
Chapter 12
—¿Estás seguro de esto?—Sasuke le preguntó a su hermano mientras observaba la distancia que lo separaba del lugar.
—Por supuesto, Naruto nos invitó.
Ciertamente, para alguien con un oído tan desarrollado como el que tenía Itachi, no era una buena idea que asistiera a un bar donde solo se oía música a gran volumen y las personas se encontraban bailando en una improvisada pista que se había formado en el centro al correr algunas mesas.
El algodón en los oídos del mayor no hacían demasiado por opacar el sonido de las canciones que pasaban, pero sus opciones eran limitadas. Usaría los algodones con la intención de que no sonara tan alto al punto de irritarlo, aún cuando sus acompañantes debían hablar más fuerte de lo normal o simplemente, unos tapones donde no tenía la oportunidad de oír absolutamente nada de lo que le dijeran.
La música parecía hacer vibrar los ventanales y para alguien tan poco acostumbrado como Itachi, aún con los algodones cubriendo sus oídos, traspasaba de una forma desagradable.
De todas formas, no le importaba demasiado. Era la primera vez que asistiría a un lugar como ese con su hermano menor y un par de amigos para pasar el rato. Y aún cuando no lo confesó, por una vez en su vida se sintió completamente normal, porque estaba acostumbrado a las voces y sonidos suaves.
Ambos se dirigieron a una mesa apartada de la multitud. El frío de la noche se había dejado de sentir finalmente para ser reemplazados por el aroma del licor y el sudor de todos los que se encontraban bailando.
Sasuke miró hacia la puerta en cuanto se sentó, esperando por el rubio que los había invitado para poder indicarle donde se encontraban ubicados.
—¿Por qué nos invitó?—Preguntó curioso acercándose al oído del mayor.
Itachi volteó su cabeza con una sonrisa plasmada en su rostro.
—Bueno, le he comentado que nunca había venido a un lugar así.—Respondió con tranquilidad, obligando a su hermano menor a inclinarse un poco sobre la mesa como si quisiera pegar su oreja a la boca del contrario. Apenas podía oír algo e Itachi hablaba con toda la tranquilidad que pudiera existir en su cuerpo.— Además, me había dicho que quería compensarme por haberlo ayudado a estudiar.
Sasuke asintió conforme con la respuesta, aún cuando su hermano no podía verlo.
Lo recordaba porque Itachi se lo había comentado. Sabía que Naruto había aprobado aquel examen y fue el mismo día en que ocurrió todo el suceso con Shisui.
Tenía los nervios a flor de piel, porque no había vuelto a hablar con su vecino desde hacía una semana. Las pocas veces que había aceptado la invitación de su hermano y Naruto a salir, Shisui no se presentaba, incluso cuando el rubio aseguraba que lo haría.
Lo estaba evitando y se sentía doloroso, porque Shisui parecía asegurarse de que él no pudiera unirse al grupo antes de aceptar la invitación de su mejor amigo.
Se sentía molesto consigo mismo, porque había creído que darle tiempo a Shisui para que se calmara, iba a permitirle poder hablar con tranquilidad una vez que su cabeza se hubiera enfriado. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario, porque Shisui no se presentaba en su hogar tanto como antes y cuando lo hacía, apenas recibía un simple "hola" de su parte antes de seguir ignorándolo.
No creía tener la oportunidad de volver a hablar. Ni siquiera estaba seguro de que sería una buena idea el poder intentarlo cuando aún parecía demasiado molesto las pocas veces que lo veía.
—¿Sabes a qué hora llegará Naruto?
—No lo sé, en realidad creí que ya estaría aquí.
°
Naruto no estaba seguro de como saldrían las cosas esa noche.
Había querido compensar la ayuda de Itachi. Había querido poder alegrar un poco a su compañero de habitación y lo primero que se le ocurrió, fue invitarlo a un bar.
Porque Itachi nunca había asistido a uno y Shisui había estado decaído desde hacía días.
Sabía la razón, su propio amigo se lo había dicho y era por eso mismo, que no se había dignado en decirle que Sasuke los acompañaría. Era posible que se llevara algún grito de parte del azabache aunque lo dudaba, pero sabía que si se lo decía, Shisui no aceptaría.
Había intentado hablar un par de veces con él y si bien Shisui le había contado todo, incluso lo del beso, no estaba seguro de que las cosas hayan sido como el azabache las había presentado.
Porque dudaba mucho de que Sasuke haya querido mandarlo al carajo luego de haberlo besado, sobre todo si tenía en cuenta las miradas que le daba a su compañero de cuarto las veces en que se encontraban en la casa Uchiha.
Su azulada mirada se dirigió hacia uno de los ventanales en cuanto se acercaron al bar. Las luces de colores parpadeaban y se movían constantemente iluminando a las personas que bailaban en la pista.
Había alcanzado ver al par de hermanos sentados uno frente al otro en la mesa y dando una rápida mirada a su acompañante, se aseguró de que no los haya visto.
Sus pies vibraban por la música que retumbaba en el piso de madera del lugar y fue solo en un segundo, que alcanzó a notar como Shisui se daba la vuelta dispuesto a salir.
—Te quedarás.—Afirmó Naruto con tono autoritario.
—¿Por qué no me dijiste que vendría él también?
El rubio volteó a ver la mesa, viendo la mano alzada de Sasuke que les indicaba su ubicación y contestando de la misma manera para hacerle notar que ya los había visto.
—Porque sabía que no vendrías si te lo decía.—Respondió clavando sus ojos en él.— Vamos, Shisui, hace días que lo estás evitando. ¿No crees que es momento de que hablen?
El azabache lo miró con el ceño fruncido, completamente molesto por sentirse engañado.
—¿Por qué tendría que hablar con él? No me interesa en lo absoluto.
—Bueno, si no te interesara no harías lo que estás haciendo.—Afirmó.— Te acercarías a hablar con tu mejor amigo y no evitarías nuestros encuentros cuando Sasuke acepta unirse.
Shisui apretó sus puños con fuerza y volteó su cuerpo hacia el interior del lugar una vez más.
—¿Desde cuándo te preocupa lo que suceda entre Sasuke y yo?
—Desde que me has contado que tan enamorado te tiene.—Habló el rubio elevando sus hombros con rapidez.— Iré con ellos. Espero que te nos unas.
Naruto palmeó un par de veces el hombro de su amigo y caminó hacia los hermanos con una agradable sonrisa plasmada en su rostro.
Realmente pensó que se acercaría para sentarse en la mesa y poder compartir una agradable charla con ellos.
Sin embargo, al voltear hacia atrás, pudo notar a Shisui caminando hacia la barra.
>>¿Cómo están, mis niños?—Bromeó una vez que llegó al par de hermanos. Su voz se elevó aún más cuando notó los algodones que Itachi llevaba en sus oídos.— Han pasado mil años desde que los vi por ultima vez.
Sasuke elevó una ceja y dejó escapar el aire con cansancio.
—Nos vimos ayer, tonto y eres pocos años mayor que yo como para que me llames "tu niño".
—Bueno, mi niño parece bastante gruñón el día de hoy.—Comentó riendo al ver como Sasuke rodaba los ojos con molestia. Se acercó un poco más a Itachi, inclinándose para poder hablarle.— ¿Y cómo se encuentra mi novio?
El azabache tiró un manotazo al aire sin poder acertarle.
—Ya para con ese juego, bobo.—Sus mejillas se sentían calientes y esperaba que nadie más notara aquello.
—¿Qué quieren beber? ¿Una cerveza, quizás?—Ambos azabaches aceptaron con un movimiento de cabeza y antes de poder ponerse de pie, la voz de Itachi lo detuvo.
—¿No venía Shisui contigo?—Preguntó con curiosidad.— Pensé que había aceptado.
Para Naruto no pasó desapercibida la reacción de Sasuke. Su mirada se había dirigido hacia el ventanal y parecía haberse encogido en su lugar.
—Está en la barra.—Respondió.— Iré rápido con él para que pidamos unos tragos.
Itachi asintió en completo silencio.
Sabía que aquello iba a ser un problema. Él mismo se lo había dicho a Naruto cuando le había comentado sobre lo ocurrido entre su hermanito y Shisui, y si bien no era algo que le correspondiera decir, Itachi no había sido el único que había notado el extraño actuar de su mejor amigo.
—¿Aún no han vuelto a hablar?—Preguntó entonces, intentando entablar una conversación con su hermano.
—No, no lo hemos hecho.
—Sasu...—El mayor dudó por un momento.— Sé que eres reservado, pero nunca me has dicho que fue lo que ocurrió entre ustedes.
Sasuke volteó la mirada hacia la barra, pudiendo identificar la rubia cabellera del cuidador de su hermano que hablaba con Shisui. El azabache parecía lo suficientemente cómodo sentado en aquel lugar como para creer que realmente se uniría a ellos.
—No ha sido nada.—Respondió.— Al menos, dudo que haya sido algo para él.—Itachi se quedó en silencio esperando a que continuara.— Cuando fue a decirme sobre su examen, se durmió a mi lado. Me tomó por sorpresa y digamos que no reaccioné muy bien.—Contó.— Nos... Besamos poco después de la discusión, pero cuando le pregunté al respecto solo se fue.
Sasuke suponía que habría sido un buen resumen de la situación. Claro está, eso hubiera estado perfecto si Itachi no sabría sobre la acusación que su hermanito había hecho y sobre como Shisui lo había mandado al carajo cuando Sasuke quiso saber al respecto del beso, pero eran detalles.
Naruto, como el joven chismoso que era, había creído correcto en contarle sobre la situación a Itachi. Sobre todo al notar como de un momento a otro, Shisui dejaba de presentarse tantas veces en su hogar como antes lo hacía y se negaba a las salidas a las que habría aceptado sin dudar.
Shisui estaba enamorado de su hermano menor y Sasuke se había enamorado de Shisui.
Sin embargo, Itachi suponía que había sido por la actitud de Sasuke la verdadera reacción de su mejor amigo. Porque estaba seguro de que su hermanito habría mostrado con acciones que ese beso no lo había molestado y a juzgar por las palabras del propio Naruto, Shisui había malinterpretado lo que ocurrió después.
—¿Intentarás hablar con él?
Sasuke ni siquiera quiso preguntar en si esa situación molestaba a Itachi o no. Prefirió callar al ver la suave sonrisa alentadora con la que su hermano le hablaba.
—No he encontrado la oportunidad.—Respondió.— Pensé en darle un poco de tiempo, pero creo que esa posibilidad se aleja cada vez más.—Sus manos se apretaron nerviosamente.— Quiero saber por él mismo si se sintió de la misma manera en que me sentí yo, pero... No he podido hablar a solas con él.—Se acomodó en su lugar y fijó su vista en su hermano queriendo cambiar de tema.— ¿Qué me dices de ti y Naruto? Los veo demasiado unidos y no lo digo porque sea tu cuidador.
Itachi mordió su labio inferior con vergüenza, buscando en su cabeza una patética excusa que no le permita revelar el juego entre él y el rubio.
—Aquí tienen.—La voz de Naruto lo hizo soltar un suspiro de alivio que Sasuke no se perdió.
Agradeciendo por la entrega de las bebidas, tanto Itachi como Naruto se dedicaron a hablar sobre algo que no llegó a captar la atención del menor de los hermanos.
Su cabeza pensaba en las posibilidades de poder charlar en ese momento con Shisui y si bien habría esperado charlar a solas en un lugar tranquilo y donde no estén rodeados de personas, dudaba que eso sucediera si Shisui continuaba evitándolo.
Giró su mirada hacia la barra una vez más, observando como el mayor se ponía de pie y caminaba en dirección a los baños.
Sasuke le dio un trago largo a su cerveza, quizás buscando el valor que necesitaría para poder enfrentar al joven.
—Voy al baño.—Anunció al llamar la atención del rubio cuando se puso de pie.
Naruto asintió, volteando una vez más hacia Itachi para continuar conversando.
Con pasos rápidos, el menor caminó entre el gentío que se movía de un lado al otro en la pista. No había encontrado otro lugar para pasar y la pista estaba tan llena, que no comprendía realmente como hacían para no detener sus movimientos.
Los empujones llegaron de varios lados y un suspiro de alivio salió de su boca cuando se vio del otro lado del lugar.
El corto pasillo que conducía hacia los baños se encontraba oscuro, siendo apenas iluminados por las luces brillantes que danzaban sobre los bailarines y la luz blanca que parpadeaba, dando la sensación de que todos hacían movimientos robóticos.
Con su cabeza pensando en lo que pudiera decir para que Shisui fuera capaz de quedarse unos minutos allí y escucharlo, abrió la puerta de los baños e ingresó al lugar.
Ni siquiera fue capaz de adentrarse por completo.
—Lo lamento.—Su voz salió forzada y tan rápido como pudo, salió del lugar para volver a su mesa.
¡Mierda! Su pecho dolía y sus ojos picaban, forzándose porque las lágrimas que querían salir de ellos no se derramaran.
¿Cuándo apareció ese chico? ¿Cuánto tiempo le había tomado a Shisui el poder encontrar a alguien que estuviera dispuesto a besarlo desesperadamente en el baño de un bar? Ni siquiera se cumplía una jodida hora de que habían llegado y no comprendía en que momento el joven había ingresado al baño de hombres, porque Sasuke estaba seguro de haber sido rápido con sus movimientos.
Pero ambos se encontraban allí. El desconocido se encontraba sentado sobre el lavabo, sin importarle que alguien más pudiera verlo, mientras que Shisui se hallaba entre sus piernas, devorando su boca como si su vida dependiera de ello.
Lo peor, era que ambos habían volteado a verlo al haber abierto la puerta tan decididamente a no dejarlo marchar hasta que su charla hubiera terminado.
Pasó una vez más entre el tumulto de personas que bailaban en la pista, empujando a algunos para poder continuar su camino.
—¿Todo bien, Sasuke?—Naruto preguntó con semblante preocupado una vez que el menor llegó a la mesa.
—Todo bien.—Respondió con simpleza y aún de pie, tomó su teléfono que dejó olvidado allí para guardarlo en su bolsillo.— Me iré a casa ahora. ¿Puedes llevar a Itachi?—Naruto asintió decidido sin verse capaz a preguntar la razón por la cual había comenzado a llorar.
—¿Qué ocurre, Sasu?—Itachi fue quien interrogó.
El menor tomó un poco de aire para evitar que su voz se quebrara en ese momento. Sentía la garganta cerrada y su pecho cosquilleaba de manera desagradable.
—Supongo que tengo mi respuesta y es un no.—Afirmó.— Nos vemos, chicos.
Ambos se despidieron sin aportar nada a las palabras del menor de los hermanos e Itachi solo pudo soltar un tembloroso suspiro al recordar la conversación que había tenido con Sasuke antes de la llegada de Naruto.
Lo iba a interrogar, eso era un hecho. Aún si pasaban días hasta que su hermanito decidiera comentarle algo al respecto, esperaría pacientemente por saber que fue lo que sucedió para que Sasuke confirmara que Shisui no había sentido absolutamente nada al haberlo besado.
¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!