Oscuridad (NaruIta)

Naruto (Anime & Manga)
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Oscuridad (NaruIta)
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Summary
En aquella profunda oscuridad logró hallar una luz que nunca tuvo la oportunidad de admirar.*Si no es de tu agrado, por favor no leer.*No poner comentarios ofensivos.*Prohibida su copia.*Los personajes son creación de Masashi Kishimoto.*Historia 100% original.
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Chapter 10

Los truenos se escuchaban desde el interior de la casa y parecía que eran lo suficientemente fuertes como para hacer vibrar los cristales de las ventanas.
El ambiente se encontraba cálido, completamente distinto del frío que recorría las calles junto a la lluvia intensa de la cual se dudaba que finalizara tan pronto. El aroma a chocolate recién hecho invadía el lugar y daba una sensación de tranquilidad a los que se encontraban en la sala.

—¿Por qué te detuviste?—Naruto bajó su cabeza hacia el chico que habló.

Itachi se encontraba debajo suyo con su torso pegado al tatami. Sus brazos flexionados y apoyados debajo de su barbilla para tener mayor comodidad. Su cabello se encontraba amarrado en un pequeño y desarreglado chongo que Naruto le había hecho para que no lo molestara mientras que su espalda se encontraba apenas dibujada.

No había nada de malo en ello e incluso cuando le pidió a Itachi ayuda para sus estudios, el joven no se había negado aún cuando su rostro se sonrojó más de lo que hubiera esperado. En parte lo entendía, no era normal que de un segundo para el otro alguien te diga "Bien, quítate la ropa mientras yo me preparo". Se había visto obligado a aclararle que solo necesitaba ver su espalda para poder comenzar con su tarea y en lo que Itachi lo obedecía y se ponía cómodo, Naruto había buscado sus marcadores.

No obstante, si bien para ellos no tenía nada de malo la posición en la que se encontraban, ninguno había notado que tanto Shisui como Sasuke habían ingresado a la sala, quedándose anclados a sus lugares y con los ojos completamente abiertos admirando la escena.

—No queríamos interrumpir, lo sentimos.—Shisui habló con las mejillas calientes, girando su rostro para observar las paredes vacías de fotografías o alguna decoración, como si fuera lo más interesante para él en ese momento.

Itachi volteó su cabeza hacia la entrada de la sala, justo donde había escuchado la voz de su mejor amigo.

Naruto podía sentir su rostro sonrojado y aunque intentó explicar la situación, sentía su garganta algo cerrada por los nervios al tener sobre él la mirada de Sasuke, quien parecía a punto de lanzarse a atacarlo.

Si bien no estaban haciendo nada malo, sabía que la posición en la que se encontraban podía verse algo comprometedora. Itachi debajo de él, sin camiseta, mientras que Naruto se hallaba sentado sobre las piernas del azabache, apenas un poco más abajo de sus glúteos.

—Solo... Solo me ayudaba a estudiar.—Habló por fin el rubio, aclarándose la garganta en un intento porque su voz no demostrara sus nervios. No lo consiguió.

—¿Y cómo exactamente?—Preguntó el menor de los hermanos.

Shisui apretó con suavidad su hombro sin estar completamente seguro de querer escuchar detalles de la intimidad de sus amigos. No es que no le importara, pero si bien podría amenazar a su rubio compañero para que no se metiera con Itachi e incluso había llegado a bromear sobre ellos, no quería vivir con la imagen de sus amigos a punto de tener un encuentro sexual.
Suficiente tenía con haber interrumpido, no quería imaginárselos con detalle.

—Sasu...—Habló el joven de cabello ondulado.— Dejemos esto hasta aquí, hay que bañarnos.

Naruto apenas se percató de que ambos se encontraban completamente empapados. Sus prendas se pegaban a sus cuerpos como una segunda piel y las zapatillas parecían rechinar cada vez que se movían, demostrando que se encontraban completamente mojadas.

—Necesito memorizar los músculos y nervios del cuerpo.—Comentó Naruto.— Me pareció que dibujar los de su espalda mientras los voy nombrando iba a ser la mejor forma.

Shisui soltó un suspiro de alivio en cuanto el rubio explicó la situación y su cabeza se volteó hacia el muchacho a su lado, quien intentó no mirarlo aún cuando podía sentir aquella mirada determinada que le indicaban que lo iba a obligar en todo caso para que le sea de ayuda en sus estudios. Sasuke solo pudo maldecir al cuidador de su hermano mayor por el buen método que empleó para memorizar y a la vez, por la estúpida idea que ahora había tomado Shisui.

—Iremos por un baño caliente.—Murmuró Sasuke con el rostro sonrojado por sus suposiciones.— Iré al baño de mis padres, tú ve al final del pasillo.—Comentó tironeando de la camiseta de su acompañante.

Shisui lo siguió sin poner resistencia. Sus extremidades se sentían algo entumidas por el agua fría que los había golpeado volviendo a la casa y su cuerpo se hallaba cansado por haberse visto obligado a correr hasta la casa Uchiha. Tranquilamente podría haber seguido unos pasos más hasta llegar a su hogar, pero no quería abandonar el poco tiempo que tenía con el chico que tanto le gustaba.

—¡Tomaré algo de tu ropa, Ita!—La voz de su mejor amigo, fue lo último que Itachi pudo escuchar a lo lejos antes de que la habitación se quede en silencio nuevamente.

Giró un poco su cabeza, como si tuviera la intención de mirar hacia su cuidador.

—¿Qué fue lo que sucedió?—Preguntó confundido.

Naruto no lo admitiría porque sería burlarse de la condición de aquel muchacho, pero agradecía que en esos momentos Itachi no pudiera ver, porque eso significaba que sería capaz de admirar el sonrojo que ahora se extendía hacia el cuello del rubio.

—Tuvieron ideas equivocadas.—Comentó con rapidez.— Parece que la posición no ayudó en lo absoluto.

Si Itachi pudiera ser capaz de ver, hubiera admirado el rostro sonrojado y acalorado de Naruto, tal como el joven de ojos azules admiraba las mejillas coloradas del azabache.

—¿Quieres... Quieres que me siente para que te sea más cómodo?—Preguntó en un hilo de voz.

El contrario negó simplemente con un sonido.

—No, esto me resulta lo suficientemente cómodo.—Susurró con una pequeña sonrisa.— Ahora, sé un buen niño y quédate quieto. Tu novio tiene que continuar estudiando.—Bromeó.

Itachi solo asintió sin emitir otra palabra, sintiendo como la punta fría de los marcadores volvían a trazar suavemente líneas en su espalda mientras que su cuidador mencionaba los músculos que allí se encontraban. Vaya forma extraña de estudiar que tenía, pero si de esa manera Naruto aprobaba el examen para el que pronto se tendría que presentar, entonces él no iba a negarse a brindarle su ayuda.

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—¡Es anatomía básica, imbécil, puedes memorizar cada maldito músculo sin tener que hacer esto!

Sasuke lo negaría si se lo preguntaban, aún sabiendo que Shisui sería capaz de mandarlo al frente solo para hacerlo pasar vergüenza. Aún así, no le importaba. Sasuke negaría completamente que acababa de chillar como una niña que no fue atendida por sus padres, mientras miraba avergonzado la sonrisa burlona del contrario.

Sasuke lo sabía, no era anatomía básica el tener que aprender los músculos del cuerpo. ¡Por favor, él ni siquiera conocía los músculos de los que comúnmente se hablaban cuando debían hacer algún ejercicio!
Sin embargo, ciertamente le daba pena tener que quitarse su camiseta y colocarse en la misma situación en la que había encontrado a su hermano mayor. No le importaba que solo sea una maldita forma de memorizar para sus exámenes, no quería pasar por esa vergonzosa situación de tener a Shisui sobre él como si nada.

—Bueno...—Shisui caminó hasta la silla del escritorio del cuarto del menor.— Si es anatomía básica y es tan sencillo, dime sus nombres y las posiciones.—Comentó. Sus manos entrelazadas sobre su vientre y sus piernas cruzadas despreocupadamente. Se veía tan relajado mientras miraba el rostro colorado y a punto de estallar que le mostraba Sasuke.— Es más, puedes intentarlo tú conmigo. ¿Qué dices?

Sasuke abrió y cerró su boca por un momento antes de apretar sus manos en un puño.

—Es una idea estúpida.—Mintió.— No te serviría de nada que lo hiciera yo si eres tú el que debe recordarlo. ¿Qué clase de médico serías?—Preguntó recostándose sobre su cama.— Definitivamente me negaré a que me atiendas en un futuro.

Shisui pasó una de sus manos sobre su húmedo cabello, llevando hacia atrás aquellos mechones de pelo ya ondulados que comenzaban a caer por encima de su frente.
Le avergonzaba el solo pensar en la idea de tener a Sasuke debajo de él haciendo algo tan inocente como sería solo prestarse para que sus marcadores pinten su espalda, tal como lo hacía Naruto.

Aún así, si bien aquel pensamiento lo avergonzaba, también le fascinaba y la estúpida frase de "el que no arriesga, no gana" llegó a su cabeza como si fuera lo que necesitaba para poder lanzarse de una maldita vez. 

Sabía que tenía pocas posibilidades. Sabía que era muy probable que Sasuke se negara a algo e inclusive que lo golpease, pero sus manos picaban por poder llegar a algo más con el menor, aún si eso solo significaba utilizarlo como a un muñeco de prácticas de su universidad.

—Tenemos que memorizar los músculos y nervios del cuerpo entero.—Comentó el mayor levantándose de la silla y aproximándose en la cama. Sasuke clavó su oscura mirada en su persona.— Podemos comenzar por los de tu espalda como Naruto hizo con Itachi. O podemos comenzar por cualquier otra parte, pueden ser tus brazos, tus piernas o tu torso, lo que tú decidas.—Habló con una calma que no sentía.

Sasuke le gruñó, lo amenazó y lo insultó, algo que Shisui se esperaba. Sin embargo, en cuanto decidió dejar al chico en paz para no presionarlo y ganarse un maldito puñetazo en su rostro, se notó sorprendido cuando el menor aceptó con un bajo bufido.

Solo pudo sonreírle mientras se dirigía nuevamente hacia el escritorio en busca de los marcadores, escuchando los suaves rechinidos de la cama del más bajo al darse la vuelta y dejar su espalda descubierta.
Bien, eso era lo mejor si se lo preguntaban, porque no podría ver sus ojos brillantes por el pequeño avance y el sonrojo en sus mejillas por haber conseguido de Sasuke lo que deseaba en ese momento.

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Sus palmas chocaron contra las de su rubio amigo, apretando con fuerza sus manos por la emoción de haber recibido una buena nota en un examen tan complicado.
No se mostró en ninguno algún rastro del cansancio que sentían en un inicio por no haber dormido bien durante días al tener que estudiar o el estrés que sufrieron momentos antes al saber que ese día su nota llegaría. Solo había pura emoción por haber aprobado el jodido examen de anatomía.

Sus rostros se encontraban pálidos y debajo de sus ojos se hallaban ojeras por el cansancio. Al igual que todos los alumnos de la universidad, consideraban que debía ser ilegal que durante dos jodidas semanas tuvieran que presentar exámenes, porque sentían que no les daban el tiempo suficiente para recordar todo lo aprendido hasta el momento.

Entre charlas, ambos se dirigieron hacia la casa Uchiha, siendo recibidos por Yasu, quien se encontraba corriendo en el amplio jardín sin dejar de acercarse a su dueño. Itachi se encontraba sentado en la entrada, escuchando el saludo a la distancia de su mejor amigo y de su cuidador.

—¡Aprobé, amigo!—Shisui lo sacudió de un lado al otro, escuchando la felicitación de Itachi seguida de su risa.— Iré a buscar algo para comer, los veo en un rato.

—No hagas ruido, Sasuke está descansando.—Avisó el muchacho.

Con un claro sonido de afirmación, Shisui ingresó a la casa dejando a sus amigos solos.

Naruto se acercó con pasos calmos, soltando un suspiro cansino en cuanto se sentó junto al joven de cabello negro y pasando un brazo por encima de sus hombros, lo atrajo a su cuerpo apretándolo con fuerza por la emoción.

—Tú novio aprobó también.—Comentó divertido. Itachi, a esas alturas, ya solo se dejaba hacer, porque sabía que no importaba cuanto le pidiera a Naruto que terminara con sus burlas, sabía que no lo haría. No lo había hecho en todo ese tiempo.— Y fue todo gracias a ti. Te lo compensaré de alguna forma.

Itachi sonrió.

—Me alegra no oírte tan estresado y no hace falta que me compenses, no me molestó en lo absoluto.—Murmuró como pudo, sus mejillas apretadas contra las manos del rubio.

—Aún así lo haré, solo déjame pensar en algo.

°

Shisui no necesitaba que nadie le diga como era su personalidad. Se conocía lo suficientemente bien como para notar que había veces en las que era alguien despreocupado, charlatán y simpático. Cuando la ocasión lo requería, se mostraba como alguien serio y maduro que no permitía errores de nadie e intentaba hacer las cosas lo mejor posible para todos.

En otros momentos, justo como en el que se encontraba ahora, Shisui admitía que era un maldito suicida que golpeaba las puertas para que la muerte le extienda su mano.

La puerta oscura era lo único que lo separaba a él de la bestia que se encontraba descansando dentro de aquel cuarto, porque en cuanto decidiera golpear interrumpiendo el sueño de Sasuke, el menor le iba a gruñir en cuanto le abriera la puerta antes de lanzarle las peores maldiciones que tuviera en su cabeza, como si fuera una maldita rocola que pasa de una canción a otra sin detenerse.

Si, bien sabía que Sasuke no era agradable cuando lo despertaban e incluso, más de una vez se había sorprendido por la cantidad de palabras que decía al sentirse molesto. Aún no comprendía como alguien más pequeño que él, podía albergar tanto odio dentro o como una boquita tan linda como la que tenía, era capaz de decirle hasta de lo que se iba a morir y en que momento.

Aún así, quizás siendo más convencido por el recuerdo de aquel momento que vivió con él el día en que lo ayudó a estudiar, fue que decidió tocar la puerta del cuarto.

No escuchó absolutamente nada desde el otro lado y sabiendo que podría morir en ese mismo día por ingresar a la habitación sin permiso, se decidió a entrar.

Las luces se encontraban apagadas y las cortinas oscuras conseguían que el cuarto apenas sea iluminado, no permitiendo que ingrese por completo los rayos del sol.

Caminó hacia la cama, viendo el bulto algo deformado que se hallaba sobre ella tapado hasta la cabeza y se recostó en el lado vacío del lecho.

Lo removió un par de veces, primero con suavidad y luego siendo un poco más brusco porque el muchacho no parecía tener intenciones de despertar.
El cabello desordenado del muchacho fue lo primero que vio cuando el mismo se sentó en la cama con sus ojos entrecerrados por el sueño. Buscó con su mirada por los alrededores, notando al sonriente Shisui a su lado recostado cómodamente.

—Necesitaba decirte que gracias a tu ayuda, pude aprobar el examen de anatomía.—Canturreó felizmente.

Sasuke frunció el ceño, confundido al no comprender del todo las palabras que su amigo había dicho. Su mente aún no se había despertado por completo como para entender más que un simple "hola".
Se frotó sus ojos con una de sus manos y asintió con una pequeña sonrisa adormilada.

—Felicidades.—Habló en un susurro.

Shisui lo miraba sorprendido, como si no tuviera idea de quien carajos era la persona que se encontraba hablándole con tanta calma luego de haber interrumpido su sueño.

Sasuke no lo notó, su cabeza más dormida que despierta, por lo que solo acomodó sus mantas, tapando a su compañero con las mismas y se recostó nuevamente atrayendo al mayor en un abrazo como si fuera una de las tantas almohadas que utilizaba para dormir cómodamente.

Shisui podía sentir su pobre corazón latir con rapidez al notar la calidez de las mantas, el contacto de los brazos del menor al rededor de su cuerpo, la respiración pesada de Sasuke que hacía bailar algunas de sus ondas al golpear contra su cabello y el suave aroma de la colonia que el joven siempre se ponía.
Se acurrucó contra el chico tanto como pudo, teniendo cuidado de no despertarlo y decidió cerrar sus ojos para poder descansar un poco.

Quizás Sasuke lo mandaría al infierno en cuanto despertara, quizás no y haría de cuenta que no actuó como un chico tierno y amable.
Shisui solo estaba seguro de que si no murió al haberlo despertado, era muy probable que su corazón se detenga en cualquier momento al dormir junto a él.

 

¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!

 

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