Chapter 5
Capitulo 4
Cinco años después.-
un pequeño rubio de ojos azules caminaba lo mas rápido que le permitía sus pequeños pies, por el largo pasillo hasta llegar a enfrente de una puerta de madera oscuro. Con mucho cuidado y lo mas silenciosamente posible, abrió la puerta, al hacerlo miro hacia dentro de la habitación oscura y que solo entraba algo de luz gracias a la luz del pasillo que entraba por la puerta semi abierta. El gran bulto en la cama fue lo que llamo la atención de la pequeña figura, que sin dudarlo se encamino hacia la gran cama, cuando llego a esta no dudo en treparla aunque le costo un poco de esfuerzo debido a su pequeña estatura. Cuando se encontró encima de esta, vio los largos cabellos blancos que se espacian por la cama.
Despacio, como si se tratara de un cazador intentando atrapar una presa, se acerco al cuerpo tendido en la cama hasta que comenzó a trepar por su espalda hasta llegar al rostro de la mujer dormida que solo se quejo cuando el pequeño rubio comenzó a picar con su dedito su mejilla.
-..Naruto deja de hacer eso.-murmuro la peliblanca aun medio dormida.
-Okaasan tengo hambre.-se quejo el pequeño rubio.
La peliblanca abrió un ojo y miro hacia el despertador que se encontraba en mesita de noche a lado de su cama. - son apenas las 7 de la mañana, no prefieres dormir una hora mas y te prometo que te preparare unos panqueques.-
El pequeño rubio lo pensó por varios largos segundos si valdría esperar un poco mas por comida.
-¿tendrán chispas de chocolate, almíbar y crema batida?.-negocio el rubio.
La peliblanca solo se rio divertida por la seriedad del niño.-bien, pero a cambio vas a tener que comer tu tazón de frutas como siempre, además de comerte todas las verduras que te sirva con la comida, sin quejarte.-
-..noo.-se quejo el pequeño rubio con un puchero, las frutas no eran el problema, de hecho le gusta la mayoría de las frutas con excepción de unas pocas.....son las verduras, lo que son un problema, ya que la mayoría no le gusta.
-es lo justo, si comes dulce también debes comer algo sano.-dijo la peliblanca mientras acariciaba el cabello del niño.
-....esta bien.-
-bien, ahora duérmete y deja que aproveche la hora que queda para dormir un poco.-
El pequeño rubio hizo lo que su madre le pidió, y se acostó a un lado de ella, poco después ella lo cobijo y no tardo en caer dormido.
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una hora y media después.-
Como había prometido, Daenerys había preparado panqueques para el desayuno, y eso era lo que los dos se encontraban desayunando en esos momentos, con un vaso con jugo de naranja y uno de leche en el caso del rubio, mientras que ella bebía un café muy cargado. La peliblanca tuvo que cortar las frutas en pedazos mas pequeños, así como lo hizo con los panqueques del rubio para que a este no se le atorara los bocados ya que había veces que era muy atrabancado para comer y era mejor prevenir que lamentar.
Cuando estaban a la mitad de su desayuno, un peliblanco enmascarado entro por la ventana abierta de la cocina como si fuera su propia casa, y se encamina hacia el pequeño comedor.
-hey.-saludo el peliblanco con una sonrisa bajo su mascara.
Daenerys ni se sorprendió y solo rodo los ojos por la entrada del chico y continua desayunando como si nada, ya ni siquiera se molestaba en decirle que toque la puerta o al menos entre por esta, solo seria una perdida de tiempo y saliva hacerlo, ya que parece que el chico no entiende el significado de puerta o ventana.
-¡Kakashi-niisan! .- exclamo el pequeño rubio feliz de ver al enmascarado.
-hola Naruto, Shizuka-San. Veo que están desayunando panqueques, tus favoritos.-dijo Kakashi mientras revolvía el cabello de Naruto. El niño le recordaba mucho a su sensei, lo cual le traía muchos recuerdos agridulces, sobre todo al ser el único sobreviviente de su antiguo equipo. Cuando su sensei, murió hace varios años atrás durante el ataque del cuatro colas, había quedado devastado cuando le dieron la noticia de su muerte, pero al saber que su hijo vive y que estaría bajo el cuidado y protección de la única hija del legendario Tobirama Senju, y que ella misma fuera una leyenda, algo que solo muy pocos conocían la verdad sobre ella. Le había traído mucho alivio saber que el niño estaría en buenas manos, pero también le había traído muchos sentimientos encontrados al no saber que hacer, y tardo prácticamente seis meses de luchas internas consigo mismo hasta que decidió acercarse a la peliblanca quien al haberlo conocido y convivido un poco cuando su sensei había estado vivo, le permitió convivir poco a poco con el niño y con el pasar del tiempo estar mas presente en su vida hasta que el mismo niño lo consideraba como una figura de hermano mayor.
Algo que Kakashi estaba completamente de acuerdo, ya que el también quería al pequeño rubio como a un hermano pequeño. El problema vino con la misma Shizuka, ya que no sabia que sentía por ella exactamente, sabia que eran amigos y que en estos años se habían acercado mas, tanto así que conocían algunas cosas personales del otro que no muchos por no decir casi nadie sabe sobre ellos. Pero también Kakashi sabia que sus sentimientos de amistad comenzaban a cambiar poco a poco por ella, y no sabia que hacer con eso, no creía conveniente decir nada, ya que después de todo, Shizuka puede verlo solo como un amigo o peor un niño, ya que aunque parece que tenga unos 23 o 24 años, ella era mucho mas mayor de lo que aparenta biológicamente hablando, y eso de debe a los ridículamente fuertes genes que heredo de su Clan, y si los rumores también eran ciertos, Lady Tsunade también heredo los mismos genes, ya que tampoco aparentaba su edad.
Por lo que sabia que no tendría ninguna oportunidad con ella.
-hola Kakashi, aun hay panqueques y café, por si quieres.-dijo la peliblanca mientras señalaba la pila de panqueques que aun había en el plato.
-gracias, te tomare la palabra, no tuve tiempo de desayunar.-dijo Kakashi algo apenado para luego ir a servirse un poco.
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Varios días después.-
Luego de haberle encargado su casa a Kakashi, Daenerys se fue a un pequeño viaje con Naruto fuera de la aldea, no era nada importante ni peligroso. La peliblanca solo quería aprovechar el tiempo poco tiempo que le quedaba con su hijo antes de que este entrara a la academia ninja en dos años mas, y ya no hubiera tiempo para pasar juntos. Así que luego de planearlo por varios días, decidió que no estaría mal si fueran juntos acampar, también habían invitado a Kakashi, pero este ultimo había tenido que salir de misión, por ahora Daenerys estaba semi retirada de ser una ninja activa, a veces iba a pequeñas misiones que solo duraban uno a tres días, y solo iba cuando Kakashi tenia tiempo de cuidar a Naruto, ya que ni loca lo dejaría solo, no solo porque es un niño pequeño sino también por el peligro de que alguien se lo llevara, y se alguien se refiere a cierto hombre con complejo de momia.
Y pensar que alguna vez había considerado a ese bastardo un amigo, que equivocada había estado, es una lastima que Hiruzen aun se aferre y acepte a ese parasito.
-muy bien este parece ser un buen lugar para acampar.-dijo Daenerys para si misma mientras miraba el gran lago frente a ellos, el lugar se encontraba al suroeste de la aldea, cerca de la costa, y sobre todo alejada de otras posibles aldeas ninjas. Salió de sus pensamientos cuando el pequeño rubio en su espalda se comenzaba a moverse, por lo que lo miro de reojo y vio como este se tallaba los ojos.- veo que por fin despiertas dormilón.-
-...¿aquí nos vamos a quedar?.-pregunto el rubio aun algo adormilado.
-si, este es un buen lugar.-dijo Daenerys para después bajar con cuidado al rubio de su espalda y ponerlo en el suelo.
El pequeño rubio se tallo los ojos para luego mirar a su alrededor y ver que se encontraban en las orillas de un lago.
-¿p-pero donde vamos a dormir?.-pregunto Naruto confundido al no ver ninguna casa para quedarse.
-eso es porque necesitamos armar nuestra tienda de acampar, y luego necesitamos recolectar un poco de leña para hacer nuestra cena. Por esta noche cenaremos los que trajimos, pero ya para mañana pescaremos y luego te enseñare a cazar y recolectar otros tipos de alimento en el bosque-explico Daenerys antes de abrir uno de los pergaminos que trajo con ella para luego hacer unos sellos e invocar del pergamino varios objetos.
-¿puedo ayudarte a construirla?.-pregunto Naruto algo emocionado por aprender armar una tienda, luego de ver como su madre comenzaba apartar las cosas que serian para el lugar que construirían para dormir.
-claro, pero vas a tener que seguir todas mis instrucciones.-dijo Daenerys mientras comenzaba a leer las instrucciones de armado de la tienda de acampar, antes de venir había ido a comprar la tienda de campaña mas grande y actualizada que tuvieran, para así estar un poco mas cómodos. Pero a medida que iba leyendo, sus ojos se entrecerraban con mas frustración-"esta cosa tiene mas instrucciones que un pergamino sobre alguna técnica".-
Como era el primer campamento en el que llevaba a Naruto, la peliblanca decidió hacerlo lo mas cómodo posible en lo que se acostumbra, pero ya en las siguientes venidas acampar, esa comodidad se ira yendo hasta el punto de solo tener que aprender a sobrevivir con un cuchillo en la mano y una cantimplora. Estas serian lecciones que la peliblanca le daría a su hijo, para que aprendiera a sobrevivir en la naturaleza sin recursos, ya que por experiencia propia, ella misma tuvo que hacerlo varias veces en el pasado cuando algo salía muy mal en las misiones y tuvo que sobrevivir con nada mas que su ingenio y astucia en la naturaleza a la vez que era perseguida por enemigos, sobre todo durante las guerras, ahi si que fueron tiempos difíciles y horribles, donde tuvo que aprender por su cuenta, y es por eso mismo que prefería irle enseñando eso a su hijo como hacerlo, para si alguna vez tuviera la mala suerte de pasar por algo asi, al menos sabría que hacer.
Cabe decir que Daenerys tardo mas de una hora poder armar la estúpida casa de campaña al no entender muy bien las "instrucciones", y al ultimo Naruto no pudo ayudarla y mejor lo puso a recoger ramas secas que encontrara muy cerca de donde estaban, para poder encender una fogata y preparar la cena.
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