Oscuridad (NaruIta)

Naruto (Anime & Manga)
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Oscuridad (NaruIta)
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Summary
En aquella profunda oscuridad logró hallar una luz que nunca tuvo la oportunidad de admirar.*Si no es de tu agrado, por favor no leer.*No poner comentarios ofensivos.*Prohibida su copia.*Los personajes son creación de Masashi Kishimoto.*Historia 100% original.
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Chapter 13

Naruto hacía danzar sus dedos en el aire. Era una manía que había tomado cada vez que se encontraba nervioso por algo y el aura que él creía sentir a su lado, lo mantuvo alerta y en silencio gran parte del camino de regreso.

Bien, admitía que no había sido una buena idea comentar sobre Shisui y la conquista de aquella noche en cuanto vio a los dos salir tomados de la mano, pero nunca esperó que Itachi lo tomara de aquella manera.

Había visto muchas facetas del joven azabache. Había conocido su pasión al tocar el piano. Lo dulce y adorable que se veía siempre que hablaba con Toora y Yasu. Pudo ver más de una vez las expresiones que mostraba cuando leía y le encantaba poder estar presente, porque era maravilloso ver como pasaba de la felicidad al enojo y luego a la sorpresa en solo segundos, o la manera en la que se detenía por un momento para analizar lo que estaba escrito en braille en los libros que tanto le gustaban.

Naruto había visto la brillante sonrisa que portaba cuando olfateaba el aroma de los dangos que él preparaba o el ceño fruncido que arrugaba su frente cuando ponía atención a sus palabras.

Sin embargo, aquella era la primera vez que Itachi mostraba enojo y Naruto estaba seguro de que si lo rozaba con un solo dedo, el cuerpo de Uchiha explotaría por la ira contenida. Porque en su cabeza permanece la molestia de Itachi cuando el rubio había ingresado al baño de manera abrupta, pero esto no se comparaba.

Ni siquiera caminaban tomados de la mano como ya se habían acostumbrado. Naruto solo hacía suaves movimientos en su brazo tomándolo desde la tela de su camiseta, solo cuando necesitaba moverlo para evitarle algún tropiezo.

—No puedes...—Comenzó el rubio y al notar el semblante molesto del contrario, decidió finalizar en voz baja.— Enojarte tanto.

—¿Quién carajos dijo que no puedo?—Naruto elevó sus cejas con impresión. Bien, admitía que le sorprendía y le gustaba en partes iguales.— Ese idiota besa a mi hermanito como si nada y luego de ignorarlo, decide estar con alguien a quien conoció en un jodido bar. ¿Te parece correcto?

Un nuevo jalón de la manga de su camiseta, le hizo saber a Itachi que debían cruzar la calle y durante ese corto trayecto, el rubio no lo soltó en ningún momento, pero tampoco tomó su mano. 

—¿No crees que tiene derecho a hacer lo que quiera?—Preguntó indeciso de si eran correctas sus palabras.— Quiero decir, no están en una relación.

El rostro severo del joven azabache, se suavizó casi al instante en que escuchó a su cuidador decir aquellas palabras y un semblante de tristeza ocupó aquel lugar.

Naruto tenía razón, no podía enojarse tanto. Había sido solo un simple beso que había ocurrido entre su mejor amigo y su hermano menor, y tal como había dicho el rubio, no tenían una relación como para ser capaces de hacer siquiera una escena de celos.

Sin embargo, Itachi sentía cierta inquietud por las palabras oídas y quizás por la situación en si.

Podía ponerse en el lugar de su hermano. Que el chico que había comenzado a gustarte te bese para luego estar con alguien más, era doloroso.

Y quizás, existía la posibilidad de que Itachi se lo estuviera tomando demasiado personal. Después de todo ¿No era justamente lo que le pasaba?

La diferencia entre él y su hermano, era que había sido el mismo Itachi quien había besado a Naruto tiempo atrás, pero su cuidador tampoco ayudaba mucho continuando con el juego y llamándolo "su novio".
Las emociones comenzaban a crecer cada vez más en su ser y si bien era algo que hubiera querido evitar, o solo continuar como si ser llamado así no le importara, no podía hacerlo.

Porque ahora los nervios y la emoción de oír la manera en la que Naruto lo nombraba, aparecían cálidamente en su pecho.
No obstante, la realidad era que solo eran amigos o tal vez ni siquiera lo eran, porque si se lo ponía a pensar bien, Naruto solo era un empleado que trabajaba para sus padres cuidándolo a él para recibir un pago mensual.

Naruto le gustaba a pesar del comienzo que tuvieron. No había sido del todo grato notar como el chico parecía rogar porque no lo dejaran con él a solas, aún cuando en la actualidad se llevaban más que bien.
El rubio había sido amable con él en cada momento. Le había regalado una mascota maravillosa que dormía a su lado cada noche, paseaba con él siempre que Itachi quisiera ser libre por unos momentos y nunca lo había juzgado ni limitado por su ceguera.

Naruto le permitía hacer todo lo que deseara, aún cuando su cuidador lo vigilaba en todo momento, Itachi podía sentirse como una persona normal de su edad y no como un niño al que debían sacarle los cuchillos para evitar un jodido accidente.

Naruto había sido lo que había buscado en las personas que lo rodeaban, llegando a su vida con su carácter amable y simpático, trayéndole tranquilidad y diversión a la vez.

Naruto le gustaba realmente y dolía darse cuenta de que no solo la situación del noviazgo era una broma que el mismo rubio creía que era de parte de ambos, sino que ni siquiera podía afirmar que eran amigos.

—Tienes razón.—Susurró al final.

Itachi sabía que no tenía derecho a enojarse, no cuando lo que había ocurrido no era algo personal, pero le dolía el pensar en lo que podría estar sintiendo su hermano en ese momento.

Además, de acuerdo a las palabras de su cuidador, Shisui no era el único que podría hacer lo que deseara. Porque el que Naruto lo molestara con ser su novio, era algo que simplemente se lo decía cuando confirmaba que nadie se encontraba escuchando. Lo entendía completamente, no mantenían una relación y bien sabía que si lo decía como si nada frente a alguien más, las cosas se malinterpretarían.

Naruto podía hacer lo que deseara. Podía estar con quien él quisiera, ya sean mujeres u hombres. Podía salir a beber para terminar en la cama con alguien más e Itachi no tendría ni voz ni voto en la vida del contrario.

—Aún es temprano.—Naruto habló mirando su celular.— ¿Quieres pasear un poco más o prefieres que te lleve a casa?

No lo mencionó, pero no pasó desapercibido para él el semblante del azabache. El enojo había quedado atrás y ahora las cejas enarcadas hacia abajo, era todo lo que podía decirle que se encontraba triste.

No estaba seguro de si preguntar al respecto, porque por más confianza que tuvieran, Naruto no sentía del todo correcto el tocar un tema del que Itachi parecía no querer hablar.

—Quiero ir a casa.

Sus manos cosquillearon por un momento, quizás esperando que sea Naruto quien decidiera tomar su mano de regreso a su hogar.
Sin embargo, aún cuando los minutos pasaban y los pasos de ambos se escuchaban a través del absoluto silencio de las calles, Naruto ni siquiera pareció querer cometer tal acto.

°

°

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Un suspiro escapó de su garganta cuando sintió el corto chirrido de la verja de su hogar al ser abierta. Tal como lo esperaba, Naruto lo había dejado en la puerta de su hogar, asegurándose de que el chico se encuentre completamente a salvo.

Con una corta despedida, cerró la puerta sin saber si el rubio se había marchado finalmente e ingresó al interior de su hogar para dirigirse a la habitación de su hermano.

No importó si encendió alguna luz o no, después de todo, su vista no le servía.
Aún así, hubiera deseado que su hermano quitara lo que sea con lo que había tropezado al ingresar al cuarto cayendo de bruces al suelo.

—Mierda...—Susurró en voz baja sin saber si Sasuke estaba dormido.

Itachi pudo escuchar un suave click y la voz de su hermanito segundos después.

—¿Qué haces allí?—Preguntó el menor con la voz ronca. Sus pasos parecieron resonar en el cuarto y el mayor pudo sentir las manos de Sasuke sujetarlo con fuerza para levantarlo.

—¿Qué dijimos de dejar objetos en el suelo?—Su mentón ardía por haber rozado con fuerza la alfombra del lugar.

—¿Y yo como iba a saber que te ibas a meter a mi habitación en la madrugada, tonto?—Sasuke parecía realmente ofendido.

Itachi miró frente a él con una ceja alzada y Sasuke hubiera mantenido la mirada seria si no le hubiera causado gracia el hecho de que su hermano esté mirando a la nada misma.

—Sabes que me aburro y ando por las habitaciones.—Dijo severo, moviendo su mano al instante para quitarle importancia.— No importa ahora. ¿Cómo te sientes?

Se sobresaltó cuando sintió la mano de su hermano en uno de sus brazos, obligándolo a girar la cabeza en su posición como si pudiera observarlo.

Ambos caminaron hacia la cama y en cuanto Itachi se sentó con su espalda unida a la pared de la cabecera, sintió el fuerte abrazo de su hermano menor. Sasuke parecía querer desahogarse y el mayor era lo único que veía como salvavidas.

—Ni siquiera sé porque le tomo tanta importancia.—Habló en un susurro. Había estado llorando desde su regreso a casa y en momentos así, lo que menos quería era que su hermano lo supiera.— Él... Pensé que al menos había sentido algo parecido, pero no fue así. No sé porqué demonios hizo lo que hizo si tenía pensado besar a alguien más.

—No estuvo bien lo que hizo, hermano y no pienso negar que es un completo idiota.—Itachi suspiró, pensando en lo incómodo que sería desde ese momento la presencia de Shisui para Sasuke.— Supongo que solo te queda continuar y ya. Puede ser doloroso si sientes como lo haces, pero no hay nada más, Sasu.—Susurró.— Shisui se lo pierde. Puede estar con quien él quiera al igual que tú, solo espero que esto no arruine la relación de los dos.

Sasuke sonrió resignado. No pensaba arruinar la amistad que tenía su hermano con el joven de cabello ondulado, mucho menos iba a hacerlos pasar incomodidad cada vez que se encontraran.

—Aquí nunca pasó nada, ¿De acuerdo?—Habló rendido.— Hagamos de cuenta que estas estupideces no ocurrieron.

Itachi acarició su cabello con cariño, sonriendo ante las palabras de su hermano menor y el intento de fortaleza que había tenido.

>>Entonces...—Sasuke dudó un momento antes de hablar.— ¿Tú y Naruto?

—No somos nada.—Respondió el mayor luego de soltar un bufido.— Hace un tiempo ocurrió algo con su exnovia y le hicimos creer que yo era su pareja actual. De hecho, lo besé.—Confesó ganándose una mirada sorprendida de su hermano que no pudo apreciar.— Desde ese momento, bromea conmigo diciendo que soy su novio, pero no somos nada en realidad.

Sasuke analizó el semblante de su hermano. Sus ojos grises, aún cuando parecía que lo observaban, permanecían perdidos más allá de su rostro.

—Te gusta.—Afirmó.

—Me gusta.—Respondió con una sonrisa.— Pero no significa nada. Incluso, dudo que seamos amigos. No olvides que mamá y papá le pagan por cuidarme, las cosas que hace solo son por trabajo.

Con una mirada que indicaba pena, Sasuke lo abrazó sin decir nada más.
No podía refutar nada ante las palabras de su hermano, porque si lo analizaba, a pesar de todo lo ocurrido, el mayor tenía razón cuando afirmaba aquello. Naruto solo se ocupaba responsablemente de su trabajo y ya.

—Quédate aquí esta noche.—Pidió e Itachi no pudo evitar sonreír al recordar a aquel Sasuke de ocho años que le pedía dormir con él durante las noches de tormenta.

°

—No me mires así. No pasó nada si es lo que me quieres preguntar.—La espalda de Shisui subía y bajaba lentamente conforme a cada respiración que daba.

Su cabeza se encontraba de lado, casi hundida a la almohada y observaba a Naruto con un solo ojo, quien se encontraba de pie en la entrada de la habitación que compartían.

—No me tienes que dar explicaciones.—Comentó el rubio caminando hacia su cama y lanzándose a ella de forma abrupta.— Pero las marcas en tu cuello indican lo contrario.

El azabache se puso de pie de un salto y se aproximó al espejo que se hallaba detrás de la puerta.
Allí, pudo apreciar las marcas coloradas que resaltaban en su pálida piel.

—Carajo...—Pasó uno de sus dedos por allí, como si con esa simple acción pudiera borrarlas de su cuello.— Ni siquiera me di cuenta de cuando me las hizo. Créeme, salimos del bar y lo acompañé a su casa, nada más.

Naruto elevó sus hombros como si no le importara el asunto.

—Solo espero que esto no afecte tu relación con los chicos como estuvo ocurriéndote con Sasuke.—Habló viendo a su amigo caminar nuevamente hacia su cama.— No ha sido bueno la forma en la que te alejaste de ellos y créeme cuando te digo que Itachi lo ha notado también. No quiero quedar en el medio del problema.

Shisui frunció el ceño confundido y volteó a ver a su compañero.

—¿Por qué quedarías en el medio del problema?—Preguntó curioso.— Sé que es tu trabajo, pero esto no afectará en lo más mínimo. Lo prometo.

Y por un momento, Shisui se hubiera creído eso si no recordara el rostro de Sasuke cuando abrió la puerta de aquel baño. El tono de su voz al momento de disculparse, aún permanece en su cabeza repitiéndose como un bucle.

—¿Pensabas que si ocurría algo lo olvidarías?—Cuestionó el contrario.

—Supongo que por un momento, quise olvidar que sigo sintiendo todo esto por él.—Susurró a modo de respuesta.

—Lo mejor sería que hables con Sasuke. Tal vez crees que no es necesario, pero podría sorprenderte mucho lo que tenga que decirte.

Naruto lo miró por un momento en silencio antes de voltear para darle la espalda.
Sabía que necesitaba pensar las cosas con claridad y no con la molestia que sentía cada vez que recordaba la situación.

Solo esperaba que no arruinara la amistad con los hermanos, porque Naruto no quería ponerse del lado de nadie. No quería ponerse a Sasuke en contra y mucho menos, pensar en que por toda la situación, se vería afectada su relación con Itachi.

 

¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!

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