inclina ligeramente y toma una de sus piernas, haciendo que esta rodeara sus caderas y haciendo que el vestido se le subiera ligeramente, mostrando parte de sus piernas.
Shisui apretó suavemente el muslo de Elise, haciendo que acercase más sus caderas a las de él, frotando ligeramente su polla endurecida contra ella y profundizó el beso aún más, sin importarle como el oxígeno estaba empezando a escasear y Elise estaba golpeando suavemente su pecho.
¡Pop!
Shisui lamió suavemente los labios hinchados de Elise y luego relamió sus propios labios y pasó su lengua por sus dientes, deteniéndose en los caninos. Entonces miró hacia la cámara directamente, sus ojos amenazantes con un toque de depredación en ellos.
—Ella es mi esposa, la madre de mis hijos, mi mujer —Shisui besó suavemente el cuello de Elise, que estaba cubierto por esa molesta capa rosa y besó el pequeño escote que tenía su mujer—. Esta mujer... es mía, me pertenece. Ella es la mujer de Uchiha Shisui, apréndanlo bien bastardos. Y dejen de intentar emparejarla con idiotas que no saben siquiera como complacer a una mujer.
—¡S-Shisui! —jadeó Elise sintiendo como su esposo agarró un buen puñado de su trasero.
—Adiós~ tengo cosas más importantes que hacer con mi mujer que desperdiciarla en una entrevista de pacotilla —rio alegremente antes de desaparecer en un shunshin.
—¡Ese hombre! —reconoce uno de los participantes— ¡Ese hombre Shunshin no Shisui! —exclamó estallando en sudor frio.
—¿Cómo el Shunshin no Shisui que masacró a los invasores de Kiri e Iwa con solo catorce años?
—¿El Uchiha Shisui que se infiltró en Raíz junto con Hatake Kakashi y revelaron los actos de traición de Shimura Danzo-sama?
—¿Es el mismo hombre que causa terror en cualquiera que cause revuelos en la nación de fuego...?
—¡El hombre que trae la muerte en un parpadeo...!
—¡Shisui...!
El programa estalló en caos luego de que Shisui se escapara con Elise, muchos reconocieron al hombre luego de que revelara su nombre y, quienes conocían su nombre y los rumores de él, se pusieron pálidos al haber insultado a su mujer de tal manera, ¡Estaban muertos! ¡Muy, muy jodidos!
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Mientras tanto, el hombre que había causado pánico innecesario en la entrevista en vivo, había roto los endebles tirantes del vestido de Elise mientras agarraba ambos pechos de su esposa y besaba intensamente su boca, haciendo que sus lenguas jugaran entre sí y bailaran en un ritmo alocado y desenfrenado.
—Bebé, te voy a follar de tantas formas distintas que sentirás la forma de mi polla durante meses —jadeó Shisui mientras juntaba los bonitos pechos de su esposa y chupaba sus pezones.
—S-Shisui... —gimoteó Elise mientras su esposo jugaba con sus pezones y los mordisqueaba ligeramente.
—De la única forma en la que vas a salir de esta cama, es en mis brazos, porque también te voy a follar en la ducha y en cada jodido lugar que encuentre —gruñó Shisui ligeramente mientras sus manos deslizaban el vestido de Elise por su abdomen y muslos hasta finalmente sacarlos de sus piernas, dejándola solo en sus braguitas.
Elise miró a Shisui y tembló ligeramente ante el aura animal que tenía su esposo... ¿Tal vez no debió prometerle que le dejaría hacerle lo que él quisiera?
—Mira que bonitas tetas... ¿te importa si las follo? —ronroneó ligeramente Shisui mientras pellizcaba uno de sus pezones— Por supuesto que no, mi adorable esposa hará todo por complacer a su marido, ¿Verdad? Mi pequeña esposa es tan buena con su marido.
Elise gimoteó cuando Shisui se bajó los pantalones y los bóxer, poniendo su pesada polla entre sus grades pechos, apretándolos juntos para que él pudiera masturbarse con su senos.
—Dios, que bonitos pechos, tenía tantas ganas de joderlos desde ayer —gimió Shisui y pellizcó ligeramente uno de los pezones de Elise—. Abre tu bonita boquita preciosa, porque no sabes cuanto me gustaría que me la chuparas mientras jodo estas preciosas tetas.
Elise se sonrojó hasta las orejas, pero tímidamente abrió su boca y sacó su lengua.
—Que buena esposa tengo —ronroneó Shisui mirando maravillado la obediencia de Elise.
Elise besó y chupó la punta de la polla de su esposo cada vez que sus embestidas chocaban contras sus labios, sujetando sus propios senos para darle una mejor experiencia a su esposo, el cual no dejaba de felicitarla, haciéndola sonrojarse y actuar tímidamente mientras lo complacía obedientemente.
Elise nunca admitiría que es una puta de los elogios, mientras su esposo la halague, ella haría cualquier cosa que él le pidiera dentro de la cama, fuera, bien podría darle una patada en los huevos si intentara alabarla para intentar manipularla para, por ejemplo, que dejase de cantar o algo así.
—Cierra tus bonitos ojitos y abre bien tu pequeña boquita, ¿Sí? Las buenas esposas merecen su premio, ¿Verdad? —Shisui agitó aún más sus caderas contra los pechos de Elise.
Con un gemido gutural, Shisui descargó gruesas y pesadas tiras de semen de su dura polla punzante, corriéndose en la boca y senos de su esposa, manchando su bonito rostro con su semen blanco y espeso, haciéndolo soltar una pequeña risita.
—Te ves tan bonita cubierta de mi semen, esposa —los ojos de Shisui se volvieron rojos, grabando este momento para cuando esté en alguna misión y necesite un merecido alivio—. Pero realmente me gusta más cuando tu bonito coño lucha por expulsar el semen que estira tus bonitas entrañas, ¿No crees?
Elise limpió con sus dedos el semen que manchaba sus parpados y pestañas, abriendo los ojos ligeramente, chupó sus dedos haciendo que el Uchiha gimiera y su polla volviera a endurecerse.
—Mi esposa es tan traviesa~ —los ojos de Shisui se curvearon ligeramente y, sin que Elise se diera cuenta hizo un sello de mano—. Por eso merece ser follada correctamente, ¿Verdad? —una sonrisa juguetona apareció en el rostro de Shisui y Elise chilló ligeramente cuando sus suaves muslos fueron separados bruscamente.
—¿Q-qué? —preguntó aturdida y un poco confundida, incluso algo alarmada.
Su esposo era demasiado posesivo como para dejar que cualquier otro hombre entrara en su espacio vital, ¿En su cama? Imposible.
—Que bonitas braguitas~ pero tu lindo coño se vería mejor sin ellas —rio ligeramente Shisui
—Yo sé, ¿Verdad? Toda la ropa se ve hermosa en ella, pero Elise desnuda es superior —concordó Shisui y Elise miró confundida a su esposo.
—¡Io! —sonrió perezosamente el clon que estaba entre sus piernas, sacándole las bragas—. Las buenas esposas merecen el doble de placer, ¿No?
—Si, merecen ser folladas hasta la estupidez —sonrió Shisui mientras sus manos masajeaban los senos de Elise—. Nuestra pequeña Elise es tan linda~
—Demasiado~ —gimió el clon de Shisui contra su coño—. Y ella es tan deliciosa, hay que devorarla regularmente para no tener síntomas de abstinencia, ¿Verdad?
—Ser un adicto a nuestra esposa es tan difícil —suspiró dramáticamente Shisui.
—¡Hiiikk! —chilló Elise cuando el Clon de Shisui empezó a lamer su coño y gimió contra este.
Shisui sonrió y continuó follando las bonitas tetas de su esposa, mirándola retorcerse y alejarse cuando el placer que le entregaba su clon era demasiado, pero no pudiendo moverse en absoluto debido a que él estaba sentado sobre sus costillas follando sus bonitos pechos y su clon estaba sosteniendo firmemente sus muslos y caderas para mantenerla bien quieta en su sitio.
El clon sonrió contra el coño de Elise mientras lamía y sorbía sus jugos, paseando cuidadosamente su lengua por la sensible piel de Elise, acariciando sus paredes, chupando suavemente su clítoris y estirando su coño con dos de sus gruesos dedos, buscado su punto dulce y abusando constante de él.
Elise se retorció y gimió cuando se corrió en el rostro del Clon de su esposo, pero al igual que él, su clon era tan malditamente insaciable que bebió fervientemente sus jugos mientras instaba a que tuviera un orgasmo tras otro, no parando hasta que sintiera que estaba completamente satisfecho.
Shisui rio ligeramente mientras su segunda carga pintaba el bonito rostro de su dulce esposa, escurriendo por su delicado cuello y cayendo en las sabanas.
—Como dije, tus tetas son realmente bonitas —asintió Shisui pellizcando uno de sus pezones haciendo chillar a Elise.
—Sus tetas son las mejores del mundo, no tienen comparación —rio ligeramente el Clon contra el coño de Elise, antes de enderezarse y poner la punta de su polla en su pequeño coño estirado.
—Soy el hombre más afortunado del mundo, mi esposa es la perfección del universo —asintió Shisui y su clon gimió mientras entraba de un solo empujón en su coño.
—¡Muy cierto! Todo de ella es tan perfecto —gimió el clon moviendo sus caderas, mirando fascinado como el pequeño bulto en el estómago de su esposa se movía con cada embestida.
—Sí... definitivamente —sonrió el Uchiha mirando a su esposa gemir, suspirar y chillar por los bruscos movimientos en su coño—. Vamos preciosa, abre tu bonita boquita y ponte a usar esa lengua, porque te voy a follar tu linda gargantita hasta que te quedes afónica.
—¡S-Shisui! —Elise gimió mientras baba corría ligeramente por su boca, su cuerpo temblando por la sobreestimulación que el clon le hizo pasar y que ahora se encuentra follando su coño.
—Si preciosa, si —rio entre dientes Shisui y metió su polla en la linda boquita de Elise, gimiendo ante la divina vista de su enorme polla desapareciendo en esa pequeña boquita preciosa.
Elise miró con sus ojos nublados a su esposo, el cual tomó su cabeza entre sus manos y procedió a follar su garganta profundamente mientras el clon follaba bruscamente su coño, llenándolo y estirándolo tan bien, tocando todos los puntos correctos para hacerla mojarse y correrse.
—¡Mierda! Si pones caras tan bonitas realmente no puedo aguantar mucho —gimió Shisui mirando el rostro de su esposa— ¡Joder, Elise! ¡Realmente... realmente...! —Shisui gime sintiendo como la pequeña lengua de Elise lame sus bolas enviando un escalofrío recorrer su cuerpo— ¡Realmente sabes complacer a tu marido!
Shisui se corrió profundamente en la garganta de Elise, mirando maravillado como su apretada y preciada garganta se sacudía mientras tragaban su semen.
—Mierda, eso está caliente —gimió el Clon mientras aceleraba el paso y su la punta de su polla roma besaba el cuello uterino de Elise, corriéndose profunda y abundantemente.
—Se ve tan bonita toda jodida —gimió Shisui—, ¿Deberíamos dejarla embarazada nuevamente?
—Su leche es la mejor —el Clon se relamió los labios recordando el dulce sabor de la leche de los pechos de Elise.
—Y también se pone muy cachonda —rio Shisui entre dientes.
Ambos compartieron una mirada y sonrieron depredadoramente.
Elise gimió mientras negaba con la cabeza una y otra vez, la baba caía de su boca mientras sus pechos rebotaban a la vez que Shisui y su Clon la hacían rebotar perfectamente sobre sus pollas duras.
—No~ no~ no puedo más~ es... es~ dee-ma-masiado~ —gimió Elise cayendo exhausta contra su esposo -¿O su clon?- haciendo que las pollas de su esposo, ¿Esposos? Se enterraran aún más en su coño y su culo sin compasión ni consideración por ella.
—Vamos esposa mía, solo un poco más, ¿Sí? —Shisui besó suavemente los hombros de su esposa y besó sus labios.
—¿No quieres estar embarazada de nuestro bebé, mm? ¿No crees que nuestro pequeño Yasu crece muy rápido? —el clon masajeó sus senos—. Hace tan solo unos días era un bebé y ahora tiene cuatro, está tan grande —el Clon hizo un puchero contra su espalda, besando su nuca—. Él es tan grande... ya está por entrar a la academia, ¿Verdad? ¿Por qué no le damos otro hermanito? Mejor aún, ¿Una hermanita? Nuestro Yasu estaría tan contento de tener un hermanito, Kagami pronto se va a graduar de la academia, los mellizos se adelantaron dos cursos, Yasu se quedaría solo y triste mientras sus hermanos se van de misiones... ¿No es solitario?
—Nuestro pequeño Yasu sollozando porque sus hermanitos ya no tienen tiempo para jugar con él... que triste, que triste—Shisui negó con la cabeza—. Pero si tuviera más hermanitos, él estaría feliz, ¿No? ¿Te acuerdas de la reacción de Kagami ante la noticia de que iba a ser hermano mayor? ¿O los mellizos cuando se enteraron de Yasu? —Shisui agarró fuertemente su trasero, empalándola contra su polla y dándole mejor acceso a su clon para que él le follara el culo a su preciosa Elise con más fuerza
—¡Ah! ¡M-gg! ¡Mmggaa! ¡S-Shisui~! —gimió Elise temblando contra sus cuerpos.
—¿Qué dices, Elise-chan? —preguntó cantarinamente Shisui.
—¿No quieres ser mamá de nuestro bebé?
—M-ma... ¿Mamá~? —preguntó entre gemidos.
—Sí, mamá de otro niño —asintió el clon besando su espalda.
—O de una adorable niña~ —agregó Shisui.
—¿M-mamá d-de una niña? ¡Ah! ¿Y-yo~? Mmg~ —preguntó atontada mientras Shisui y el clon sonreían acelerando el ritmo, mirando como el cerebro de su esposa se hacía papilla.
—Sí, sí, tú, mamá de una niña —asintió Shisui besando la comisura de sus labios castamente.
—Mamá~ y-o... ¡Ah! Una n-niña... quiero una niña —gimió Elise y movió ligeramente sus caderas—. Si... sí, sí, quiero una niña, por favor, S-Shisui dame una niña.
Shisui y su clon rieron entre dientes.
—Por supuesto, te haré tantos hijos hasta que tengamos una niña —rio Shisui.
—¡Sí, sí, sí! ¡Elise q-quiere los bebés de S-Shisui~...! ¡Elise quiere bebés~...! ¡P-por favor, por favor, dame bebés...! ¡Dame los bebés de Shisui...! —rogó entre gemidos desesperados Elise y su coño se apretó deliciosamente, haciendo que Shisui gimiera y aumentara aún más su ritmo.
—¡Joder, sí! ¡Te voy a llenar con tantos bebés! ¡Voy a arruinar tu cuerpo e inutilizar tu útero! ¡Mmmggg! ¡Te voy a follar tantos bebes que serás mi pequeña puta de semen! ¿Quieres eso, eh, Elise? ¿Quieres ser mi puta de semen?
—¡Sí, sí, quiero el semen de esposo! ¡Elise quiere semen de esposo en su coño! —chilló Elise mientras la baba corría por su boca y sus ojos nublados miraban el techo en éxtasis.
—Vas a ser una bonita incubadora, ¿Verdad? Una bonita incubadora de bebés muy obediente —gimió el Clon follando más fuerte su culo—. Tendrás tantos bebés que no podrás sostenerlos con tus bonitos brazos, tantos, tantos bebés...
—¡Si, Elise quiere bebés! —asintió repetidamente mientras sus ojos se ponían en blanco y su cuerpo temblaba—. Elise quiere los bebés de Shisui... —balbuceó la mujer antes de desmayarse y que ambos hombres soltaran un gemido de satisfacción a la vez.
—No me puedo cansar de verla así —Shisui se rio entre dientes.
—Tan bonita...¿Por qué no hacerle caso? Ella es tan buena esposa —rio el Clon acariciando la mejilla de Elise.
—Mira su bonita barriguita... toda hinchada de nuestro semen —arrulló Shisui tocando suavemente el estomago abultado de Elise.
—Mm... ¿Cuántas horas habremos estado follándola? —preguntó el Clon sacando su polla del culo de Elise, mirando con satisfacción como el espeso semen corría lentamente por sus mejillas rojas y ligeramente magulladas por el rudo trato que le han dado al cuerpecito de su esposa.
—¿Crees que me importa? Mi polla sigue dura —gimió Shisui mirando a su clon estirarse mientras él continuaba follando el bonito coño de Elise sin compasión alguna.
—Traeré algo de agua y comida, vas a estar un buen rato así —tarareó el clon mientras se ponía calzoncillos.
—¿Ya te aburriste? Que débil —se burló Shisui y gimió ligeramente al sentir como el coño de Elise se apretó deliciosamente incluso cuando estaba inconsciente.
Tan buena esposa...
—No es débil, es auto preservación —desdeñó el clon cruzándose de brazos—. Si te desmayas por inanición o deshidratación, desapareceré, ¿Cómo puedo seguir follando a Elise si no existo? Aparte, deberías darle de beber algo a Elise para que no se deshidrate, se ha corrido varias veces y ha sudado bastante.
—Pero le he dado de beber bastante —una sonrisa demoníaca cruza el rostro de Shisui mientras su clon suelta una risita pervertida.
—Touché... —ríe el clon.
—Recuerda tener cuidado con el pequeño diablo, si te ve en calzoncillos y con la espalda rasguñada y mordeduras, seguramente intentará joderte con algo.
—No me importaría matar a esa pequeña mierda molestia.
—Elise se pondría triste.
—Tks... tenemos tantos hijos y tendremos más en el futuro, ¿Por qué se preocupa?
—Es mujer, ya sabes cómo son —Shisui se encoje de hombros.
—Si estuviéramos en la era de los reinos combatientes, podríamos deshacernos de esa pequeña molestia tan fácilmente... que lastima.
—Hum —Shisui asiente de acuerdo.
—¿Debería conseguirle un tapón? —el clon sonría ligeramente mirando el vientre abultado de Elise por el semen dentro de ella.
—Mi polla será más que suficiente —ríe entre dientes.
—Tks, bastardo egoísta, sabes que me desharé una vez que te duermas y mi semen se escapará, ¿Debería simplemente matarte?
—Sin un verdadero, no existes —Shisui soltó una pequeña maldición mientras se descargaba nuevamente.
—Tks...