
03
Minji se ajusta la chamarra de cuero, limpia cada imperfección y se asegura de que ningún pequeño pelo de Moon se haya adherido a su ropa, después de todo, llevar ropa oscura cuando tienes a un pastor alemán loco corriendo por toda la casa, no es buena idea, pero, aun así, Minji se ve tan bien como siempre.
Puede ver los números sobre la puerta del departamento, 423, Minji ha tenido que subir al menos unos cinco minutos en el elevador del edificio y probablemente este ni siquiera sea el piso más alto. Suspira antes de tocar el timbre y con un aire de resignación finalmente lo presiona. Se escuchan un par de pasos apresurados desde el otro lado y un golpe seco que detiene el torbellino de sonidos dentro del departamento, de pronto, la puerta se abre y Kim Minji siente que se le escapa el aliento en cuanto la ve.
Danielle está ahí, sobando su cabeza y con una sonrisa tímida, lleva un lindo vestido blanco cubierto por un abrigo oscuro que se adhiere bien a su linda figura. Su cabello rizado se ve brillante ante la luz cálida del interior y sus labios muestran tímidamente el color rojizo de un labial discreto.
Lo siento – Danielle dice con una risa mientras aparta la mano de su cabeza – me golpee contra la pared mientras corría por el pasillo.
Minji sacude su cabeza y finalmente vuelve a la realidad, baja la mirada hacia los pies de Danielle y se da cuenta de que uno de los tacones aun esta suelto, así que sin decir nada, se arrodilla y toma la pierna de Danielle, quien se estremece al sentir la mano fría de la chica sobre la piel desnuda. Minji apoya la pierna de Danielle sobre su rodilla y comienza a ajustar la correa del tacón.
No tienes que – las mejillas de Danielle se enrojecen mientras observa a Minji seguir con su tarea.
Está bien – dice sin mirar a la chica y abrochando adecuadamente la pequeña correa – es difícil hacerlo cuando llevas vestido – retira la pierna de Danielle de su rodilla con delicadeza y se levanta – entonces – la mira – ¿lista para terminar con esta locura?
Danielle toma la mejilla de Minji y la aprieta un poco – vamos, sé que tienes un corazón blando – sonríe y se aleja un poco – espera, solo iré por mi bolso.
La australiana corre hacia el interior nuevamente, Minji puede escuchar el sonido de los tacones y un pequeño sonido de los zapatos barriendo en el piso, quizá la chica casi tropieza de nuevo, incluso pensar algo tan tonto como eso, pone una sonrisa en su rostro.
Aquí – la chica aparece frente a ella, extendiendo un ramo de lilas frente a Minji – para ti – dice y sonríe en cuanto Minji las toma, con esa expresión de sorpresa en su rostro – quise darte rosas, pero en cuanto vi las lilas en la florería, realmente pensé en ti, creo que gritan tu nombre por donde las veas.
Minji sostiene el ramo entre sus manos y puede sentir el suave aroma que emanan las hermosas flores, la calidez de la felicidad se extiende desde su corazón hasta la coronilla de su cabeza. Mira a Danielle quien ya la está viendo y Minji no puede evitar sonreír ante la mirada ansiosa del gran sol frente a ella, extendiendo su calor como los rayos sobre el océano.
Son hermosas – Minji ajusta el ramo entre su brazo y extiende el otro hacia Danielle, quien abre los ojos con sorpresa – ¿Qué pasa?, no me digas que te has puesto tímida.
Danielle niega con la cabeza – ¿cómo podría?, con esta chica tan guapa siendo tan linda – dice y parece recuperar toda su confianza.
Minji roda los ojos y espera a que Danielle cierre adecuadamente la puerta de su departamento y después tomar su brazo y bajar hasta el estacionamiento, donde el oscuro auto de Minji impone elegancia.
No me digas – los ojos de Danielle se abren con sorpresa y se emociona en cuanto ve el auto – ¿un Alfa Romeo?
La cara serena de Minji se transforma en una totalmente llena de orgullo – lo es – dice con aires de grandeza – asientos de piel y un motor imparable.
Danielle la mira y se ríe mientras abre la puerta del copiloto – suenas tan engreída – dice mientras se abrocha el cinturón – ¿no me digas que lo llamas bebé? – intenta bromear, pero en cuanto ve ese pequeño sonrojo en la cara de Minji, se hecha a reír – espera, ¿de verdad?
¡No es así! – alega mientras enciende el motor y comienza a conducir fuera del estacionamiento – solo Moon es mi bebé.
Hay una punzada de descontento en el pecho de Danielle, así que asiente con la mandíbula apretada – ¿Moon? – pregunta, haciendo lo mejor para ocultar esos sentimientos de celos que estrujan su corazón.
¡Oh, sí! – la sonrisa genuina vuelve al rostro de Minji – Moon están linda y obediente – su voz se vuelve animada – ella es muy inteligente también, sabe dar la pata y rodar cuando se lo pides – suelta una risa – bueno, ella también aprendió a dar la pata cada vez que ve a alguien comer pan, es como si pensara que puede intercambiar un lindo saludo por un trozo de pan.
Oh – Danielle finalmente lo entiende – entonces tienes un perro – dice con alivio, mientras su corazón aletea ante la imagen enérgica de una Minji que disfruta presumir a su perro con dependencia al pan.
Sí, es un pastor alemán – sonríe ampliamente – tiene siete años, sé que ya es un poco viejo y su cadera me preocupa, pero trato de darle la mejor vida – hay una pizca de dolor en sus palabras.
Danielle asiente, puede ver esos ojos oscuros cristalizarse un poco, así que extiende su mano, quiere reconfortar a la mujer que ha robado su corazón, pero el movimiento del auto al frenar la hace ir hacia adelante y casi golpear el tablero.
Llegamos – Minji sonríe y mira a Danielle quien se sostiene del tablero y tiene una mirada de terror en su rostro.
Eso fue aterrador, creí que chocaríamos - Intenta reponerse.
Minji suelta una carcajada y hace un ademan de despreocupación – vamos, se acabará la carne – sale rápidamente del auto y corre hacia la puerta del copiloto, abriéndola para ayudar a Danielle a bajar.
Gracias – Danielle se sonroja al tomar la atenta mano de Minji para ayudarla a bajar – oh, es elegante – mira el restaurante y escucha a Minji asegurar el auto.
Es muy bueno – dice – tuve suerte de obtener una reservación para esta noche.
Danielle se gira para mirarla – ¿lo hiciste por mí?, eres tan dulce – mira con ojos brillantes y llenos de esperanza a la chica más alta.
Ah, las costillas de cerdo de este lugar son deliciosas – Minji casi está segura de ver como esos ojos brillantes se rompen como cristal y sonríe al ver a la australiana acercarse a ella.
Sé que te morías por traerme a este lugar – pincha la mejilla de Minji.
No puedo morir – Minji se encoje de hombros – soy un ser inmortal.
Que cupido tan testarudo – Danielle se pone de puntillas y besa la barbilla de Minji – vamos, o tus costillas de cerdo huirán de ti – comienza a caminar sin esperar al cupido.
Minji la sigue a regañadientes mientras intenta controlar los latidos de su corazón y la tentación de tocar la piel caliente de su barbilla que fue acariciada por aquellos hermosos labios.
Danielle mira a su alrededor mientras espera a que Minji termine de preguntar sobre su reservación en recepción. Puede ver que el lugar es bastante elegante y el candelabro gigante colgando sobre la zona de comensales es hermoso, también puede oler el aroma ahumado de la carne en el aire y aunque es delicioso, no abre realmente su apetito.
¿Lista? – Minji se acerca.
Danielle salta un poco por la impresión de escuchar la voz de Minji tan cerca de ella, así que solo asiente con una sonrisa y se aferra al brazo de Minji a medida que se dirigen a la mesa.
No vas a perderte – Minji dice sin mirar a Danielle, refiriéndose al repentino agarre.
No lo hare, pero puede que este lindo oso decida huir en cualquier momento – le regala un guiño y se acerca a una de las sillas, retirándola lo suficiente para que Minji pueda sentarse – su asiento señorita – dice con un falso acento británico.
Minji simplemente no puede evitar reír ante la tierna ridiculez de la chica – vaya, esto si me agrada – se acerca y se sienta cómodamente mientras agradece a Danielle, quien ya se está acomodando en su propio asiento.
Entonces – cruza sus manos sobre la mesa y observa detenidamente a Minji – ¿Cómo debería robar el corazón de cupido?
Minji roda los ojos y toma la carta del menú – solo busca que comer.
Bien, difícil – Danielle se ríe y toma su carta – deberás saber, que soy muy perseverante.
Minji decide no hacer caso y revisa la carta. En realidad, no tiene que estudiar tanto el menú, ha venido tantas veces aquí, que incluso los meseros de han aprendido su orden predeterminada. Así que levanta la vista y puede ver a Danielle por encima del menú, con el ceño fruncido y un pequeño aire de incomodidad mientras lee la carta.
¿Qué pasa? – llama su atención, Danielle la mira con incomodidad.
Nada, es solo que – tararea un poco, insegura de si continuar con la frase – creí que tal vez venderían alguna ensalada.
¿Ensalada? – Minji frunce el ceño – espera – deja la carta sobre la mesa y se inclina hacia adelante – ¿No comes carne?
Danielle se ríe con nerviosismo y asiente lentamente.
¿Por qué no lo dijiste antes de entrar? – Minji la mira con confusión.
Es solo que te veías tan emocionada – Danielle desvía la mirada con vergüenza – y pensé que quizá podría pedir una ensalada – luego mira a Minji nuevamente – quiero decir, no tienes por qué preocuparte, puedo comer algo de pollo – se apresura a decir, como si quisiera reponer algo.
¿Están listas para ordenar? – la mesera se acerca y se incomoda un poco ante la mirada de Minji sobre la pobre chica.
Solo, danos un momento mas – Minji se dirige al mesero y sonríe falsamente. Observa a la chica retirase a otra mesa y comienza a levantarse – vamos.
Danielle la mira con tristeza, está segura de que ha molestado a Minji. Así que, sin decir ninguna palabra, se levanta y sigue a Minji mientras se ajusta el abrigo. Escucha el sonido del auto y obedece en cuanto Minji le abre la puerta para que pueda entrar.
Lo siento – Danielle dice mientras escucha a Minji encender el motor – creo que lo arruine.
Minji no dice ninguna palabra, lo que apuñala cruelmente el corazón de Danielle, quien siente como sus lágrimas comienzan a acumularse en sus ojos. Pasa un buen rato hasta que el auto finalmente se detiene, Danielle está segura de que Minji la ha devuelto a su casa.
Minji sale del auto y camina hasta la puerta de Danielle, abriéndola para tomar la mano de la chica y ayudarla a bajar.
Lo siento, solo quería ser una buena cita – hay una pequeña lagrima que se escapa hacia sus mejillas.
¿Por qué te estas disculpando? – Minji se acerca y limpia la cálida lagrima con su pulgar – estabas dispuesta a renunciar a tus valores solo por tenerme contenta – se inclina, intentando buscar la mirada de Danielle – yo creo que eso es una clara muestra de tu afecto.
Danielle finalmente levanta la mirada y se cruza con los ojos oscuros de Minji – ¿no estas molesta? – observa a Minji negar – ¿Me has traído a casa nuevamente? – Minji vuelve a negar, esta vez con una sonrisa.
No lo hice – toma la mano de Danielle y la entrelaza en su mano – porque nuestra cita aún no ha terminado.
Danielle levanta la cabeza y observa el bonito perfil de Minji, su corazón se siente cálido y la amabilidad del cupido solo ha hecho que sus mejillas enrojezcan aún más. Se aferra a la calidez del brazo de la chica y recarga su cabeza sobre el firme hombro de Minji, soltando una risita que Minji no pasa por alto.
¿Qué ocurre? – hay curiosidad en su voz.
No es nada – Danielle niega y continúa caminando entre el calor de la mujer.
¿Cómo podría confesarle a Minji, que ya ha tomado por completo su corazón?
Llegan a un pequeño puesto de comida callejera, de esos donde solo una carpa de tela y plástico los separan del frio. Minji extiende el pequeño banco de madera e ínsita a Danielle a sentarse, quien lo hace mientras agradece cordialmente.
Aquí – extiende la carta hacia Danielle mientras se sienta frente a le chica – puedes pedir ramen, tteokbokk, sopa de tofu picante, kimbap de verduras o cualquier cosa sin carne.
Danielle asiente con una sonrisa de felicidad, puede escuchar a Minji pedir una botella de soju y jugo de cereza. La mujer mayor se acerca a ellas con una pequeña libreta y les sonríe amablemente.
Vaya, pero que jovencitas tan hermosas – la anciana elogia con asombro – ¡Yumi, mira que hermosas flores decidieron decorar nuestro negocio!
Otra mujer de mayor edad se asoma por detrás de la estufa ambulante y sonríe ampliamente – ¡Pero que lindas! – dice a medida que se acerca – ¡y sus ropas son tan elegantes, casi me da pena este lugar!
Claro que no, ¡es un lugar muy hermoso y cálido! – Danielle se apresura y elogia de vuelta.
Y además son tan educadas – una de las mujeres sonríe dulcemente – ¿están en una cena de trabajo?
Bueno – Danielle mira a Minji con pánico y la mencionada solamente sonríe alegremente hacia las dos ancianas – sí, es una…
Cita – la voz de Minji resuena en todo el lugar, incluso llamando la atención de un par de comensales – es nuestra primera cita en realidad – mira a Danielle y le da una sonrisa de confort – la hermosa señorita y yo, decidimos comer algo que sea más delicioso que cualquier restaurante, por eso hemos venido aquí.
Las ancianas sueltan una risa de emoción y asienten – que hermoso, las flores siempre estarán con las flores – mira a su compañera – Yumi, ve por la botella de soju – luego, mira a Minji – eres muy audaz, el corazón se gana con valentía.
Hay algo en esas palabras que hacen eco en sus pensamientos y provocan un sentimiento extraño que Minji no puede reconocer, pero que esta segura que ha hecho estremecer su corazón. El sonido de la botella de soju y el jugo sobre la mesa sobre salta un poco a Minji, quien inevitablemente esboza una sonrisa y mira a Danielle quien ya tiene el rostro tan rojo, que siente que explotará en cualquier momento. Así que decide rescatarla.
Sobre la comida – Minji mira a ambas mujeres – me gustaría un ramen picante y Kimbap sin proteína para dos personas.
Danielle levanta la mirada y se apresura a tomar la carta de nuevo – yo quisiera, tteokbokk picante y una guarnición de Kimchi y zanahoria.
Muy bien – las mujeres anotan – su comida llegara pronto – sonríen y se mueven de vuelta a la cocina improvisada.
Son muy lindas – Danielle se ríe mientras se quita el abrigo y lo coloca en el respaldo de su silla.
Son unas ancianas con mucha energía – toma la botella de jugo y la abre para Danielle, después toma el soju y lo vierte con cuidado en dos vasos pequeños – aquí – extiende uno de los vasos hacia Danielle.
Oh, gracias – toma el vaso con ambas manos y bebe en cuanto Minji toma del suyo. El sabor es un poco fuerte, pero aun así delicioso, incluso si siente que le cosquillea la lengua – he tenido la duda, de si no estoy interrumpiendo tu horario de trabajo.
Minji levanta las cejas y relaja su expresión mientras saborea los restos del soju en su boca – está bien, la verdad es que he andado por ahí y parece que simplemente hoy no hay amor revoloteando en el aire.
No estés muy segura de eso – Danielle levanta las cejas de manera sugestiva y se ríe al ver la expresión de horror de Minji.
Tú, ¿de dónde sacas tanta palabrería?, ¿eh? – se cruza de brazos – ¿revistas de adolescentes?
¿Adolescentes? – Danielle se lleva la mano al pecho – para tu información lindo oso, tengo veinticuatro años – hace un puchero, que tira de los labios de Minji hacia arriba – me gradué en administración de empresarial y tengo una linda tienda de cosméticos.
Eso no significa que no leas cosas infantiles – llena el vaso de Danielle y el suyo de Soju – sin embargo, me sorprende que tengas tu propio negocio, eso explica porque siempre te encuentro vagando por ahí.
Eso es porque Hyein es mi gerente – bebe del soju – y tengo un par de empleados también.
Hyein – Minji repite el nombre, está segura de conocerlo – espera, ¿Lee Hyein? – se emociona un poco.
Uhm, si – frunce el ceño – ¿la conoces?
Digamos que le hice un gran favor – se recarga sobre la silla, con aires de grandeza – hice que Seol Yoonah llegara a su vida.
Danielle se lleva ambas manos a la boca para no soltar un grito de emoción – tú, ¿de verdad? – de pronto, el recuerdo de los fuegos artificiales llega a su memoria y se da cuenta de ello – aquella navidad hace años – levanta la mirada y ve a Minji asentir.
Fue el día que nos vimos por primera vez – bebe de su vaso. Suelta una risita – cuando tu acoso empezó.
¡Oye! – se inclina y apoya su barbilla sobre sus manos – no rompas el romanticismo.
Minji niega mientras ve a las mujeres traer la comida y poner los platillos sobre la mesa, puede darse cuenta de que hay una guarnición extra de Kimbap y mira a las mujeres.
Los jóvenes deben alimentarse bien – una de las ancianas asiente – sobre todo las parejas tan hermosas, así que este pequeño extra lo invita la casa.
Muchas gracias – Danielle hace una pequeña reverencia con la cabeza y ve a las mujeres marcharse después de asentir – vaya, se ve delicioso – observa su plato y las zanahorias curtidas - ¡provecho!
Minji se ríe mientras asiente y toma los palillos de madera para comenzar a comer. El ramen es tan picante como le gusta y el Kimbap vegetariano se siente refrescante en su estómago. Observa la cara de felicidad del sol frente a ella, cerrando los ojos con emoción con cada bocado.
Estoy comiendo con un cachorro – suelta una carcajada.
Danielle abre los ojos para mirarla y sonreír – esto es delicioso – extiende un poco de tteokbokk hacia Minji – aquí, abre.
La sonrisa de Minji cae y niega repetidamente.
Vamos, te gustara – Danielle ínsita, pero la negativa de Minji la hace entrecerrar los ojos – Minji, come.
Minji finalmente se inclina y come a regañadientes, sintiendo como Danielle pone delicadamente la comida sobre su boca. Siente las orejas y el rostro caliente, quiere creer que es por el picante, quiere aferrarse a esa idea, incluso si su corazón lucha por salir de su pecho y saltar a la chica frente a ella.
Ahí está, buena chica – dice con satisfacción y vuelve a llevar el vaso de Minji – sé que las costillas de cerdo son mejores – dice con un poco de culpa – pero, este lugar es lindo.
El ramen supera al cerdo – se encoje de hombros – y el soju es más delicioso que el vino – mira a la humana – y la vista aquí, es incluso más hermosa.
Danielle no está muy segura de a que se refiere con lo último, pero aun así asiente con calidez. La cena es agradable, Minji habla mucho sobre su trabajo y Danielle sobre su propia vida, en algún momento, cuando la botella de soju se convierte en dos, la charla se vuelve una estrategia de negocios para la tienda de Danielle y un chillido de emoción de la chica al ver todas las fotos que Minji le muestra sobre Moon.
Esto es agradable – Danielle se aferra aún más a la calidez del brazo de Minji – la noche ha dejado de ser fría – hace tiempo que dejaron el restaurante y decidieron vagar por el mercado nocturno.
Minji tararea en respuesta, escucha el sonido de los tacones de Danielle con cada paso y siente las mejillas calientes, quizá por el soju.
Minji – Danielle la llama con serenidad – tengo la esperanza de no te haya gustado esta cita.
Minji frunce el ceño mientras baja la mirada para observar a Danielle.
Porque si es así, tendremos otra y otra, hasta que finalmente te guste – se ríe y hay un poco de tristeza en esa risa – porque, si es así, entonces esta no será la única noche en la que pueda aférrame a la calidez de tu brazo.
Minji siente como si le cayera un balde de agua helado sobre la cabeza y sus piernas dejan de moverse. Ve la delgada figura de Danielle correr hacia un puesto callejero de juguetes y saludar a la dueña del puesto. Su dulce voz llena los oídos de Minji y de pronto, su pecho tiene ese sentimiento familiar, ese que la llevo tanto tiempo superar y ahora, vuelve para recordarle que no tiene escapatoria, que esta vez no se salvara.
La sensación de un pequeño golpe sobre su pecho la saca de sus pensamientos y mira al suelo, donde yace una pequeña flecha rosa, con la punta de goma en forma de corazón. Cuando levanta la vista puede ver al pequeño sol que ha llegado a su vida para iluminarla, sonreír mientras sostiene un arco de juguete.
¡Kim Minji!, te he dado con la flecha del amor y he sido la primera persona a la que has mirado – Danielle se acerca y esboza esa sonrisa inocente – dime, Minji. ¿Te has enamorado de mí?
Kim Minji sabe que esta vez no se salvara, porque el corazón de Kim Minji ha elegido a Danielle Marsh.